Capitulo 29: "Afrontar"

"No espero amor ni odio, ya tengo bastante con mi dolor. Maldigo el episodio, lo peor es que yo fui quien lo escribió. Me esperan los demonios, que deja tu olvido, que juega conmigo, ya se que es cobarde pedirte en una canción ... Perdón"

Narra Starfire

Experimente el regreso a mi habitación de mi hogar.

Habían pasado semanas y semanas desde que había estado aquí en este corredor en particular. De echó no había salido de mi habitación desde la mañana de la partida de Robin. Después de la experiencia de estar en el antiguó hogar de Robin, ahora me parecía que mientras yo viviera y Robin estuviera aquí en la Torre, este era mi lugar.

En el momento en que mis dedos recorrieron el borde regular de la parte superior de una de las ventanas de cristal grandes que se encontraban en el living, me sentí impotente por estar ahí parada esperándolo a que regresara.

Que debía hacer? ir a buscarlo?

No.

El prometio que regresaría. Pronto.

Muchas ideas se agolparon en mi cabe simultáneamente.

_Star_ Chico bestia hablo _Podrías dejar de dar vueltas? me estas provocando jaqueca_

Suspire deteniendo el inminente dolor de cabeza de mi amigo bestia.

_El no ha vuelto_ mi mano sigue jugando con el escarpelo de mi cuello. _Dijo que estaría aquí pronto y esta anocheciendo_ dije mirando a Raven y Chico bestia que estaba sentados en el sofá.

Cyborg había ido a hacer unas revisiones en toda la Torre.

_Dijo alguna hora en específico?_ pregunto Raven.

_No_

_Entonces no hay porque preocuparse. Ya sabes como es Robin, sabe como cuidarse sólo, mejor que cualquiera de nosotros_ Chico bestia siempre tan despreocupado.

_Y porque me siento así?_ volví mi vista al gran cristal esperando aunque sea una pequeña luz de motocicleta recorriera el camino de vuelta a la Torre _Por que siento ... como si algo estuviera apunto de cambiar?_

No podía evitar la agonía en mi pecho. Simplemente algo no esta bien. Quiero verlo cruzar esa puerta, quiero verlo frente a mi, sano y salvo.

Raven, estaba a mi lado. _La presencia de Bárbara te ha afectado. Necesitas descansar_

_No, Raven. No me hizo nada, ya se los eh dicho. Tuvo dos oportunidades para matarte y no lo hizo_

_Cierto, pero eso no significa que no querría hacerlo. Su mente esta bloqueada por el odio y la venganza eso no le permite pensar con lógica_

_La próxima vez podría ser peor_ continuo Chico bestia.

_Próxima vez?_ solté desconcertada.

Cómo podían pensar que volvería a pasar, no sucedería Robin la encontraría y sólo así podría dejarnos en paz. Además yo sabía defenderme, porque todo dudaban de mi ahora?

Las puerta del living que estaban detrás de chicho bestia de abrieron dejando ver a un Robin muy herido y pálido.

_Robin!_ grite volando hacia el.

_Estoy bien Starfire, estoy bien_ respondió.

_Oh Robin, al fin estas aquí_ lo abrace de la cintura.

_Cielos viejo!, que te paso?_

_Tuve un percance con Slade de vuelta casa_

_El te hizo esto?_ pregunte enfadada.

_No es nada_ dijo secamente _Me sentiré mejor cuando haya tomado un baño_ con tacto quito mis brazos de el, lo estaba lastimando. _Donde esta Cyborg?_

_Esta revisando la Torre_

_Bien. Porque no vamos todos a comer una pizza?_

_Viejo, hablas enserio? Te ves muy mal_

_Estoy bien Chicos, enserio. Sólo quiero ir a comer una pizza con ustedes_

¿Por qué no puede ser así siempre? No le entiendo.

