ya se que vamos hacer hoy

Al día siguiente, Lincoln decidió mostrarles a Phineas y Ferb los encantos de Royal Woods. Después de un desayuno tranquilo en casa, el trío salió para dar un paseo por el pueblo. Lincoln, con su actitud calmada y su carácter amistoso, guiaba a sus nuevos amigos mientras señalaba los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Lincoln: (sonriendo mientras caminaba por la acera)
"Y aquí tenemos la famosa plaza principal. Es donde todos se reúnen para eventos, y si tienes suerte, te encontrarás con una de las ferias locales."

Phineas: (mirando todo con gran interés)
"¡Eso suena genial! ¿Siempre hay algo interesante que hacer aquí?"

Lincoln: (asintiendo con confianza)
"Sí, en Royal Woods nunca falta algo raro o divertido. Los vecinos siempre están organizando algo. De hecho, esta tarde hay una competencia de pasteles en el parque."

Ferb: (sonriendo sin decir mucho, como siempre)
"Competencia de pasteles... suena interesante."

Lincoln los condujo por el parque local, donde varios niños estaban jugando al fútbol, y algunas familias hacían picnic. En una de las esquinas, había un pequeño puesto de ventas con cosas locales, como artesanías y golosinas.

Lincoln: (se detiene y señala el puesto)
"Este es el mercado local. Aquí puedes encontrar cosas que no verías en ningún otro lugar, como esos pasteles raros que mencioné. Te sorprendería lo que los vecinos pueden inventar."

Phineas: (emocionado al ver las golosinas)
"¡Vamos a echar un vistazo! Siempre nos encanta probar cosas nuevas."

Ferb: (asintiendo con una sonrisa)
"Lo que sea que esté disponible."

Los tres se acercaron al puesto, donde un anciano vendía una variedad de pasteles de colores y formas extrañas. Había pasteles con aspecto de robots, pasteles con frutas raras y hasta unos que parecían salados.

Lincoln: (se detiene frente al puesto)
"¿Ves? Es una tradición en Royal Woods. Los pasteles aquí siempre son... interesantes."

Phineas: (mirando los pasteles con asombro)
"¡Estos son increíbles! ¿Cómo hacen para crear tantos tipos de pasteles diferentes?"

Lincoln: (con una sonrisa astuta)
"Es todo un misterio. Algunos dicen que la receta secreta de estos pasteles está relacionada con... experimentos de ciencia."

Ferb: (mirando uno de los pasteles de forma extraña)
"Creo que deberíamos intentar hacer algo como esto... aunque con un poco menos de... magia."

Lincoln se rió mientras el vendedor le ofrecía un pastel que parecía un mini cohete.

Vendedor: (riendo)
"Este es uno de mis favoritos. ¿Quieren probarlo? Es un pastel de malvavisco con una sorpresa dentro."

Phineas: (sacando dinero para pagar)
"¡Definitivamente! Vamos a probarlo."

Los tres amigos compraron un pastel y continuaron su recorrido por el pueblo, explorando más de los misteriosos y únicos lugares que Royal Woods tenía para ofrecer. Desde el parque hasta la tienda de comestibles local, Lincoln les mostró los rincones de su hogar con una mezcla de orgullo y diversión, asegurándose de que Phineas y Ferb tuvieran una verdadera experiencia de la vida en su ciudad.

Lincoln: (mirando a Phineas y Ferb mientras caminaban hacia la tienda de comestibles)
"¿Qué les parece Royal Woods? ¿Les está gustando hasta ahora?"

Phineas: (con una gran sonrisa en su rostro)
"¡Es increíble! Nunca imaginé que un lugar tan pequeño tuviera tanto que ofrecer."

Ferb: (sonriendo brevemente)
"Creo que podríamos quedarnos un buen rato. Aquí hay mucho que explorar."

Lincoln: (riendo ligeramente)
"Bueno, si siguen buscando cosas raras, este lugar nunca los decepcionará."

