Capitulo Especial : Una clienta tímida

Es raro que las Madames cambiarían de rutina o de Host's una vez que decidían que es lo que les gustaba era casi siempre igual, la variación era mínima y el Host's ya sabía que hacer con cada una.

Cómo buenos anfitriones no olvidaban los rostros de las clientas habituales y sus nombres siempre eran recordados de manera adecuada así que por eso el nivel de servicio era tan alto, cero quejas de parte del cliente.

Así que cuando una clienta cambiaba la rutina siempre era una sorpresa agradable para el anfitrión, más si este era Kim Namjoon al cuál le encantaba complacer a sus niñas en todos sentidos, la palabra placer fue hecha para este hombre.

—¿Vienes a ver tu agenda? —Eun Na estaba sentada en recepción empezando a anotar las clientas del día y registrar los pedidos especiales.

—Si peque, me parece que hoy solo tengo a una— el moreno tomo la agenda verificando el día cuando una gran O de formó en sus labios.

—¿Sucede algo?

—La madame de hoy pidió entrar a las puertas, y eso nunca lo había hecho, esto será interesante.

—Déjame ver —tomo la agenda de las manos de Namjoon.

—Vaya hasta yo la reconozco, no tiene tanto viniendo, pero siempre se la mantenía en área de la sala del cielo, si solo con verte casi se desmaya, mejor voy preparando el equipo médico.

—Es una de mis Madames sensibles y tímidas, a ella le gusta que la escuché cuando viene, me habla de todo un poco, su día, como le va en el jardín de niños donde trabaja, las películas que vio y la hicieron llorar —aplana un poco los labios —debo de pensar como abordarla Zayda es algo delicada.

—Y tú no eres tan sensible dentro de las puertas.

Namjoon pellizco las mejillas de Eun Na.

—Lo que hacía contigo es diferente, mi servicio es muy amplio.

—Seguro, bueno ve a prepararte que no tarda en llegar, la llevaré en cuando venga.

La mañana transcurrió normal, hasta que llegó la Madame mencionada, venía vestida con una falda de tablas color rosa, una camisa de vestir negra y una pequeña boina a juego con la falda que lucia adorable en la cabellera pelirroja, además de los lentes que acentuaban la inocencia de esta Madame.

—Buenos días señorita Bang.

—Madame Zay buen día.

—Vengo a confirmar mi cita.

Sostenía algo nerviosa su bolso.

—Venga conmigo, él señor Nam ya la está esperando.

Eun Na se levantó de recepción y camino, pero noto que la madame no se movía, se regreso y tomo su bolso y le sujeto la mano.

—No este nerviosa, eligió un buen Host's, Namjoon es un caballero lo sabe.

Cuando comenzaron a caminar Zayda iba respirando algo agitada pero iba tratando de controlar su nerviosismo. Llegaron a las puertas enormes blancas de la habitación de Namjoon, le entrego la llave a la Madame llevándose su bolso y la dejo para que entrara cuando estuviera lista.

Apretó la llave entre sus manos y finalmente la introdujo en la cerradura para entrar.

El cuarto del cielo de Namjoon estaba en colores oscuros, rojos y negros con una enorme cama de sábanas negras, había un sillón curvado al frente de un espejo, la alfombra era algo peculiar, no era de esas afelpadas era más una especie de colchón delgado, miraba todo ajustándose las gafas, hasta que escucho una gruesa voz llamándola.

—Zayda.

Sintió una corriente eléctrica al escucharlo, trato de tragar saliva, pero tenía la boca algo seca, entonces lo observo al fondo sentado en un pequeño sillón rojo, tenía un vaso en su mano, las piernas cruzadas de forma varonil, llevaba un pantalón de vestir gris un chaleco negro camisa blanca la cual llevaba arremangada hasta el codo mostrando sus tatuajes del brazo. La mirada de dragón que Namjoon poseía la hizo sentir sus piernas temblar.

—Nam...

—Silencio— bebió de su vaso de whisky y luego lo dejo en la mesita aun lado del sillón —aquí no puedes decirme Namjoon, aquí no puedes hablar si no te lo permito —le hizo una seña para que se acercará, Zayda camino algo torpe hasta él —te explicare y se que como maestra me entenderás.

La tomo de la cintura y la sentó sobre de él como si no pesará nada, la tomo del mentón para quitarle los lentes y mirarla directo a los ojos, Zayda estaba por desmayarse, pero trato de resistir sabía que esto no era nada.

—En este cuarto las reglas las pongo Yo, no debes llamarme por mi nombre, aquí soy Daddy ¿Entiendes? —Zayda asintió —el maestro soy yo, al que vas a complacer es a mí, ¿Estamos claros? ¿Serás una buena chica?

—S..sí.

—Buena niña.

Le toma por el trasero subiéndola más, le roba un beso haciendo que Zayda sienta un mareo intenso, le faltaba el aire, pero la sensación le gustaba, las manos de Namjoon se fueron por debajo de la falda, apretaba sin permiso el trasero de la Madame, con un poco más de control dejo entrar la lengua de Namjoon a su boca para que explorará cada rincón, se separó de ella con una pequeña mordida.

