05| En el ojo de la tormenta
Bueno bueno, antes de comenzar quería dejar una pequeña advertencia, este capítulo contendrá escenas fuertes, no quiero nombrarla para que no se pierda el suspenso (XD) Los invito a leer el siguiente capítulo y que lo disfruten, y quedan advertidos.
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Un pequeño Alex de unos 12 años yacía sentado en el piso jugando con unas piezas de Lego, se veía concentrado en lo que hacía, ya había hecho muchas casas que estaban una al lado de otras, un vecindario; pero todas las casas tenían algo en común, no estaban terminada en su totalidad, algunas no tenían unas paredes, otras no tenían techos, otras simplemente parecían estar a medias. Aunque su "trabajo" estaba incompleto el chico seguía armando las otras casas, variaba los colores para combinarlos mientras tarareaba con una sonrisa en su rostro; esa sonrisa se borró cuando escuchó como un auto se aparcaba en el garage, vio con terror la hora y recordó que día era hoy, hoy debía jugar con ella.
El pequeño niño corrió a toda velocidad por las escaleras de la casa, entro a su habitación y se encerró en ella, en ese momento escucho como alguien entro a la casa.
-¡Oh Alex!.-llamo una voz femenina cargada de lujuria.-Ven a recibir a mami mi pequeño.-añadió seguido de una risita.
El niño solo se aterró más a escuchar el llamado,su instinto le gritaba que huyera, pero para ese momento era imposible, si se lanzaba por la ventana podría matarse, así que con pasos cortos y silenciosos se dirigió a su pequeño clóset y se encerró en el. Mientras que las pisadas de la mujer retumbaban en la casa, iba subiendo las escaleras.
-Alex, si no saludas a mami tendré que darte un castigo, no eres un niño malo ¿Cierto?.-pregunto la mujer aún con un tono lleno de lujuria.
Los pasos se detuvieron justo delante de la puerta del cuarto del pequeño, este se tapó la boca para evitar soltar algún ruido y cerró sus ojos con fuerzas.
-¡Sabes que lo necesito mi pequeño, solo dámelo!.-grito la mujer y se escuchó como abrió la puerta de una patada.
El pobre chico mordió su mano para no gritar y unas pocas lágrimas cayeron de sus ojos, se obligó a sí mismo a abrir los ojos y pudo ver como una mujer rubia de unos 42 años lo buscaba, la mujer se quitó casi toda su ropa en el cuarto del chico y dirigió la mirada al clóset mientras su sonrisa crecía más.
-Mi pequeño, mami no te hará daño, solo quiero que juguemos.-dijo antes de detenerse delante del clóset.-Mami ama jugar contigo y yo se que tu amas jugar con mamá, ¡Esta vez te encantará!.-grito la mujer y abrió el clóset para sacar al pobre chico de un jalón y arrojarlo a la cama.
El niño solo cerró sus ojos mientras las lágrimas salían, otra vez, otra vez pasaría por esto, solo quería que todo acabase.
-Has sido un niño malo, mami no quería jugar a las escondidas, ya sabes a que quería jugar mami.-dijo la mujer subiéndose arriba del chico.-Este día te toca castigo.-añadió para quedar totalmente desnuda arriba de él.
Lo único que pudo hacer el chico fue soltar un grito, ya sabía lo que seguía, no quería hacerlo más nunca, no quería seguir viviendo así. La mujer le retiró la ropa al chico y estaba ya todo listo, el niño solo seguía llorando hasta que soltó un último grito.
-¡¿Por qué mejor no me matas?!.-grito lleno de angustia y dolor mientas sentía que algo lo había aplastado.
El pobre chico había sido aplastado por el trasero de la mujer, está ignoro por el completo sus súplicas y se dirigió a chupar su miembro, mientras lo hacía movía el trasero a los lados y de arriba abajo solo para volver a aplastar el rostro del chico, este resignado y con lágrimas hizo lo que la mujer deseaba, le lamió y chupo el ano. La mujer soltaba gemidos mientras chupaba y aplastaba más el rostro del pequeño, hasta que el chico eyaculó y la mujer trago todo el semen.
-No puedes resistirte a mi ¿No? Mi pequeño.-dijo aún con un tono cargado de lujuria.
-Ya.-rogó el pequeño con una voz rota.
-Pero aún no estoy satisfecha, mami no puede quedar así, lo sabes.-contesto sonriente y quito por completo su trasero del rostro del niño.
