Euforia al Rojo Vivo
Nota: Cuando supe del terremoto en México, se me cayó el alma a los pies.
Sé que la mayor parte de vosotros/as, mis queridos seguidores, sois de allí. Es por eso que este capítulo lo he hecho para daros la mayor suerte del mundo y mis más profundas "gracias" por ser unos supervivientes fuertes que nunca se rinden.
Aquí os dejo una foto del mensaje que los españoles os enviamos desde nuestra revista ¡HOLA!
¡QUE VIVA MÉXICO!
Esto también va para los países y los miles de damnificados, víctimas de los devastadores huracanes Irma y María. Deseo con mucho anhelo que se recuperen después de semejante pesadilla.
La canción de multimedia es "Lights and Shadows" de la banda musical neerlandesa O'G3NE, que participó en Eurovisión 2017 representando a los Países Bajos. Esta melodía está llena de fuerza, inspira ganas de vivir y ayuda a recordar que si nos caemos, debemos volver a levantarnos y seguir adelante.
Eso es lo que sois para mí: unos guerreros :) Espero que esta canción os demuestre lo mucho que os admiro. Muchísimas gracias por seguirme y por vuestros ánimos respecto al ataque a Barcelona, en mi amada España.
Y hablando de ánimos... ¿Quién más, a parte de mí, es fan del One Piece? ¡Yo lo soy desde que tenía 7 años y jamás me ha decepcionado! Este manga es una parte muy importante de mi infancia y adolescencia, y lo amo con todo mi corazón, tanto como Fairy Tail.
Para quien no lo haya visto: ¿¡A qué estáis esperando!? Este manga, protagonizado por los "Piratas de Sombrero de Paja", me ha llenado de felicidad en los momentos más difíciles de mi vida, y espero que haya hecho lo mismo con las personas que también seáis fans.
P.D: ¡Estoy absolutamente enamorada de Luffy! XD ¿Quién puede resistirse a su sonrisa?
Para alegrar aún más la publicación de este nuevo cap, he decidido compartir con vosotros/as el opening 20 del anime, que se ha publicado hace poco.
¡No os lo perdáis! Como dice la canción: "We are hope" (Somos esperanza) ¡Luchad, mexicanos! ¡No estáis solos y nunca lo estaréis!
https://youtu.be/YbAXBLb0Wh4
¿Y bien? ¿Os ha gustado? Comentadlo si es así ;)
Cambiando de tema... Se acabaron las vacaciones y vuelve el instituto. Os aviso de que tendré muchísimo trabajo a partir de ahora, y puede que tarde más tiempo en publicar los nuevos capítulos.
¡Pero que no cunda el pánico! Estaré pendiente de la obra en cualquier tiempo libre que tenga para terminarla y, por fin, comenzar la secuela.
Tensión e impaciencia.
Ambas emociones eran palpables en la sala de estar de la Torre Vengadores, donde acababa de abrirse en portal del tiempo que traería a los nuevos refuerzos que ayudarían a los héroes más poderosos de la Tierra a salvar al Romanogers de las garras de HYDRA y el KGB.
Todos, incluidos Fury y Hill, estaban de lo más ansiosos por conocer a los amigos de los Guardianes Vengadores X, pero nadie podía imitar la felicidad que se reflejaba en las caras de Cooper y Lila.
¿Quién podría culparlos? Iban a tener delante de ellos a sus versiones del futuro, un honor que ni siquiera se le había concedido a los Vengadores, salvo cuando los vieron en el vídeo en el que descubrieron que serían inmortales. Clint y Laura estaban igual de impacientes por conocer a sus hijos adultos y ver cuán parecidos eran a ellos.
La espera parecía eterna, pero los primos sabían que era mejor así, pues de esa manera, los que llegarían en cualquier momento podrían hacer una gran entrada. Un hábito que la futura generación de superhéroes heredaría de varios de sus tíos o padres, como Tony y Pietro.
El colorido portal que tanto recordaba al puente Bifrost (por opinión de Thor y Sif) continuó girando sobre sí mismo durante unos segundos hasta que... se oyó una risa femenina dentro de él.
Y por la intensidad del eco que la acompañó a continuación, quien quiera que fuera esa persona, venía a toda velocidad.
-Ehh... Chicos, ¿soy yo o eso que acabo de escuchar era alguien riéndose? -preguntó Iron Man, dudoso de si había sido real o simplemente eran imaginaciones suyas.
-Sí que lo era, papá -le respondió Piper, riéndose de las caras de confusión de los héroes- Sólo hay una persona en nuestra familia que considera los viajes en el tiempo una montaña rusa interminable.
