El mirador.


Connor.

—¿A dónde me llevas Conito?

—¡Señora lápiz!

—¿Qué? Si no me dices a dónde vamos pues yo te llamaré Conito.

Daisy Rogers, la que se supone es mi novia me está chantajeando. ¿Cómo es esto posible?

Quería tener un rato especial con mi novia, a solas, donde nadie pusiera molestarnos. Luego de considerar mis opciones—y charlar con Sophie—, escogí el mágico mirador en donde mis padres nos hicieron a Sophie y a mí. No me malinterpreten, no voy a llevar a Daisy a ese lugar para tener relaciones sexuales, eso es lo que menos me importa, yo solo quiero pasar un tiempo de calidad con mi novia. El mirador es un sitio importante, mis padres no solo eligieron ese lugar para tener sus aventuras XXX sino también ahí hicieron su pequeña pero hermosa boda. Es un lugar que me llena de muchos recuerdos de mamá, quiero compartir esas cosas con la chica que me robó el corazón.

Conito—canturrea ella—, ¿A dónde me llevas?

—Mi amor, si sigues diciéndome Conito daré media vuelta y no disfrutaremos la noche de hoy.

—¿Por qué malpensé eso último?

—Porque tu cabecita trabaja muy rápido y malinterpreta todo lo que digo.

—¡Tonto!

—Pero así me amas.

—Estás muy seguro de eso—se burla ella.

—¿Sabes por qué no dudo que me amas?—ella niega con la cabeza—. Porque si no me amaras no me verías igual como yo lo hago contigo.

—Eres tan cursi.

Continuamos nuestro camino en una conversación trivial. Mis pensamientos vuelan hacia esa vez que le di un aventón a Daisy al instituto, estaba muy nervioso y solo preguntaba si le gustaba el clima que había ese día. Comento eso con Daisy y ella bromea sobre ello haciéndome sonrojar. Vale, no ha sido mi mejor momento, pero todos esos momentos que me comporté como un idiota, Daisy los supo valorar. Así que prácticamente conquisté a mi novia con esos momentos tontos de mi parte.

Unos minutos después estaciono en el solitario mirador, apago el auto y antes de salir tomo el suéter de Daisy y mi chaqueta de los asientos traseros. Es una noche fría y no quiero que se enferme.

—¿Qué es este lugar?

—Es un mirador.

—¡¿Enserio?! ¡No lo sabía!—escupe con sarcasmo.

—¡Hey! Tú preguntaste.

Daisy suspira sin verme, luego voltea su rostro acercándose al mío para depositar un suave beso en mis labios.

—Me gustan tus besos.

—Y a mí los tuyos—dice con una pequeña sonrisa.

—Bajemos, te va a encantar el lugar.

Ella asiente con efusividad. Bajo del auto y troto rápidamente hasta su puerta, ella se adelanta bajando del auto sin mi ayuda, me lanza una sonrisa victoriosa. Acostumbro siempre abrir la puerta para Daisy, Elizabeth siempre me dice que una chica se siente muy bien cuando el hombre se comporta como un caballero, al menos la mayoría del tiempo. A Daisy le gusta pero a veces se molesta porque dice que no le gusta depender de los demás. Algo tonto en mi opinión. Pero no le diría eso nunca, no quiero escuchar uno de sus tanto repertorios.

Tomo su mano acercándola un poco más hacia la orilla de la colina la cual tiene una cerca para evitar que ocurran accidentes. Coloco a Daisy delante de mí para abrazarla desde atrás, poso mi rostro entre la curvatura de su cuello y hombro inhalando esa esencia que no me abandona en ningún momento.

—Es hermoso.

—Es cierto—menciono observándola.

—Hablo de la vista.

—Uhm, yo también hablo de la vista—Daisy ríe un poco mientras la sigo observando con adoración.

—Hablo específicamente de la ciudad.

—Pues, yo hablo específicamente de ti.

—Eres un baboso.

—¡Entonces no te diré más cosas románticas y solo describiré lo fea que eres!—Me separo de ella haciéndome el enojado.

—Connor... oye, no quise molestarte, cariño.

—Me gusta decirte cosas bonitas—Mantengo mi rostro enojado pero por dentro muero de la risa.

—Lo siento, cariño, es que no estoy acostumbrada a que me digan cosas así de lindas—Suavizo mi mirada y decido terminar con mi pequeña broma.

—Señora lápiz, debo advertirte que tienes que acostumbrarte a mis cumplidos. Te amo, ¿lo sabes? Te amo demasiado. Trato de demostrar mis sentimientos por ti todos los días. Las palabras se las lleva el viento y solo decirte que te amo no demuestra que enserio siento eso por ti.

