Capitulo 46: "Horrorizada"

"¡Corre!"

Narra Starfire

Aminore el paso cuando escuche unas voces que se acercaban. No estaba lo bastante cerca de la enfermeria para que fueran de Cyborg. Eran otros los que regresaban de alli. Aprete la espalda contra el muro de roca para continuar avanzando, tratando de no hacer ruido. Mi respiracion estaba agitada por la carrera. Me cubri la boca con mi mano para sofocar el ruido.

_¿Porque continuan buscando el Glock?_ se quejo alguien.

No sabia con certeza de quien era esa voz, pero era de alguien que yo no conocia muy bien. ¿Tal vez Kaldur? Reconoci el mismo tono depresivo de antes. Eso me borro cualquier duda que tuviera de imaginar cosas.

_Bruce no queria hacerlo. Esta vez fue idea de Dick_ Sin duda era Zatanna quien hablaba, aunque sonaba alterada por la repulsion contenida.

_Yo pensaba que estos meses habia olvidado este asunto_

_Ahora esta mas ... motivado_
_Han encontrado la segunda piedra_ respondio Kaldur. Su voz sonaba tranquila, pero diria que parecia enojada por algo.

¿Han encontrado el Glock?

Pasaron a un palmo escaso de donde yo estaba, apretada contra la roca, inmovil y conteniendo el aliento.

_Me parece malsano_ mumuro Zatanna. _Asqueroso, jamas dara resultado_

Camine lentamente, con pesados pasos de desaliento.

Nadie le respondio. Nadie volvio a hablar al alcance de mi oido.

Aguarde inmovil hasta que sus pisadas se alejaron un poco, pero no podia esperar a que aquel sonido desapareciera por completo. Era posible que Jason ya viniera detras de mi. Me escurri hacia delante tan deprisa como me fue posible y cuando me parecio que no habia peligro volvi a trotar.
Capte el destello de las primeras y debiles evidencias de luz al otro lado del ondulante tunel, adoptando un paso largo, mas silencioso, pero que me permitiera avanzar con rapidez. Sabia que cuando dejara atras ese arco abocinado podria ver la entrada de la enfermeria. Segui el recodo y la luz se torno mas brillante.

Ahora avanzaba con cautela, apoyando cada pie con sigilo y prudencia. Todo estaba muy tranquilo. Por un momento pense que talvez estaba equivocada y que alli no habia absolutamente nadie. Pero cuando la entrado irregular aparecio a la vista, proyectando un bloque de blanca luz solar contra la pared opuesta, oi que alguien sollozaba quedamente.

Me acerque de puntillas hacia el borde de la abertura y me detuve a escuchar.

Los sollozos continuaban. Otro sonido, un golpe sordo, suave y ritmico, le seguia el compas.

_Bueno, bueno_ era la voz Bruce, enroquecida por alguna emocion. _Tranquilo, tranquilo, Cyborg. No te lo tomes tan a pecho_

El ruido sofocado de las pisadas de dos o mas personas iban y venian por la habitacion. Un susurro de telas. Un roce. Parecian ruidos de limpieza.

Percibi un olor que estaba fuera de lugar en aquel sitio. Extraño ... no exactamente metalico, pero tampoco podia compararlo con otra cosa. No me era conocido, estaba de no haberlo sentido nunca. Sin embargo, tenia la extraña sensacion de que habria debido de resultarme familiar.

Tenia miedo de darle la vuelta a ese recodo.

¿Que es lo peor que pueden hacerme? ¿Echarme de aqui? Si, tengo razon.

Definitivamente, las cosas habian cambiado mucho si esto era lo peor que ahora podia temer.

Respire hondo -adviritiendo otra vez ese extraño olor a algo malo, del todo ajeno a este lugar- y rodee el borde rocoso par entrar en la enfermeria.

Nadie se dio cuenta de mi presencia.