Nadie fue lo suficientemente rápido para preguntarle a Iron Girl quién era esa persona, porque, sin previo aviso, del portal salió disparada una mancha oscura que se habría llevado por delante a Geneviève, Sam y Pietro de no ser porque éstos lograron verla y esquivarla a tiempo: Wilson se echó al suelo, lanzando un pequeño pero sonoro grito, y Quicksilver salió corriendo al otro extremo de la sala, igual de atónito y asustado.
Gen, por otro lado, como era un fantasma, ni se molestó en moverse. Lo único que hizo fue convertirse rápidamente en espectro y esperar a que aquella "bala humana" la traspasara.
Así ocurrió todo en un abrir y cerrar de ojos.
En cuanto la recién llegada dejó atrás a los que podrían haberse convertido en víctimas de su aterrizaje, paró en seco antes de chocar contra la gigantesca cristalera de la sala, y lo hizo gracias a unas extrañas botas que la hacían flotar en el aire.
A Stark casi le dio un ataque al corazón cuando creyó que su preciada y carísima ventana iba a romperse en miles de pedazos. Sin embargo, a ciertas personas sí les hizo muchísima gracia la entrada con la que su amiga se había "presentado". Para sorpresa de todos, Nathan fue el primero en estallar a carcajadas.
-Con esta, ya van cinco veces que casi te estrellas. ¿Es que no prestaste atención a las instrucciones de tío Tony cuando te regaló esas botas?
Como la desconocida llevaba puesto un casco, nadie supo de quién se trataba hasta que se acercó caminando, con movimientos ágiles y elegantes, a la todavía atónita familia. En cuanto se lo quitó, su abundante melena cayó sobre sus hombros, fascinando aún más a los héroes.
Era una mujer realmente hermosa: estatura baja, de piel casi bronceada, con un cuerpo delgado pero atlético (señal de que entrenaba mucho), el pelo ondulado de color castaño oscuro, grandes ojos marrones que resaltaban gracias a las delicadas cejas, labios perfectamente finos, y el rostro en forma de corazón. Tenía 30 años, pero debido a sus facciones, aparentaba ser una adolescente de 19. En eso era idéntica a Maggie: adulta y joven al mismo tiempo.
Ella le sonrió al hijo menor de los Barton en respuesta.
-¿Y qué quieres que haga? Cada vez que me las pongo, me dejo llevar por la emoción de poder volar. Tú también estuviste así cuando Piper te hizo el traje de Falcon -después de recibir una sonrisa de Nathaniel, se fijó en que todos los Vengadores la miraban completamente perplejos -Oh, hola a todos.
-¿¡"Oh, hola a todos"!? -exclamó el filántropo- ¿¡Eso es lo único que dices después de que casi destruyes MI cristalera!?
-Papá, por favor, que están aquí Cooper y Lila. Cálmate y respira -Piper trató de convencerle de que se relajara, pero parecía imposible.
-¡Me da igual! ¡Exijo una disculpa inmediatamente de su parte o...! -Tony estaba a punto de explotar de furia e histeria cuando, de repente, la mano de Laura le apretó el brazo para que se callara.
En ningún momento la esposa del arquero apartó los ojos de ella, quien no dejaba de sonreír. Su marido y los niños tampoco pudieron evitar mirarla detalladamente. No fue hasta que la señora Barton se puso delante de ella en que todos en la sala se dieron cuenta de que... la nueva viajera del tiempo era como una versión más joven de Laura. La misma boca, los mismos ojos, la misma sonrisa.
-¿Lila? -susurró, examinándola de arriba a abajo, convencida de que aquella mujer era...
-¿Si, mami? -la niña se acercó a su progenitora, creyendo que la había llamado.
Los Guardianes Vengadores X no tardaron en reírse por lo dulce que parecía aquel momento.
-Lila -llamó Nathan a la pequeña. Ésta enseguida se giró, preguntándole con la mirada qué ocurría- ¿No vas a decirle "hola" a tu yo del futuro?
Ahí el silencio regresó de nuevo. Un silencio que los superhéroes utilizaron para quedarse boquiabiertos y luchar por recuperar el aire que se les había escapado en cuanto oyeron las palabras "Lila" y "tu yo del futuro" en la misma oración. Los más impactados, evidentemente, fueron los Barton, sobre todo la niña, que enseguida se le formó una gran sonrisa.
-¿Tú eres yo? Eres preciosa.
La Lila del futuro sonrió, destacando los graciosos hoyuelos de sus mejillas, y se arrodilló ante la pequeña.
-Muchas gracias, mi mini yo. Y claro que soy preciosa... -le dijo mientras golpeaba dulcemente con un dedo la nariz de la hija de Ojo de Halcón- ... porque tú lo eres.
Ese acto tan dulce hizo que todos, incluida la niña, se rieran. Nathan aprovechó el momento para acercarse y abrazar a su hermana. Ella le correspondió de inmediato.
