Connor.

Cuando Montgomery entra al salón, todos inmediatamente se acomodan en sus asientos, hasta yo lo hago por la mirada que me tira mi novia, ella más que nadie sabe en los problemas que me he metido gracias a Montgomery y trata de alejarme de ellos, cosa que no funcionará jamás si sigo juntándome con los otros cuatro Intocables y es obvio que nunca me alejaré de mis mejores amigos.

El único que queda de pies es Bart, ganándose una mala mirada de la profesora, Amy también lo mira ceñuda y él finalmente se sienta en su lugar. Montgomery aprovecha el momento de Bart para también regalarnos una de sus hermosas miradas, esa que siempre nos mira con cariño y amor. ¿Notan mi sarcasmo, no? Eso solo pasaría en un mundo paralelo.

—Espero que hoy no me vengan con una sorpresita, porque yo me les adelante y, ¿adivinen? ¡Examen sorpresa!—Todos se quejan en voz alta.

—¿Es qué esa mujer no tiene vida fuera de estas cuatro paredes?—susurra Tristan en la parte trasera, lo más bajo posible.

—Espero que todos recuerden lo que vimos en el lapso pasado—Continúa la profesora—. Además para que vean que soy buena les dejaré que se coloquen en grupos de cuatro personas.

Celebraría, pero todos saben que mientras más personas sean en un examen grupal, más difícil este será.

Por instinto, las chicas se juntan y por ende nosotros nos acomodamos, Tristan yéndose al grupo de unos chicos muy inteligentes porque necesita una de las mejores notas y con nosotros no va a logarla. Entonces quedamos Bart, Louis, George y yo, cosa que no le gusta a Montgomery.

—¡Absolutamente no! ¡Dispérsense en este instante!

—Pero mi amor...

—Señor Taylor, si no quiere más horas en detención le pediré que no me llame más de esa forma—espeta ella con su rostro arrugado por la disconformidad. Algo típico, no se asusten.

Ella empieza a acomodarnos—incluyendo a las chicas a quienes Montgomery ya también las tenía fichadas por estar siempre con nosotros—, dejándonos unos alejados de los otros. Solo quedábamos Louis, Amy yo, de pie.

—Ustedes tres con Sanders.

—¿Quién es Sanders?—le pregunto a Amy quien por lo general conoce a todos. Ella se encoje de hombros.

—No tengo ni idea.

—Es aquella chica—Louis me responde sorprendiéndome.

Nos acercamos a la chica rubia que siempre se queda a un costado de la clase y siempre anda acompañada de Xavier, un chico que se ha declarado abiertamente homosexual. Es un buen tipo y ninguno de nosotros ha tenido algún malentendido con él.

—¡Hola! Me llamo Amy, ¿y tú?—Amy como siempre siendo amigable, pero a pesar de su saludo y tono de voz la rubia no responde, por lo que Amy sigue insistiendo—. ¿Cómo te llamas?

—Se llama Livana Sanders—Mis ojos se expanden por otra pregunta contestada sobre esa chica por parte de Louis—. Fue una de mis víctimas en primer año.

—No recuerdo esa broma—menciono luego de hacer un repaso mental a las personas que le hemos hecho bromas, ni siquiera la recuerdo de alguna iniciación.

—Y no la vas a recordar... fue algo pensado por mí, y ejecutado también por mí.

—Sigues siendo una ternurita, Louis, a pesar de todas las fechorías que has hecho.

—Pues no te creas tanto esa fachada—dice Livana, haciéndome fruncir el ceño. Lo más extraño del asunto es que Louis le sonríe.

¿Qué coño pasa aquí?

—Tienes razón, no creas tanto en esa fachada.

Dice Louis poniendo punto y final a esa extraña conversación.

Louis es misterioso, siempre lo ha sido, pero esto va más allá del misterio y voy a sacárselo, como me llamo Connor Pirce a que voy a sacárselo.

Holiiis, ¿cómo están? ¿Cómo están pasando su fin de semana?

Como verán, ya pasamos a los extras de #CUADA y cuando termine con esos vendrán los extras nunca antes vistos, cosas que pasaron durante los otros libros que nunca leímos.

Este capítulo va dedicado a Loli <3 espero que te haya gustado. Recuerden que dedicaré capítulos a aquellos que vayan comentando :)

Sin más que decir, nos leemos <3