Cyborg estaba arrodillado en el suelo, con la cara entre las manos y los hombros convulsos. Raven, inclinada hacia el, le daba palmaditas en la espalda.
Robin y Tim Drake extendido una tosca camilla al lado de los otros catres situados en el centro de la habitacion. La expresion de Robin era dura, la mascara habia regresado en su ausencia.
Las camillas no estaban vacias como de costumbre. Habia algo oculto bajo sendas mantas de color verde oscuro los cubria de punta a punta. Eran largos e irregulares, con curvas y angulos que me eran familiares ...

A la cabecera de los catres, en el sitio mas iluminado, habian instalado una mesa, de fabricacion casera. En ella centellaba una serie de objetos plateados, entre ellos relucientes bisturis y una coleccion de anticuados instrumentos medicos, cuyos nombres yo desconocia.
Pero mas que ellos brillaban otras cosas plateadas. Habia relucientes segementos de plata estirados por toda la mesa, retorcidos y torturados, diminutas manchas, esparcidas, salpicaduras de plata liquida que manchaban la mesa, la manta, los muros ...

¡No! ....

(....)

¡Sangre Tamaraniana!

Mi alarido quebranto el silencio de la habitacion. El cuarto entero se hizo trizas. Giro drasticamente y se sacudio ante el sonido, se arremolino a mi alrededor, impidiendome encontrar la salida.
Las paredes, esas paredes manchadas de plata, se elevan para bloquearme, para no escapar, la huida en cualquier direccion que tomara.
Alguien grito mi nombre ... ¿Robin?. Pero no supe de quien era la voz. Los alaridos eran tan fuertes que me hacian daño en la cabeza. El muro de piedra, rezumando plata, se estrello contra mi y cai al suelo. Unas manos pesadas me inmovilizaron alli.

_¡Socorro, Cyborg!_

_¿Que le pasa?_

_¿Le ha dado un ataque de panico?_

_¿Que ha visto?_

_Nada, nada. ¡los cadaveres estaban cubiertos!_

¡Eso era mentira! Los cadaveres estaban horrorosamente descubiertos, la sangre esparcida en contorsiones obscenas por toda esa mesa reluciente. Cadaveres, Cadveres Tamaranianos.
Habia visto con claridad los restos, por toda la camilla manchada con su propia sangre ...  mis estomagos me daban vueltas, al igual que las paredes y el acido me trepo como una garra hasta la garganta.

_¿Starfire? ¿Me oyes?_

_¿Esta consciente?_

_Creo que va a vomitar_

La ultima voz estaba en lo cierto. Unas manos me sostuvieron la cabeza, en tanto el acido de mi estomaho salia con violencia.

_¿Que hacemos, Cyborg?_

_Sujetenla. No permitan que se haga daño_

Tosi y emepece a retorcerme, tratando de escapar. Mi garganta se despejo.

_¡Sueltame!_ pude hablar al fin, medio sofocada. Las palabras sonaban casi incomprensibles. _¡Noo me toquen! ¡No me toquen! ¡Son unos mounstros! ¡Unos torturadores!_

Volvi a chillar sin palabras, contorsionandome contra los brazos que me retonian.

_¡Calmate, Starfire! ¡Calla! ¡Todo esta bien!_ era la voz de Robin. Pero por esta vez no me importo que fuera el.

_¡Mounstro!_ le grite.

_Esta histerica_ le dijo Cyborg. _Sujetala_

Un golpe seco, doloros, me cruzo la cara.

Hubo una exclamacion ahogada lejos del caos inmediato.

_¡Que estan haciendo!_ rugio Jason.

_Starfire tiene un ataque o algo asi, Jason. Cyborg intenta hacerla reaccionar_

Me silbaban los oidos, pero no por ña bofetada. Era el olor, el olor a sangre plateada que goteaba por las paredes, el olor a sangre de los tamaraninos. La habitacion se retorcia a mi alrdedor como si estuviera viva. La luz creaba dibujos extraños, se curvaba adoptando la forma de los mounstros de mi pasado. Un gordoniano desplego sus armas ... una bestia con garras movio sus pesadas pinzas hacia mi rostro ... Cyborg, alargo una mano hacia mi, goteando plata por la punta de los dedos. La habitacion giro una vez mas, lentamente, y se hizo la oscuridad.











