debes de pensar ante de actuar

A medida que pasaban los días, Phineas se obsesionaba más con lo que había visto entre Lincoln y las dos chicas: Isabella y Cookie. Sin entender que estaba malinterpretando toda la situación, decidió que necesitaba pruebas para desenmascarar lo que él consideraba un "triángulo amoroso" y proteger a Isabella, aunque ella ni siquiera sabía que él estaba involucrado.

En su habitación, Phineas organizaba las fotos que había tomado en sus seguimientos a Lincoln. Las imágenes mostraban momentos completamente inocentes: Lincoln y Cookie horneando galletas, conversando animadamente, e incluso una de Isabella despidiéndose de Lincoln con una sonrisa radiante. Pero en la mente de Phineas, cada imagen reforzaba su teoría de que Lincoln estaba jugando con los sentimientos de ambas.

Phineas (mirando las fotos mientras hablaba en voz alta):
"Esto no puede seguir así. Tengo que hacer algo... Lincoln no puede tratar a Isabella y a Cookie de esta manera. Es injusto para ambas. No entiendo cómo alguien puede ser tan..."

Antes de que pudiera terminar su frase, Ferd entró en la habitación sin tocar la puerta, como solía hacer. Al ver el tablero lleno de fotos y notas, levantó una ceja, claramente sorprendido.

Ferd (con tono sarcástico):
"Phineas... ¿qué demonios estás haciendo? ¿Esto es un... ¿tablero de conspiración? ¿Es sobre Lincoln?"

Phineas se giró rápidamente, intentando cubrir las fotos con sus manos, aunque ya era demasiado tarde. Ferd cruzó los brazos y lo miró con incredulidad.

Phineas (tratando de sonar tranquilo):
"Esto no es lo que parece. Estoy investigando... algo importante."

Ferd (arqueando una ceja, señalando las fotos):
"¿Algo importante? ¿Como Lincoln saliendo con Isabella y Cookie? ¿De verdad estás haciendo todo esto por celos?"

Phineas (ofendido, pero nervioso):
"¡No es por celos! Es... por justicia. No es justo para ellas. Lincoln está siendo un mentiroso, y alguien tiene que exponerlo."

Ferd (suspirando y sentándose en la cama):
"Phineas, ¿alguna vez pensaste que tal vez estás exagerando? Lincoln no parece el tipo de chico que haría algo así. ¿Y qué tal si simplemente estás viendo lo que quieres ver?"

Phineas (cruzándose de brazos, defendiendo su punto):
"¡Claro que no! Lo vi con mis propios ojos. Se comporta como si estuviera en una relación con ambas. Mira estas fotos."

Ferd tomó una de las fotos de la mesa y la miró detenidamente. Era una imagen de Lincoln y Cookie riendo mientras horneaban galletas. Desde la perspectiva de Phineas, podía parecer romántico, pero Ferd notó que no había nada realmente comprometedor.

Ferd (con una sonrisa ligera):
"Phineas, esto solo parece... dos amigos horneando galletas. ¿No crees que podrías estar malinterpretando las cosas?"

Phineas (frustrado):
"¡No lo estoy malinterpretando! Además, también está Isabella. La manera en que se despide de él, lo bien que se viste para verlo... está claro que Lincoln le está dando esperanzas mientras sale con Cookie a escondidas."

Ferd (sarcástico):
"¿Y tú eres el héroe que va a resolver todo esto, verdad? ¿Vas a presentarte con tus pruebas y acusar a Lincoln de algo que ni siquiera sabes si es cierto?"

Phineas se quedó callado por un momento, dudando por primera vez en días. Ferd tenía un punto, pero su orgullo no le permitía admitirlo.

Phineas (cruzando los brazos):
"Solo estoy tratando de hacer lo correcto. Si estoy equivocado, lo aceptaré. Pero necesito saber la verdad."

Ferd se levantó y puso una mano en el hombro de su hermano, mirándolo con seriedad.

Ferd:
"Phineas, a veces lo correcto no es meterte en la vida de los demás. Si Lincoln realmente está haciendo algo malo, tarde o temprano las cosas se resolverán solas. Pero si estás equivocado, podrías arruinar amistades y relaciones que no tenían ningún problema. ¿Vale la pena arriesgar todo por esto?"

Phineas bajó la mirada, sintiéndose un poco culpable. Sabía que Ferd tenía razón, pero aún no podía ignorar el malestar que sentía al pensar en Lincoln y las chicas.