-Gracias por venir -expresó su alegría para luego romper el abrazo- No podríamos salvar a los tíos Steve y Nat sin ti.
-Y yo me alegro de que admitas en público que no puedes vivir sin tu hermana mayor... y el amiguito que se supone que venía detrás de mí -esto último lo dijo mientras observaba el portal todavía abierto.
-¿A quién llamas "amiguito", enana?
Los Vengadores casi saltaron del susto al escuchar aquella voz que provenía de la cocina.
Allí se encontraba un hombre de 37 años, sentado mientras se bebía un vaso de agua, y con una sonrisa dirigida a la Lila adulta.
¿Cuánto tiempo llevaba ahí? ¿Y cómo es que nadie se dio cuenta de su presencia? Aún estando pendientes de la llegada de la hija de los Barton, alguien, incluida la propia FRIDAY, debería haber notado que había otro invitado, pero no. El desconocido pasó completamente desapercibido y sólo se dejó ver cuando se supo la identidad de la nueva viajera del tiempo.
Pero el cómo ese hombre se había escondido, no era la única cuestión que todos los presentes se estaban haciendo en ese momento. La segunda pregunta era: ¿por qué su cara les resultaba tan familiar?
Los Guardianes Vengadores X fueron los únicos que no se inmutaron ante la sorpresa y, al igual que en la bienvenida de Lila, se rieron de la reacción de sus tíos.
-¿Cuándo...? ¿Cómo...? ¿Quién...? -balbuceó Tony.
La situación le estaba provocando una jaqueca increíble al pobre, que no se lo pensó dos veces antes de sentarse y masajear sus doloridas sienes.
Para responder a la cuestión del cómo llegó allí, el hombre pulsó un botón localizado en una pulsera que llevaba en su muñeca izquierda, y de repente... ya no estaba. Había desaparecido. Pero antes de que alguien dijera nada, volvió a aparecer en el mismo sitio.
-Miss Inteligencia no es la única que tiene un dispositivo en su traje de combate que la hace invisible -contestó a la pregunta no formulada de los héroes.
-Y tú eres... -habló Nick, en nombre de todos.
-El yo del futuro de ese machote -respondió, señalando al asombrado primogénito de la familia Barton.
Coop abrió mucho más los ojos y corrió directamente hacia el hombre, tan emocionado como su hermana lo estuvo cuando vio a su yo adulta.
-Guau... ¿Seré así de fuerte cuando sea mayor? -le preguntó maravillado, tocando su duro bíceps.
-Sí, y serás uno de los mejores espías del mundo -afirmó mientras le acariciaba el pelo- Había olvidado lo guapo que era de niño.
El pequeño Cooper le sonrió y ambos, cogidos de la mano, se acercaron a la familia.
-Caray... Te ves aún más fortachón que Robin Hood -bromeó Sam, sólo para ganarse una leve mirada molesta del susodicho.
-Intento mantenerme en forma para que no me superen mis hermanitos pequeños que no paran de entrenar -contestó al mismo tiempo que abrazaba por los hombros a sus hermanos.
Los héroes más poderosos de la Tierra felicitaron en silencio al matrimonio Barton, por la suerte que tenían de poder ser testigos de cómo eran física y mentalmente sus hijos del futuro, quienes sin duda serían unos extraordinarios superhéroes y agentes de primera, para gran orgullo de Fury y María.
-No quiero romper este conmovedor momento, pero... -interrumpió de pronto Lang- ¿Sólo habéis venido vosotros dos? No dudo que seáis muy fuertes, pero una lucha contra HYDRA y el KGB no será coser y cantar.
-Tranquilo, tío Scott -respondió Lila- Por supuesto que no somos sólo nosotros. Por algo el portal del tiempo todavía está abierto.
Y era cierto. La puerta que conectaba el presente con el futuro continuaba allí, girando e iluminando la sala. Sin embargo, se notaba que cada vez se encogía más y más, pero antes de desaparecer, saltaron otras tres personas de su interior y el portal se cerró por completo.
Arrodillados en el suelo, los nuevos viajeros del tiempo se levantaron al unísono. Iban vestidos totalmente de negro y ocultaban sus rostros con capuchas, por lo que era imposible identificarlos, sobre todo el tercero, que, en lugar de llevar chaqueta como sus compañeros, se escondía tras una capa negra. Una capa demasiado elegante como para que la hubieran fabricado unos simples diseñadores de moda. Además de eso, también destacaba por ser la persona más baja de todos los presentes. Casi tenía la misma estatura que Piper.
Bajo la atenta mirada de los Vengadores y las sonrisas de los primos, el primer recién llegado se dejó ver, quitándose la capucha con sólo una mano.