Juntos, continuaron explorando el pueblo, disfrutando de todo lo que Royal Woods tenía para ofrecer y creando recuerdos únicos.

Mientras caminaban por el vecindario, Phineas se detuvo de repente, con una sonrisa confiada en su rostro.

Phineas: (con entusiasmo, mirando a Ferb)
"¡Ya sé lo que vamos a hacer hoy! Vamos a construir algo impresionante."

Lincoln: (mirando a Phineas con una expresión confundida)
"¿Eh? ¿Qué es lo que van a construir? No tenía idea de que vinieron aquí para... bueno, ya sabes, hacer algo grande."

Phineas: (sonriendo ampliamente)
"Bueno, en Royal Woods nunca falta una buena oportunidad para crear algo increíble, ¿verdad, Ferb?"

Ferb: (asintiendo sin decir mucho, como siempre)
"Exacto."

Lincoln: (frotándose la cabeza, aún algo confundido)
"Esto va a ser... interesante, ¿eh?"

Más tarde, los tres amigos llegaron al patio de la casa de Lincoln, un lugar amplio donde a menudo sus hermanas jugaban y se hacía todo tipo de actividades. Sin embargo, ese día, la casa estaba tranquila: ni las hermanas de Lincoln ni los padres de Phineas y Ferb estaban cerca, por lo que el lugar estaba perfectamente libre para lo que estaba por venir.

Phineas y Ferb, con la destreza que los caracterizaba, comenzaron a sacar herramientas de su mochila. Lincoln observaba con curiosidad mientras se ponían manos a la obra. Phineas parecía tener una idea en mente, pero el proceso era algo difícil de entender.

Phineas: (comenzando a construir una estructura con piezas de madera y piezas electrónicas)
"Vamos a crear una máquina que pueda hacer... bueno, lo que sea. ¡Pero será genial, lo prometo!"

Lincoln: (sorprendido, mirando el caos de piezas y cables)
"Eh, no sé, chicos, esto no parece como algo que normalmente haga un... invento sencillo."

Ferb: (con su calma habitual, agregando más piezas a la estructura)
"Solo hay que esperar y ver, Lincoln. Te sorprenderá."

Lincoln se rascó la cabeza mientras veía cómo los dos se sumergían en su proyecto. El ruido de las herramientas y las piezas que se ensamblaban se escuchaba por todo el patio. Aunque no estaba muy seguro de qué estaban construyendo exactamente, confiaba en que Phineas y Ferb siempre lograban hacer algo impresionante.

Lincoln: (pensando para sí mismo mientras observaba el proceso)
"Bueno, si alguien puede hacer algo increíble con todas estas piezas... esos chicos son los indicados."

Finalmente, después de un tiempo de trabajo y ajustes, Phineas dio un paso atrás, sonriendo satisfecho con lo que habían hecho.

Phineas: (orgulloso de su creación)
"¡Listo! ¡Lo logramos! Esta es nuestra máquina de pasteles voladores. Con esta, podemos hacer que los pasteles vuelen por todo Royal Woods y los entreguen donde quiera que sea necesario."

Lincoln: (bromeando, aún sorprendido)
"Vaya, pensaba que estábamos construyendo algo sencillo... pero eso suena más como una locura."

Ferb: (sonriendo levemente, con la máquina lista para funcionar)
"Lo que importa es que sea divertido."

Phineas presionó un botón en la máquina, y de repente, un pastel salió disparado hacia el aire, volando de un lado a otro por el patio antes de aterrizar suavemente en un lugar cercano. Lincoln no pudo evitar reírse ante lo absurdamente impresionante que era.

Lincoln: (riendo)
"¡Eso... eso fue inesperado! ¡No puedo creer que esto funcione!"

Phineas: (con una sonrisa confiada)
"Lo dije, ¿verdad? Nada es imposible para nosotros. Ahora, ¿te gustaría probar uno de esos pasteles voladores?"

Ferb: (asintiendo de forma tranquila)
"Podemos enviar algunos a la gente del vecindario."