Phineas (susurrando):
"Quizás tengas razón... pero no puedo evitarlo. Siento que tengo que hacer algo."

Ferd suspiró y comenzó a salir de la habitación, pero antes de irse, se giró hacia Phineas.

Ferd:
"Solo piensa bien en lo que estás haciendo antes de actuar, hermano. No querrás ser el que arruine las cosas sin motivo."

Phineas asintió lentamente, pero en el fondo seguía convencido de que estaba en lo correcto. Mientras se quedaba solo en su habitación, miró las fotos una vez más, tratando de encontrar algo que justificara sus acciones.

Phineas estaba en su habitación, trabajando en un nuevo invento para pasar el tiempo, aunque su mente seguía volviendo una y otra vez a las imágenes y teorías que había formado sobre Lincoln. Mientras tanto, abajo en el patio trasero, Lincoln se encontraba sentado en una mesa junto con los amigos de Phineas y Ferb: Baljeet, Buford e Isabella, quienes lo habían invitado a pasar el rato.

Lincoln (sonriendo mientras se recostaba en la silla):
"Entonces, Baljeet, ¿me estás diciendo que Buford fue quien destruyó tu experimento de ciencia accidentalmente y aún así te ganó el premio?"

Baljeet (con una expresión de indignación):
"¡Exactamente! ¡Es una injusticia científica! Mi experimento era perfecto, equilibrado, y... ¡Boom! Buford se tropieza con una mesa y el jurado le llama 'un ejemplo revolucionario de caos controlado'."

Buford (riendo mientras le da una palmada en la espalda a Baljeet):
"Vamos, Baljeet. Admitelo, sin mí, tu aburrido proyecto no habría sido tan memorable."

Lincoln (riéndose también):
"Bueno, al menos no puedes decir que no fue un resultado inesperado. A veces, las cosas no salen como planeamos."

Isabella, que estaba sentada al lado de Lincoln, sonrió ampliamente mientras lo miraba hablar con los chicos. Aunque había estado algo nerviosa por lo que Phineas había mencionado días atrás, no podía negar que Lincoln era un buen amigo.

Isabella:
"Lincoln, ¿y tú? ¿Alguna vez participaste en alguna feria de ciencias? Seguro que con tantas hermanas debieron haber tenido alguna competencia familiar."

Lincoln (riendo):
"Oh, claro. Aunque, en mi caso, las ferias de ciencias solían convertirse en ferias de desastres. Una vez Lisa, mi hermana genio, construyó un prototipo de reactor de fusión en miniatura. Digamos que no terminó bien cuando Lynn, mi hermana deportista, decidió que sería una buena idea usarlo como base para un lanzamiento de pelota."

Baljeet (emocionado):
"¡¿Un reactor de fusión en miniatura?! Eso es impresionante. ¡Tu hermana debe ser increíblemente inteligente!"

Lincoln:
"Sí, aunque vivir con ella puede ser un desafío. Nunca sabes si vas a despertar con una máquina nueva o con una explosión controlada... o no tan controlada."

Buford soltó una carcajada, mientras Isabella se inclinaba un poco hacia Lincoln con curiosidad.

Isabella:
"Tu familia suena muy interesante. Aunque, con tantas hermanas, ¿cómo haces para tener tiempo para ti?"

Lincoln (encogiéndose de hombros):
"Es un caos, pero me gusta. Siempre hay alguien con quien hablar o algo que hacer. Aunque sí, a veces me escondo en el patio o en mi habitación para tener un poco de paz."

Mientras hablaban, Phineas observaba desde una de las ventanas del segundo piso. No podía evitar sentirse un poco incómodo viendo a Lincoln tan relajado con sus amigos, especialmente con Isabella. Sus celos seguían burbujeando debajo de la superficie, aunque intentaba convencerse de que estaba siendo racional.

Phineas (murmurando para sí mismo):
"Lincoln parece llevarse bien con todos... demasiado bien. Pero no puedo decir nada sin pruebas reales. Buford y Baljeet ni siquiera sospechan nada."

De vuelta en el patio, Buford cambió de tema, mirando a Lincoln con una sonrisa traviesa.

Buford:
"Entonces, Loud, ¿qué tan bueno eres en competencias de resistencia? Porque aquí somos expertos en desafíos... y tal vez podríamos ponerte a prueba."

