Capitulo 32: "Despedida"
"Fuiste esa gran etapa en mi vida, donde mis venas a ti perseguían, mi piel deseando olerte, mi mente tan recurrente, yo era tan Feliz ... a un ladito de ti ... Tu fuiste mi vez primera, mi beso, mi ciencia a ciegas, te di todas mis maneras, de ti tanto aprendí ... a quererme."
Antes de leer este capitulo por favor les recomiendo que escuchen la canción: "Vez primera de Carla Morrison" mientras leen este capitulo ... espero sigan las instrucciones ;)
Narra Starfire
Abrazando mi cuerpo, sin volverme, hago un esfuerzo por volar. ¿Adónde voy? ¿Salgo corriendo? ¿Me quedo? Estoy furiosa, las lágrimas me corren por las mejillas y me las limpio con rabia. Solo quiero acurrucarme en algún sitio. Acurrucarme y recuperarme de algún modo. Sanar mi fe destrozada y hecha añicos. ¿Cómo he podido ser tan estúpida? .
¿Adónde voy? A su cuarto, no. A mi cuarto ... no, es mío... era mío. Por eso no quería que durmiéramos juntos últimamente. Sabía que iba a querer distanciarme de él.
Me encamino con paso rígido en esa dirección, consciente de que puede que Robin me siga. El dormitorio aún está a oscuras; el amanecer no es más que un susurro en el horizonte. Me meto torpemente en la cama. Me dejo la sábana puesta, envolviéndome con fuerza en ella, me acurruco y entonces me dejo ir... sollozando con fuerza contra la almohada.
¿En qué estaba pensando? ¿Por qué he dejado que me hiciera eso? No soy Mas qué un héroe. Yo no puedo con esto. Pero es lo que él quiere; esto es lo que le importa de verdad.
Esto sí que es despertar a la realidad, y de qué manera... Lo cierto es que un humano y una Tamaraneana jamás han sido compatibles. Robin no es normal. Me doy cuenta ahora. No quiero que vuelva a mentirme así nunca más. Pienso en el par de veces en que me ha sido indiferente y en lo suave que ha sido conmigo en comparación. Lloro aún más fuerte contra la almohada. Lo voy a perder. Se ira ... No quiere que vaya con el pero tampoco quiere estar conmigo. ¿Por qué, por qué, por qué he tenido que enamorarme de Dick Grayson? ¿Por qué? ¿Por qué no puedo amar a alguien como yo?
... ¿me perdonará? ¿Lo perdonaré yo?
Mi cabeza es un auténtico caos confuso; los pensamientos resuenan y retumban en su interior. Mi subconsciente menea la cabeza con tristeza y la diosa que llevo dentro ha desaparecido por completo. Qué día tan terrrible y aciago para mi alma. Me siento tan sola. Necesito a mi Kanorf Galford. Recuerdo sus palabras de despedida la última vez que fui a Tamaran: «Haz caso a tu corazón, mi pequeña bongorf. Te mereces lo mejor».
He hecho caso a mi corazón y ahora tengo el ánimo destrozado. Se irá ...
Eso es... Se irá. Él no me conviene y yo no le convengo a él. ¿Cómo vamos a conseguir que esto funcione viviendo en el mismo lugar? La idea de no volver a verlo casi me ahoga... mi Robin.
Oigo abrirse la puerta. Oh, no... ya está aquí. Deja algo en la mesita y el colchón se hunde bajo su peso al meterse en la cama a mi espalda.
_Tranquila_ me dice, y yo quiero apartarme de él, irme a la otra punta de la cama, pero estoy paralizada. No puedo moverme y me quedo quieta, rígida, sin ceder en absoluto.
Me abraza con ternura y, hundiendo la nariz en mi pelo, me besa el cuello.
_No me odies_ me susurra, inmensamente triste.
Se me encoge el corazón otra vez y sucumbo a una nueva oleada de sollozos silenciosos. Él sigue besándome suavemente, con ternura, pero yo me mantengo distante y recelosa.
