Capitulo 5: "¿Confias en mi?
"Visión de Starfire"
¡Vienen Por nosotros ...!
¡Tenemos que salir de aquí! ...Mama .... Tengo miedo .... Escóndete aquí ....
... No importa lo que escuches, no salgas .... ¡No! .... ¿¡Starfire que estas haciendo?! ....
¡¡¡Corre!!! ¡¡¡Corre!!!
¡Starfire, despierta!
¡Despierta!, ¡Despierta!
¡Despierta! ...
Ahora podía entenderlo con claridad. Podía verlo, como un camino iluminando se al amanecer. Y en ese lugar estaba yo de pie, Me aferro a mi vida otra vez, porque atrás yo no miraré, hasta el mañana llegue, hoy esta noche me quedare.
El pasado a veces puede ser Maravilloso, incluso hasta puede llegar a ser un pesadilla, un recuerdo, un sueño .... Pero no es lugar para vivir, tienes que seguir hacia arriba, no es el cielo, es algo mejor. Mucho mejor.
El futuro es oro.
Ahora sólo se trataba de un recuerdo borroso al que deje atrás cuando la mano de Robin me llevo a la superficie en el mar de dolor en el que me estaba ahogando y que me hundía más y más como si fuera algo más pesado que una piedra. Mis manos trataban de alcanzar la superficie pero parecía imposible, la falta de aire y el agua entrando por mis pulmones hacia que fuera difícil luchar contra aquella nada oscura que me sambutia hasta el fondo.
Se dice que cada cosa en tu vida pasa por algo y para mi eso era un chiste de mal gusto, ¿quien debe sufrir tanto para al final llegar a tener lo que se merece? El destino siempre te obliga a ser fuerte y ha superar cada obstáculo, pero si tendría que elegir en ese entonces ... Hubiera preferido morir junto a mi familia, mi madre, mi padre, mi hermano. Aunque eso implicara la muerte de más de miles de Tamaraneanos.
Pero por alguna razón, seguía viva, como si estuviera férreamente agarrada a un candelabro a punto de caer al vacío. Me suicidaría. Antes de que otro pudiera tener oportunidad de hacerlo. Sabía que no valía la pena seguir viviendo en aquel planeta hostil. Comencé a soltar mis dedos de la mano derecha, hasta sólo quedar colgada con mi mano izquierda. En esta mano soltába mis dedos uno por uno lentamente. Pero de pronto ... Algo en mi cambio.
Lo conocí a el.
Conocer a Robin hizo que me aferrara fuerte mente mis manos a ese candelabro. Y luchara por mi vida. Conocí la amabilidad, conocí la felicidad, conocí el amor. Me mostró que aún había cosas por la cual seguir con vida y la importancia de ser un héroe y defender a quien mas lo necesita, todas me había llevado a el. Entonces comprendí que el destino no era tan cruel después de todo, si mi destino era conocerlo, entonces valdría la pena, vivir todas y cada uno de sus obstáculos solo para llegar a Robin.
El .... Es mi futuro.
Narra Starfire.
_¿Puedo quedarme con esto?_ Robin comenzó a ponerse mi mascada alrededor de su cuello. Yo reí, se veía tan gracioso con una mascada de mujer en su cuello.
_Ese color no te queda en absoluto_
_Por favor, resalta el color de mi piel_ parecía bastante divertido con eso. Y su sonrisa era una comisura burlesca, puso sus dos manos en la nuca y se dejo caer en la arena para recostarse.
_Tienes razón, te queda_ Yo me subí arriba de el mientras le besaba el
Cuello.
_La verdad .... Quisiera conservar la por su perfume, huele tanto a ti_
_Por mi no hay problema en obsequiar tela, después de todo ... Yo no traje algo para ti_
_Me preocupaba que no tuvieras algo como esto, si no la hubieras tenido, te hubiera tapado los ojos con arena_ ambos reímos por su tremenda ocurrencia, no era verdad que lo haría, el sabía que me dejaría ciega en ese intento.