Lincoln (riendo):
"¿Desafíos? Bueno, depende. ¿Qué tipo de desafíos tienes en mente?"

Baljeet (nervioso):
"Normalmente terminan siendo algo peligroso o completamente ridículo. ¡Te lo advierto!"

Buford (riendo):
"¡Oh, vamos, Baljeet! Solo estoy pensando en algo sencillo. Tal vez un reto de fuerza o equilibrio. Nada que involucre maquinaria pesada... esta vez."

Lincoln (sonriendo mientras se levantaba):
"¿Sabes qué? Suena divertido. Estoy dentro. ¿Qué es lo peor que puede pasar?"

Isabella suspiró, sonriendo ligeramente, mientras Baljeet murmuraba algo sobre cómo siempre terminaban las cosas con Buford. Desde arriba, Phineas frunció el ceño, observando cómo Lincoln se integraba cada vez más en su grupo.

Phineas (en voz baja):
"Definitivamente hay algo raro en este chico..."

Pero mientras Lincoln se preparaba para aceptar el desafío de Buford, Phineas comenzaba a dudar si realmente estaba viendo lo que creía o si solo eran sus celos hablando por él.

En medio del patio, mientras Buford y Lincoln discutían los términos del desafío, una figura apareció detrás de la cerca. Era Cookie, quien se acercó con una sonrisa despreocupada, llamando la atención de todos.

Cookie (levantando la mano para saludar):
"¡Hey, Lincoln! ¿Qué tal?"

Phineas, quien seguía observando desde la ventana, casi se cae de su posición al reconocerla.

Phineas (sorprendido):
"¡¿Ella?! ¿Qué hace aquí? ¡¿Cómo lo conoce?!"

Ferb, que había entrado a la habitación momentos antes con un destornillador en la mano, lo miró con su característico silencio, levantando una ceja.

Phineas (señalando frenéticamente hacia el patio):
"Mira, Ferb. ¡Es esa chica con la que Lincoln estuvo la otra noche! ¡Cookie! ¿Qué está haciendo aquí con él otra vez? ¡Y mira cómo lo abraza!"

Abajo, Cookie había llegado hasta Lincoln y, sin dudarlo, le dio un cálido abrazo. Aunque el gesto era amigable, Phineas no podía evitar malinterpretarlo.

Cookie (riendo):
"Pensé que estarías en casa, pero veo que andas haciendo amigos por todos lados, como siempre."

Lincoln (sonriendo mientras le correspondía el abrazo):
"¡Cookie! No esperaba verte aquí. Bueno, ya sabes cómo es... me gusta conocer gente nueva."

Isabella, quien había estado sentada al lado de Lincoln, miró a Cookie con curiosidad.

Isabella (con una sonrisa cortés):
"Hola, soy Isabella. ¿Eres amiga de Lincoln?"

Cookie (asintiendo con entusiasmo):
"Sí, somos buenos amigos desde hace un tiempo. ¿Y tú? ¿Eres amiga suya también?"

Isabella (tratando de sonar casual):
"Sí, somos amigos. Pero parece que no había oído hablar de ti antes."

Cookie sonrió, sin darse cuenta de la ligera incomodidad en el tono de Isabella.

Cookie:
"Bueno, no es raro. Lincoln y yo solemos pasar el rato en lugares tranquilos. Nada del otro mundo, ya sabes."

Arriba, Phineas seguía observando, sus pensamientos corriendo a mil por hora.

Phineas (susurrando):
"¿Tranquilos? ¡Eso suena sospechoso! ¡Estoy seguro de que esconden algo! Pero nadie más lo ve, ¿verdad, Ferb?"

Ferb, como siempre, no dijo nada, pero dio un leve encogimiento de hombros, como si dijera: "Podría ser, o podrías estar exagerando."

De vuelta en el patio, Buford, siempre el bromista, se inclinó hacia Lincoln con una sonrisa burlona.

Buford:
"¿Entonces, Loud, esta es tu otra 'amiga'? ¿No tienes suficientes?"

Lincoln (rodando los ojos mientras reía):
"Buford, siempre con tus bromas. Cookie es una amiga muy cercana. Eso es todo."

Cookie (mirando a Buford con una ceja levantada):
"¿Otra amiga? ¿Eso quiere decir que hay competencia o algo así?"

Lincoln (negando rápidamente):
"¡No, claro que no! Buford solo está bromeando."