El Auto T está aparcado afuera del garage , y cuando me acerco Robin baja del coche. Se ha quitado la americana, y lleva esos pantalones grises que le sientan tan bien, mis favoritos. ¿Cómo puede ser para mí este bello humano? Y me encuentro sonriendo como una idiota ante su sonrisita tonta. Su cara ya estaba mejor, y estaba segura que lleva la camiseta negra de mangas largas, para ocultar un poco los moretones que le había propinado Slade.
Lleva todo el tiempo comportándose como un novio enamorado... enamorado de mí. Este humano adorable, complejo e imperfecto está enamorado de mí, y yo de él. De pronto siento en mi interior un gran estallido de júbilo, y saboreo este fugaz momento en el que me siento capaz de conquistar el mundo.

_Estas bien?_ pregunte.

_Si_ Robin estaba muy cortante.

_Esperen!_

_Que pasa bestita?_ pregunta Cyborg.

_He olvidado algo, ya vuelvo_

_Oh vamos viejo! olvídate de eso y sube al auto_ le ordena Cyborg.

_Seran sólo 30 segundos no tardo!

Mientras Chico bestia regresaba corriendo a la Torre. Cuando nos acercamos al Auto T de Cyborg, saca su comunicador del bolsillo.

_Grayson_ contesta. _¿Que pasa Wally?_

Escucha atentamente, y veo que la conversación será larga.

_Chico bestia se esta tardando, ya lleva más de 15 minutos_ comentaba Raven.

_Voy a buscar a ,Chico bestia. Serán dos minutos _ articulo en silencio a Robin, levantando dos dedos

Robin asiente; es obvio que está muy enfrascado en la conversación. Cyborg me abre la puerta con una sonrisa afable. Yo le correspondo; incluso Cyborg lo nota. Pulso el timbre del interfono y grito alegremente:

_Chico bestia!, soy yo. Te estamos esperando. Ábreme_

La puerta se abre con un zumbido y subo las escaleras hasta el living. Caigo en la cuenta de que no he estado aquí desde semanas. Parece que haya pasado mucho más tiempo. Chico bestia me ha dejado la puerta abierta. Entro y, no sé por qué, pero en cuanto estoy dentro me quedo paralizada instintivamente. Tardo un momento en darme cuenta de que es porque hay una persona pálida y triste de pie junto a la encimera de la isla de la cocina, sosteniendo un pequeño revólver: es Bárbara, que me observa impasible.

X'hall

Está ahí, mirándome con semblante inexpresivo e inquietante, y con una pistola en la mano. Mi subconsciente es víctima de un desmayo letal, del que no creo que despierte ni aspirando sales.

Parpadeo repetidamente mirando a Bárbara, mientras mi mente no para de dar vueltas frenéticamente. ¿Cómo ha entrado? ¿Dónde está Chico bestia? ¡Por Dios...! ¿Dónde está Chico bestia?

El miedo creciente y helador que atenaza mi corazón se convierte en terror, y se me erizan todos y cada uno de los folículos del cuero cabelludo. ¿Y si le ha hecho daño? Mi respiración empieza a acelerarse y la adrenalina y un pánico paralizante invaden todo mi cuerpo. Mantén la calma, mantén la calma... repito mentalmente como un mantra una y otra vez.

Ella ladea la cabeza y me mira como si fuera un fenómeno de barraca de feria. Pero Extraterrestre o no, esta vez no soy yo.

Siento que he tardado un millón de años en procesar todo esto, cuando en realidad ha transcurrido apenas una fracción de segundo. El semblante de Bárbara sigue totalmente inexpresivo, y su aspecto tan desaliñado y enfermizo como siempre. Sigue llevando esa gabardina mugrienta, y parece necesitar desesperadamente una ducha. Tiene el pelo grasiento y lacio pegado a la cabeza, y sus ojos azules se ven apagados, turbios y vagamente confusos.

Pese a tener la boca absolutamente seca, intento hablar.

_... ¿Bárbara? -alcanzo a decir.

Ella sonríe, pero no es una sonrisa auténtica; sus labios se curvan de un modo desagradable.

_Ella habla_ susurra, y su voz es un sonido fantasmagórico, suave y ronco a la vez.

_Si_ le digo con dulzura, como si me dirigiera a una niña-. ¿Estás sola aquí? ¿Dónde está Chico bestia?_

Cuando pienso que puede haber sufrido algún daño, se me desboca el corazón.