Lincoln: (divertido y aún sin poder creer lo que estaba viendo)
"Bueno, si esto sigue funcionando, estoy seguro de que Royal Woods nunca será el mismo."

Los tres amigos se rieron y continuaron disfrutando de la creación, viendo cómo su máquina de pasteles voladores lanzaba golosinas por todo el patio. Era un día fuera de lo común en Royal Woods, y Lincoln no podía evitar sentirse agradecido de tener amigos tan inventivos y, sobre todo, divertidos.

Mientras Candace y Lori caminaban por el centro comercial, probándose ropa en una tienda cercana, se encontraban buscando algo para el fin de semana. Candace, como siempre, estaba buscando algo nuevo para mostrarle a su mamá, con la esperanza de finalmente poder sorprenderla.

Candace: (mirándose al espejo, algo molesta)
"¡No puedo creer lo difícil que es encontrar algo que me quede bien! Siempre parece que nada es lo que quiero."

Lori: (con una actitud relajada, revisando su teléfono mientras observa a Candace)
"Vamos, Candace, relájate un poco. Estás obsesionada con la ropa. ¿Por qué no disfrutas del día un poco más?"

Pero de repente, algo llamó la atención de Candace. A través de la ventana de la tienda, en el aparcamiento, vio algo extraño: pasteles volando por el aire.

Candace: (frunciendo el ceño, sorprendida)
"¡Espera un segundo! ¿Eso... son pasteles voladores?"

Lori, que había estado distraída con su teléfono, levantó la vista al escuchar a Candace, y también se quedó atónita.

Lori: (mirando con incredulidad)
"¿Pasteles voladores? ¡¿De qué estás hablando?!"

Candace no podía creer lo que veía. Los pasteles flotaban en el aire, zigzagueando entre los árboles y aterrizando suavemente en diferentes puntos del centro comercial. Parecía una locura, algo sacado directamente de un sueño o de una película.

Candace: (señalando hacia fuera con la mano, emocionada)
"¡Mira! ¡Ahí van otra vez! ¡Tengo que averiguar qué está pasando aquí!"

Candace, sin pensarlo dos veces, salió corriendo del centro comercial, con Lori siguiéndola rápidamente.

Lori: (gritando mientras corre tras ella)
"¡Candace, espera! ¿A dónde vas?"

Candace, decidida a finalmente "capturar" a sus hermanos haciendo algo impresionante, empezó a correr en dirección a donde los pasteles voladores aterrizaban. Sabía que esto no podría ser una coincidencia; algo raro estaba pasando en Royal Woods, y si lograba descubrir qué era, podría ser la oportunidad que siempre había esperado para demostrarle a su mamá que sus hermanos realmente estaban detrás de algo extraño.

Mientras tanto, los pasteles seguían volando por todo el centro comercial, con la gente mirándolos confundida y sin saber qué hacer. Candace no iba a dejar que esta oportunidad se le escapara.

Lori: (corriendo detrás de Candace, claramente exasperada)
"¡Candace, detente ya! ¿Qué demonios estás haciendo?"

Candace: (sin voltear, completamente concentrada en su objetivo)
"¡No puedo, Lori! ¡Tengo que atrapar a mis hermanos con las manos en la masa esta vez! Sé que están detrás de esto. ¡Es mi oportunidad!"

Lori suspira, frustrada, mientras intenta mantener el ritmo de su veloz compañera.

Lori: (jadeando)
"¡Candace, son solo... pasteles voladores o lo que sea! ¡¿Por qué te importa tanto?! Además, esto no tiene sentido."

Candace: (mirando hacia atrás por un segundo, decidida)
"¡Eso es porque tú no entiendes! Siempre están haciendo cosas raras, y mamá nunca me cree. Pero ahora, ¡tengo pruebas vivas volando por el cielo!"

Lori rueda los ojos, pero sigue corriendo, intentando alcanzarla.

Lori: (gritando mientras esquiva un carrito de compras)
"¡Estás actuando como una loca! ¡Es solo comida con alas o lo que sea! ¿Realmente vale la pena todo este drama?"