Mientras todos reían, Phineas apretaba los dientes en frustración.

Phineas (hablando para sí mismo):
"¡No puede ser solo una amiga! ¡Nadie abraza así a alguien sin que haya algo más!"

Ferb se cruzó de brazos y miró a Phineas, claramente esperando que él dejara de obsesionarse. Pero Phineas estaba decidido a obtener más respuestas.

Desde la ventana, observó cómo Cookie se unía al grupo y comenzaba a hablar con todos como si los conociera de toda la vida. Mientras tanto, Lincoln mantenía su actitud despreocupada, ajeno al caos que estaba causando en la mente de Phineas.

Phineas (murmurando):
"Esto no ha terminado. Lincoln Loud, descubriré qué estás ocultando."

En el patio, el ambiente era relajado. Cookie se había integrado perfectamente a la conversación, y Lincoln charlaba animadamente con Isabella y el resto de los amigos de Phineas y Ferb. Todo parecía tranquilo, pero no en la cabeza de Phineas. Desde su posición en la ventana, veía a Lincoln y a Cookie interactuar, y su paciencia había llegado al límite.

Phineas (murmurando para sí mismo):
"Ya no puedo más... ¡Esto tiene que salir a la luz!"

Ferb, que estaba junto a él, levantó una ceja y le puso una mano en el hombro.

Ferb (tranquilo, como siempre):
"Phineas, piénsalo bien. Esto podría salir mal."

Phineas (determinado):
"No, Ferb. ¡Esto tiene que saberse! No puedo dejar que Lincoln siga engañando a todos. Especialmente a Isabella."

Antes de que Ferb pudiera detenerlo, Phineas bajó corriendo las escaleras y salió al patio, interrumpiendo la conversación de golpe.

Phineas (alzando la voz para que todos lo escucharan):
"¡Ya basta, Lincoln! ¡No puedo quedarme callado más tiempo!"

Todos lo miraron sorprendidos. Buford dejó de comer su bolsa de papas, Isabella frunció el ceño confundida, y Cookie dio un paso atrás, claramente desconcertada.

Lincoln (parpadeando, sorprendido):
"Phineas, ¿de qué estás hablando? ¿Qué pasa?"

Phineas (señalando a Lincoln y Cookie):
"¡Esto pasa! ¡Tú y ella! ¡Están saliendo, ¿verdad?! ¡Son novios y lo están escondiendo de todos!"

El patio quedó en un completo silencio. Las palabras de Phineas resonaron como un eco. Los amigos de Phineas y Ferb miraban boquiabiertos, incapaces de procesar lo que acababan de escuchar. Isabella, que estaba justo al lado de Lincoln, abrió los ojos de par en par, su rostro pálido y sus labios temblando.

Isabella (en voz baja):
"¿Qué...?"

Cookie se quedó inmóvil, mirando a Lincoln en busca de una respuesta. Lincoln, por su parte, levantó las manos en un intento de calmar la situación.

Lincoln (confundido y tratando de explicarse):
"Phineas, ¿de dónde sacas eso? ¡Cookie y yo no...!"

Pero antes de que pudiera terminar, Phineas volvió a hablar, esta vez más molesto.

Phineas:
"¡No mientas, Lincoln! Te vi el otro día con ella, abrazándola, besándola... ¡Y ahora aquí están, actuando como si nada pasara! ¡Todo esto mientras Isabella pensaba que solo eras su amigo!"

Los ojos de Isabella comenzaron a llenarse de lágrimas. Miró a Lincoln, su expresión una mezcla de dolor y traición.

Isabella (con la voz quebrada):
"¿Es eso cierto, Lincoln...? ¿Es ella tu novia?"

Lincoln se giró hacia Isabella, agitado.

Lincoln (con sinceridad):
"Isabella, por favor, escúchame. No es lo que parece. Cookie y yo somos—"

Pero antes de que pudiera terminar, Cookie dio un paso adelante, alzando la voz para hacerse escuchar.

Cookie:
"¡Espera! Phineas, estás malinterpretando todo. Lincoln y yo... sí, somos cercanos, pero..."

Ella miró a Lincoln por un momento, buscando apoyo. Lincoln asintió lentamente.

Cookie (respirando hondo):
"Sí, estamos saliendo. Pero no significa que estábamos intentando lastimar a nadie. Es algo que manteníamos en privado, y no queríamos que esto se volviera un drama."