Si las cosas fueran distintas, ya le habría quitado el arma y la hubiera Inmovilizado. Pero Robin teme que yo le haga daño a Bárbara, así que no lo haré.

A ella se le demuda la cara de tal modo que creo que está a punto de echarse a llorar... parece tan desvalida.

_Sola_ susurra _Sola_

Y la profundidad de la tristeza que contiene esa única palabra me desgarra el alma. ¿Qué quiere decir? ¿Yo estoy sola? ¿Está ella sola? ¿Está sola porque le ha hecho daño a Chico bestia? Oh... no... tengo que combatir el llanto inminente y el miedo asfixiante que me oprimen la garganta.

_¿Porqué estás haciendo esto Bárbara? ¿Como Puedo ayudarte?_

Pese al sofocante ahogo que siento, mis palabras logran conformar un discurso atento, sereno y amable. Ella frunce el ceño como si mis preguntas la aturdieran por completo. Pero no emprende ninguna acción violenta contra mí. Sigue sosteniendo la pistola con gesto relajado. Yo no hago caso de la opresión que siento en el cerebro e intento otra táctica.

_Quieres un poco de mostaza?_ le digo inocentemente

¿Por qué le estoy preguntando si quiere mostaza? Esa es mi respuesta ante cualquier situación de crisis emocional últimamente y me surge ahora en un momento totalmente inapropiado. Dios... de hecho, no me está apuntando con la pistola. A lo mejor puedo acercarme Bárbara mueve lentamente la cabeza de un lado a otro, como si destensara el cuello.

Inspiro una preciada bocanada de aire para tratar de calmar el pánico que me dificulta la respiración, y me acerco hasta la encimera de la isla de la cocina. Ella tuerce el gesto, como si no entendiera del todo qué estoy haciendo, y se desplaza un poco para seguir plantada frente a mí. Conforme me voy moviendo, mi respiración se va normalizando. Sí, si ella quisiera matarme, seguramente ya me habría disparado. Me mira perpleja, con una curiosidad ausente. No puedo dejar de pensar en Chico bestia. ¿Estará herido? ¿Atado?

_¿Hay alguien más en la Torre? -pregunto con cautela.

Ella inclina la cabeza hacia un lado y, con la mano derecha -la que no sostiene el revólver-, coge un mechón de su melena grasienta y empieza a juguetear con él, a darle vueltas y a enrollarlo. Resulta evidente que es algo que hace cuando está nerviosa, y al fijarme en ese detalle, me impresiona nuevamente cuánto se parece a mí. Excepto por los ojos. Mi ansiedad está llegando a un nivel que casi me resulta insoportable, y espero su respuesta con la respiración contenida.

_Sola. Completamente sola_ murmura.

Eso me tranquiliza. Quizá Chico bestia no esté aquí. Esa sensación de alivio me da fuerzas. Pero, entonces donde esta?

_Estas segura de que no quieres un poco de mostaza?_

-No tengo sed -contesta en voz baja, y da un paso cauteloso hacia mí.

Mi sensación de fortaleza se evapora. ¡Dios...! Empiezo a jadear otra vez de miedo, sintiendo cómo circula de nuevo, denso y tempestuoso, por mis venas. A pesar de eso, y haciendo acopio de todo mi valor, me doy la vuelta y saco un par de mostazas del refrigerador y un par de pajillas.

_¿Qué tienes tú que yo no tenga?_pregunta, y su voz tiene la entonación cantarina de una niña pequeña.

_¿A qué te refieres, Bárbara?_pregunto con toda la amabilidad de la que soy capaz.

_Dick, es diferente contigo, permite que su relación fuera más allá que sólo trabajo_

_Barbara. Esto... Robin entiendo que puede ser algo más que un héroe, ahora_

Ella inclina la cabeza hacia el otro lado. Es un gesto de lo más inquietante y antinatural.