Pasamos una eternidad así tumbados, sin decir nada ni el uno ni el otro. Él se limita a abrazarme y yo, poco a poco, me relajo y dejo de llorar. Amanece y la luz suave del alba se hace más intensa a medida que avanza el día, y nosotros seguimos tumbados, en silencio.
_He venido a despedirme. Me voy en una hora_ me susurra al cabo de un buen rato.
Me vuelvo muy despacio en sus brazos para poder mirarlo. Tengo la cabeza apoyada en su brazo. Su mirada es dura y cautelosa.
Contemplo su hermoso rostro. No dice nada, pero me mira fijamente, sin pestañear apenas. Ay, es tan arrebatadoramente guapo. Recuerdo que en tan poco tiempo, llegue a quererlo tanto. Alargo el brazo, le acaricio la mejilla y paseo la yema de los dedos por su barbilla. El cierra los ojos y suspira.
_Lo siento_ le susurro.
Él abre los ojos y me mira atónito.
_Porque?_
_Lamento haberte presionado para que esto funcionara_
_No, no digas eso_ Y el alivio suaviza su mirada. _Yo Siento haberte hecho daño_
Y ahora lo sé. Trago saliva. Ahí va... Tengo que soltar mi parte. _No creo que pueda ser todo lo que quieres que sea_ susurro.
Abre mucho los ojos, parpadea y vuelve a su rostro esa expresión de miedo.
Cierra otra vez los ojos y veo que una miríada de emociones le cruza el rostro. Cuando los vuelve a abrir, su expresión es triste. Oh, no...
_Tienes razón. Por eso no podemos seguir juntos_
Se me eriza el vello y todos los folículos pilosos de mi cuerpo entran en estado de alerta; el mundo se derrumba bajo mis pies y deja ante mí un inmenso abismo al que precipitarme. Oh, no...
_No quiero que te vayas_ susurro.
Se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas.
_Yo tampoco quiero irme_ me dice con voz áspera. Alarga la mano y me limpia una lágrima de la mejilla con el pulgar. _Desde que te conozco, me siento más vivo_
Recorre con el pulgar el contorno de mi labio inferior.
_Yo también_ digo. _Te amo, Robin_
De nuevo abre mucho los ojos, pero esta vez es de puro e indecible miedo.
_No_ susurra como si lo hubiera dejado de un golpe sin aliento. _No debes quererme, Star. No... es un error_ dice horrorizado.
_¿Un error? ¿Qué error?_
_Mirate. No puedo hacerte feliz_ parece angustiado.
_Pero tú me haces feliz_ contesto frunciendo el ceño.
_En este momento, no. Ya no puedo seguir haciéndote feliz_
Oh, Dios... Esto se acaba. A esto se reduce todo: incompatibilidad...
_Nunca conseguiremos superar esto, ¿verdad?_ le susurro, estremecida de miedo.
Menea la cabeza con tristeza. Cierro los ojos. No soporto mirarlo.
_Creo que mi corazón no sabe que soy una heroína_ murmuro.
_Star, yo ... _
_Robin ya no necesitas decir nada. Soy mejor en las despedidas que tu. Je tenido practica_
De pronto me siento cansadísima, y quiero irme ya. Salgo de la cama y Robin me sigue.
_Voy a ducharme. Quisiera un poco de privacidad_ digo con voz apagada y hueca mientras sale de mi habitación y me deja sola en el dormitorio.
Al bajar, echo un vistazo al living y pienso que hace solo unos meses descansaba la cabeza en su hombro mientras el y Cyborg jugaban videojuegos. Han pasado muchas cosas desde entonces. He tenido los ojos bien abiertos y he podido vislumbrar la magnitud de su frialdad, y ahora sé que no es capaz de amar, no es capaz de dar ni recibir amor. El mayor de mis temores se ha hecho realidad. Y, por extraño que parezca, lo encuentro liberador. Zatanna tenía razón.