_La tengo desde que era una niña, en Tamaran se supone que las princesas deben usar estas cosas como diademas en la cabeza_
_Hablando de eso ... ¿Porqué nunca nos dijiste que era una importante princesa, desde el día en que te conocimos?, ni siquiera nos has hablado de tu familia_ los dos nos volvimos a sentar en la arena, ahora parece que el estaba interesado en mi pasado.
_No es algo de lo que deba enorgullecer me, Robin_ yo agache mi cabeza cabizbaja, ahora un profundo recuerdo inundaba mis ojos que si lo estuviera mirando el, vería un gran vacío en mi. _Mucha gente Tamaraneana murió en manos de personas que anhelaban ese título, incluyendo a la familia real de Tamaran_ aún no lo podía mirar a los ojos.
_¿Tus ... Padres?_
_Y mi hermano_ le dije confirmando su pregunta _Blackfire y yo fuimos las únicas sobrevivientes de nuestra familia.
Flashback
Aún podía recordar el cielo de ese día, que se había transformado del púrpura al negro azulado. Yo tenía 6 años en ese entonces. Mis padres Myan'd y Luan'd eran los grandes soberanos de Tamaran, y mis hermanos Ryan'd, Komman'd y su descendía real.
Mi padre había sido escogido Rey de Tamaran, por ser el único en manejar nuestra energía solar, nuestra fuente de vida. Años antes de conocer a mi madre, el había viajado por la galaxia buscando una esperanza para Tamaran, una cura para nuestro pueblo.
En su retorno vio a lo lejos una luz verde encandecen te, una fuente de energía que había nacido de los rayos del sol. Representado en una pequeña piedra de cristal. En cuanto toco esa piedra, todo su cuerpo fue absorbido por ella. Se dio cuenta que lo que había pasado en realidad fue que había quedado inconsciente por 3 días y aquella fuente de energía había desaparecido.
Regreso a casa decepciona, creyendo que había llegaría con las manos vacías. Pero en su regreso a casa descubrió algo diferente, se sentía más fuerte, más sano, con mucha más vitalidad.
Sus manos podían crear estrellas esféricas de color verde en sus manos, el las llamo Starbolts. Y ahora podía volar también.
Mi padre nunca se había sentido más satisfecho, sabía que lo que había encontrado era un milagro para Tamaran que el dios del sol le había otorgado.
Muchos en Tamaran consideraron a mi padre como un Rey dios, pues nunca nadie había visto cosa igual. Antes de ser Rey, mi padre fue el gran protector de Tamaran. Comenzó a entusiasmarse más y más, preparo ejércitos para tener mejor protegido nuestro planeta, pero su ambición hizo que incluso considerara su poder como un arma para la guerra, tan letal, que podrían llegar a temerle.
Muchos empezaron anhelar su poder, era tanto su deseo por ser como el rey que incluso llegaban a matar gente inocente.
Un día los discípulos fieles en los que tanto creyó mi padre, se pusieron en su contra, amenazando nuestra familia a cambio de que el les diera su poder. El rey vio que todo esto se le había salido de las manos, el ejército que el mismo había entrenado había rompió su lealtad con su propio maestro, su Rey.
El sabía que si no hacia algo ellos se saldrían con la suya, y todo acabaría en un completo caos. No les daría lo que querían. Así que decidió que tal vez el ya no podía seguir conservando ese poder. Pero también estaba seguro de que no podía dejar de existir esa fuente de energía.
Sólo había una cosa que debía hacer.
Entonces dividió su poder en tres partes, regalando ese poder a nosotros, sus hijos.
Después de eso el y mi madre, se asegurarían de ocultarnos en un lugar seguro.
Mi padre ayudo primero a Komman'd a escapar le dijo que volara a las lunas de centauri que ahí estaría segura, y que debía esperarnos hasta que nosotros lográramos escapar.
Mi padre intento ayudar a mi hermano Ryan'd a salir, pero los soldados ya había entrado en nuestro castillo.
_¡Vienen por nosotros!_ mi hermano fue lo único que pudo gritar, estaba muy asustado, era tan pequeño ¡solo tenía 4 años!
No dieron tiempo.