—¿Te vestiste así para mí? —jugaba con el elástico de la ropa interior — te vez muy apetecible, pero para lo que deseo hacerte necesitamos menos ropa.

Namjoon fue al frente de su camisa y mientras le dejaba besos en el cuello la desabotonaba.

—Hueles muy bien, eres como un dulce, toda tu emana pureza Zay, me emociono saber que querías estar conmigo de esta forma.

Él moreno estaba complacido al escuchar como el latido del corazón de la Madame se escuchaba intenso, más al descubrir su pecho y notar que a través del sostén se veían ya sus duros pezones.

—Que bonito —dijo al jugar con el tirante del sostén blanco —de pie.

Zayda obedeció al hilo y se incorporó de las piernas del moreno muy a su pesar, Namjoon se levantó del sillón y se fue quitando el chaleco, arrancando los botones de su camisa.

—Desnúdate, solo déjate los pantys.

Se sentó en la orilla de la cama como los pantalones aún puestos solo el torso desnudo dejando a la vista sus tatuajes por completo la mirada penetrante la tenía muy nerviosa. El bajar el zipper de su falda le temblaban las manos, Namjoon se relamió los labios al observarla, su timidez le encantaba, tenía tiempo sin tener una Madame tan inocente.

—¿Así?

Se cubría los senos parada algo encorvada frente a Namjoon.

—Quítate las manos del pecho.

Zayda trato de obedecerlo, pero la pena era más.

—¡las manos Zayda!

Se estremeció, quitó las manos pero estaba demasiado rígida, Namjoon tenso la mandíbula y le hizo señas para que se acercará, tan pronto se acercó la tomo de la muñeca y la puso boca abajo sobre sus piernas, le sobó una nalga y ahí mismo le dio un azote fuerte con la mano abierta.

—Mmmh —el ardor la hizo tensarse y soltar un gemido —Nam...

Sintió otro azote más fuerte tras otros dos más.

—No soy Namjoon.

—Da... Daddy.

—Esa es mi niña —sobo las marcas rojas que había dejado —ahora vuelve a desobedecer y el castigó volverá, pero se obediente y tendrás recompensa —la levantó —de rodillas mi niña, es hora de sentir tus labios sobre mi miembro.

Zayda se arrodilló frente a él, ahora encontrando el sentido de la alfombra, Namjoon acarició el cabello de la Madame, está ya más deseosa que nerviosa quitó el cinturón y fue bajando el zipper del pantalón, el moreno solo levantó la cadera un poco para que pudiera bajar por completo los pantalones y el bóxer liberando la erección que hacía que el monstruoso miembro se viera aún más amenazador.

Pero al ver directamente el miembro del moreno sintió como se empapaba su entrepierna, se relamió los labios, y con ambas manos sujeto con firmeza el falo caliente, introduciéndolo en la boca, con torpeza pero gusto empezó a succionar, usando sus manos para masturbar lo que no tenía en su boca, su lengua tocaba la punta pero sin un propósito, solo estaba saboreando el líquido salado que brotaba en la punta, esto hacia soltar jadeos a Namjoon, pero necesitaba más así que tomo la cabeza de la Mándame y empezó a mover su cadera penetrando la boca más salvajemente.

Zayda sintió como era atacada su garganta por el enorme miembro, sentía que se ahogaba en ocasiones sus ojos empezaron a lagrimear.

—Respira con la nariz si lo intentas hacer por la boca te ahogaras.

Entonces al controlar más su respiración la sensación de ahoga disminuyó, sentía cada centímetro taladrarle la boca, y su entre pierna cada vez más húmeda, Namjoon la tomo del cabello despegándola de su miembro, los ojos de la Madame estaban entrecerrados, sus labios algo hinchados, por la comisura de sus labios rastros de saliva que se había generado por la felación brusca, sus mejillas sonrojadas, sin duda era la imagen de la excitación misma, esto provoco que Nam la tomara del rostro para besarla, aun con la otra mano sobre su cabello que enredaba en sus dedos entre más intenso era el beso, necesitaba penetrarla su miembro palpitaba con la imagen de la tierna Madame siento sometida por él.

—Como has hecho un buen trabajo con la boca es momento de recompensarte.

La arrojo a la cama, Zayda se apoyo en sus codos solo siguiendo con la mirada el escultural cuerpo del moreno, era la primera vez que lo veía sin uno de sus trajes, no sabia cual imagen le gustaba más, si la del Namjoon de traje o el Namjoon desnudo.

¿Pero que pensaba la Madame?

Definitivamente le gustaba más el Namjoon desnudo.

De un cajón debajo de la cama Namjoon saco una mascara para los ojos y un paquete de preservativos, subió a la cama quedando enfrente de la Madame, que no dejaba de ver la poderosa erección que le topaba en el abdomen marcada a el moreno, este sonrió al notar donde estaba la vista de la Madame.