_Mas...que...un héroe_ Experimenta la palabra, la dice en voz alta, tratando de saber qué sensación le produce en la lengua _Dick es feliz. Yo le he visto. Ríe y sonríe. Esas reacciones son raras... muy raras en él_

Oh

_Tú te pareces a mí_ Bárbara cambia de actitud, cogiéndome por sorpresa, y creo que por primera vez fija realmente sus ojos en mí. _A Dick le gustan pelirrojas y que se parezcan a ti y a mí y sin embargo tú ... duermes en su cama. Yo te vi_

¡Oh, no! Ella estaba en la habitación. No eran imaginaciones mías.

_Tu me viste en su cama?_ susurre.

_Yo nunca dormí en la cama de Dick_ murmura.

Es como un espectro etéreo, perdido. Como una persona a medias. Parece tan leve y frágil, y a pesar de llevar un arma, de pronto siento una abrumadora compasión por ella.

Ahora sujeta la pistola con las dos manos, y yo abro tanto los ojos que amenazan con salírseme de las órbitas.

_¿Por qué Dick es diferente contigo? Porque eres extraterrestre... A mi nunca me hizo el amor y nunca me dijo que me amaba, pero yo lo amo. Y quiero que sea mío_

No, no lo es, grito en mi fuero interno. Él no es tuyo. Él es un humano bueno y tu no lo eres Barbara. Está conmigo. Y ahora ella está aquí, intentando arrastrarle de vuelta a las sombras con la retorcida idea de que lo ama.

_Barbara, ¿quieres darme la pistola? -pregunto con suavidad.

Sus manos la aferran con más fuerza, y se lleva la pistola al pecho.

_Esto es mío. Es lo único que me queda_ Acaricia el arma con delicadeza. _Así ella podrá reunirse con su amor_

Santo dios! Que amor? ... Robin? Siento como si me hubiera dado un puñetazo en el estómago. Sé que él aparecerá en cualquier momento para averiguar por qué estoy tardando tanto. ¿Tiene la intención de dispararle? La idea es tan terrorífica que se me forma un enorme nudo en la garganta. Se hincha y me duele, y casi me ahoga, al igual que el miedo que se acumula y me oprime el estómago.

Justo en ese momento, la puerta se abre de golpe y Robin aparece en el umbral, seguido de Cyborg, Raven y ... Chico bestia!. El esta bien, esta bien. Donde estuvo todo este tiempo?

Los ojos de Robin se fijan en mí durante un par de segundos, me observan de la cabeza a los pies, y detecto un centelleo de alivio en su mirada. Pero ese alivio desaparece en cuanto clava la vista en Bárbara y se queda inmóvil, centrado en ella, sin vacilar lo más mínimo. La observa con una intensidad que yo no había visto nunca, con ojos salvajes, enormes, airados y asustados.

Oh no, oh no.

Bárbara abre mucho los ojos y por un momento parece que recobra la cordura. Parpadea varias veces y sujeta el arma con más fuerza.

Contengo el aliento, y mi corazón empieza a palpitar con tanta fuerza que oigo la sangre bombeando en mis oídos. ¡No, no, no!

Mi mundo se sostiene precariamente en manos de esta pobre humana destrozada. ¿Disparará? ¿A los dos? ¿Solo a Robin? Es una idea atroz.

Pero después de una eternidad, durante la cual el tiempo queda en suspenso a nuestro alrededor, ella agacha un poco la cabeza y alza la mirada hacia él a través de sus largas pestañas con expresión contrita.

Robin levanta la mano para indicarle a Cyborg y a los demás que no se mueva. El rostro lívido de este revela su furia. Nunca le había visto así, pero se mantiene inmóvil mientras Robin y Bárbara se miran el uno al otro.

Me doy cuenta de que estoy conteniendo la respiración. ¿Qué hará ella? ¿Qué hará él? Pero se limitan a seguir mirándose. Robin tiene una expresión cruda, cargada de una emoción que desconozco. Puede ser lástima, miedo, afecto... ¿o es amor? ¡No, por favor... amor, no!

_No quiero perderte, Dick_ ahora su tono es más suave.

_Para eso debería ser tuyo, Bárbara_

Él la fulmina con la mirada, y con una lentitud agónica, la atmósfera del apartamento cambia. La tensión ha aumentado de tal manera que percibo su conexión, la electricidad que hay entre ambos.