El dolor es tan intenso que me niego a reconocerlo. Me siento entumecida. De algún modo he escapado de mi cuerpo y soy de pronto una observadora accidental de la tragedia que se está desencadenando. Me ducho rápido y metódicamente, pensando solo en el instante que viene a continuación. Ahora aprieto el frasco de gel. Vuelve a dejar el frasco de gel en el estante. Frótate la cara, los hombros... y así sucesivamente, todo acciones mecánicas simples que requieren pensamientos mecánicos simples.
Termino de ducharme y, como no me he lavado el pelo, me seco enseguida. Me visto en el baño, es un momento que agradezco, porque me distrae de lo que le está pasando a mi corazón astillado y roto en mil pedazos.
Me agacho para agarrar el cepillo para mi cabello y veo mi cadena con la letra R de Robin. Me voy a echar a llorar otra vez. Ay, no... eran tiempos más felices, cuando aún cabía la esperanza de tener algo más.
"... _Tienes la respuesta aquí_ levanto mi cadena que tenía colgando el dije con la R de Robin. _Dick Grayson es parte de un pasado que ya no existe, pero el futuro de Robin es diferente gracias a ti. Si no te hubiera conocido ... No sabría lo que es volver a sentirse vivo otra vez_ acaricio mi mejilla _Robin le pertenece a Starfire_ ..."
Sostengo el escarpelo por unos minutos, consciente de que tengo que devolvérselo.
"Nunca me perteneció"
Arranco una hoja de un cuaderno de Raven, le escribo una nota rápida y entro en la habitación de Robin y se la dejo encima de su almohada:
"Esto me recordó un tiempo feliz. Creo que nunca me perteneció. Gracias.
Starfire"
Me miro en el espejo. Veo un fantasma pálido y angustiado. Me recojo el pelo en un moño sin hacer caso de lo hinchados que tengo los ojos de tanto llorar. Mi subconsciente asiente con la cabeza en señal de aprobación. Hasta ella sabe que no es el momento de ponerse criticona. Me cuesta creer que mi mundo se esté derrumbando a mi alrededor, convertido en un montón de cenizas estériles, y que todas mis esperanzas hayan fracasado cruelmente. No, no, no lo pienses. Ahora no, aún no. Inspiro hondo, después de dejar la cadena con el dije con mi nota encima de su almohada, me dirijo a la azotea.
No quiero verlo marcharse, no quiero verlo irse.
No puedo, no puedo ...
Narra Robin
Antes de Partir ... Ya no era dueño de mi cuerpo.
Trataba de seguir la corriente pero mis músculos se habían rebelado.
Pude sentir claramente un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo y sin poder controlarlo comencé a temblar de pies a cabeza. Aquellas reacciones eran solo el comienzo de mi calvario. Era el precio que tendría que pagar.
Starfire no se encontraba ahora en su habitación. Aún no regresaba de la ducha.
Giré mi cuerpo en un estúpido intento por borrar lo que estaba sucediendo. Pero era inútil. Starfire ya no era mía y la había abandonado, ahora estaba sola.
Pero no podía volver por ella. No podía volver para dejarla otra vez. Tenía que ser una ruptura limpia, rápida. Sin embargo tenía que hacer algo.
Entre en su habitación antes de ir a la mía y empacar mis cosas. La ventana de su dormitorio estaba abierta, como de costumbre. Quizás con los años dejaría de estarlo.
¿Cuánto tiempo le tomaría perder las esperanzas? Nunca me sentiría mejor sobre aquello las dos posibilidades eran igual de dolorosas. ¿Y qué pasaría si me olvidara pronto? ¿Cuánto tiempo era el normal. Semanas, meses o años?
La idea de imaginar a Starfire sufriendo por mi culpa años, era demasiado. Pero ella olvidará, se sobrepondrá y espero, aunque me duela, que sea pronto.
Su habitación estaba en las mismas condiciones que la noche anterior y no tarde en encontrar las fotografías de nosotros.