La inconsciencia no me retuvo durante mucho tiempo. Debieron de pasar solo unos segundos antes de que despejara la cabeza. Estaba demasiado lucida y habria preferido seguir ausente un rato mas. Me balanceaba hacia atras y hacia adelante, y todo estaba tan negro que no se veia nada. Misericordiosamente, aquel olor horrible habia desaparecido. El aire calido y fresco de la Mansion se me antojaba como perfume.

La sensacion de ser tranpostada, acunada, me era familiar.

Aquella primera semana, despues del ataque de Zatanna, habia ido a muchos sitios en brazos de Jason.

_Supuse que esto no seria tan dificil para ella. Pero me equivoque_ murmuraba Robin.

_¿Eso es lo que crees que paso?_ la endurecida voz de Jason corto el silencio en el pasillo. _¿Que se asusto al ver que Cyborg intentaba revivir a los Tamaraeanos? ¿que tuvo miedo por si misma?_

Robin tardo un minuto em responder.

_¿Deberia de abandonar la busqueda?_

Jason imitio un ruido desde el fondo de la garganta.

_Claro que si. Por mucho que me disguste que Slade este ... matando mas victimas para llegar al Glock, ¡Traerlos precisamente ahora ...! Por mucho que eso me revuelva el estomago, no es lo que la trastorno. ¿Como puedes estar tan ciego? ¿No imaginas como ha visto ella esa escena?_

_Estoy seguro de que habiamos cubierto los cadaveres cuando ..._

_¡Pero eran los cadaveres de su pueblo, Robin! Oh, claro que Starfire se trastornaria si viera un cadaver humano, siendo tan sensible como es y mas aun teniendo en cuenta la violencia y muerte forman parte de su mundo normal. Pero imagina lo que representa para ella lo que habia en la mesa_

Robin tardo un minuto en reaccionar.

_Tengo que pedirle que me perdone_

_Si. Si tu o yo nos hubieramos topado con una viviseccion humana, con cuerpos desgarrados y salpicaduras de sangre por todas partes, no nos habriamos impresionado tanto como ella. Ya lo hemos visto todo. Pero ella no debe visto expuesta nunca a algo asi_

Empezaba a mariarme otra vez. Sus palabras me lo recordaban todo. La escena. El olor.

_Sueltame_ susurre. _Dejame en el suelo_

_No queria despertarte, lo siento_ esas ultimas plabaras sonaron fervientes, porque se estaba disculpando por algo mas que por haberme despertado.

_Sueltame_

_No te encuentras bien. Te voy a llevr a tu habitacion_

_No. Bajame ahora mismo_

_Kori ..._

_¡Ahora mismo!_ grite. Empuje contra su pecho, al tiempo que pataleaba para liberar las piernas. La ferocidad de mi forcejeo lo tomo por sorpresa, de modo que pude soltarme. Cai en el suelo, medio agazapada, me incorpore de un brinco y eche a correr.