Candace: (ignorándola completamente, murmurando para sí misma)
"Esta vez no se saldrán con la suya. Voy a seguir a esos pasteles hasta que lleguen al origen. ¡Y cuando lo haga, mamá finalmente sabrá que siempre he tenido razón!"

Lori, al borde de la paciencia, trata de razonar con ella una última vez.

Lori: (en un tono más calmado)
"¡Candace, escucha! ¿Qué pasará si no son ellos? ¿O si no logras probar nada otra vez? Solo vas a acabar agotada y decepcionada, como siempre."

Candace desacelera por un momento, pero su mirada se endurece nuevamente.

Candace: (en un tono determinado)
"¡No importa, Lori! Prefiero intentar y fallar que no hacer nada. ¡Esto es personal!"

Antes de que Lori pueda responder, Candace acelera el paso, acercándose cada vez más a los pasteles que parecen flotar en dirección a una calle más tranquila. Lori resopla, resignada.

Lori: (sarcástica, mientras sigue corriendo)
"Genial. Otro día normal con una chica loca persiguiendo postres voladores. ¿Qué sigue? ¿Donas con propulsores?"

Ambas continúan corriendo, Candace con la esperanza de finalmente atrapar a sus hermanos en acción, y Lori, aunque fastidiada, incapaz de dejarla sola en su absurda misión.

Lincoln estaba en el patio trasero de su casa con Phineas y Ferb, observando cómo los hermanos ajustaban la máquina que habían construido más temprano. Frente a ellos, una interminable fila de pasteles salía disparada al cielo, flotando como si tuvieran mente propia. Con su habitual expresión de póker, Lincoln observaba el caos que se desplegaba frente a él.

Lincoln: (cruzándose de brazos y mirando los pasteles volar)
"Déjenme adivinar... ¿esto es exactamente lo que planeaban?"

Phineas: (entusiasmado mientras ajusta una válvula)
"¡Por supuesto! Mira, Lincoln, ahora no solo hacemos pasteles deliciosos, ¡también los hacemos volar! Imagina la revolución culinaria que esto podría generar."

Ferb: (asiente mientras ajusta un panel de control)

Lincoln soltó un leve suspiro, observando cómo un pastel se estrellaba contra el techo del cobertizo.

Lincoln: (con tono seco)
"Sí, seguro que las panaderías del mundo están temblando de miedo en este momento."

De repente, Lisa apareció con su libreta de notas y una lupa. Se detuvo junto a Lincoln, mirando los pasteles con un aire de análisis más que de asombro.

Lisa: (ajustándose las gafas)
"Intrigante. Aunque a simple vista parezca absurdo, esta máquina parece manipular las corrientes de aire para mantener los pasteles en suspensión. Ingenioso, aunque altamente impráctico."

Lincoln: (mirándola de reojo)
"¿No te parece un poco raro? Digo, incluso para ti."

Lisa: (encogiéndose de hombros)
"Después de lidiar con volcanes de bicarbonato descontrolados y drones hechos de galletas, esto es apenas un martes ordinario."

Mientras tanto, Phineas y Ferb continuaban trabajando, añadiendo más piezas a la máquina.

Phineas: (girándose hacia Lincoln)
"¡Vamos a añadir una función que permita decorar los pasteles mientras vuelan! Ferb ya está en ello."

Ferb levantó un pincel gigante, listo para pintar glaseado en uno de los pasteles que pasaban zumbando.

Lincoln: (suspirando profundamente)
"Claro, porque si ya están volando, ¿por qué no hacerlos más elegantes?"

Lisa levantó una ceja al escuchar el comentario, pero antes de que pudiera decir algo, un pastel cubierto de glaseado brillante pasó rozándola, dejando un pequeño rastro de crema en su cabello.

Lisa: (mirando a Lincoln sin expresión)
"Bien, retiro mi comentario anterior. Esto ya raya en lo absurdo."