Le había prometido salir completamente de su vida, sin embargo no podía llevar con migo aquellas muestras de nuestro amor. Miré por última vez las fotografías, eran monstruosas, demasiado hirientes. Pero no pude destruir las. ¿Qué podía hacer. Quemarlas, botarlas a la basura? Decidí después de todo, dejarlas junto a ella. Claro que Starfire jamás las encontraría. Pero eran suyas, debían estar con ella, aunque jamás las encontrara.
Me pregunto dónde estará. ¡Mierda! El pánico se apodera de mí. ¿Y si se ha ido? No, ella no haría algo así. No sin decir adiós. Me levanto y salgo a toda prisa de la habitación para bajar corriendo. No está en el living ...
Siento una fuerte punzada de ansiedad en la boca del estómago. ¡No, no puede haberse ido!
Debe de estar en alguna parte. Salgo disparado hacia mi dormitorio. La cama está vacía.
Al volverme, algo brilla en mi cama que hay encima de mi almohada. Es como si el suelo se abriera de nuevo bajo mis pies, dejando otra vez al descubierto el abismo que hay debajo, sus fauces abiertas, esperándome, y mi ira se transforma en miedo.
Es la cadena que le regle a Starfire con la inicial de Robin.
Respiro hondo antes de sentarme en la cama y tomar el escarpelo.
Una nota garabateada cae al suelo desde lo alto de la almohada y aterriza sobre la cama.
"Esto me recordó un tiempo feliz. Creo que nunca me perteneció. Gracias.
Starfire"
Salí a toda prisa de mi habitación, buscándola, esto no podía ser una nota de despedida, no.
Pero ella tenía razón y una vez más termine en el linving, me senté en el suelo pegado a la pared. Mirando el escarpelo.
En el fondo de mi alma siempre he sabido que no era bueno para ella, y que ella era demasiado buena para mí. Así es como tenía que ser. Entonces ¿por qué estoy hecho una mierda? ¿Por qué duele tanto? El timbre que anuncia la llegada del ascensor me obliga a abrir los ojos de nuevo, y el corazón me sube hasta la garganta. ¡Ha vuelto! Me quedo paralizado esperando mientras las puertas se abren... y Cyborg sale del ascensor y se para un instante. Mierda. ¿Cuánto rato llevo aquí sentado?
_Starfire está en la azotea_ dice como si fuese habitual hablar conmigo mientras estoy tirado en el suelo.
_¿Cómo estaba?_ pregunto con el tono más neutro posible, aunque necesito saberlo.
_Disgustada_ responde sin mostrar ningún tipo de emoción.
Asiento, espero a que se retire, pero no se mueve.
_Raven nos con todo. Lo sentimos_
No necesito todo esto, no. No ahora.
_Necesito que te hagas cargo del equipo. Cuento contigo_
_No te preocupes, estaremos bien_
_Si, lo se. Cuidala mucho Cyborg_
Cyborg asintió.
Era mi hora de partir, la hora de desaparecer para siempre.
Con rabia contenida pise el acelerador. Una última mirada a la Torre. Ya no podía verla.
Ahogue los gritos que subían por mi garganta. Me llevaba conmigo el collar era lo único que permitía recordarla.
Y de esta forma salí de su vida....
Las formas a mi alrededor eran solo sombras difusas. No estaba consciente del velocímetro cuando paré en seco el coche.
¿Wally?... ¿Pero que está haciendo aquí?
Genial, lo último que necesito en esos momentos era que mi mejor amigo tratara de consolarme. Pero seguramente existía una buena razón para ello.
Solo di unos cuantos pasos, mi amigo me esperaba al otro lado de la carretera.
_Hey, Dick. Artemisa me dijo que era un tonto por esperarte. Ella no te creía capaz de hacerlo_
_Pues se a equivocado como verás_ Le contesté apretando mis dientes.
Busque en sus ojos el verdadero motivo por el cual me esperaba.
_Tienes que estar bromeando_. Le dije cuando encontré la razón.
_No, no. Ven te lo mostraré_
Comenzamos a correr por el bosque.
Aquello era lo que necesitaba. Aquella era una razón para alejarme de ella, quizás la única razonable. O por lo menos trataría de pensar que así era.