Se trataba de un hombre de unos 32 años, de la misma estatura que el Cooper adulto, pelo corto y de color castaño oscuro, ojos marrones y la misma constitución física que Nathan. En el centro de su camiseta sea veía claramente el símbolo de S.H.I.E.L.D, característica que le delataba como otro espía.
-Familia, él es Brendan McKlaus, agente especial Nº6 de S.H.I.E.L.D -lo presentó Gabriel.
-"Bred", para mis amigos -les saludó con un destacable acento escocés, bien combinado con el inglés que todos hablaban en esa sala.
Al mismo tiempo que se presentaba Brendan, el desconocido N°2 se mostró ante todos. Pero, al contrario que las otras bienvenidas, sí hubo un futuro superhéroe que se sorprendió enormemente con dicha revelación.
-¡Qué demonios...! -gritó James, provocando que su melliza, quien estaba a su lado, se tapara los oídos de inmediato- ¿¡Ash!?
-Hola, Jamie...
El segundo viajero del tiempo resultó ser una bellísima joven de unos 23 años. Era rubia, con el pelo ondulado y lleno de mechas castañas claras, de baja estatura, ojos verdes, el mismo físico que Maggie y Lila, y vestía sólo con una camiseta de tirantes blanca, pantalones vaqueros, botas negras y una chaqueta de cuero del mismo color.
Pero lo que más dejó atónitos a los presentes fue el extraordinario parecido que aquella chica tenía con Sharon Carter.
-¿¡No estabas en una misión en Bangkok!? -continuó con sus molestos gritos el mellizo mientras se acercaba a grandes pasos hacia la nombrada "Ash".
-Ya empezamos -murmuró Mag, poniendo los ojos en blanco. Estando de acuerdo con ella, sus primos asintieron al unísono.
-Terminé antes de tiempo y regresé a la Torre en cuanto supe que teníais problemas en el pasado. Creí que te alegrarías de verme.
Esto último lo dijo negando con la cabeza, mostrando una destacada mueca de decepción, como si esperase no enfadar al Guardián Vengador X.
-¿Alegrarme? Me alegraría más saber que estás en nuestro tiempo, divirtiéndote pateando traseros criminales en lugar de venir aquí a salvar a Steve y Natasha.
-¿Y perderme la oportunidad de ver machacados a HYDRA y el KGB al mismo tiempo? Lo lamento, pero te guste o no, voy a quedarme y no me moveré hasta que acabemos con esta misión.
Ambos rubios continuaron discutiendo, sin preocuparse de tener público. Pero por extraño que pareciera, esa discusión no parecía agresiva ni que fuera a llegar más lejos. Para los héroes, era como ver de nuevo al Romanogers antes de que fueran pareja, cuando Tasha hacía algo terco o temerario que asustaba o ponía de mal humor al Capitán América.
-¿Hacen eso a menudo? -preguntó un poco inquieta Grace, ya que era la primera vez que veía a James tan "furioso".
-En casi todas las misiones que comparten desde que Fury los juntó como compañeros -confesó Piper, cruzada de brazos y mirando con gracia el espectáculo.
-¿Debería separarlos para cuando los conozca? -quiso saber el director de S.H.I.E.L.D, preguntándose cómo sobreviviría su agencia a semejantes jóvenes que actuaban como niños.
-No, es necesario que formen equipo -aclaró la pelirroja, sonriendo de nuevo- En el fondo son grandes amigos... y se gustan.
-¡¡¡No nos gustamos!!! -chillaron su hermano y la chica al mismo tiempo, que, a pesar de estar ocupados "charlando" entre ellos, habían escuchado perfectamente lo que dijo Maggie.
Sin embargo, ninguno de los rubios pudo seguir discutiendo, ya que en ese preciso instante, el tercer desconocido sacó de debajo de su capa una... ¿lanza de oro?
La levantó bien alto y luego la hizo chocar contra el suelo, provocando con fuerte temblor en todo el piso.
Si alguien hubiera visto eso desde fuera, juraría que todo el edificio había temblado a causa de un terremoto. Y con la misma reacción que dicho desastre natural, la mayoría de los que estaban dentro de la Torre Vengadores cayeron al suelo, mientras que otros se sujetaron a cualquier cosa que tuvieran cerca, luchando por mantenerse en pie.
Definitivamente, aquella lanza no era normal, ni mucho menos provenía de la Tierra, y la persona que la empuñaba tampoco podía ser humana, pues fue la única que permaneció inmóvil, como si la sacudida no le hubiera afectado en lo más mínimo.
James y Ash, que habían caído, levantaron la mirada para ver que el desconocido se acercaba a ellos. Sabiendo la bronca que estaba a punto de echarles, se sentaron y se prepararon para "intentar" sobrevivir a la furia del portador de la lanza dorada.