Lincoln solo negó con la cabeza, aún con su cara de póker, mientras otro pastel volador se perdía en el horizonte, justo cuando Phineas y Ferb activaban un nuevo interruptor que hacía que los pasteles salieran aún más rápido.

Lincoln observaba con una mezcla de incredulidad y resignación cómo la máquina de pasteles voladores seguía lanzando más y más al aire. El patio de los Loud estaba ahora lleno de glaseado y trozos de bizcocho esparcidos por todas partes. Finalmente, rompió el silencio.

Lincoln: (cruzándose de brazos)
"De acuerdo, chicos. ¿Cómo van a ocultar esto antes de que alguien lo vea? Porque si mis hermanas encuentran esto, no vamos a tener un día tranquilo."(Bueno exepto lisa )

Lisa se la pasaba anotando cosas en su libreta y pensando planes para futuros proyectos

Phineas y Ferb intercambiaron miradas pensativas.

Phineas: (con una expresión tranquila)
"Bueno... no lo habíamos planeado."

Ferb: (asintiendo, como si esto fuera completamente normal)

Lincoln: (arqueando una ceja)
"¿Cómo que no lo planearon? ¿Ni una manta gigante, un botón de invisibilidad, algo?"

Phineas sonrió con calma.

Phineas:
"Normalmente no necesitamos preocuparnos. Al final del día, algo siempre se lleva nuestras máquinas. Es como si el universo tuviera un plan."

Lincoln: (mirándolos como si estuviera hablando con extraterrestres)
"¿Qué? ¿Eso es todo? ¿El universo tiene un 'plan mágico' para que todo desaparezca?"

Phineas: (asintiendo alegremente)
"Exacto. Es bastante conveniente."

Lincoln respiró profundamente, tratando de mantenerse sereno.

Lincoln:
"Entonces... ¿qué pasa si esta vez no se la lleva nadie? ¿Qué hacen?"

Antes de que Phineas pudiera responder, un ruido extraño interrumpió la conversación. En otra parte de la ciudad, en el edificio de Malvados y Asociados, el Dr. Doofenshmirtz estaba en medio de una explicación exagerada frente a Perry el Ornitorrinco.

Doofenshmirtz: (levantando las manos dramáticamente)
"¡Y ese es el propósito de mi más reciente invención, el 'Transportinator 3000'! Lo creé para enviar cosas molestas, como mis facturas de impuestos o las invitaciones de cumpleaños de mi primo aburrido, al... ¿a dónde era que iba esto? ¡Bah, no importa! ¡Ahora estás atrapado, Perry el Ornitorrinco!"

Perry simplemente lo miró, sin decir nada, mientras movía la cabeza con desaprobación.

Doofenshmirtz: (señalando hacia la máquina)
"Y no te molestes en intentar escapar, porque esta vez he reforzado mi trampa con—"

De repente, el Transportinator 3000 comenzó a chisporrotear y emitir ruidos extraños. Sin previo aviso, se activó por sí solo, disparando un rayo hacia el cielo. Doofenshmirtz miró con confusión.

Doofenshmirtz:
"¡Espera, eso no debería pasar! ¡Todavía no lo encendí! ¿Quién diseñó esto? ¡Oh, cierto, fui yo!"

El rayo del Transportinator 3000 se dirigió hacia Royal Woods, cruzando el cielo y creando un zumbido que resonó por todo el pueblo. Mientras tanto, Lincoln, Phineas y Ferb lo notaron desde el patio.

Lincoln: (mirando el rayo con preocupación)
"Por favor, dime que no tiene nada que ver con esa máquina tuya."

Phineas y Ferb se quedaron en silencio, observando el rayo con un interés científico.

Phineas: (sonriendo tranquilamente)
"¿Qué dices, Ferb? ¿Crees que eso explique por qué nuestras máquinas siempre desaparecen?"

Ferb asintió con una expresión pensativa, mientras Lincoln se llevaba una mano a la cara.

Lincoln:
"Esto no va a terminar bien."