Al poco andar, pude percibir lo que Wally me había dicho.
¡Slade!
Por un momento deje de lado mi estúpido dolor. Ahora tendría por delante una tarea que realizar. Una en la cual no podía fallar, no me permitiría fallar. El rastro no era reciente. Pero era lo suficientemente claro como para seguirlo.
_¿Crees que se encuentre en los alrededores de la Ciudad?_
_No, de eso estoy seguro. No he encontrado nada en la ronda de la noche anterior_ Le dije muy seguro.
_¿Crees que podamos seguir su rastro desde aquí? _
_Es muy leve, pero indica que ha vuelto desde la última vez. Wally no permitiré que vuelva a Jump City, menos ahora que .... -
No pude terminar, las palabras quedaron atrapadas en mi boca.
_Vamos Dick, quizás podamos alcanzarlo_
_No Wally, no quiero compañía. Además, estoy seguro que Artemisa me pateará el trasero si te llevo con migo_.
Traté de sonar animado, no quería preocupar a mi amigo.
_¿Y que se supone que harás?_
_No estoy seguro pero tengo todo lo que necesito aquí_. Le dije tocando mi frente. _Bueno y en mi mochila que está en el coche_
Atrapar a Slade, quizás era lo único que me permitiría permanecer cuerdo. Era mi obligación no permitir que encontrara el Glock antes que yo.
Adoptamos un paso rápido para volver a la carretera. Wally tenía muchas cosas en su cabeza.
_Dick, no he podido decirte...._
_Si, Wally lo sé_
_Bueno estoy consciente que puedes saber lo que te voy a decir, pero necesito decirte esto. Ahora veo lo mucho que Starfire era importante para ti, estoy consciente que debes sentirte terrible...._
_Exacto Wally, me siento terrible. Te agradecería y mucho menos decirlo tan fuerte_.
Esta era la razón por la cual quería estar solo, no necesitaba todo aquello.
_Solo déjalo así Wally, por favor_.
_Esta bien, está bien. ¿Sabes lo difícil que es hablar contigo de sinceridad?. Uno se siente un tanto... estúpido_
_Disculpa amigo, no es mi intención. Créeme que no es mi intención_
Maldición, debía alejarme de todos mis seres amados. Me estaba especializando en herir a todos los que estaban cerca de mí.
_Lleva mi auto. No lo necesito, mas bien no lo quiero_. Le dije cuando llegamos a la carretera.
_Pero...._
_Tu lo necesitarás más que yo. Vamos, toma las llaves, seguramente Arty te estará esperando muy molesta por la demora_
_Ya se le pasará_
_Dile a Bruce que estaré bien, regresare en cuanto termine de seguir el rastro de Slade_
_Eso será difícil y lo sabes_
_Si pero necesito hacerte esto, para olvidar a Starfire_.
_Sabes muy bien que no es lo mismo_
_Dile a Bruce, que he hecho lo correcto. Dile... que le pido que no contacte a los Titanes a partir de ahora_
_Eso no hará muy feliz a Meghan. Recién se había reencontrado con Chico bestia_
_Si es cierto, pero creo que podrás calmarla_.
Traté de reír, pero el sonido no logró salir de mi boca.
_Es verdad, creo que podré_ Me dijo riendo el de buena gana. _¿Tienes todo lo que necesitas?_
_Si, tranquilo. No es la primera vez que estoy por mi cuenta_
_Lo sé solo que ahora todo es muy diferente_
_Es verdad_
_Hey, siempre me puedes llamar si necesitas una mano. Ya sabes que me agradaría poder ayudarte a patearle el trasero a Slade_
_Claro que te llamaré si te necesito_ Le mentí descaradamente.
_Bueno, me gustaría que volvieras al equipo. Ya sabes_
_Trataré Wally trataré. No estoy seguro de cómo será mi vida de aquí en adelante_.
_Pero piensas volver al equipo ¿Cierto? _
_Si.. No... ¡No lo sé Wally. No lo sé!_
Sabía que Wally no me torturaba intencionalmente, pero no podía contestar con sinceridad sus preguntas. Yo ni siquiera sabía cómo sería el día de mañana.
