Un amor platónico, día de castigo e intocable favorito.
Bart.
Camino junto a Connor hacia la sala de castigos de mi amor platónico, Julia Montgomery. No se crean, esa mujer me alborota las hormonas, ha conquistado mi corazón con esas arrugas que forma con su rostro cada vez que me frunce el ceño y esa mirada fulminante que me regala cuando me regaña.
No me miren de esa manera, sé que es algo loco pero Julia ha sido la mejor profesora que he tenido, nunca se lo he contado a nadie y no pienso hacerlo, solo se los digo a ustedes porque sé que me guardaran el secreto, pero, ¿decírselo a los intocables? ¿Están locos? Las burlas me perseguirían de por vida, no puedo arriesgarme a tanto y conociendo a mis amigos harían una broma en grande para que todos en el instituto se enteren. Así que... guárdenme el secreto.
En fin, camino junto a Connor y bla bla bla, eso ya lo dije... prosigo, Connor me habla de Daisy, su señora lápiz, ¿acaso existe un mote más estúpido que ese? Me río a carcajadas mientras él me cuenta todo lo que ha sucedido, esto es divertido, pero estoy orgulloso de que mi amigo sea así de constante. Para lograr las cosas hay que ser pesante, eso me ha servido a mi aunque a mi papá no, ya que sigue quemando la casa cuando quiere intentar cocinar.
—¡Deja de reír!—espeta Connor mientras me da una palmada en mi cabeza.
—Es que no puedo, ¿señora lápiz? ¿Es enserio?—digo entre risas. Mi hermano ha caído por una chica.
—Me ha regalado varios lápices y así fue como me atreví a hablar con ella, es un apodo perfecto.
—Es ridículo—murmullo.
—Estoy seguro de que tú también le tendrías un apodo estúpido a la chica que te gusta, más aún si fuera tu novia.
—Bart Taylor no tiene novias—Y nunca la tendría, es mejor estar soltero y no rendirle cuentas a nadie.
—Debería grabar este momento y mostrártelo cuando consigas una chica—murmura Connor mientras saca su teléfono de su bolsillo. De repente abre sus ojos como platos—. ¡Mierda! Estamos llegando tarde.
—Tranquilo, Montgomery no dirá nada.
—Pues no estoy tan seguro, últimamente está más irritable.
—Eso es porque el señor Gómez no le está dando bien por las noches, ella tiene que buscarse un hombre más joven que satisfaga sus necesidades.
—¡Oh, cállate!—menciona él entre risas.
Unos minutos después no encontramos frente a detención, la preciada sala de castigos que era el segundo hogar de los intocables. Paso más tiempo aquí que en mi propia casa.
—Tarde, señor Pirce—Es lo primero que dice Montgomery al ver a Connor. Ella luego posa sus ojos fulminantes en mí—. Señor Taylor, ¿qué hace usted aquí?
—Bueno, Julia de mi corazón, ¿puedes creer que tu novio me mandó para acá porque le dije que tú estabas buena?—uso mi tono más ofendido.
—Y en mi defensa, yo solo guiaba a Bartolomeo, el pobre no conocía la sala de castigos—interviene Connor con una sonrisa en su rostro.
—Solo... Siéntense—ordena Julia—. ¿Y señor Taylor?
— ¿Si, mi amor?
—Respeto. Solo pido respeto.
—Mi amor, haré lo posible para que te enamores de mí, yo soy solo tuyo—guiño un ojo mientras que Montgomery rueda los suyos. En el fondo sé que me ama.
Nos acercamos a Daisy, sé que Connor está ansioso por estar a su lado. Yo me siento en el lado derecho y Connor en el lado izquierdo de ella. Daisy observa con concentración el techo del salón, poso mis ojos a esa dirección sin encontrar nada.
— ¿Qué estás viendo?
—Yo... Emm... ¿El techo?—contesta ella dudosa.
— ¿Qué tiene de interesante el techo?