Antes de que el pequeño lograra huir la mujer tomo sus brazos con una sola mano y los levantó, se puso de cuclillas arriba del miembro del chico y con su otra mano lo acerco a su vagina, al ya sentir la punta del miembro contra sus labios soltó un gemido de placer y sin esperar un segundos más se sentó sobre el, el niño soltó un gemido alto que fue silenciado por la mano de la mujer, está sonreía mientras seguía moviéndose con agresividad sobre el miembro del chico. Pasaron los minutos y el chico se corrió dentro de la vagina de la mujer, está soltó un gemido mientras tomaba sus pechos, y el niño solo jadeaba aún con lágrimas en sus ojos, la mujer soltó una risa y se paró dejando al chico solo acotado en la cama, está se dispuso a salir de la habitación y volteo a verlo.
-Vuelvo en treinta minutos mi pequeño, espero que tengas más para mami.- dijo la mujer retirándose y moviendo su trasero a los lados mientras el semen chorreaba de este.
En ese momento el pequeño niño sentía asco de si mismo, deseaba borrar de su mente lo que acaba de pasar, tomar lejía para borrar el sabor del ano de la mujer de su boca, deseaba no haber terminado y haberla complacido; el niño se sentó en la cama y vio su miembro, tenía unas pequeñas marcas de dientes y solo sintió más asco, no quería que esto volviera a pasar. Con pasos lentos el chico se movió por su habitación, busco en uno de sus cajones y saco una tijera filosa, deseaba acabar con todo para ya no tener que recordar las noches que lo hicieron, se acercó las tijeras a su cuello y soltó un último alarido lleno de dolor mientras dirigía las tijeras a su cuello, una puñalada directa y todo acabaría, el sabor de borraría...
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Alex abrió sus ojos abruptamente, el "techo" era oscuro, su cuerpo dolía,y no tenía ni la más mínima idea de dónde estaba, intento moverse más libremente pero estaba en un sitio realmente pequeño, en ese momento con algo de cansancio logro sentarse y se dio cuenta en donde estaba, en la parte de atrás de un auto, vio por ambas ventanas y afuera había una gasolinera, pasó unos segundos más sentado en ese sitio, desconcertado, hasta que una persona se subió al auto y al ver a Alex despierto se llevó una sorpresa.
-¡Monstruo!.-dijo casi gritando Jake.
En ese momento Alex entro en razón, recordó la pelea que tuvo contra aquel enmascarado y cuando Jake lo recogió, el castaño soltó un suspiro y se recostó contra el espaldar del asiento.
-¿Cuanto tiempo?.-pregunto a secas viendo al adolescente.
-Dos días.-respondió el adolescente y le pasó algo envuelto en papel.
-¿Dónde estamos?.-pregunto desenvolviendo el papel para ver que era un Hot dog.
-Lejos, no he dejado de conducir.-contesto y sus ojeras eran visibles, decía la verdad.
-Deberías dormir chico, yo conduzco.-dijo viendo cómo el adolescente se pasaba a los asientos de atrás.
Alex se pasó al asiento de conductor y miro con atención todo a su alrededor, no sabía muy bien donde estaban, pero lo cierto es que estaban realmente lejos, volteo a ver a Jake quien ya estaba dormido en el asiento; estaba algo sorprendido ¿Por qué no lo abandonó? ¿Por qué fue a buscarlo cuando pudo huir?.
-Debes estar más loco de lo que aparentas, Jake.-dijo para si mismo y manejo por la carretera.
Solo paso una hora cuando Alex detuvo el auto, se sentía agotado y su cabeza dolía un poco, usar tanto poder para huir lo estaba afectando; para su suerte encontró un hotel,no era nada elegante, pero ambos necesitaban dormir en una cama así fuera solo por unas horas. El castaño movió al adolescente mientras lo llamaba para que despertará.
-¿Qué ocurre monstruo?.-pregunto apenas abriendo los ojos.
-Vamos a ese hotel, necesito descansar.-contesto mientras se agarraba la cabeza.
-¿Acabas de despertar y quieres volver a dormir? Eres un vago.-dijo con una pequeña sonrisa el adolescente y se sentó.-¿Como sabes que no llamarán a alguien de ESDEK apenas nos vean?