Uno de los soldados lanzo su arma filosa enterrándola en el corazón de mi hermano. Yo estaba horrorizada. Había matado a mi hermano menor. Mi padre sujetaba el cuerpo de mi hermano ensangrentado en sus brazos. Y mi madre lloraba desconsoladamente detrás de ellos.
Y la furia se encendió dentro de mi padre, tal vez ya no tenía sus poderes pero sabía pelear, el les había enseñado después de todo.
Antes de empuñar su arma saco el poder de la fuente de energía de mi hermano y la introdujo en mi, para que ellos no la tomaran.
Al ver que los soldados estaban ganando la batalla contra mi padre, mi madre tomo mi mano y me llevo a una de las habitaciones más altas del castillo para esconderme.
_¡tenemos que salir de aquí!_
Cuando llegamos ala habitación ella comenzó a atrancar la puerta con todo lo que se encontraba ahí. Y yo no podía dejar de llorar. Después de hacer eso me tomo de los hombros desesperada y me pedía que me calmara y que dejara de llorar.
_Tengo miedo Mama_ el detuvo mis labios con su dedo y susurro un pequeño "Shhh".
_Hija, se que eres muy pequeña ... Pero tienes que ser valiente ahora_
Un grito ahogado nos dristajo a las dos.
Mi padre había muerto. Y ahora venían hacia acá.
_Escóndete aquí_ mi madre me oculto debajo de esa enorme cama que había en esa habitación tan baja que sólo una niña pequeña como yo cabría ahí. _No importa lo que escuches, no salgas de aquí_
_¿Que vas hacer?_
_Haré que se vayan de aquí_ mi madre rompió una de las cajas de cristal que había en un repisa, esta contenía un arma, un espada. Yo sabía que mi madre no sabía pelear sólo había visto un par de veces entrenar a mi padre, pero sólo eso. Yo sabía lo que pretendía, se iba a convertirse en un señuelo, una distracción lo suficiente para que yo pudiera escapar.
Esos minutos de mi vida transcurrieron como cara lenta en mis ojos, que nunca podré describir lo que sentí, ¿impotencia?, ¿miedo?, ¿odio?, sea lo que sea, este sentimiento .... Jamás se lo desearía. Nadie, ni a mi peor enemigo. Vi como lograron entrar ala habitación muchos soldados de la guardia de mi padre abalanzándose encima de mi madre, golpeándola, torturándola. Uno de ellos, supuse el responsable de aquel levantamiento rebelde, la tomo del cabello y la arrojo violentamente a la cama donde yo estaba escondida debajo.
_¡¿Dónde están las princesas?!_ le gritaba endurecido a mi madre mientras llacia en la cama retorciendo se de dolor, y sin poder contestarle. _Si nos entrega a sus hijas voluntariamente, quizá podríamos considerar dejarla con vida, mi reina_
_¡Jamas las encontraran!, el poder que ustedes anhelan, nunca les pertenecerá_
_Considero eso como una respuesta errónea, ¡Galford ya sabes que hacer!_ ordeno a uno de los presentes.
_Creo que ya fue demasiado lejos, Teniente Karras_ ¿ahora lo estaban reconsiderando?. Afortunadamente otro tamareano apostaba a favor de nuestra familia, o al menos lo que quedaba de ella, desearía que lo hubiera hecho antes y hubiera sido de gran ayuda para mi padre _Esa mujer y sus hijos son inocentes de toda acción del Rey_
_Ya es tarde para retractarse, Galford_
_No lo haré, no matará a personas inocentes, los Tamaranenaos no actuamos si_
_¡Bien!, no lo harás tu, lo are yo mismo_ arranco de la manos de Galford la espada y la empuño.
_¡No!_
No vi más, no escuche más, sólo sentí el gran filo de aquella arma rozar mi mejilla, era tan poderosa que había atravesado la cama y el cuerpo de mi madre hasta clavarse en el suelo con tal rapidez que no me dio tiempo de reaccionar, sentía el grito ahogado en mi pecho, encerrado y quieto para evitar que se dieran cuenta de mi presencia. Mis ojos se posaron en aquella mancha roja arriba de mi que se iba haciendo más y más grande hasta que empezó a gotear pequeñas gotas de sangre en mi rostro, fue entonces cuando una lágrima se había deslizado por mi mejilla.