¡No! De repente siento que yo soy la intrusa, la que interfiere entre ellos, que siguen mirándose fijamente. Yo soy una advenediza, una voyeur que espía una escena íntima y prohibida detrás de unas cortinas corridas.

El brillo que arde en la mirada de Robin se intensifica y su porte cambia sutilmente. Parece más alto, y sus rasgos como más angulosos, más frío, más distante. Reconozco esa pose. Le he visto así antes...

No sé si es algo innato o aprendido, pero, con el corazón encogido y el estómago revuelto, veo cómo responde Bárbara. Separa los labios, se le acelera la respiración y, por primera vez, el rubor tiñe sus mejillas. ¡No! Es angustioso presenciar esa visión fugaz del pasado de Robin.

Finalmente, él articula una palabra en silencio. Sobre su padre. No sé cuál es, pero tiene un efecto inmediato en Bárbara. Ella cae de rodillas al suelo, con la cabeza gacha, y sus manos sueltan la pistola, que golpea con un ruido sordo el suelo de madera. Dios santo...

Robin se acerca tranquilamente a donde ha caído el arma, se inclina con agilidad para recogerla, y luego se la mete en el bolsillo de la americana. Mira una vez más a Bárbara, que sigue dócilmente arrodillada justo enfrente de nosotros.

_Starfire, ve con Los demás_ ordena.

Cyborg se acerca hacia a mi y se me queda mirando.

_Abajo. Váyanse todos_ contesta expeditivo, sin apartar los ojos de Bárbara.

_Pero ..._ susurro.

_Starfire_ En la voz de Robin hay un deje de advertencia.

Le miro, y de pronto soy incapaz de moverme. No quiero dejarle... dejarle con ella. Él se coloca al lado de Bárbara, que permanece arrodillada a sus pies. Se cierne sobre ella, la protege. Ella está tan quieta... es antinatural. No puedo dejar de mirarles a los dos... juntos...

_Por el amor de Dios, Starfire, ¿por una vez en tu vida puedes hacer lo que te dicen y marcharte?_

Quiere que me vaya

Con una voz fría como un témpano de hielo, Robin me fulmina con la mirada y frunce el ceño. Tras la calma deliberada con que pronuncia esas palabras, se oculta una furia palpable.

¿Furioso conmigo? Dios, no. ¡Por favor... no! Me siento como si me hubiera dado un bofetón. ¿Por qué quiere quedarse con ella?

_Raven. Llévate a Starfire de aquí. Ahora_

_Porque?_ susurre

_Vete. Vuelvan a Gotica._ La frialdad de sus ojos me fulmina _Necesito estar a solas con Bárbara_ dice en tono apremiante.

Creo que intenta transmitir una especie de mensaje, pero estoy tan alterada por todo lo sucedido que no estoy segura. Observo a Bárbara y veo aparecer una levísima sonrisa en sus labios, pero aparte de eso sigue totalmente impasible. ¡Santo Dios! Se me hiela el corazón.

Esto es lo que ella quería. Esto es lo que quería. ¡No...! Siento unas terribles ganas de llorar.

_Starfire, Star ..._

Cyborg me tiende la mano, suplicándome que vaya con él. Yo estoy inmovilizada por el terrorífico espectáculo que tengo ante mí. Esto confirma mis peores temores y acrecienta todas mis inseguridades. Dick y Bárbara juntos... Robin y Batichica.

_Cyborg_ insiste Robin, y Cyborg se inclina y me coge en volandas.

Lo último que veo es a Robin acariciándole la cabeza a Bárbara con ternura, mientras le dice algo en voz baja.

No!

Mientras Cyborg me lleva abajo en el auto T, con Raven y Chico bestia pisándole los talones y yo yaciendo inerte en sus brazos, intento asimilar lo que ha pasado en los últimos diez minutos... ¿O han sido más? ¿O menos? He perdido la noción del tiempo.

Robin y Bárbara, Bárbara y Robin ... ¿juntos? ¿Qué está haciendo con ella ahora?