Sus ojos se cristalizan alarmándome por un momento. Odio que Daisy llore, me hiere en lo más profundo de mi corazón, es como si estuvieran acuchillando mi órgano vital una y otra vez.

—Te amo—susurra ella.

Me inclino depositando mis labios sobre los de ella, muerdo su fino labio inferior ocasionando que suelte un pequeño gemido, aprovecho el momento introduciendo mi lengua dentro de su cavidad saboreando cada parte de su ser. Sus pequeñas manos son colocadas en mi pecho alejándome un poco de ella. Quiero darme un golpe mental porque fui algo rudo y a lo mejor ella interpretó mal ese beso.

—Lo siento, señora lápiz—mascullo con la respiración acelerada.

—¿Por qué?—susurra ella.

—Yo...

—¿Trajiste un condón?

Esperen... ¿ella me preguntó si traje un condón?

—¿Disculpa?—Mi rostro debe ser un poema en este momento porque ella se suelta a reír.

—Pregunte. Sí. Trajiste. Un. Condón—Dice cada palabra entre besos.

—Yo... Yo... El condón... Bart... Con sabor...

—¿Bart te dio un condón con sabor?—asiento con mis ojos como platos—. Bart es un loquito, pero lo quiero mucho.

—Eso ha lastimado mi ego.

—Connor, quiero que tú seas el primero.

Vale, puede que esté a punto de desmayarme.

—¿Se... segura?

—Muy segura.

—¿Tremendamente segura?

—Extremadamente segura—vuelve a afirma.

—Híper mega súper extremadamente se...

—¡Connor! Sí.

—¿Vamos a casa?—Ella niega con la cabeza, la observo con duda.

—Que sea aquí.

—Nena, tu primera vez debe ser un lindo lugar.

—¿Has visto dónde estamos?—Ella posa su mirada en el cielo estrellado. La luna también está presente, ella ilumina el lugar con su esplendorosa luz—. Además, estoy a favor de los que dicen que no importa donde estés, sino...

—... con quien estés—Termino por ella.

Con una pequeña sonrisa entrelazo sus dedos con los míos, la dirijo hacia el auto para después abrir la puerta del asiento trasero. Ella entra felizmente dentro de él mientras que yo tengo una mueca de terror en mi rostro. Cierro la puerta detrás de mí, me quedo observando fijamente nuestras manos entrelazadas. Tengo miedo. Vale, creo que todos saben que no tengo ni una pisca de virginidad en mi sistema, pero Daisy sí, ella es tan dulce e inocente y me da miedo lastimarla. Levanto la mirada, sus ojos se encuentran brillantes, sus labios entreabiertos y de repente todo ese temor se aleja de mi sistema.

Tomo su barbilla acercándola a mí para besarla con aquella intensidad de hace unos minutos, la recuesto lentamente sobre el asiento y me poso cuidadosamente sobre ella. Con precaución, introduzco mis manos por debajo de su camiseta sintiendo esa tersa y sueva piel que la caracteriza. Ella curvea un poco su espalda y aprovecho ese momento para deslizar aquella prenda dejándola solo en su sujetador azul rey.

De un momento a otro, ambos nos encontramos desnudos sin poder despegar nuestros labios, pero hago el esfuerzo de separarme para observarla, me deleito con aquella hermosa vista que tengo frente de mí. Sus labios es encuentran hinchados por los besos que nos hemos dados, su piel blanquecina está rojiza por el calor abrazador que nos envuelve, su cabello esparcido sobre el asiento ya ha formado algunos nudos y sus ojos... ¡Mierda! Esos ojos brillantes me observan con tal adoración y pasión que estoy totalmente seguro nunca voy a olvidar y, desearé poder disfrutar esa mirada a cada segundo, minuto u hora. Tomo el condón y lo deslizo alrededor de mí, me posiciono lentamente sobre ella y poco tiempo después nos hacemos uno, entre jadeos y gemidos los cuales se han convertido en una música que hipnotiza mi organismo.

Tal vez no sea la cosa más sexosa y que sea parecido a los libros de pídeme lo que quieras, pero me gustó como quedó. Tan dulce y bonito como lo es Conito (eso rimó) ¿Por qué no lo hice más gráfico? Primero, me cuesta escribir sobre sexo (Y eso que a mi me encanta leerlo xD ¡Viva la lectura erótica!), segundo, porque los intocables no son libros eróticos y tercero porque no me gusta que sea tan explícito, prefiero dejarlo a tu imaginación ah 7w7

Pero de igual manera creo que la espera valió la pena, a mi me gustó <3

Entonces... capítulo dedicado a ti y solo a ti Luly, fuiste la que más esperó por este capítulo xD

Pronto se viene la ficha de Louis <3

Nos leemos pronto.

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