(Cómo llegamos a esto pues )

En el edificio de Malvados y Asociados, el Dr. Doofenshmirtz estaba tan concentrado en observar el extraño comportamiento de su máquina que casi olvidó la presencia de su enemigo jurado.

Doofenshmirtz: (señalando la máquina)
"¡Mira eso, Perry el Ornitorrinco! Mi Transportinator 3000 está funcionando mejor de lo que esperaba... aunque no sé exactamente qué está haciendo. ¿Sabes? A veces me sorprendo a mí mismo con mi genio."

Perry, con su característica mirada seria, ya había comenzado a analizar la situación. Sin perder tiempo, se deslizó sigilosamente hacia un interruptor cercano.

Doofenshmirtz: (dándose cuenta demasiado tarde)
"¡Espera, no! ¡Ni se te ocurra, Perry el Ornitorrinco!"

Con un rápido movimiento, Perry apagó el interruptor, pero en lugar de desactivar el Transportinator 3000, provocó que comenzara a chisporrotear aún más.

Doofenshmirtz: (tirándose del cabello)
"¡Oh, estupendo! ¡Ahora lo hiciste inestable! ¿Sabes lo difícil que es estabilizar un rayo transportador? ¡Es más complicado que equilibrar mi presupuesto mensual!"

Perry, sin responder, se lanzó hacia el control remoto que Doofenshmirtz sostenía. Comenzó una típica pelea entre los dos: Perry esquivando los torpes intentos del doctor por atraparlo, y Doofenshmirtz tropezando con su propio laboratorio.

Doofenshmirtz: (jadeando mientras intenta recuperar el control remoto)
"¿No podrías, por una vez, simplemente dejarme ganar? ¡Sólo una vez, Perry el Ornitorrinco! ¿Qué tan difícil es eso?"

Perry lo derribó hábilmente con un empujón y tomó el control remoto.

Doofenshmirtz: (tirado en el suelo, derrotado pero no sorprendido)
"Por supuesto... tú siempre tienes que ganar. Es como si fueras el protagonista de esta historia o algo así."

Justo en ese momento, el Transportinator 3000 comenzó a emitir un ruido cada vez más fuerte.

Doofenshmirtz: (levantándose apresuradamente)
"¡Oh, no! ¡Eso suena como una sobrecarga! Perry el Ornitorrinco, por favor, dime que sabes cómo detener eso... ¿No? ¡Genial, genial, estamos condenados!"

Antes de que la máquina explotara, lanzó un último rayo hacia el cielo, llevándose con él varios objetos del laboratorio, incluyendo el sofá favorito de Doofenshmirtz.

Doofenshmirtz: (viendo cómo su sofá desaparece)
"¡Noooo! ¡Ese era mi sofá! Tenía mi marca de trasero perfectamente moldeada en él."

Perry simplemente lo observó mientras el doctor se lamentaba, y luego se deslizó fuera del laboratorio como siempre.

Doofenshmirtz: (suspirando y dejándose caer en el suelo)
"¿Sabes? No sé por qué sigo haciendo esto. Al final, siempre pierdo. Aunque... Transportinator 4000, ¡aquí voy!"

Ya en el presente

Lincoln, Phineas, Ferb y Lisa observaban la escena desde el patio trasero con expresiones de incredulidad mientras la máquina, que momentos antes generaba pasteles voladores, se desvanecía frente a ellos en un destello de luz.

Lincoln: (cruzado de brazos y con cara de póker)
"Bueno... no puedo decir que esto sea lo más raro que he visto, pero está cerca."

Lisa: (ajustándose sus lentes y tomando notas en una libreta)
"Interesante. Parece ser algún tipo de fenómeno de teletransportación espontánea. Aunque la falta de un patrón discernible lo hace... irritante."

Phineas miró el lugar vacío donde antes estaba la máquina, con una mezcla de emoción y sorpresa.

Phineas: (con una gran sonrisa)
"¡Vaya! Al fin supimos por qué nuestras máquinas siempre desaparecen. Esto abre todo un nuevo campo de posibilidades científicas."