-Porque este sitio es fantasma, no hay nadie alrededor solo mira, y no creo que el hotel quiera perder más dinero.-contesto serio para bajar del auto.
Hicieron lo mismo de la última vez, Jake fingió ser el hijo de Alex para que ambos pudieran obtener una habitación y sin dirigirse mucho la palabra ambos cayeron dormidos al tocar la almohada. La luz golpeaba directamente al rostro de Jake, con pereza el adolescente se movió para sentarse en la cama y vio a su compañero, solo durmiendo sin que le importará nada más; era la primera vez que se le veía realmente relajado. Jake se puso de pie y estiró un poco, hasta que vio las pulseras de Alex, aún no terminaba de comprender lo que pasó, en cuestión de segundos la ciudad colapso, se volvió un desastre y las muertes se hicieron incontables, pero apenas el castaño se puso de nuevo su pulsera todo ese caos desapareció, y solo quedó el rastro de que alguna vez estuvo ahí.
-¿Qué eres en realidad?.-pregunto Jake al aire aún viendo a su compañero.
Paso un rato más en el que el adolescente pidió comida para ambos y mientras esperaba a que Alex despertara veía televisión, las noticias siempre tenían algo que ver con ellos, kustermen siendo tratados como basuras, como demonios, solo por el hecho de existir ¿Y que hacía ESDEK? Solo le daba caza a su propia sangre, enserio lo odiaba, pero...había algo que no cuadra para él ¿Por qué uno de los soldados estrellas abandono ESDEK? ¿Qué hizo que Alex abandonará ESDEK? Era de las cartas más fuerte que tenían, tenía el estatus para vivir bien el resto de su vida, era uno de sus mejores agentes, entonces ¿Qué ocurrió con el castaño para que abandonara todo?.
-Veo como sale humo de tu cabeza chico.-comento Alex sentándose en la cama para ver a Jake.-¿En qué piensas?.-pregunto con una leve sonrisa.
-¿Ya va qué?.-pregunto casi gritando el adolescente.-¿¡Tu puedes sonreír y hacer bromas!?.-grito claramente sorprendido.
La sonrisa de Alex desapareció de su rostro por completo y de nuevo tenía una expresión desinteresada, Jake soltó una risa al verlo y luego sonrió.
-Que bipolar eres monstruo.-le dijo sonriente.
-Que estúpido eres demonio.-le contesto Alex algo animado.
El adolescente volvió a reír mientras que el castaño solo suspiro y luego mostró otra pequeña sonrisa, solo necesitaba descansar. Paso una hora exacta en la que Alex comió y ambos se arreglaron, ya estaba decidido a dónde irían, si las cosas seguían empeorando lo iban a necesitar a "él" para poder realizar sin problemas el plan; ambos salieron de la habitación decididos, mientras que Jake decía cosas respecto a que tiraría a Alex al río si no despertaba este solo volteaba sus ojos, el adolescente podría ser molestó, pero también divertido, mientras seguían hablando una duda apareció en la mente de Jake, era ahora o nunca.
-Oye Alex ¿Por qué-.las palabras de Jake fueron detenidas abruptamente cuando choco contra la espalda del castaño.-¿Qué demonios pasa?.-pregunto algo molestó pero no recibió respuesta.-¿Monstruo?.-pregunto de nuevo con cierta preocupación pero no recibió respuesta.-¿Alex qué pasa?.-pregunto por última vez para ponerse al lado de él y verlo.
La mirada de Alex y su expresión era un poema, demostraba terror, sorpresa, angustia, asco, pero sobre todo eso, odio, odio puro. Delante de ambos kustermen estaba una mujer que se veía un poco mayor, Jake la vio confundido mientras que Alex no dejaba de verla, las palabras que soltó está mujer solo causaron confusión en el adolescente.
-¿Mi pequeño Alexander?.-pregunto la mujer con sorpresa.-¿Eres tú mi pequeño?.
Esas últimas palabras retumbaron en la mente de Alex, el tono que usaba estaba lleno de sorpresa... Pero su mente solo recordaba ese tono lujuriosa que tanto odiaba, solo podía recordar aquello que siempre quiso olvidar...
Continuará...
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Uff, ¿pobresito el Alex del sueño no? Okey ya volviendo a la seriedad, si les gusto el capítulo saben cómo ayudarme, una estrellita y compartir, se los agradezco de antemano, sin más que decir hasta otra amigos de Wattpad.
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