-¡Basta! En verdad actuáis como críos malcriados. Hemos venido a ayudar a nuestra familia, no ha discutir por una tontería sobre quién debería venir y quién no.
Los Vengadores estaban del todo anonadados. Aquella voz pertenecía a una adolescente, pero su tono no era en absoluto agudo o delicado como se pensaba. Hablaba firmemente y con autoridad, como un profesor hacia sus alumnos, pero por otro lado, también parecía una madre regañando a sus hijos.
-James, todos somos conscientes de tu preocupación por Ash, pero la conoces desde hace muchos años y sabes perfectamente que es capaz de arreglárselas sola incluso contra un ejército de miles de enemigos. Puede que seas su compañero y líder, pero no eres su padre. De modo que no tienes ningún derecho a decidir por ella lo que debe o no hacer.
-Gracias -dijo la chica, sonriendo por su supuesta victoria.
-¡Tú no eres mejor que él! -exclamó la desconocida, asustando a casi todo el mundo- El que tengas poderes increíbles no significa que seas indestructible. No se trata sólo de acabar con esos monstruos, sino también de salvar a los tíos Steve y Natasha. Es nuestra responsabilidad proteger a los que nos importan, y nunca debemos hacerlo por nuestra cuenta, ni tampoco bajar la guardia. Esta no es una misión en la que debas mostrar de lo que eres capaz, sino el averiguar cómo usarás ese poder para lograr tu objetivo. La vida no es ningún juego, y realmente no os gustaría conocer las consecuencias de subestimar a tu adversario. Podéis discutir por cualquier otra cosa, pero no permitiré estas peleas de niños cuando nuestro futuro está en peligro.
Ahora sí que nadie tenía agallas para decir algo. Lo que había dicho la chica era del todo cierto y no existía nada para contradecirlo. Un verdadero discurso para levantar el ánimo y abrirle los ojos a los que estaban demasiado confiados con su próxima batalla, sobre todo a los rubios, quienes tras unos segundos memorizando cada palabra, volvieron a levantarse y se dieron la mano.
-Lo siento, Ash -se disculpó James- Jamás he dudado de tus habilidades.
-Lo sé. Perdóname tú a mí. He actuado como una idiota, y no estoy orgullosa de ello.
-No eres ninguna idiota -dijo Maggie, acercándose a ellos para abrazar a su amiga- Puede que a veces seas una auténtica pesadilla, pero podemos soportarlo.
Una vez arregladas las cosas, todos esperaban saber quiénes eran las chicas, pero alguien interrumpió el momento.
Thor, que había permanecido callado la mayor parte del tiempo, se acercó lentamente a la encapuchada. Si había algo que destacaba en la cara del asgardiano eran sus atónitos ojos, que no miraban sólo hacia la desconocida, sino también hacia la lanza que portaba. Sif se encontraba en la misma situación que su novio y se mantuvo a unos pocos metros de él.
-Thor, ¿te encuentras bien? -le preguntó Visión, fijándose en la expresión del Dios del Trueno.
-Esa es... Gungnir -murmuró Sif, aún sin creerse lo que estaba viendo- La lanza de Odín, el Padre de Todos.
Todos se quedaron confundidos por lo que dijo la asgardiana, pero no porque les resultara extraño ese nombre, sino porque les sonaba mucho. Bruce fue el que resolvió esa duda.
-¿Odín? Pero, ¿ese no es...?
-El rey de Asgard... y mi padre -respondió Thor, poniéndose enfrente de la joven, quien todavía no se había descubierto.
Comprendiendo la incomodidad que supondría meterse entre ellos, Bred, Ash y los mellizos se alejaron poco a poco.
Thor y Sif estaban de lo más confusos. ¿Quién era esa chica? ¿Acaso era asgardiana también? De ser así, ¿por qué llevaba con ella la lanza del soberano de Asgard?
-¿Quién eres tú? ¿Y cómo es que tienes a Gungnir? -le preguntó Thor lo más calmado posible, aunque en el fondo estaba de lo más impaciente por saber la verdad.
La encapuchada alzó un poco la cabeza, mirando fijamente a la pareja a través de su capucha, y sonrió mostrando su perfecta dentadura.
-Soy la futura portadora de la lanza de Odín, porque fue él el que me la otorgó.
Su respuesta era sencilla, pero no convenció al dios nórdico.
-Pero...
No pudo seguir hablando, ya que Nathaniel entró en la conversación, sonriendo al imaginarse la cara que pondrían él y Sif más adelante.
-Y eso es, tío Thor, porque ella es... la futura nieta de Odín.
Otro nuevo silencio, más duradero y aturdido que los anteriores, se formó alrededor de la sala.
