Oh rubia, no sabes con quien acabas de meterte.


Bart.

—¡¿Cómo que Louis está en el hospital?!—grito nervioso hacia Connor.

—No lo sé, Bart—contesta tranquilamente—, Nelly me llamó y me dijo que está hospitalizado. A penas Daisy y yo nos enteramos vinimos a ti porque Nelly me dijo que no se pudo comunicar contigo.

Me sonrojo, mi distracción fue la señorita que en estos momentos debe estar colocándose correctamente su ropa en mi habitación. Amy me hace ser un tonto.

—¿Ya los demás están enterados?

—Están vía el hospital—explica Daisy—, George estaba histérico, pero Cristine supo controlarlo un poco.

Voy a responder cuando mi preciosa castaña baja con lentitud las escaleras, se acerca a mí y me regala un beso.

—¿Qué sucede?

—Ya veo porque no contestabas el teléfono—Connor sube y baja sus cejas pícaramente pero no le presto atención y respondo hacia Amy.

—Louis está en el hospital.

—¡¿Qué le pasó?!

—Es mejor que nos pongamos en camino y en el auto te contamos—Daisy enrolla su brazo con el de Amy y ambas empiezan a secretar, mientras que Connor y yo las seguimos.

Quince minutos después estamos bajando del auto de Connor en el estacionamiento del hospital. Cuando entramos y vamos directamente a la habitación que Nelly, la madre de Louis, le había dicho a Connor donde se encontraban, vemos a la misma saliendo por la puerta, cuando ella nota nuestra presencia nos sonríe encantada.

—Gracias por venir chicos.

—Nelly, mí querida jefa y dueña de parte de mi corazón—la envuelvo en un abrazo fraternal. Nunca voy a olvidar como ella me dio la oportunidad de tener un trabajo—. Dime que le pasó al idiota de tu hijo.

—No insultes a mi bebé, Bartolomeo Taylor.

—Shh, no digas ese nombre demasiado fuerte. Aun pienso que mis padres estaban drogados cuando decidieron ponérmelo.

Nelly nos explica que una amiga de Louis fue a casa con galletas y éstas al parecer estaban hechas a base de canela. Esa no es amiga de Louis, una amiga de Louis sabría que es alérgico a la canela, esa fue una asesina y obtendré mi venganza hacia ella por lastimar a uno de mis mejores amigos.

—Deja tus planes malévolos de lado y esperemos a ver que dice Louis—reprocha Connor mirándome fijamente. Como me conoce.

Abro la puerta de golpe sobresaltando a los presentes, todos estaban aquí y se nota que fuimos los últimos en llegar.

—¡Llegó por quien lloraban, condenados!

—Ahora voy a llorar más porque acabas de entrar—escucho la voz rasposa del enfermito.

—No me mientas, Louis, yo sé que se te quitó todo solo con mi mínima presencia.

Todos mantenemos una linda conversación con Louis, dándole todo nuestro apoyo, lo necesita demasiado. Mis ánimos se van por completo al saber quién fue la culpable de todo este desafortunado momento.

—No le vas a hacer nada a Livana, Bart—me advierte Louis.

—No prometo nada.

La puerta de la habitación es abierta, por ella entra una chica rubia a la cual le frunzo el ceño al instante.

—¡Liv!—Amy saluda contenta, más tarde hablaré con ella, no puede ser amiga del enemigo.

—Hola—saluda ella con una mueca.

—Te dije que no tenías que venir hoy—murmura Louis sonriendo.

—Pero yo te dije que igual iba a venir.

—Es terca, me agrada—dice George acercándose a ella—. Me llamo George.

¡George, aléjate, te puede hipnotizar como lo está haciendo con Louis!

—Livana, dime Liv.

—¿Vas a nuestro instituto?

No espero su respuesta, estoy enojado, así que lo dejo salir.

—¡Tu quisiste asesinar a Lou Lou!

—¿Disculpa?

—Contrólate, Bart—masculla Connor.

—¡Ella le dio canela! ¡Lo quisiste matar!

—¡Fue un accidente!

—¡Mentirosa!

—¡Yo no soy mentirosa!

—¡Claro que sí!

—¡Claro que no!

—¡¿Podrían controlarse?!—Tristan se coloca en medio de los dos.

—No me caes bien—escupo con violencia.

—Oh, vaya, no le caigo bien a uno de los intocables—coloca una fingida expresión de dolor, se le nota a leguas—. ¿Debo sentirme ofendida porque a él gran todopoderoso de Bart Taylor no le caigo bien?

—Ahora me caes peor.

—Te tengo un dato, cariño, ¡tú tampoco me caes bien!

—¿Chicos, podemos razonar todos?—Cristine se acerca hasta nosotros—. Bart, Liv no tenía idea que Louis es alérgico a la canela, deja de culparla, ¿bien?

—De acuerdo—digo con pesar, pero sin bajar la guardia

—Liv, no debes hablarle de esa manera a Bart, él solo está preocupado por uno de sus mejores amigos, ¿de acuerdo?

—Sí, claro.

—¿Livana?

—Dime, Louis.

—¿Eres tan sarcástica cuando te enojas?

—Un poco—Daisy, a su lado, suelta una risita.

—Pues tus comentarios sarcásticos son una basura—No puedo evitar callarme, no cuando esa loca trató de matar a mi amigo.

—¿Vas a empezar otra vez?

—Si no te gusta, la puerta es bien grande para que te vayas.

—Aquí van de nuevo—escucho decir a Louis.

—¡No entiendo como tu novia te soporta!

—Pues... pues... ¡No entiendo porque Louis permite que estés a su alrededor!

—¡¿Te molesta acaso?!

—¡Si, me molesta!

—¡Pues me vas a ver más seguido cerca de Louis! ¡Acostúmbrate!

Maldita rubia.

—¡Ugh, eres como un grano en mi trasero!

—¡Pues soy un excelente y hermoso grano en tu trasero!

—¿En serio dijiste eso?—cuestiono conteniendo una risa.

—Sí, es uno de esos momentos donde digo cosas sin sentido. Aunque eso no fue tan vergonzoso e incómodo como cuando dijiste que te ibas a perforar el pene.

Mierda.

—¡¿Qué te vas a perforar qué, Bart?!

Doble mierda. Oh rubia, no sabes con quien acabas de meterte.

¿Cuántos recuerdan esta pelea épica entre Bart y Livana? xD

Para que sepáis (La que piensa en españoleto), en los otros dos libros que actualizo ahora lo haré los viernes, no más martes y jueves, incluso aquí solo actualizaré cuando tenga tiempo. Tendré un mes y medio muy ocupado porque, adivinen, si, estoy haciendo otro curso xD

En fin, espero que les haya gustado este capítulo, el cual va dedicado a antisocialeyes, ese user me gusta y me da ideas para una historia. Gracias, me serviste de inspiración xD 

Sin más que decir, nos leemos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top