¡Ella se está ahogando!

Connor.

Ayer fue la mejor cita de mi vida, la pasamos bomba. Daisy cada vez me gusta más, todos los días me muestra algo nuevo, ella verdaderamente es única. Salgo de casa con la mochila en el hombro mirando fijamente a mi móvil, los chicos hablan sobre una próxima broma. Nuestro grupo en Tapfriends es una maldita locura, Bart siempre se burla de todos, Louis es el mediador, George sigue las sinvergüenzuras de Bart, Tristan se ríe de todo y yo tiendo a ser el más atacado por las bromas de la mensajería instantánea. Siento una mirada así que levanto mi cabeza encontrándome con ella, con la señora lápiz. Cruzo la calle con rapidez y la envuelvo en un abrazo. Joder, huele delicioso.

—Buenos días, señora lápiz.

—Hey, Connor.

— ¿Te llevo?—Ella se encoje de hombros y caminamos hasta el auto.

Cuando llegamos al instituto nos separamos en la entrasa porque lastimosamente ella tiene una clase diferente a la mía. No la voy a ver hasta la hora de castigo y es la primera vez que deseo tanto que ese momento llegue.

Mi día se basa en asignaciones por parte de los profesores, unas cuantas bromas con los chicos y pensar en mi señora lápiz. ¿Esperen? ¿Dije ? No, en la señora lápiz, lastimosamente aún no es mía. Entro al salón de detención con Bart a mis espaldas, ella ya está sentada ahí. Montgomery nos lanza una mirada fulminante.

—Tarde.

—Lo sentimos, mi amor.

—Señor Taylor, por favor.

Me siento en el puesto vacío al lado de Daisy. Bart se coloca al otro lado de ella, cosa que me molesta. Lo sé, es estúpido sentirme amenazado por uno de mis mejores amigos, pero no puedo evitarlo.

—Profesora Montgomery, ¿puedo sacar mi bloc de dibujo?—pregunta ella algo temerosa.

—Por mí no hay problema, eso es bueno, tienes que poner tu talento en práctica y no descarrilarte—Eso último lo dice mirando fijamente a Bart quién le sonríe coquetamente.

Daisy empieza dibujar, primero son unas líneas sin sentido alguno, pero unos minutos después me doy cuenta de lo que se tratan.

— ¿Unas golondrinas?

— ¿Qué tiene de malo? ¿Quedó mal?

—No, al contrario, sabes darle vida a tus dibujos, señora lápiz—contesto.

—Pero yo creo que mejor quedó el dibujo de Connor—Bart interviene en nuestra conversación—. Por cierto, Daisy, ¿podrías hacer un retrato de Pelusa?

Ella frunce su ceño. Yo también lo hago, Bart enserio considera su hurón como un hijo.

— ¿Quieres que dibuje tus pelusas?

—Pelusa es su hurón—Aclaro.

—Pensé que el nombre de la rata de Amy era ridículo pero tú le ganaste.

—Pelusa no es una rata.

—Un hurón, una rata, es lo mismo—menciona encogiéndome de hombros—. De igual manera, puedes traerla un día casa y la dibujaré.

—Ustedes dos no estarán solos en casa—frunzo el ceño. No voy a permitir que Bart se quede solo con mi... con la señora lápiz—. Pueden venir a mi casa y ahí puedes hacerlo, ¿qué les parece?

—Por mi está bien—dice Bart mirándome burlonamente.

—Está bien.

Después de que Daisy pregunta si puede llevar a su amiga no paso por alto la mirada de Bart cuando menciona el nombre de la chica. ¿Así que mi mejor amigo ha sido flechado? Ya tengo material para burlarme de él.

Cuando por fin podemos irnos invito a Daisy a tomar un helado, quiero confesarle que me gusta. Enserio deseo decir en algún momento que ella es mi chica, mi novia... mi señora lápiz. Ella afortunadamente acepta, subimos a mi auto y nos dirigimos a la heladería más cercana. Recuerdo que hace unos días mi proveedora de información, que es Christie, la hermana de Daisy, me dijo que a ella le encantan los helados de chocolate. Cuando llegamos a la heladería estaciono el auto para luego ayudarla a bajar, entramos al local y nos acercamos al mostrador para pedir nuestra orden.

—Un cono de chocolate y otro de fresa, por favor.

Siento que me observa fijamente, en sus ojos puedo ver su extrañez.

— ¿Qué pasa? ¿No acerté?— Voy a llamar para cambiar la orden pero ella lo evita.

— ¿Cómo sabes que me gusta el helado de chocolate?

—Me lo dijo un pajarito.

—Que yo sepa, Connor Pirce, los pájaros no hablan—formo una sonrisa para extenderle el cono de helado.

—Tu hermana es una buena informante.

—Christie es una chismosa—porfía ella.

—No lo es. Me está ayudando contigo, así que eso la convierte en una buena persona.

Ups, creo que dije mucho. Cuando tomamos asiento en una de las mesitas libres cada vez me da más ansiedad. Tengo que decirlo, debo decirlo.

—Daisy...

— ¿Si?

—Me gustas—digo sin más.

Aunque creo que fue la peor decisión de mi vida... ¡Joder, ella se está ahogando!

¡Hoy es viernes de intocables! wiiiii

¿Recuerdan este momento de RUL? Que sea contado por Connor es JAJAJAJAJAJA

Por cierto, si leyeron lo de Tapfriends en la historia va a ser estilo whatsapp xD Si quieren ver los chats vayan al link en mi perfil o descarguen la APP de TAP, podrán encontrar la historia como Los Intocables/chat life :)

Nos leemos en un rato en #CUADA

Saludos.

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