_Esta bien, está bien. Ya no te molestaré más. Tranquilízate_.
_Estoy bien Wally. Dile a Bruce que me encontraste bien. Por favor no lo preocupes_.
_Lo que tu quieras. Pero solo si te mantienes en contacto. O si no le diré a Batman que vaya por ti. Y sabes muy bien que es capaz de hacerlo_
La idea de atrapar a Slade hizo solo un poco más llevadera la noche. Sin embargo los escalofríos seguían recorriendo mi cuerpo. Tendría que aprender a vivir con aquella extraña y desagradable sensación.
Era extraño encontrarme a la intemperie. Pero lo prefería. Siembre había disfrutado de la comodidad que la Torre ofrecía. Pero estaba lejos ahora de poder disfrutar cualquier cosa.
Presté atención a los ruidos de la noche, concentrado encontrar un lugar donde comer. Habían pasado unas 6 horas desde mi última comida. No tenía ganas de alimentarme. Pero debía estar en forma si quería poder encontrar a Slade.
Me adentré en los bosques del Olympic National Park. No tardé demasiado en encontrar algo con lo cual pude alimentarme. Una tienda de comida rápida. Sin muchas ganas comí del trozo de pizza. No lo suficientemente buena aunque calentó un poco mi boca.
El seguir el rastro me tomó más tiempo del que me había imaginado. Había momentos en los cuales creía perderlo, parecía que el avanzaba unos tramos pero luego retrocedía unos metros. Me resultaba imposible comprender el por que de su comportamiento. Deje de lado rápidamente la teoría de que se encontrara herido de alguna manera. Pero su andar era parecido al de un animal moribundo.
El rastro era tan errático, que no me permitía correr a toda velocidad como me hubiera gustado hacerlo. Sin embargo en la madrugada pude divisar a lo lejos un Lago. El cielo estaba despejado y tendría que esperar hasta el anochecer para continuar mi marcha.
Atrás quedaron los pocos días felices de mi existencia, atrás quedaba mi vida. Ahora parecía estar enmarcada de oscuros y desteñidos colores.
Por un momento me detuve a contemplar lo que en otra ocasión debería parecerme un hermoso paisaje. Hoy me resultaba, simplemente insignificante.
La tarea de rastrear a Slade no fue fácil. En algunas oportunidades su rastro era tan nítido que casi podía ver la estela que dejaba su esencia en el aire. Me preparaba mentalmente para hacerle frente. No lo dejaría escapar. Pero al traspasar un claro o al doblar en un árbol lo perdía completamente.
Aquello me desquiciaba, no soportaba el tener que perder tiempo en aquel estúpido juego. Sentía que perseguía a un fantasma.
En cambio en otras, lo perdía completamente. Me tomaba horas o incluso días el volver a encontrarlo. El recorrido que me hubiera tomado normalmente semanas, se había convertido en meses.
Pero aun así, no me detendría. Seguí adelante. Cada día trataba de enfocarme en lo que ahora era mi única razón de existencia.
¿Pero qué haría cuando mi tarea terminara? Apretaba fuertemente mi mandíbula cada vez que su nombre trataba de abrirse paso a través de mis labios. Sin embargo, era más fuerte que yo.
Agradecí la estación del año.
Agradecí las fuertes tormentas eléctricas. Cada vez que sonaba un trueno, descargaba mi furia contra un árbol, una roca, cualquier cosa que estuviera a mi alcance. Pero no era suficiente... nunca lo era.
Ciudad esmeralda, Ciudad estrella y Gotica sin dar alcance a Slade. Casi podía ver como se escabullía entre mis manos.
Al llegar a las grandes ciudades debía disminuir aun más el paso y en los días soleados me ocultaba en cualquier lugar que me fuera posible.
Trataba sin embargo de alquilar un dormitorio en algún motel u hostal para ocultarme, sabiendo que tardaría aun más en seguir mi camino.