Ferb: (asintiendo en silencio como siempre)

Lisa levantó una ceja, intrigada.
Lisa:
"¿Es habitual que sus inventos desaparezcan de esta manera?"

Phineas: (encogiéndose de hombros)
"Sí, aunque nunca hemos sabido por qué o cómo... ¡hasta hoy!"

De repente, Phineas hizo una pausa y frunció el ceño como si recordara algo importante.

Phineas: (mirando a Ferb)
"Espera un momento... ¿y dónde está Perry?"

Justo en ese instante, Perry, el ornitorrinco, apareció caminando tranquilamente detrás de ellos, como si nada hubiera pasado.

Lincoln: (mirándolo fijamente con un leve toque de sarcasmo)
"Ah, sí. Porque un ornitorrinco paseando casualmente después de todo esto es completamente normal."

Phineas sonrió al verlo.

Phineas: (señalándolo con entusiasmo)
"¡Ahí estás, Perry! Siempre apareces en el momento justo."

Lisa observó a Perry con curiosidad.
Lisa: (escribiendo algo más en su libreta)
"Interesante criatura. Aunque aparentemente inofensivo, parece tener un patrón de comportamiento altamente impredecible."

Mientras tanto, Perry simplemente los observó en silencio, sin dar señales de entender la conversación, aunque, claro, él sabía exactamente lo que había pasado.

Mientras Lincoln, Phineas, Ferb y Lisa trataban de procesar la desaparición de la máquina, Candace llegó apresuradamente, acompañada de Lida y Lori. Candace lucía agitada, y con su energía característica, no tardó en señalar directamente a Phineas y Ferb.

Candace: (con un tono acusador y un gesto dramático)
"¡¡¡MAMÁ!!! ¡Phineas y Ferb estaban construyendo algo GIGANTE otra vez!"

Lida, quien parecía más interesada en otras cosas, suspiró con calma.

Lida: (mirando a Candace)
"¿Sabes qué, Candace? Esto no tiene nada que ver conmigo. Volveré a lo mío. Suerte con... lo que sea esto."

Sin esperar respuesta, Lida se dio media vuelta y se retiró tranquilamente, dejando a Candace todavía alterada.

Lori, que había acompañado a Lida solo por cortesía, decidió quedarse un momento. Sin embargo, al escuchar el alboroto de Candace, rápidamente entendió de qué iba la situación.

Lori: (cruzando los brazos y adoptando un tono despreocupado)
"¿Construyendo algo? No sé de qué estás hablando."

Candace giró hacia Lori, claramente irritada.

Candace: (con un tono acusador)
"¡Tú lo viste también! ¡Estabas conmigo en el centro comercial cuando los pasteles voladores aparecieron!"

Lori hizo una mueca, tratando de mantener la calma.

Lori: (fingiendo desinterés mientras revisa su teléfono)
"No recuerdo haber visto pasteles voladores. Tal vez solo fue tu imaginación, Candace."

Candace casi explotó de frustración.

Candace: (gritando hacia Lori)
"¡Sabes perfectamente que no fue mi imaginación! ¡Fueron reales! ¡Incluso tú te escondiste detrás de mí cuando los viste!"

Lori simplemente se encogió de hombros, sin querer alimentar más el drama.

Lori: (con tono sarcástico)
"Seguro, Candace. ¿Y qué más? ¿Un unicornio que hace malabares también apareció?"

Candace dejó escapar un grito de frustración mientras Lori se alejaba tranquilamente, sonriendo para sí misma.

Desde el fondo, Lincoln observó la interacción y no pudo evitar soltar un comentario a los hermanos.

Lincoln: (con tono sarcástico mientras mira a Phineas y Ferb)
"¿Así es siempre con ella?"

Phineas: (encogiéndose de hombros con su clásico optimismo)
"Más o menos. Pero hace que todo sea más interesante, ¿no crees?"

Ferb asintió, mientras Lisa tomaba notas una vez más en su libreta, aparentemente fascinada por el comportamiento humano caótico.

Fin del capítulo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top