CAPÍTULO VI
Desde la colina , el nuevo Satabastish de la 4 ° Satabam , Bubaste puede ver la polis griega de Efeso . Esta situada , en la montaña Pion y el río Caisto . De echo tiene un pequeño puerto fluvial . Y en el puerto dos barcos de carga pero no hay un birreme de guerra .
< Las murallas que protegen a la ciudad no son tan imponentes como las de Babilonia . No podrán rechazar un asalto en condiciones pero nos pueden causar muchas bajas , si hay suficientes hoplitas para defenderlas . Ahora , ¿ será un asalto o un sitio ? >
El regimiento de compañeros o guardias reales desciende de la colina y se mueve para rodear la ciudad . El cerco impedirá que los rebeldes griegos escapen a su destino .
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En el campamento persa se produce una gran actividad . Se envían guerreros con hachas para cortar los árboles cercanos . La madera servirá para que los carpinteros , puedan crear un ariete y escaleras para asaltar las murallas .
Como el nuevo Satapatish , Bubaste se acerca al general persa Mardonio . Allí está el Rey Dario , el príncipe Jerjes , su amigo Amorroes junto con otros oficiales persas , medos , elamitas y partos , entre ellos los dos oficiales de los regimientos de la guardia real , los Hazarapatish .
- Señor .
- Te he mandado llamar , porque tengo un encargo especial para la 4° Satabam - le dice mirando a Bubaste .
Este guarda silencio , y espera a que el general Mardonio vuelva a hablar .
- Con tú Satabam tienes que lanzar un asalto por sorpresa a la ciudad en este punto - el general Mardonio le enseña el lugar en un dibujo de la fortaleza - el asalto solo puede empezar , una vez los griegos estén entretenidos con el ataque principal . Cuando llegues a la ciudadela , debes provocar un incendio . Eso provocara más caos entre los griegos - le ordena Mardonio .
- Cuando se produzca el incendio , los demás regimientos avanzarán - les dice a los Hazarapatish reunidos .
- ¿ Cuándo se lanzará el asalto ? - pregunta Bubaste con tono respetuoso .
- Mañana , se te enviará un mensajero que te informara cuando los arietes entren en acción .
- Así lo haré .
- Bien - el general Mardonio se gira y mira al satabastish de caballería parto , Aberroes y le hace señas .
- Quiero que vayas con tú Satabam río abajo y busques un sitio donde se estreche . Ahí te sitúas para vigilar la llegada de barcos griegos . Si aparecen , además de enviar a un mensajero debes atacar a los barcos .
- Somos jinetes , ¿ cómo vamos a atacar sus barcos ? - pregunta Aberroes .
- Con flechas incendiarias . Con ellas podéis quemar sus velas y provocar incendios a bordo - explica Mardonio .
- Así lo haré , mi señor .
El general Mardonio se gira y mira al Rey Dario , y agacha la cabeza .
- El general os ha dado vuestras instrucciones . No me falleis .
Todos saludan al Rey Dario y se alejan para reunirse con sus compañías y regimientos .
Su amigo Amorroes alcanza a Bubaste .
- Te deseo suerte , amigo .
- Deberían haberte elegido a ti . Se te da mejor la estrategia - se queja Bubaste .
- Yo tengo que formar parte del asalto a la ciudad . No te subestimes , lo harás bien . Siempre te has preocupado por el bienestar de tus hombres - le dice Amorroes , colocando su mano derecha en el hombro de Bubaste .
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Nada más amanece , el asalto a la ciudad de Efeso comienza . Desde su puesto al mando de su Satabam , Amorroes ve a las catapultas lanzar a distancia piedras embadurnadas de brea y a las que se ha prendido fuego .
Estas dejan una estela de humo negro en el aire antes de impactar en las murallas que están en la parte de arriba de la ciudad .
- Es el momento - ordena el Hazabaratish de los guardias reales .
- Escudos grandes delante - ordena Amorroes .
Al avanzar hacia el muro perimetral con su compañía , dando protección a los guerreros persas que llevan uno de los dos arietes , ve a varios guerreros hoplitas y peltastas protegiéndo el muro . Su satabam está a la derecha del ariete , mientras otro satabam está a la izquierda , protegiendo al ariete de su lado .
Su misión es despejar los muros . Otros satabam se han colocado para bloquear cualquier salida de los griegos por las puertas de la ciudad - estado .
Se da cuenta de que los griegos han dejado partes del muro muy poco protegidos , para reforzar el muro que va a sufrir el ataque de los arietes .
< Los griegos están haciendo justamente lo que quiere el general Mardonio . Dejar sitios del muro desprotegidos , para reforzar está zona del muro >
< No parece que tengan tantos hombres para proteger la ciudad . Puede que perdieran algunos de sus hoplitas en la batalla . Al menos no tienen tantos arqueros >
- ¡ Arqueros preparados ! - ordena Amorroes , cuando quedan cien metros .