Fue en una de esas oportunidades, cuando hable con mi familia...
_Oh. Dick. No lo podía creer cuando vi que eras tú el que llamaba.¿¡Por qué no lo has hecho antes!?_ Me recriminaba ahora muy molesto Tim Drake.
_Lo siento Tim ya sabes, en algunas oportunidades es muy difícil recarga la batería del teléfono celular, sobre todo si estas en una búsqueda_
_Lo mismo me ha dicho Bruce. Pero aun así, tendrías que haber llamado podría ir ayudarte_
No, no necesito que nadie me ayude.
_Lo intentaré Tim, es muy difícil_
_¿Que es muy difícil, el cargar la batería o que vaya a ayudarte?_
_Creo que un poco de ambas cosas, Tim. Este último tiempo todo se ha vuelto muy difícil_
_Vuelve a casa. Te extrañamos tanto_
_Y yo Tim. También yo los extraño_
Pero no quería estar cerca de ellos. No podrían evitar, en algún minuto el pensar en ella. Y si era difícil lidiar con mis recuerdos.
Tim Drake no perdió tiempo y me puso al corriente de todo lo que había sucedido desde nuestra separación.
Habían trasladado a Bárbara a la Región en un Hospital más privado pagado por Bruce, al norte de Gotica. El lugar le permitía a Barbara disfrutar de una vida normal sin tener que esconderse todo el tiempo.
Tarde o temprano tendría que regresar a Gotica por Bárbara.
Tim Drake insistía al igual que Wally en que me uniera a ellos en el equipo de Young Justice, argumentando que podría llevar una vida casi normal. Y atraparíamos a Slade más pronto de lo esperado.
_Dick, recuerda lo bien que lo pasábamos. ¿Por qué no vuelves?_
_Es verdad Tim, tengo muy buenos recuerdos que aquellos tiempos. Pero no estoy seguro_
Yo sabía que detrás de esa pequeña palabra existía mucho más. Detrás de ese "casi" se encontraba ella. Mi vida jamás sería lo mismo, nunca más podría llevar una vida normal.
Kaldur ya se encontraba algo aburrido sin nada que hacer. Estaba pensando seria mente el volver a su hogar temporal.
Meghan y Conner habían decidido ir un tiempo a Eureka, Montana. Después tratarían de encontrar las piezas faltantes en la vida humana de Conner..
Wally y Artemisa se encontraban como siempre. Después de todo, ella se había habituado más rápido que Wally. Al no estar Zatanna, ella recurría a él para hacer lo que más le gustaba... ir de compras.
Afortunadamente para ella, según me había contado Tim Drake, solo a unos pocos kilómetros de Gotica se encontraba NICe lo cual ofrecía todo tipo de tiendas y almacenes.
Creo que el que más perjudicado de ellos era el pobre Wally. Aunque según sus mismas palabras, había logrado "arrastrar" a Artemisa hasta México para comer burritos.
Por un momento pude imaginar toda la escena, pero el inclemente dolor no me permitió disfrutarlo.
De todos aquellos detalles me había puesto al corriente Tim Drake la última vez que había hablado con el. Claro que de esto ya había pasado algún tiempo.
El saber que se encontraban bien disminuyó mi culpa.
Aunque pude notar que Tim evitaba hablar de Jason.
No pasa mucho tiempo en que al llegar a alguna ciudad me topaba con la desagradable noticia de una muerte misteriosa.
El diario local informaba la terrible noticia de que uno de sus habitantes había sido brutalmente asesinado bajo extrañas circunstancias. En aquellas oportunidades hacia rápidamente abandono de la ciudad, seguramente un extraño que solo se deja ver por las noches seria el blanco perfecto de toda investigación policial.
Entonces estaba tranquilo ya que seguía el rastro correcto.
Otro mes transcurrió de esta manera. Sin abandonar mi tarea, con el corazón quemándome en todo momento. Con su imagen en mi mente, con su calor perdido.
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Es todo por el momento!
Nos vemos el próximo mes!
AnneCst
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