El silencio que siguió fue casi ensordecedor. Isabella dejó escapar un pequeño sollozo, cubriéndose el rostro con las manos mientras daba un paso atrás. Los amigos de Phineas intercambiaron miradas incómodas, claramente sintiendo que no deberían estar ahí.

En ese momento, Lynn Sr. y Rita, que estaban sentados cerca conversando con Lawrence y Linda, se acercaron, habiendo escuchado toda la discusión.

Lynn Sr. (boquiabierto):
"¿Lincoln? ¿Esto es verdad? ¿Tienes novia?"

Rita (con una mezcla de sorpresa y preocupación):
"¿Por qué no nos dijiste nada, cariño?"

Antes de que Lincoln pudiera responder, sus hermanas comenzaron a aparecer una por una. Lori fue la primera en reaccionar.

Lori (cruzándose de brazos):
"¿Lincoln tiene novia? ¡¿Cómo no me enteré de esto antes?!"

Luan (riendo, aunque algo incrédula):
"¿Y nosotras no lo sabíamos? ¡Qué chiste tan malo, Lincoln!"

Lynn (riendo):
"¡Por eso has estado actuando tan raro últimamente, ¿verdad?!"

Lincoln levantó las manos en un intento de calmar la creciente confusión.

Lincoln:
"¡Paren todos! Sí, Cookie y yo estamos saliendo. Pero no es algo de lo que estaba tratando de esconderme para siempre. Solo... quería manejarlo a mi manera, ¿de acuerdo?"

Phineas, sin embargo, seguía enojado.

Phineas (cruzándose de brazos):
"¿Y qué hay de Isabella? ¿Sabes cuánto le importabas? ¡No es justo para ella!"

Lincoln miró a Isabella, que ahora lo miraba con el corazón roto.

Lincoln (en voz baja, con culpa):
"Isabella, lo siento... nunca quise herirte. Eres una gran amiga, pero... yo no lo veía de esa manera. Cookie y yo simplemente conectamos de otra manera."

Isabella no dijo nada. Simplemente se dio la vuelta y se fue corriendo, dejando un silencio incómodo tras de sí.

Ferb, que había llegado al patio al final del caos, suspiró y puso una mano en el hombro de su hermano.

Ferb (mirándolo con calma):
"Te lo dije."

El resto del grupo permaneció en silencio mientras cada quien procesaba lo que acababa de suceder. Lincoln se sintió abrumado, mientras Cookie lo tomó de la mano, intentando consolarlo. Por primera vez, su relación ya no era un secreto, pero las consecuencias no eran las que esperaban.

Lincoln respiró hondo, tratando de calmarse mientras todo el mundo lo miraba esperando alguna explicación. Phineas seguía ahí, cruzado de brazos y con una mirada que mezclaba enojo y decepción. Cookie lo miraba con preocupación, y las hermanas de Lincoln cuchicheaban entre sí, claramente sorprendidas por la revelación.

Lincoln (finalmente, mirando a Phineas directamente):
"Phineas... entiendo que esto pueda parecer mal, pero estás sacando conclusiones sin saber todo lo que está pasando."

Phineas levantó una ceja, claramente sin estar convencido.

Phineas:
"¿Ah, sí? Entonces explícame, Lincoln. Porque desde donde estoy, parece que estuviste jugando con los sentimientos de Isabella mientras te veías a escondidas con Cookie."

Lincoln se llevó una mano a la cara, claramente frustrado.

Lincoln:
"Primero que nada, nunca he jugado con los sentimientos de Isabella. Siempre la he visto como una amiga, y nada más. Nunca le di razones para pensar otra cosa. Si algo malinterpretó, no fue mi intención."

Al escuchar eso, Phineas frunció el ceño, pero quedó en silencio. Cookie apretó la mano de Lincoln, como dándole ánimos para continuar.

Lincoln (mirando a su familia y a Phineas):
"La razón por la que no le he dicho a mi familia sobre Cookie, o incluso a mis amigos, es porque esto no es tan fácil de explicar como parece. No es porque quiera esconderla, ni porque me avergüence de ella. Es porque..."

Lincoln dudó por un momento, pero Cookie lo miró con una sonrisa suave, dándole la fuerza que necesitaba.

Lincoln:
"...porque sé que esto podría ser mucho para ella. Cookie es alguien muy especial para mí, pero también sé que todo esto—presentarla a mis padres, a mis hermanas, a todos ustedes—puede ser demasiado abrumador para ella. Yo... quería tomar las cosas con calma."