Aquellas palabras habían sido aún más impactantes que cualquier golpe que hubiera sufrido Thor a lo largo de su vida. La reacción de los Vengadores tampoco se quedó atrás. Si alguno de ellos estuviera bebiendo en ese momento, probablemente el salón entero se habría inundado de las bebidas escupidas por la sorpresa.
¿"Nieta de Odín"? Los únicos hijos del Padre de Todos eran el propio Thor y Loki, aunque este último fuera adoptado. Pero el Dios de las Travesuras llevaba tres años muerto, así que...
Iron Girl, quien no aguantaba más la intriga, corrió hacia los asgardianos y abrazó por un lado a su amiga.
-Tío Thor, tía Sif... Os presentamos a Siriana Jane Thordóttir, princesa de Asgard y Diosa de la Familia.
Nada más decir eso, la joven encapuchada chasqueó los dedos y, mágicamente, su capa desapareció en una luz dorada, mostrando a la nueva Guardiana Vengadora X.
Decir que era bella era quedarse muy corto. Ninguno de los superhéroes pudo evitar quedarse con la boca abierta del todo.
Siriana, que tenía 22 años, poseía la belleza digna de una diosa: la piel ligeramente bronceada, los labios rosados y carnosos, la nariz recta, el rostro adorablemente redondo y el pelo ondulado de un tono marrón oscuro.
Pero si había algo que resaltaba de verdad, era el impresionante color verde oliva de sus ojos. Los ojos de Lady Sif.
Ante las atónitas miradas de sus padres, la joven princesa sonrió por un lado, demostrando una tranquilidad que carecían todos los Vengadores en ese instante.
Sin embargo, esa sonrisa duró poco, ya que nadie lograba reaccionar. Estaban completamente en blanco, sobre todo Thor y Sif. No le quedó otra alternativa que saludarles para que volvieran en sí.
-Hola padre, madre...
La nombrada Diosa de la Familia comenzaba a preocuparse, pero por otra parte le hacía gracia verles de esa manera, justo como pensaban sus primos. La situación se asemejaba mucho a cuando llegó Piper. Todos rezaban mentalmente para que Thor no se desmayara como le ocurrió a Tony.
Sorprendentemente, el príncipe de Asgard no parecía estar entrando en shock. Sí se mostraba sorprendido, pero no hasta el punto de acabar como Stark cuando vio por primera vez a su hija del futuro.
Tomando todo su valor, se acercó a la chica, mirando sus rasgos con todo detalle. Siriana se mantenía tranquila, pero se notaba en su mirada lo nerviosa que estaba. No sabía qué le diría a continuación, ni tampoco lo que estaba pensando.
No obstante, su preocupación se esfumó en cuando los enormes brazos del dios nórdico rodearon el delgado cuerpo de su futura hija. Ella, suspirando de alivio mientras se reía, le devolvió el abrazo.
Todo el mundo compartió sonrisas y miradas afectivas al ver ese encuentro tan emotivo. Sif también se había librado del shock de saber que sería madre algún día y sonrió de oreja a oreja.
Una vez que se separaron, Thor la examinó de nuevo.
-Por los dioses... Eres la viva imagen de Sif -dijo con mucha alegría, mirando de reojo a su novia.
La Diosa de la Guerra no podía estar más de acuerdo con él. Había muy poco en el físico de Siriana que le recordara al asgardiano, pero si era cierto que la lanza de Odín le pertenecía, significaba que poseía la misma fuerza de voluntad de su padre.
Sin poder evitarlo más, se acercó a su hija del futuro.
-Sí que te pareces a mí -le sonrió mientras la abrazaba por primera vez. La Diosa de la Familia hizo lo mismo.
-Me llena de felicidad veros en este tiempo, a pesar de las circunstancias. Haremos lo imposible por ayudaros.
Asintiendo mientras sonreían, los dos dioses miraron con orgullo a su descendencia, la cual heredaría como segundo nombre el del primer amor de Thor. Aquel detalle no era objeto de conversación en ese momento, pero por los rostros de la pareja, se veía claramente que el Dios del Trueno irradiaba felicidad. Sif también estaba contenta, ya que había aprendido a apreciar a Jane Foster y no podía esperar para presentarle a su hija.
Una vez todo tranquilo, la familia se reunió con los demás. Al mismo tiempo que Siriana abrazaba a sus primos, la rubia conocida hasta entonces como "Ash", se presentó formalmente con los Vengadores.
-Sé que mi anterior entrada no ha sido lo que esperabais, así que lo intentaré de nuevo -comenzó, imaginándose las caras que pondrían ciertas personas expertas en el espionaje- Encantada de conoceros. Soy Ashley Vinogradov Carter, agente especial Nº5 de S.H.I.E.L.D, y compañera de misiones de James y Maggie. Podéis llamarme sólo Ash si queréis.