—Bueno... es más interesante que vernos todos las caras, ¿no?—Touché.
—A mí en realidad me parece más interesante vernos los rostros—interviene el lamebotas de Connor—. Me gusta ver el tuyo, señora lápiz.
Decido cortar el buen rollo de Connor diciendo:
—Espera, ¿ella es la señora lápiz?
—¡Silencio!—chilla Montgomery.
Nos quedamos en un silencio sepulcral hasta que Daisy le pregunta a Julia si puede sacar su bloc. Connor empieza a picotear el brazo de Daisy mientras ella trata de dibujar y yo en susurros la llamo con su mote personal de señora lápiz, ella obviamente se cansa de nosotros y nos da un golpe a cada uno. Vaya que golpea duro.
Connor después de eso se recuesta en la mesa de su asiento mientras yo miro con atención el dibujo que hace Daisy, ella está haciendo un retrato de Connor y le está quedando espectacular. Con discreción saco mi teléfono para tomarle una foto, ella por suerte no se da cuenta.
—Wow. Eres realmente buena, señora lápiz.
— ¿Puedes por favor dejar de decirme así?
—Lo haría pero no sé cómo te llamas. Connor solo nos ha hablado de una chica a la cual le dice señora lápiz—Si claro, me debes una Conito.
—Me llamo, Daisy—dice mientras me extiende su mano, la tomo sonrientemente.
—Bueno, tú debes saber cómo me llamo pero si no lo sabes, soy Bart.
—Es obvio que he oído hablar de ti. Eres un intocable—Arruga su nariz al mencionar nuestro nombre.
—Créeme, a mí tampoco me gusta ese nombre, pero a George se le ocurrió y los demás estuvieron de acuerdo.
—No había pensado en que si el nombre era malo, aunque lo es. Es solo que ustedes son algo...
— ¿Divertidos?—interrumpe un Connor de ojos cerrados aún sobre la mesa. Pero que chismoso a resultado ser Conito.
—Hey, no te metas, estoy hablando con Bart.
—Uff amigo, como que tu señora lápiz me quiere más a mí que a ti—me burlo.
Esto es lo que quería, molestar a Connor.
— ¿Quién crees que es el mejor intocable, Daisy?—interroga Connor.
Buh, es obvio que soy yo, Conito.
—Solo conozco a dos, Connor. Y por si no lo has notado, tengo cinco minutos conociendo a uno.
—Pero ya has hablado un poco con Bart, puedes tomar una decisión entre notros dos—Hace una pausa—. Así que, ¿Connor o Bart?
Ella me observa y sonríe. Di Bart, Daisy, has molestar al Conito de helado.
—Bart me agradas pero Connor... eres mi intocable favorito.
¡¿Qué?!
Esto es inaceptable, ¿quién se cree esta ingrata? Bueno, Connor está feliz y lo sé por esa sonrisita de idiota que se carga. No me pude burlar de mi amigo, pero él consiguió algo gracias a mí... Se lo cobraré más tarde.
Y como diría Darlis: capítulo recién salido del horno xD
Este capítulo es uno de mis favoritos en RUL <3 ¡Ya empezamos a ver cosas de los otros libros narradas por los chicos! esto me encanta.
Pues, aquí vemos a Bart siendo Bart, es increíble ver como este chico se mete en mi cuerpo y me hace escribir exactamente igual de como habla, es un loquillo. Siendo sincera, Bart es el intocable que más me ha costado escribir por ser tan extrovertido, pero en este capítulo me salió natural, no fue un problema escribirlo, así que espero que les guste.
Ahorita me pondré a escribir en #CUADA así que tendrán capítulo pero más tarde :)
Nos leemos el otro fin.
Los loveo <3
Noticia: Si eres seguidor de #PITI, la he decidido retirar de wattpad. ¿Razón? enserio no me sentía cómoda escribiendo ahí, mil disculpa si eras lector de esa historia :(
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