_¡Starfire!_

_Dejala ..._

_¡Sueltame! ¡Starfire, regresa!_

Parecian estar peleando alli atras, pero no aminore el paso. Era natural que pelearan. Eran humanos. Para ellos la violencia era un placer. No me detube cuando me encontre de nuevo bajo la luz. Cruce rapido la casa grande, sin mirar a ninguno de los mounstros que alli estaban. Senti sus miradas sobre mi y no me importo.
Tampoco me importaba a donde iba. Solo queria un sitio donde pudiera estar sola. Evite los tuneles donde hubiera gente y eche a correr por el primero que encontre desierto. Era otra vez el tunel oriental. Esta era la segunda vez en el dia que corria por ese pasillo. La vez anterior lo habia hecho llena de alegria, ahora iba horrorizada. Me costaba recordar lo que habia sentido esta tarde, al saber que mis amigos habian regresado de nuevo  a mi lado. Ahora todo se habia vuelto tenebroso y horrible, incluido su regreso. Hasta las paredes mismas parecian destilar algo maligno.
No obstante este pasillo era el mas conveniente para mi. Nadie tenia motivos para utilizarlo y estaba vacio.
Corri hasta el final del tunel, ala noche profunda del salon de juegos, ahora desierta. En mi mente existian solo, Robin y Jason. Como podia haber dejado que me sedujeran sus sonrisas, sin percatarme que bajo ellas se ocultaban unas bestias.

Me desplace hacia adelante hasta que tropece, con la respiraciom agitada. Retrocedi con la mano extendida en busca de una pared. Al encontrar una aspera y lisa, me adentre en ls depresion formada por la saliente y me acurruque alli, en el suelo, hecha un ovillo. Mientras tanto Raven logro entrar en mi cabeza.

Starfire, tienes que escucharme, aquello no fue lo que crees. Cyborg no queria hacer daño a nadie a proposito. Solo estaba intentando ...

¡SAL DE MI CABEZA!, grite.

Mientras la arrojaba fuera de mi, impidiendole entrar en mi mente, para no tener que soportar sus justificaciones. Cai en la cuenta lo mucho que se habia debilitado nuestra conexion en todos aquellos años de amistad. Hasta que punto yo habia sido permisiva, alentadora con Raven para que pudiera entrar en mi mente sin reparos.
Bloquearla la entrada a mi mente, resulto demasiado facil, tanto como habria serlo desde el principio.

Ahora solo quedaba yo. Solo yo, el dolor, el horror del que jamas escaparia. Jamas dejaria de tener esa imagen en la cabeza. Jamas me libraria de ella. Formaba parte de mi, para siempre.

No sabia como se guardaba luto en este planeta. No podia llorar a la manera humana por esas almas perdidas, cuyos nombres ya no sabria nunca.

En Tamaran nunca habia tenido que vivir un duelo, salvo el de mis padres y mi hermano. Pero tambien ignoraba como se hacia alli, en el verdadero hogar de mi especie. Por lo tanto, me conforme con el duelo de mi corazon. Parecia apropiado estar aqui, donde la oscuridad era como estar ciego. Los Tamaraneanos vivimos el luto en silencio, sin cantar durante varias semanas seguidas y no finalizaba hasta que el dolor de la nada que ocasionaba la falta de musica era peor que el dolor por haber perdido un ser amado. Alli yo habia conocido la perdida. No solo la de mi familia si no tambien un amigo, un amigo murio en un accidente absurdo, al caer de un arbol por la noche, lo encontraron demasiado tarde para rescatarlo. Espiral ... ascenso ... Armonia, esas eran las palabras que habrian compuesto su nombre en esta lengua. Si con exactitup, al menos con bastante aproximacion. En su muerto no hubo horror, unicamente pena. Solo habia sido un accidente.

El silencio resultaba demasiado cacofonico como para recordarme nuestras canciones. No podia lamentarme de forma apropiada junto a este silencio inarmonico.

Me ceñi los hombros con los brazos y llore por mi gente. Mis hermanos. Mi familia.

Queria llorar, gemir de angustia. Pero asi era como lo hacian los humanos. Asi que cerre  mis labios con fuerza y, acurrucada en la oscuridad, contuve el dolor en mi interior.

Pero mi silencio, mi duelo, fueron robados.

Les llevo unas cuantas horas. Oi que buscaban, oi sus voces resonantes y deformadas por los largos tubos de aire. Me llamaban, esparando una respuesta. Como no la hubo, trajeron luces, aquellas tenues lamparas azules, que quiza no podrian revelar mi escondrijo, sepultado entre tanta negrura, si no las penetrantes luces amarillas de las linternas. Se balanceaban de un lado a otro, como pendulos de luz. Aun con las linternas no me encontraron hasta que no recorrieron el salon por tercera vez. ¿Porque no me dejaban vivir mi duelo en paz?