La reacción que se esperaba de Fury y Hill no tardó en llegar.
-¿Vinogradov Carter? -repitió de lo más sorprendida María- ¿Eres la hija de Héctor y Sharon?
-Sí, lo soy.
-Ahora entiendo porqué tu cara nos resultaba tan familiar. Salvo los ojos.
Ashley dejó escapar una sonrisa, estando de acuerdo con la agente. Todos los presentes también pensaban lo mismo.
Nick se acercó a la chica, mostrando una extraña expresión de desconcierto.
-¿Y, por casualidad, has heredado...?
-¿El poder de mi padre? -le interrumpió, dejando confusos a los héroes- Por supuesto.
En cuanto afirmó eso, sus ojos verdes se volvieron inmediatamente de un tono marrón dorado, resaltado por unas líneas brillantes que recordaban a las grietas de la tierra al separarse.
Casi al instante, alzó una mano y todas las piedras que se hallaban en las plantas del salón comenzaron a levitar alrededor de la familia.
De nuevo, los superhéroes se habían quedado sin palabras.
-Increíble -dijo maravillada Wanda- ¿También eres una mutante?
-No exactamente -contestó Ash, dejando aún más confundidos a la familia- Mi padre, Héctor Vinogradov, es un inhumano. Un híbrido, nacido de un humano y una raza de alienígenas conocidos como Kree. Al igual que los mutantes, los inhumanos también poseen poderes sobrenaturales de cualquier tipo. Estos poderes pueden ser hereditarios, dependiendo de cuán poderoso sea el progenitor. En mi caso y el de mi padre, nuestro poder es la geokinesis, la capacidad de controlar la tierra y los minerales no metálicos. Pero al contrario que él, yo puedo convertirme en el propio elemento terrestre y obtener sus propiedades. Es por eso por lo que soy la miembro de los Guardianes Vengadores X a la que llaman Gárgola.
Nueva sorpresa para los héroes más poderosos de la Tierra. Ya se habían acostumbrado a los mutantes, los fantasmas y los dioses nórdicos. Pero descubrir que había una nueva especie de seres "superhumanos" de la que no tenían ni idea, fue toda una revelación.
Nada más terminar su explicación, Ashley dejó en su sitio todas las piedras y sus ojos volvieron a su color original.
-Bueno, ahora que nuestros refuerzos han llegado, creo que es el momento de poner en marcha nuestro plan - sugirió Piper mientras se acercaba al ordenador principal.
Un minuto después, la sala de estar se iluminó gracias al holograma de un globo terráqueo que marcaba ciertas zonas de la Tierra.
-¿Qué es todo esto, Piper? -le preguntó Clint a la sonriente Iron Girl.
-¿Recordáis que, cuando le envié mi Armagedón informático a HYDRA, apareció este mapa con numerosas ciudades del mundo señaladas? Pues resulta que son sus bases secretas, esparcidas por todo el planeta. Gracias a esto, podremos encontrarles antes de que se den cuenta.
La noticia aumentó la esperanza de salvar a Rogers y Romanoff, y aún más cuando la hija de los Stark encontró el posible escondite de sus enemigos. Tal y como se habían imaginado los superhéroes, HYDRA y el KGB estaban en lugar lejano y helado.
-Están en el monte Denali, en Alaska.
Todos se alegraban de descubrir la localización de los terroristas, pero a uno no le hacía mucha gracia que ese sitio sería allí. Y ese no era otro que el multimillonario.
-Genial, tendremos que buscarles en la montaña más alta de Norteamérica, cuya altitud es de más de 6.000 metros. Y ni quiero deciros cuántas hectáreas abarca.
-Por no hablar del peligro de las avalanchas y las bajas temperaturas, dada su cercanía al Círculo Polar Ártico -estuvo de acuerdo con él la agente Hill- Tiene fama de ser uno de los picos más complicados de ascender. Nosotros podremos llegar sin ninguna dificultad con el Quinjet, pero el capitán y Natasha tendrán serios problemas si los mantienen allí demasiado tiempo.
-¿Cuáles son las condiciones climáticas de Alaska en este momento? -quiso saber Fury.
Iron Girl tecleó unos cuantos botones antes de dar una decepcionante noticia.
-Ahora mismo... la temperatura está a -32 ºC, y el viento llega a los 100 km/h en la cumbre.
-Dios, incluso si logran escapar de ellos, podrían morir por hipotermia. Y quién sabe en qué estado se encuentran -expresó su preocupación Betty.
-Por eso no debéis preocuparos -dijo con mucha confianza Brendan- Ellos estarán bien. Dentro de poco serán rescatados por nuestros compañeros.