_¿mami?_ esa palabra no llego ni a ser un susurro bajo, era como si lo hubiera dicho solo en mi mente, las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos pero me mantuve quieta en mi escondite, quería salir y abrazar el cuerpo ensangrentado de mi madre, y pedirle a grites que no me dejarán y que no se fueran.
Pero no me moví de ahí. Espere a que todos esos soldados se fueran.
Era una pesadilla, no podía estar pasando esto, no a nuestra familia, que lo único que quería era el bienestar de Tamaran, pero la codicia y el odio le habían ganado a la generosidad.
¡Starfire! ¡Despierta!, ¡Despierta! Comencé a golpear mi cabeza con mis pequeñas manos, no quería sentir ese dolor en mi pecho, no quería seguir sin mi mama, sin mi papa, sin mis hermanos. Quería despertar de esa pesadilla.
¡Despierta!, ¡Despierta! Pero sucedió lo que menos esperaba, había gritado sin parar lo suficiente para que alguien se diera cuenta que estaba ahí. Me arrastro del tobillo hasta sacarme de mi escondite, quedando en descubierto.
_¡No!, ¡Por favor!, ¡no me mates!_ comencé a luchar con esa persona que quería tapar mi boca con su mano.
_Silencio, silencio, si sigues gritando harás que nos maten a los dos_ como pudo tapo mi boca e intento calmarme _No te are daño, te sacare de aquí y te llevare a un lugar seguro, no temas_
Para Cuando me soltó yo estaba más tranquila.
_¿Cómo te llamas pequeña?_
_Ko-Korian'd_
_Yo soy Galford, no temas princesa, estarás bien_
Fin del Flashback
_Creí que todos los Tamaraneanos de tu planeta tenían el mismo poder que tu_ Robin había quedado nunca le había contado a nadie mi trágico pasado y no esperaba con toda sinceridad contárselo a alguien más. Quería olvidarlo.
_No, sólo ... La familia real. En realidad si estaba en los planes de mi padre otorgarle el poder a todos los guerreros de Tamaran, pero cuando lo intentaba, el color se tornaba oscuro y desaparecía. El decía que un poder así debe ser protegido_
_Pero, dividió su poder entre tu y tus hermanos_
_Creo que se debía a que teníamos su sangre, el dios del sol lo había escogido a el y es por eso que sólo aquellos que llevarán la sangre del Rey en sus venas, podía ser concebido_
_Lo lamento tanto Star, quizá no debí preguntar_
_Francamente .... Me sentí bien contándote lo_
_Es ... Sorprendente saber que los dos pasamos por situaciones similares_
_Si, yo me sentí igual que tu en estos momentos, cuando me contaste tu pasado Robin_
_Tal vez no somos tan distintos después de todo_ nos tomamos de la mano dejando nuestra marca en la arena, no hacia falta ser del mismo mundo para entendernos, para querernos. Por un minuto hubiera jurado que me besaba con sus ojos, cada mirada, cada caricia, cada beso no era igual como el anterior parecía como el fuego cada ve se intensificaba conforme iba creciendo.
_Quiza nunca fuimos extraños, quizá esto debía pasar .... Sólo tenemos esto, el ahora_ sentía la profundidad de mis palabras en cada letra y yo tenía razón, era el destino.
Robin se puso de pie delante de mi con su mano extendida hacia a mi con su mirada decidida. _¿Confías en mi?_
_¿Que ?_
_¿Confías en mi?_
_Siempre_
_Mientras estemos juntos estaremos bien_
Yo le sonreí con ganas y sin vacilar tome su mano y me ayudo a levantarme. Y sin avisarme me tomo en sus brazos y empezó a correr hacia el océano. Volvimos a saltar al mar helado, sólo que esta vez no lo sentimos helado, esta tibio.
Jamás nos cansaríamos de esto, sólo se vive una vez. Y si la vivía con Robin, no me importaría repetir todo el dolor no cada herida en el corazón.
Años atrás nos habían quitado lo que más querías, lo único valioso que teníamos y ahora nos teníamos el uno al otro.
Siempre.
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