Tristan.

Estoy agotado. ¿Saben qué es esperar a que Bart y Connor salieran de detención? Y tenía que hacerlo, íbamos a planear una nueva broma, por ende teníamos que reunirnos. Además, no podemos negar que la principal razón de por qué estamos esperando a los chicos es que queremos saber todos los detalles de Connor y Daisy. Sí, parecemos viejas chismosas.

—¿Louis, quién piensas que puede conseguir una novia en menos tiempo? ¿Tristan o yo?

—¿Otra vez con eso, Georgie? Es obvio que yo.

—Estoy hablando con Lou Lou—replica George en mi dirección.

—Pues discúlpame, no me gustan que hablen de mí y yo no participar en la conversación.

—Chicos, tranquilos. ¿Qué tal si hacemos algo?—los dos escuchamos atentamente a Louis—. Una apuesta.

—¿Una apuesta?—cuestiona George.

—Si, quien consiga una novia en menos tiempo gana, el perdedor tendrá que lavar la ropa interior del ganador por dos meses. ¿Qué les parece?

—Acepto la puesta—digo con mi rostro de convicción. Es obvio que voy a ganar.

—Me parece justo.

Unos minutos después, Bart sale por la puerta del instituto con una sonrisita pícara.

—¿Y Connor?

—Va a tratar de convencer a la señora lápiz para que venga con nosotros. Suban al auto.

—¿Por qué demonios la llama señora lápiz?—pregunto en voz alta—. Eso es peor que el nombre de los intocables. Gracias George, por bautizarnos de una manera tan horrible.

—¡Hey, los intocables es cool!

—Pues en tu cerebro, porque a mí también me parece horroroso—interviene Louis.

Bart se coloca en el asiendo de copiloto mientras nosotros tres nos posicionamos en la parte trasera del auto de Connor, como siempre, ya es una costumbre.

—Miren, ahí está Connor persiguiendo a su señora lápiz—menciona Louis.

—Por favor, péguenme cuando actúe así de idiota por una chica—digo.

—Cuando venga Sophie yo mismo y actúes de esa manera lo haré —susurra George en mi oído.

Todavía me arrepiento de haberle contado algo tan íntimo como eso a George. Nunca debí pedirle un consejo sobre Sophie, nunca. Los cuatro observamos como Daisy se acerca al auto de Connor con un rostro aburrido, abre la puerta trasera y en su mirada se encuentra la sorpresa por vernos a todos ahí.

—Hola, Daisy—escucho la voz de Bart en el asiento del copiloto.

—Emm, hola.

Ella se sienta al lado de Louis. Connor sube detrás del volante y enciende el auto empezando a conducir. Se forma un silencio incómodo, uno que desde hace años no se forma en este auto.

—Así que... ¿Desde cuándo dibujas, Daisy?—Bart decide romper el silencio.

Gracias Bart, por eso eres mi favorito. Pero no le digan a nadie, esto es un secreto grado treinta y tres.

—Desde siempre... creo. Mi padre es arquitecto, así que sé algo sobre planos y desde ahí empecé a hacer bocetos.

—Eres increíble.

—Gracias.

—¿Ya has visto alguno de sus dibujos, Bart?—pregunto tratando de aligerar más el ambiente.

—Sí, hizo un dibujo de...

—De mi gato.

—Tú no tienes un gato, señora lápiz—habla Connor.

—Espera... ¿tú eres la señora lápiz de la que tanto habla Connor?—Louis pregunta como si no supiéramos nada. Puedo darme cuenta que Connor se traga una risa.

—Sí, lastimosamente soy yo.

—Connor no deja de hablar de ti—menciona con una sonrisita George.

—¡Cierra la boca, George!—interviene Connor mirando a la carretera con las mejillas sonrojadas.

—Pero si es cierto—digo yo tratando de avergonzar más a Connor—. Me tiene mareado, la señora lápiz esto, la señora lápiz lo otro, no me quiso regalar un lápiz... nunca había estado tan cansado con las charlas de Connor.

—Gracias, amigo.

—Lo importante es que ya conocemos quien te trae loco, Connor—Louis mete más leña al fuego.

—Ella no me trae loco.

—Sigue mintiéndote—dice Bart.

—¿Ehh, chicos? Aún me encuentro aquí—Se escucha la voz de Daisy. Poso mis ojos en ella y noto que está sonrojada.

—Me gusta como huele tu perfume, señora lápiz—le dice Louis,

Louis, amiguito, a Connor no le va a gustar es comentario.

—Gracias, mi prima me lo regaló. ¿Y, podrías decirme Daisy?

—¿Tienes novio, Daisy?—pregunta George.

—¿Por qué lo preguntas?

—Necesito una novia... urgentemente.

Oh, ya sé a dónde va todo esto.

— ¿Por qué razón?—pregunta Bart confundido.

—Aposté con Tristán. El primero que consiga una chica, ganará y el perdedor lavará la ropa interior del ganador por dos meses.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo?

—¿Quieres ser mi novia, Daisy?

¿Estás hablando enserio, George?

Connor da un frenazo que hace lastimarnos a todos. Un quejido es soltado de nuestros labios.

—¡Mierda! ¡Connor! ¿Qué mierda te pasa?

—Un perro estaba cruzando la calle y no lo quería atropellar—Se excusa él.

Que pretexto tan viejo, pereciera que Connor Pirce fue abducido por extraterrestres, él es el mejor dando excusas. ¿Enserio? ¿Un perro que no quería atropellar?

—Por cierto, Daisy no puede ser tu novia, George. No sería justo.

—El punto es conseguir una chica.

—Pero no la chica de Connor—dice Bart y Connor golpea con fuerza su brazo.

—Idiota—susurra Connor.

—Oye, por cierto Daisy. Ya conociste a todos los intocables, ahora si puedes escoger, ¿cuál es tu intocable favorito?—inquiere Bart desde su asiento.

—De seguro soy yo—menciono, pero lo hago en broma. El favorito para todos siempre es Louis.

—En realidad no. Aún sigue siendo Connor...

—Soy el mejor.

—... pero...

—Siempre hay un pero con Connor—dice George mientras ríe.

—Bart se está ganando un pedacito de mi corazón.

Oigan, que novedad. Esta vez el favorito no es Louis.

— ¡Bam!—Bart hace un gesto con sus manos, como si estuviera explotando una bomba—. Todas me aman.

Connor hace una mueca mientras estaciona el auto, frente a una casa a la cual supongo es de Daisy.

—Gracias, Connor. Por traerme a casa.

—No hay problema, señora lápiz.

—Bueno, adiós chicos, un placer.

—Adiós, Daisy—respondemos todos al unísono.

Cuando Connor arranca el silencio incómodo vuelve. Estoy seguro de que Connor se va a vengar porque lo avergonzamos un poco frente a la chica que le gusta.

—Cuídense las espaldas, intocables.

Se los dije. Connor debería dbería saber que las venganzas no son buenas. Buh, ¿a quién engaño? Yo soy igualito a él.

Ay, recuerdo cuando escribí esto en RUL <3 es súper lindo recordar éstos momentos de mis bebés.

Espero que les haya gustado mucho el capítulo y lo disfruten un montón.

Dentro de unas horas nos leemos en #CUADA :)