- ¡ Lanzad ! - ordena .
Los arqueros persas tensan las cuerdas de sus arcos curvos , y lanzan las flechas . Estas flechas atraviesan el aire y caen sobre los defensores griegos . Algunos de ellos mueren o resultan heridos .
- ¡ Quiero una lluvia de flechas constante ! - ordena Amorroes .
< Con esos escudos que tienen no vamos a causar muchas bajas , pero les mantendremos ocupados, mientras otros dos Satabam , usan las escaleras para el asalto , por el flanco derecho de la ciudad >
Las flechas siguen cayendo entre los griegos . Se oyen los gritos de más heridos . Unos peltastas lanzan jabalinas , y unos arqueros lanzan flechas , y estas se clavan en los grandes escudos rectangulares o caen en el suelo , muy pocas causan bajas .
Esto es debido a que Amorroes ha establecido que haya una buena separación entre las filas de su compañía . Lo que da tiempo a los guerreros persas a moverse con agilidad y poder esquivar o alzar los escudos a tiempo .
Los arietes se acercan al muro a pesar de que algunos arqueros griegos lanzan flechas incendiarias y otros guerreros griegos arrojan antorchas contra ellos .
Los arietes están protegidos por paredes de pieles de cuero , a los que se ha humedecido con agua , para evitar que ardan .
Mientras los arqueros persas siguen lanzando oleadas de flechas , los arietes golpean de forma repetida el muro con sus cabezas de hierro que simulan machos cabrios .
Con cada golpe del ariete , se horada las piedras , agrietando el muro , y desprendiéndose trozos de piedra y polvo . Cuánto más , trabajan los arietes , más se nota la desesperación de los griegos .
Algunos valientes , se colocan encima del muro para arrojar piedras que destrocen las paredes del ariete .
- ¡ Abatidlos ! - ordena Amorroes señalando con la espada corta .
Los arqueros persas abaten a los griegos , y estos caen del muro hacia afuera . Algunas piedras han roto la cobertura , y del ariete sale un persa herido , con el brazo roto . Otro soldado persa corre para ocupar su puesto en el ariete .
Mira hacia el muro y sonríe ante la eficacia de los arietes con el muro . Vuelve la mirada hacia atrás y ve que un databam ( una compañía de diez hombres ) trae más fardos llenos de flechas .
De está manera , la lluvia de flechas que se arroja es continua .
Las grietas van debilitando el muro , hasta que termina derrumbándose , arrastrando con el a varios defensores griegos .
Los arietes se retiran y se mueven para de nuevo volver a atacar otra parte del muro .
Después de estar toda la mañana realizando un ataque combinado de arietes y arqueros , la parte del muro cae .
Los defensores griegos se colocan tras los agujeros del muro , en grupos , formando pequeñas falanges .
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Como perteneciente a una familia aristocrática meda , Bubaste sabe montar a caballo . Aún así , ha dejado el caballo en un lugar apartado .
Dirige a su Satabam , por la ladera de la montaña , hasta llegar cerca del muro . Para la peligrosa e importante misión , ha ordenado a sus hombres que dejen sus lanzas y solo lleven arcos , flechas , espadas cortas y hachas , así como escudos de mimbres ligeros , en forma de media luna .
Ve como las piedras llenas de brea incendiarias , se elevan en el cielo y caen en parábola en la ciudad . También oye el sonido de los arietes . Se asoma con precaución tras una roca y mira . Observa movimiento en el muro . Ve como los hoplitas griegos se dirigen hacia la zona del muro que está bajo ataque . Solo quedan dos peltastas vigilando , cada cien metros de muro . Se vuelve hacia sus hombres .
- Necesito a los mejores arqueros conmigo - ordena en voz baja a uno de sus oficiales - hay que eliminar a los centinelas , para que no den la alarma , cuando se coloquen las escalas . Después tenemos que asaltar está parte del muro y acabar con rapidez con los griegos que haya detrás .
Estos asienten . Momentos después , se acercan los mejores arqueros . Bubaste vuelve a asomarse . < Bien . Están más atentos al ataque que a vigilar su zona del muro > Coge una flecha de su carjaz , y la coloca en el arco . Con un movimiento de cabeza hace la señal .
Los persas que llevan las escaleras de madera , salen corriendo hacia el muro en completo silencio .
A la vez Bubaste se levanta , tensa la cuerda del arco y apunta hacia uno de los peltastas , junto con los mejores arqueros de su compañía .
Lanza la flecha contra el peltasta . Su flecha no es la única que sale . El propio peltasta al que ha apuntado , ha sido alcanzado por tres flechas . El otro por dos .