Los Vengadores se quedaron mudos otra vez de la sorpresa y se giraron al unísono hacia McKlaus.
-¿A qué te refieres? -preguntó Grace, sin entender las palabras del futuro agente de S.H.I.E.L.D.
Quien respondió a la cuestión de la mutante fue la Lila adulta.
-Lo que Bred quiere decir es que no somos los únicos que han venido desde el futuro para ayudaros. Dos de nuestros tíos utilizaron el portal del tiempo justo después de nosotros y en este momento están en Alaska para liberar a los tíos Steve y Nat.
La euforia pasó por los rostros de todos los presentes.
-¿¡En serio!? ¡Eso es maravilloso! -exclamó Geneviève de la alegría mientras abrazaba a su aliviada hermana- ¿Y quiénes son?
Los primos se miraron entre ellos con sonrisas sospechosamente divertidas, deseosos de ver sus caras en cuanto soltaran la "bomba". El elegido para hacerlo fue Cooper.
-Pues son el mismísimo Steve Rogers y el tío Lo... -estaba a punto de revelar el nombre del segundo Vengador cuando de repente sintió un intenso dolor en el pie derecho, lo que le hizo soltar un ruidoso "¡Au!". Resultó que quien le había dado el pisotón fue la princesa de Asgard.
-No lo digas -murmuró ella con cierto enfado.
-Perdón... -le susurró Coop, mientras se mordía los labios para soportar el dolor. Realmente, todos los asgardianos tenían una fuerza inmensa, incluso alguien como Siriana, que aparentaba ser sólo una dama de la realeza delicada y frágil.
Casi nadie hizo caso al regaño de la hija de Thor y Sif hacia el primogénito de los Barton. Sus mentes sólo estaban concentradas en una cosa.
-¿¡El Capi del futuro está aquí!? -chilló emocionado Tony- ¡Espero estar presente para ver la cara de Natty cuando vea que hay dos Steves! ¡Esta misión será épica!
Clint, Sam y Scott no pudieron estar más de acuerdo con el filántropo. Sin hacer caso de lo que dijo Stark, Fury le preguntó a la Diosa de la Familia:
-¿Por qué no decís el nombre del otro Vengador?
Aquello puso un poco nerviosos a los viajeros del tiempo, quienes en menos de dos segundos miraron de reojo a los asgardianos, principalmente al hijo de Odín, pero no dijeron nada.
-Aún no es el momento de contároslo, pero os prometemos que lo sabréis en cuanto salvemos al Romanogers -contestó por los jóvenes Ashley.
Nick sabía que cumplirían su promesa, pero no pudo evitar quedarse con la duda de la razón de su silencio respecto al sujeto que acompañaría al Capitán América del futuro. Y no era el único. Thor también sospechaba, y creía que el motivo se debía a que ese hombre tenía algo que ver con él mismo, por la manera en que sus sobrinos le habían mirado y el modo en que su hija interrumpió al hijo de Ojo de Halcón. Aún así, debía quedarse en la intriga de quién era el segundo Vengador.
La máxima prioridad era rescatar a sus amigos y destruir a las organizaciones terroristas. Ya tenían la localización de la base secreta, así que no había tiempo que perder.
-Oh, casi lo olvido -dijo Siriana mientras aparecía, como por arte de magia, una gran mochila circular en sus manos, y se la entregaba al rubio- James, vas a necesitar esto.
-Gracias, Siri -se lo agradeció sonriendo, pero luego volvió a su semblante serio. Su melliza sabía a qué se debía ese cambio- Creo que es la hora, hermanita.
-Lo sé -asintió con la cabeza Maggie.
-¿La hora de qué, chicos? -preguntó Pietro, mirando con el ceño fruncido la mochila, al igual que todos.
-La hora de que sepáis quiénes somos en realidad Mag y yo.
En cuanto terminó de decir eso, abrió la mochila para revelar lo que contenía.
Tanto los héroes como los agentes de S.H.I.E.L.D perdieron de nuevo el aire, y con razón. Lo que James había cogido era... ¡el escudo del Capitán América!
Su hermana se acercó a él y acarició con una mano el hombro tembloroso de su mellizo, mientras que con la otra tocaba con dulzura el escudo.
Sorprendentemente, el primero en recuperarse del shock fue Wilson.
-¿Por qué tienes un escudo idéntico al del Cap?
Era el momento de la verdad. James y Maggie habían ocultado muy bien el secreto en todo el tiempo que conocieron a los Vengadores del pasado, y ahora que el supersoldado y la espía estaban en peligro, ya no tenían porqué seguir ocultándose. Las palabras que el rubio dijo a continuación, dejarían un gran eco en la sala de la Torre... y en los oídos de los presentes.
-Porque Steve Rogers... es mi padre.
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