_¡Viejo! ¿Qué rayos fue todo eso?_ exclamo chico bestia poniendo sus manos en su cabeza y recibiendo un golpe de Raven por sorpresa.

_Donde te habías metido?_

_Bueno intente entrar por la puerta principal, pero no pude hacerlo. así que me transforme en ave para poder volar y hacerlo por el techo. Lo intente muchas, pero nada funcionaba. No sabía que me había demorado tanto_

Me siento aliviada al ver a Chico bestia, caminando nerviosamente arriba y abajo justificando se. ¡Oh, gracias a Dios que está bien! Cuando Cyborg me deja en el suelo, prácticamente me abalanzo sobre él, rodeándole el cuello con los brazos.

_Chico bestia!. ¡Oh, gracias a Dios!_

Le abrazo muy fuerte. Estaba tan preocupada que, por un momento, obtengo cierto respiro del pánico creciente que siento respecto a lo que está ocurriendo arriba en la Torre.

_Y ... ahora que?_ pregunta chico bestia

_Robin dijo que regresáramos a Gótica_ comenta Cyborg

_Debemos informarle a Batman que Bárbara ha aparecido_ la siguiente en hablar es Raven.

_Bien. Supongo que la tarde de pizza esta cancelada. Suban todos al auto T_

Me vuelvo hacia Cyborg

_¿No habían registrado la Torre?_le pregunto llorosa, limpiándome la nariz con el dorso de la mano.

_A primera hora de la tarde._ Cyborg se encoge de hombros a modo de disculpa y me ofrece un pañuelo. Parece destrozado. _Lo siento, Star_ murmura. Frunzo el ceño. Pobre... se le ve que se siente muy culpable. No quiero hacer que se sienta aún peor. _Al parecer tiene una extraordinaria capacidad para eludirnos_ añade, y vuelve a torcer el gesto.

_Les importaría si me voy volando a ciudad Gotica? me gustaría pensar un poco a solas_ les digo a mis amigos

_Robin dijo que deberías de ir con nosotros_ Raven se acerca un poco comprendiendo mis intensiones.

_Lo se. Por favor Raven. Prometo que estaré ahí antes que ustedes. Por favor_

Raven asiente y me deja ir. Ella comprende las emociones que siento en esto momentos y necesito dejarlas salir. No es que Chico bestia o Cyborg lo entendieran, por supuesto que si, todos habíamos presenciado la escena de Robin y Bárbara juntos.

Necesita llorar a solas.

Me aleje de ellos cuando empece a volar en dirección indefinida, no lograba pensar con claridad, aquello que había presenciado me había roto a la mitad cuando lo vi a el tan cerca de ella. Limpie mis lagrimas con mi brazo izquierdo y entonces me di cuenta que ya era de noche y había poca luz.

Pero lo suficiente para notar que había una sombra detrás de mi, lance un Starbolt a mi perseguidor pero no lograba atacarlo en el blanco con certeza.

Levanto sus manos para que para y para que supiera que no me iba a lastimar. Y era el, Red X. Jason!

_Kori!_ y Jason se quita la máscara.

Oh, Jason!

Mi inmensa necesidad de consolación me hizo lanzarme a sus brazos de alivio.

_¿Qué está pasando, Kori? ¿Que ha sucedido?_

_Oh, Jason. Eres tu, estas aquí!_

_Kori, ¿qué está pasando en la Torre? Estaba afuera cuando todos entraron rápidamente. Uno de ellos era Dick ..._

_Estabas afuera de la Torre?_ pregunto y Jason se queda sin palabras.

_Sí. Vine a ver su estabas bien... Tim Drake me dijo que se habían ido porque Bárbara estuvo apunto de hacerte daño. ¿Qué está pasando ahí arriba?_

El quería saber que estaba bien?

_Barbara, estaba ahí. En nuestra Torre. Se ha vuelto loca, y Robin está..._

Se me quiebra la voz, y se me llenan los ojos de lágrimas.

_Eh..._susurra Jason y me abraza con fuerza. _Llamaron a la policía?_

_No no se trata de eso_

Sollozo pegada a su pecho y, en cuanto empiezo, ya no puedo parar de llorar, las lágrimas liberando toda la tensión de este último episodio. Jason me abraza más fuerte, pero noto que está desconcertado.

