Luz miró a los demás. Bajo la luz titilante, sus sonrisas eran lo bastante amplias como para eclipsar a la luna. Abrazó fuerte su gato marioneta.

¿él queria a los cinco?¿queria adoptarla... a ella?

Luz parpadeó y lo miró. Queria decir algo, lo que sea, para hacerlo cambiar de opinión y marcharse, pero la lengua le pesaba demasiado para moverla.

-¿estas... seguro?- chilló Bligth, su expresión era de perplejidad absoluta -¿quiere... a todos?

-oh, si, hablo en serio, matrona- confirmó Belos, ahora sin sonreir -esta niña me ha convencido completamente de que estos niños son perfectos. De hecho, todos me parecen adorables.

Dijo "adorable" de la misma forma que alguien describiria un mal olor. Luz decidió que él era un actor horrible, sin compromiso y arrogante.

Una mano de seis dedos la agarró el brazo y la sacudió despacio. Amity sonreia con alegria. Rodeó el torso de Luz con sus brazos.

-oh, Luz- susurro Amity -gracias.

Luz abrió la boca para responder, pero lo único que escapó de sus labios fue un grito ahogado.

-bueno- balbuceó Bligth, moviendo la boca -¡eso es maraviloso!

Belos aspiró otra calada larga de su pipa. En la nube que los rodeó, Luz observó como su propia sombra temblaba. Sus orejas no picaban, quemaban como el hielo. Luz sintió una oleada de pánico. Algo no hiba bien, todo aquello era muy raro.¿que habia hecho?

-¡Steve!- ladró Belos, chasqueando sus dedos enjoyados hacia el aprendiz -ve  preparar el carruaje mientras converso con la matrona sobre la transacción.

Luz se quitó de en medio al tiempo que Steve avanzaba rápido y en silencio por la habitación, las cicatrices de sus brazos estaban ocultas de nuevo.

-niños- dijo Bligth -guarden sus pertenencias. Esperen en el aula hasta que los llame. Señor Belos, tenemos mucho de qué hablar. Por favor, siguame a mi oficina.

Sin mirar atrás, Bligth y Belos salieron del comedor hacia la Sección Prohibida, dejando atrás un rastro de humo aceitoso y cinco huérfanos silenciosos. Al final del pasillo, el reloj de pie hizo dong una vez para marcar las y media.

-¡no puedo creerlo!- dijo Hunter, feliz.

-yo tampoco- King sonrió -¡viajaremos!

Amity esbozó una gran sonrisa y miró a Luz.

-¡somos libres y todo gracias a ti!

Vee emitió una risita baja, no más sonora que un bosteso. Pero Luz sacudió la cabeza de un lado a otro.

-no. No podemos ir con él. No le gustan los niños.

-¿de qué hablas?- Amity frunció el ceño -acaba de ofrecer adoptarnos a los cinco. Eso indica que le gustan mucho los niños. De hecho, cinco veces más que un adoptante promedio.

-él no es lo que parece- insistió Luz -algo no encaja. No estoy segura de qué es, pero sin duda no estaba diciendo la verdad. Tal vez es un pirata o un contrabandista. Podría ser aún peor que la matrona.

-basta de tus teorías- King suspiró -Luz, sé que pensabas que tus padres vendrían a buscarte si permanecias aqui lo suficiente, pero ya no tienes opción. Este es el único modo de que salgamos a salvo de aquí. No significa que debas rendirte. Tal vez el señor Belos pueda ayudarte a encontrarlos, al igual que me ayudaria a encontrar mi verdadero hogar. Parece un hombre agradable.

-no, no lo es- dijo Luz -creo que su aprendiz le teme. Steve apenas apartaba la vista del suelo.¿y vieron las cicatrices en sus brazos? Parecian heridas propias de una pelea de espadas. O de azotes.

-Luz- dijo Amity -estas exagerando ¿y por qué te frotas así las orejas?

-sabes por qué. Mi sexto sentido ha estado advirtiendome. Al principio, pensé que me decia que no enfureciera a la matrona contradiciéndola, pero luego comprendí que queria advertirme sobre Belos. Ese hombre es la definición de espeluznante. Incluso, de peligroso.

-santo cielo- Amity puso los ojos en blanco- no empieces otra vez. Tus orejas no tienen sensores mágicos que te alertan del peligro, Luz. Es científicamente improbable.