Rita y Lynn Sr. intercambiaron miradas, comprendiendo un poco más la situación. Mientras tanto, Lori se cruzó de brazos, ahora más curiosa que molesta.

Lori:
"¿Así que básicamente estabas tratando de protegerla? ¿Es eso?"

Lincoln asintió rápidamente.

Lincoln:
"Exacto. Mi familia puede ser... bueno, ya saben cómo son."

Las hermanas de Lincoln reaccionaron de diferentes maneras. Luan soltó una risita.

Luan:
"¡Sí, eso lo sabemos! Presentarnos a alguien nuevo puede ser como lanzarlo a una jaula de leones."

Leni (sonriendo suavemente):
"¡Aww, Lincoln! Eso es tan dulce. Pero, ¿por qué no nos lo dijiste antes? Nosotros podemos ser amables."

Lynn (burlándose un poco):
"¡Sí, claro! Como si no fuéramos a asustarla con todas nuestras preguntas."

Lincoln rodó los ojos y continuó.

Lincoln (mirando a Phineas nuevamente):
"Y Phineas, entiendo que estés molesto. Sé cuánto le importo a Isabella, pero nunca intenté lastimarla. Si te hubieras acercado a mí antes de sacar conclusiones, podríamos haber evitado todo esto."

Phineas parecía procesar las palabras de Lincoln, pero aún no estaba completamente convencido.

Phineas:
"Si eso es cierto, entonces, ¿por qué actúas tan secreto? Si realmente te importa Cookie, deberías estar dispuesto a enfrentarte a cualquier cosa por ella. ¿O no es así?"

Cookie finalmente intervino, su voz tranquila pero firme.

Cookie:
"Phineas, Lincoln solo estaba tratando de protegerme. Nuestra relación es algo nuevo, algo que aún estamos entendiendo, y él ha sido increíblemente considerado conmigo. Tal vez no sea la manera perfecta de manejarlo, pero no significa que sea algo malo."

Ferb, que había estado observando todo en silencio, finalmente habló con su característico tono calmado.

Ferb:
"Phineas, creo que Lincoln tiene un punto. No todos manejan las cosas como tú lo harías. Tal vez deberías darle el beneficio de la duda."

Phineas suspiró, claramente conflictuado. Finalmente, miró a Lincoln y Cookie, su expresión suavizándose un poco.

Phineas:
"Está bien... tal vez me equivoqué al saltar a conclusiones. Pero, Lincoln, tienes que hablar con Isabella. Ella merece saber la verdad, aunque le duela."

Lincoln asintió, sabiendo que Phineas tenía razón.

Lincoln:
"Lo haré, Phineas. No quiero que esto la lastime más de lo que ya lo ha hecho. Pero también necesito que confíes en mí la próxima vez, en lugar de armar este tipo de escenas."

Phineas asintió con cierta timidez, finalmente dándose cuenta de que su impulsividad había empeorado las cosas.

Phineas (bajando la voz):
"Está bien... lo siento, Lincoln. No debí haberme metido así."

Los padres de Lincoln, Rita y Lynn Sr., dieron un paso adelante, con sonrisas comprensivas.

Rita:
"Lincoln, cariño, entiendo que esto sea complicado para ti. Pero también quiero que sepas que siempre puedes confiar en nosotros, sin importar qué."

Lynn Sr.:
"Exacto. Y Cookie, eres bienvenida aquí cuando quieras. No queremos que te sientas abrumada, pero tampoco queremos que pienses que no puedes formar parte de esta familia."

Cookie sonrió tímidamente, agradecida por las palabras de los padres de Lincoln.

Cookie:
"Gracias, señor y señora Loud. Realmente aprecio su apoyo."

Con la tensión finalmente disipándose, el grupo comenzó a relajarse. Phineas, aunque aún algo avergonzado, decidió quedarse para intentar enmendar las cosas. Isabella, sin embargo, aún estaba herida, y Lincoln sabía que tenía que hablar con ella pronto para aclarar las cosas.

Mientras todos volvían al patio, Ferb miró a Phineas y murmuró en tono sarcástico:

Ferb:
"¿Y ahora qué haremos mañana? ¿Investigar otra relación secreta?"

Phineas rodó los ojos y dejó escapar una pequeña risa, sabiendo que había aprendido una importante lección ese día.

Fin del capítulo

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