_Sabes? se lo que necesitas. Vamos a tomar una copa_

Me da unas palmaditas en la espalda con cierta incomodidad. De repente, yo también me siento incómoda, y avergonzada, y lo que realmente quiero es estar sola. Pero asiento y acepto su oferta. Quiero alejarme de aquí, alejarme de lo que sea que esté pasando en la Torre.

_Tomar una copa? como es eso?_ digo cuando me separo de el.

_No te preocupes. Ya lo veras_ murmura Jason, su rostro expresando una gran preocupación _Pero primero, tengo que quitarme el traje_.

Escogemos un bar situado en la acera de enfrente y nos sentamos en unos taburetes de madera junto a la ventana. Quiero ver lo que pasa: quién entra y, sobre todo, quién sale. Jason me pasa una botella de cerveza.

_¿Problemas con Bárbara?_pregunta en tono afable.

_Es un poco más complicado que eso_ musito, adoptando repentinamente una actitud más reservada.

_Tengo tiempo_ dice Jason muy atento, y toma un buen trago de cerveza.

_Bueno Robin nunca la menciono cuando comenzamos nuestra amistad y durante hasta ahora, de hace varios años. Pero desde que volvió a verla, se convirtió en alguien totalmente diferente a quien yo conocía. Hace un par de semanas intento quitarse la vida para llamar la atención de Robin y desapareció. Y ahora ella ha vuelto para perseguir a Robin_

_Perseguir a Dick?_

_Tenia una pistola_

_maldicion!

-De hecho no amenazó a nadie con ella. Creo que pretendía dispararse a sí misma_

_Ya. Por lo que dices Babs no esta bien_

_No, no esta bien_

_¿Y ahora qué está haciendo Dick con ella?_

Palidezco de golpe y noto que la bilis me sube a la garganta.

_No lo se_ susurro.

Jason abre los ojos como platos y por fin lo ha entendido.

Esto es lo que me angustia. ¿Qué diablos están haciendo? Hablar, espero. Solo hablar. Pero lo único que visualizo mentalmente es su mano, acariciando tiernamente el pelo de ella.

Bárbara está trastornada y él se preocupa por ella; eso es todo, intento racionalizar. Pero, en el fondo de mi mente, mi subconsciente mueve la cabeza con tristeza.

Es más que eso. Bárbara era capaz de satisfacer sus necesidades de una forma que yo no puedo. La idea resulta terriblemente deprimente.

Intento centrarme en todo lo que hemos hecho estos últimos días: en su declaración de amor, sus besos, su alegría. Pero las palabras de Zatanna vuelven para burlarse de mí. Es verdad lo que dicen sobre los fisgones.

Y recuerdo a Bárbara, su pálido rostro suplicándole a Robin:

"_No quiero perderte, Dick_"

Me termino la extraña bebida que Jason llamo cerveza en un tiempo récord, y Jason me pasa otra. No soy muy buena compañía esta noche, pero aun así él se queda conmigo charlando e intentando levantarme el ánimo, y me pregunta más sobre mi mundo en Tamaran y de la pesada broma de chico bestia que nos hizo en la ducha con el shampoo, lo cual es una maravillosa distracción. Pero solo es eso... una distracción.

Mi mente, mi corazón, mi alma siguen todavía en la Torre con mi Robin y la mujer que había sido su novia. Una mujer que cree que todavía le ama. Una mujer que se parece a mí.

Jason me mira con expresión compasiva, y yo me siento desolada, totalmente desolada.

-¿Puedo tomar algo más fuerte? -le pregunto a Jason, sin voz apenas.

_Claro, que te apetece?_

_Lo que sea_

_Un brandy entonces_

Jason me planta delante una gran copa de brandy.

_Vamos, Starfire! Vamos a emborracharnos_

Me parece la mejor proposición que me han hecho últimamente. Brindamos, bebo un trago del líquido ardiente y ambarino, y agradezco esa intensa sensación de calor que me evade del espantoso dolor que brota en mi corazón.

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