Mira hacia sus hombres que siguen corriendo como si un diablo los persiguiera . Bubaste se mueve y sale al descubierto , para volver a sacar otra flecha , colocarla en el arco compuesto y apuntar hacia el siguiente centinela .
Vuelve a lanzar y siente la satisfacción de que su flecha llega hasta el hoplita . El asta le atraviesa la nuca .
Vuelve a mirar a sus hombres , los cuales ya suben en tropel por las escaleras . Corre para reunirse con ellos . Sube por las escaleras , y llega arriba del muro .
A lo lejos , ve como los hoplitas y peltastas griegos se han reunido en la zona atacada por los arietes . Otros centinelas más allá , aún no se han dado cuenta de la incursión .
< Gracias Ahura Mazda >
Se deja caer desde el muro con las piernas flexionadas , a la yerba .
- ¿ Les atacamos ? - pregunta Ciro , uno de sus dathaparastish , señalando a los griegos .
- Me encantaría . Pero no . Tenemos que subir - ordena Bubaste , mirando la empinada y rocosa cuesta .
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Habia dividido su satabam en dos grupos . Un grupo sigue lanzando flechas a los griegos que están por encima del muro , y el otro a su orden , dispara flechas hacia los hoplitas en formación , el primer databam directamente y los otros en parábola .
< Mi amigo Bubaste ya debe haber comenzado su ataque . Espero lo consiga >
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Amorroes al estar junto a sus hombres y tener parte del muro , no puede ver lo que ocurre . Pero el general Mardonio si puede verlo desde su posición en lo alto de una colina cercana . Ve con satisfacción , como los guardias reales del 4° Satabam al mando de su nuevo oficial , ascienden por la empinada y rocosa cuesta .
El oficial ha demostrado prudencia al alejar a su compañía de la zona principal de ataque , para que los griegos no les vean .
- Que se envien más satabam al frente y avancen - ordena .
Un mensajero parte raudo en su caballo , a galope tendido .
< El ataque nos va a costar bajas . Pero mientras los griegos miren hacia el ataque principal , no repararán en el ataque por sorpresa >
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Sudando profundamente por el esfuerzo de subir por la pendiente rocosa , con una de las escaleras , Bubaste llega hasta la base del muro de uno de los edificios . Se toma un momento de respiro para recobrar el aliento .
Con ayuda de sus hombres coloca la escalera sin hacer ruido , cerca de una ventana y sube por ella . Otros guerreros persas van colocando escaleras y suben .
Cuando Bubaste entra al interior , un sorprendido y joven hoplita que estaba mirando hacia el combate principal , se vuelve y al verlo baja su lanza para atravesarle . Bubaste esquiva la lanza , agarra su asta de madera y a la vez que desenvaina su espada corta , y aprovechando la envergadura de su cuerpo se lanza sobre el griego , para inmovilizarlo contra la columna , y ahí , le clava en el cuello la espada .
Otro hoplita que está a unos metros grita al verlo , para de inmediato ser muerto por el hacha de un compañero persa .
< ¡ Mierda de cabra ! > piensa Bubaste , al mirar abajo y ver que el grito a alertado a las mujeres , niños y ancianos que se han ido a esa zona para protegerse de las piedras incendiarias . Está gente de pronto comienzan a gritar .
- ¡ Los persas ! ¡ Los persas están dentro !
- Hay que darse prisa . Un databam en las columnas . Quiero que lanceis flechas a los guerreros griegos que vengan . Los demás tomaremos el edificio - ordena Bubaste cogiendo el escudo de media luna .
Con rapidez , Bubaste entra en el edificio seguido por varios guerreros persas . Ve unas literas , < el cuarto de guardia > y baja por las escaleras , para toparse con dos peltastas que suben .
En tan corto espacio , el peltasta usa la jabalina como si fuera una lanza . Con el escudo , Bubaste bloquea la punta de la jabalina del peltasta , y con un rápido movimiento de su mano , clava la espada corta en su yugular . La sangre salpica el rostro de Bubaste .
Su compañero persa lanza un tajo con su espada , que el otro peltasta bloquea con su escudo . Pero al alzar el escudo , el persa aprovecha y lanza una patada a su entrepierna . El peltasta lanza un grito , cayendo de rodillas y el persa le da una estocada de arriba abajo que le atraviesa la clavícula y le alcanza el corazón .
Dejando atrás los cadáveres , Bubaste y los persas que le acompañan llegan a la calle .
Un grupo desordenado de griegos , peltastas y hoplitas son recibidos por una lluvia de flechas desde las ventanas del edificio .
Bubaste enviaba su espada corta , deja el escudo a sus pies y coge con rapidez el arco y una flecha .
- Quiero dos líneas . Escudos al frente y arqueros detrás . Y que otros prendan fuego a los edificios cercanos - ordena Bubaste al tiempo que lanza una flecha a la rodilla de un hoplita que ha alzado su escudo para protegerse de las flechas .
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