—Voy a cubrir tus ojos, porque vas a grabarte cada centímetro de mi miembro con tu cuerpo y sentidos, la vista será el último sentido que necesites.

Con los ojos cubiertos, las sensaciones aumentaron, los besos y mordidas que Namjoon dejaba a través de todo su cuerpo, el sonido de su ropa interior ser desgarrada por las fuertes manos sin ninguna delicadeza. Su respiración acompasada, sus gemidos, los gruñidos del moreno, todo estaba volviéndola loca, había tardado demasiado en aprovechar de este servicio, y se lamentaba tanto por ello, aunque era salvaje, aunque parecía no tener delicadeza, era todo lo contrario, todo el placer se lo estaba llevando ella, todo lo que estaba experimentando era un delite para la Madame, y Namjoon lo sabía, ese era su don después de todo.

Escucho cuando se abrió el paquete del preservativo y su ansiedad aumento se frotaba las piernas sabiendo que lo recibiría pronto, las manos de Namjoon fueron a las rodillas de Zayda las abrió de par en par, solo basto que rozara la punta en la hendidura rosada, para que esta gimiera, para después dar un grito, apretando las sabanas cuando Namjoon la penetro de una sola estocada.

—¡Mierda! —no pudo evitar decir mientras empezaba el bombeo.

—Aun estando tan húmeda, me cuesta entrar.

Levanto sus caderas para acomodarse mejor, pudiendo enterrar el miembro por completo, el interior de la Madame estaba totalmente invadido, se sentía cada centímetro dentro de ella, y como, lo caliente, lo duro y lo grueso.

—MMMH

—Puedes gritar lo que desees, déjame escuchar tu dulce voz mientras te follo.

Apretó los muslos con los dedos para poder dejar marcas moradas en ellos, el sudor se hizo presento en ambos cuerpos, la Madame gemía tan alto como su garganta lo permitía, Namjoon detuvo sus movimientos para poder observar como el pecho de Zayda subía y bajaba con la respiración entrecortada.

—Daddy, no pares, por favor, no pares.

—Estas apunto de correrte niña puedo sentirlo, pero no se si deba dejarte terminar.

Zayda se quito la venda de los ojos, un gran error.

—¿Acaso dije que podías hacer eso?

—Pe..pe..Perdón Daddy, no quise hacerlo.

¿o Tal vez si deseaba hacerlo?

Namjoon la tomo por el cuello para levantarla y hablarle directamente a los labios.

—Tendré que castigarte Zay, te dije que no hicieras nada.

Salió de su interior, girándola cual muñeca de trapo, tomo un nuevo preservativo quitando el anterior, pues tenia algo de miedo que se rompiera por las intensas fricciones que estaba dando, de nuevo listo, acomodo a la Madame a su antojo, le tomo un brazo para ponerlo en la espalda mientras hacia que su cabeza quedara contra el colchón, le levanto el culo dejándolo a su disposición, con su mano libre sujeto el cabello de Zayda y lo ato en su mano, para poder sostenerse de ahí, mientras con la otra se apoyaba en la muñeca de la chica ejerciendo el peso en ella para que no pudiera moverse, con la rodilla separo las piernas de la Madame, y con habilidad la volvió a penetrar, su miembro encontró el camino sin necesidad de volverse alinear.

—Aaah —sus pezones rosaban la sabana negra, y sentía empapada sus piernas, la lubricación era intensa, el deseo era incomparable —dios Daddy, si así.

—Mi niña inocente, por fin saco su lado sucio —se inclino para morderle el lóbulo de la oreja —sé que mis niñas siempre cumplen con mis deseos, se porque me eligen y que se portaran como lo deseo, ¿Lista para terminar?

—Si, déjame correrme por favor.

La soltó la mano de su espalda para poder levantarla del cabello y ahora cubrir su boca metiendo dos dedos en ella, presionando su lengua hacia abajo para que la saliva saliera y mover sus dedos como si también la penetrara, después de estar lo suficientemente húmedos sus dedos, los saco para irse al clítoris aun bombeando desde atrás, sin dificultad encontró el botón hinchado, que solo basto de unos roces mas para explotar en ese mar de sensación y convulsiones internas, queriendo arrancar el miembro del moreno, el cual había provocado todo lo que su cuerpo estaba experimentando, todo fue tan fuerte que sintió un mareo casi desmayándose, pero por un milagro no ocurrió así.

Namjoon se separo de ella y la puso boca arriba para masturbarse viendo como recuperaba el aliento después de su orgasmo, el llego al clímax propio sobre el cuerpo de la madame, sintió ese líquido caliente cubrirla el abdomen, y parte de sus senos. Ya sin pudor alguno toco el liquido blanquecino con los dedos para después llevarlos a su boca lamiendo de manera sexy.

—¿Puedo tener más Daddy?

—Zay querida, si sales de una pieza de aquí no abre cumplido mi trabajo, solo te estoy dejando respirar...

Un especial, les prometi que haria uno, no se si haga uno de cada Hosts siento que seria demasiado, pero por lo pronto aqui tenemos uno de los favoritos, dedicado para una de mis autoras favoritas 


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