-¿por qué vendría tan tarde por la noche si no tuviera malas intenciones?- preguntó Luz - y ¿por qué Bligth no hizo bajar tambien a los otros huérfanos? Parecia muy contenta consigo misma, como si hubiera un secreto que nosotros desconociéramos. Es improbable que se tratara de una presentación auténtica. ¿adoptarnos a nosotros cinco?¿los niños más inadoptables de todo Ámsterdam?

-él pidió a los mayores- dijo King.

-ningún adoptante ha pedido jamás a los mayores- repuso Luz -ni una sola vez.

Luz vio el destello ínfimo de duda en los ojos de Amity.

-y jamás un adoptante nos ha llamado transacción- añadió Luz -es una palabra de negocios, no de padres.

Hunter frunció el seño.

-esto es una tontería- dijo King -busquemos nuestras cosas y esperemos en el aula como nos ordenó la matrona.

Él se giró hacia el vestíbulo junto con Vee y Hunter.

-ningún adoptante jamás ha dicho que somos adorables- exclamó Luz detrás de ellos.

Esta vez, Vee fue quien vaciló.

-tiene algo raro- suplicó Luz -tienen que creerme.

-Luz, no tienes pruebas de que mienta- dijo King, girándoce para fulminarla con la mirada -lo único que tienes es una imaginación alocada que siempre nos mete en problemas. Ahora no estamos en una de tus historias de miedo. Esto es la vida real. Y es la primera vez que nos han ofrecido la oportunidad de tener un hogar apropiado. No renunciaré a ello porque tus orejas te hayan dicho lo contrario.

Y, asi de facil, los demás también le dieron la espalda. A regañadientes, Luz los siguió por la oscuridad sombria del vestibulo. Volvió la cabeza y contempló el pasillo que llevaba a la Sección Prohibida. Pronto, Belos tendria los documentos que necesitaba para llevárselos a saber dónde. Luz tenia que hacer algo. Pero ¿qué?

Luz aún veia el rastro serpenteante de humo aceitoso que llegaba desde el otro lado de la línea roja en el suelo, delante de la placa de hierro en la pared que decia:《prohibida la entrada de huérfanos del otro lado de la línea》. Debajo de las últimas voluntas de humo, ella creyó ver una sombra delgada en forma de dedo que señalaba temblorosa al otro lado de la línea roja.

-si lo que necesitan son pruebas- exclamó Luz mientras sus amigos comenzaban a subir la escalera -entonces, se las conseguiré.

Hunter se giró y habrió los ojos de par en par al comprender lo que ella estaba a punto de hacer. Con tres pasos largos, él bajó la escalera para intentar alcanzar a Luz, pero la chica ya habia atravesado el pasillo y cruzado la línea roja. Hunter permanieció en el límite, aún con los brazos extendidos y los demás aparecieron detrás de él.

-Luz- susurró Amity -no puedes hacerlo. Si Bligth te ve...

-cualquier castigo valdrá la pena si puedo demostrarles que las promesas de Belos están más vacías que nuestros hambrientos estómagos- repusó Luz -tal ves los haya convencido con sus palabras bonitas, pero yo no confió en él.

Hunter intentó alcanzarla de nuevo.

-por favor, Luz...

Ella retrocedió unos pasos por el pasillo antes de que él pudiera sujetarla. Los demás permanecieron al otro lado de la línea, demaciados asustados para cruzarla. Vee sacudió la cabeza de lado a lado, lanzándole a Luz una mirada suplicante.

-prometo que no estoy exagerando- aseguró Luz -y nunca les mentiría. Pero, si no me creen, entonces, tendré que convencerlos.

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LIBRO DE TEORÍAS DE LUZ

La teoría del "espía en secreto"

Mis padres son espías. Estaban fingiendo ser trabajadores de un tanatorio aquella noche (cesta ataúd) cuando los atacó un asaltante con una mano metálica (marcas de garras). Uno de mis padres resultó herido (gotas de sangre) y el otro apenas pudo evitar que le arrancaran el brazo (hilo blanco suelto). Treparon para buscar refugio (tejado). Preocupados de que yo resultara herida, decidieron dejarme en algún lado hasta que fuera seguro regresar a buscarme (orfanato).

Si no han vuelto en tanto tiempo, es, sin duda, porque deben de haberlos asignado a una misión extremadamente peligrosa, por ejemplo, proteger a la joven reina de un villano malvado. No encuentro nada al respecto en los periódicos, pero así es el espionaje: todo es ultrasecreto. Los espías son sigilosos y valientes. Realizan los trabajos que nadie más se atreve a hacer, para proteger a otros.