Cuando los rayos al fin me desenterraron hubo una exclamacion de alivio.

_¡La encontre! Di a los otros que vuelvan adentro. ¡Estaba aqui despues de todo!_

Ya conocia la voz, pero no le puse nombre alguno. Era solo un mountro mas.

_¿Starfire? Starfire, ¿estas bien?_

No levante la cabeza ni abri los ojos. Estaba llorando a mis muertos.

_¿Donde esta Dick?_

_¿No crees que debariamos traer a Chico bestia?_

_No le conviene mover la pierna_

Chico bestia. El nombre me estremecio. Mi amigo. Pero el tambien era un mousntro mas. Igual que los otros. Chico bestia. Pensar en el me provoco un auntetico dolor fisico.

_¿Donde esta?_

_Aqui, Dick ... pero no reacciona_

_No la hemos tocado_

_Vamos, dame la linterna_ dijo Robin. _Ustedes, los demas, larguense. Se acabo la emergencia. Denle espacio, ¿Si?_

Se escucho que arratrasban los pies, pero no muy lejos.

_De verdad. Quiero estar solo con ella_

El ruido tardo en comenzar, pero luego parecio mas efectivo. Logre escuchar multitud de pasos desvanecerse en la lejania y luego desaparecer por completo.

Robin aguardo a que todo edtuviera en silencio.

_Star, estamos solos, tu y yo_

Esperaba algun tipo de respuesta.

_Comprendo que debe haber parecido bastante ... mal. No queriamos que vieras eso. Yo no queria ... yo solo estaba ... estaba tratando de ... Lo siento_

¿lo sentia? Zatanna habia dicho que la idea habia sido suya. Callo durante un rato bastante largo, todavia esperando a que yo reaccionara.

_Parece que quieres estar sola. Lo comprendo. Puedo mantener a todos a distancia, si es lo que prefieres_

No me movi.

Algo me toco el hombro. Me aparte de un movimiento convulso, apretandome mas con la pared.

_Perdoname_ murmuro.

Oi que se ponia de pie y la luz, que se percibia roja tras mis ojos cerrados, fue desapareciendo a medida que el se alejaba.

_¿Donde esta?_

_Quiera estar sola. Alejate de ella_

_No vuelvas a estorbarme el paso, Grayson_

_¿Acaso crees que ella querra tu consuelo? ¿el consuelo de un humano?_

_Yo no he participado en ese ..._

Robin respondio en voz baja, pero me llegaron los ecos de su voz.

_Esta vez no. Tu eres uno de nosotros, Jason. ¿No oiste lo que decia ahi adentro? "Mounstros" gritaba. Asi es como ella nos ve ahora. No querra tu consuelo_

_Dame la linterna_

No volvieron a hablar. Pasado un minuto oi las lentas pisada de una sola persona, que avanzaba por los bordes de la habitacion. Finalmente la luz volvio a recorrerme y a teñirme los parpados de rojo.

Me acurruque aun mas, pensando que el me tocaria.

Hubo un suspiro quedo y luego oi que se sentaba en el suelo, no tan cerca como yo temia.

La luz desaparecio de un chasquido.

Durante un buen rato, en silencio, aguarde a que el hablara, pero sigui tan callado como yo. Por fin deje de esperar y volvi a mi duelo. Jason no lo interrumpio. Sentada en ls negrura de esa gran habitacion, yo sufria por las almas perdidos de los tamaranianos, con un humano a mi lado.



























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No eh borrado el Tag por que aun voy a responder todas sus preguntas sola necesito de su paciencia y muchas gracias por participar!

Espero que les guste este cap; porque para volver a actualizar ahora si lo veo muy lejano.

Hasta el año entrante 😉

Felices fiestas 😜

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