Capitulo Especial: La primera vez


—Repíteme el nombre.

—Mastuda Akane.

Hoseok tome la agenda de las manos de la rubia, reviso dos veces mas el nombre, Jung Hoseok no podía creer que esa Madame lo hubiera pedido para las puertas del cielo.

—Debes cancelar esa reservación.

—No se puede —tomo la agenda y camino hacia la recepción —además es una de tus clientas mas frecuentes, creí que te sentías cómodo con ella.

Se pasa enfrente de Eun Na, abriendo los brazos para que no camine.

—Eun Na, Akane es virgen.

—Vaya.

Se encogió de hombros y le saco varias responsivas.

—Mira solecito, ella ya firmo, es mayor de edad, se le mostro la habitación del cielo, se le explico tu servicio dentro de ella, esta de acuerdo, es su decisión — le palmeo la espalda —lo harás bien, si te eligió como su primera vez, es porque confía que será especial.

Hoseok se rasco la nuca y miro al techo ya resignado.

—Apúrate que ella ya te espera.

Fue a cambiarse de la manera mas rápida posible. Se miro al espejo un par de veces, jamas había hecho esto, si lo pensaba bien, jamás se había metido con una madame virgen.

Le mando mensaje a Eun Na para que la acomodara en la habitación, ya cuando llego hizo algunos ejercicios de respiración, antes de meterse a su papel.

Al entrar toda la habitación estaba en silencio, además de la oscuridad nada acompañaba mas a la madame.

—Hobi...

Sintió que le colocaban un dedo en la boca.

—Shh —aun sin acostumbrarse a la oscuridad se imaginaba ese rostro perfecto cerca de ella —aquí no soy Hobi —se le acerco tanto que sus labios estaban rozando los suyos —aquí la protagonista serás tu, mi nombre pasara a segundo plano, pero me debes nombrar Hoseok en todo momento —le dio un beso lento —¿Entendido?

—Si.

—Ahora —sintió las manos de Hoseok sobre sus muslos —mi especialidad puede ser muy abrumadora para tu primer experiencia, pero hare que poco a poco la aprecies.

Le tomo la mano y la hizo levantarse para llevarla hasta la mullida cama, la ayudo a sentarse sin decirle nada, ligeros pasos se escucharon, se sintió el hundimiento del colchón en la parte de atrás. Al lado de sus muslos sintió lo que supuso eran las piernas de Hoseok ya que su espalda estaba tocando el pecho del Host, poco a poco los dedos del pelinegro acariciaban la tersa piel de los brazos.

—Vamos a estimularte, hacer que tus sentidos se eleven, queremos que tu cuerpo se entregue al total placer y que los nervios desaparezcan —los labios del mayor estaban cerca del cuello —¿Estas nerviosa Akane?

—Un poco.

—Que linda.

Los besos se hacían sonar en su cuello, mientras que las hábiles manos iban subiendo la falda del vestido, la madame levanto un poco la cadera para que pudiera sacarlo, se sentía tranquila pero ansiosa sabiendo lo que pasaría, caricias suaves recorrían su cuerpo, entre besos en la piel de sus hombros en la nuca, estaba siendo mimada por parte del Host y era muy agradable.

No se dio cuenta que ya solo quedaban sus bragas entre las caricias, la piel se le erizo al sentir los dedos de Hoseok atrapando sus pezones, dio un pequeño gemido seguido de un respingo por el pequeño apretón.

—¿Todo bien Madame?

La colonia del Host, el ambiente delicado, lo bien que se sentía ser tocada, sabia que había elegido muy bien a su anfitrión y el dueño de su primer orgasmo real. Porque hasta ahora los toques que ella pudo llegarse a dar no era nada comparado con lo que estaba sintiendo en este momento. Así que un suspiro con un pequeño asentimiento de cabeza le indico al Host que todo estaba muy bien.

—Iniciaremos esto.

La mano se fue deslizando hasta entrar a su ropa interior, Akane lo detuvo sintiéndose algo apenada.

—Tranquila, esto se puede detener.

—Es que...quiero continuar —le soltó la mano —por favor no te detengas.

La mano continuo su recorrido hasta sentir como su pequeño monte era acariciado, luego un par de dedos rozaron los labios.

—Mi linda Madame Akane, ¿Puede sentir como los dedos resbalan con facilidad? —rozo un par de veces mas —su humedad es la adecuada —lamio el lóbulo de su oreja —veamos como entran —susurro y hundió ambos dedos.

Los músculos interiores se contrajeron un poco, Hoseok no movió los dedos se quedo quieto un momento, de pronto una luz se encendió, mostrando haciendo que el reflejo de su rostro se viera solamente, su respiración era agitada, el host volvió a mover los dedos, haciendo que su cara cambiara. Ella no podía dejar de mirarse, cada que los dedos se movían sus pupilas se dilataban, se veían tan claro como el día.

El rostro del anfitrión se asomó por su hombro, los ojos de Hoseok era la lujuria misma, intimidando un poco a la Madame, pero al mismo tiempo sintiendo como su corazón se aceleraba, los dedos siguieron moviéndose en su interior y ella ahora no podía dejar de ver como el rostro de Hoseok la devoraba con la mirada. Era un placer que no se podía describir.

—Observa lo bonita que te vez, ese brillo en tu mirada es el placer, tu libido aumenta, tu orgasmo esta cercano, pero tan solo es el primero

Hoseok arqueo sus dedos en el interior de Akane causando un gemido y los espasmos en el vientre de la Madame.

—Hermosa —le giro el rostro y la beso de manera mas agresiva —es hora de encender las luces Madame.

Las luces de toda la habitación se encendieron mostrando el enorme cuarto con espejos, Hoseok se levantó para bajarse de la cama y quedar enfrente de la Madame.

—Mira bien tu reflejo, observa esas expresiones perfectas que harás, pierde el pudor de tu cuerpo desnudo que es bellísimo —se hinco ante ella abriendo sus piernas — puede parecer obsceno, pero en realidad todo es muy artístico —abrió sus labios vaginales con los dedos mostrando su rosado y brillante interior —es como si de un poema se tratase.

Lamio desde abajo hasta llegar a ese duro botón, Akane no sabía a donde mirar, le daba mucha pena verse tan expuesta, pero la sensación era demasiado placentera, su cabeza se hizo hacia atrás dejando caer su peso sobre los codos, en el techo también había espejos miro los movimientos de cabeza en su entrepierna, la lengua caliente, la sensación viscosa, el sonido de humedad.

Todo era tan erótico.

Se atrevió a sentir acariciar la cabeza de Hoseok cerrando los ojos cuando la invasión de la lengua acompañada de los dedos nuevamente.

—¡DIOS! —abrió los ojos, mirando los pezones duros en el reflejo, las contracciones en su vientre por el segundo orgasmo dado por el Host.

—Esta usted muy sensible Madame, yo estaba preocupado de que su virginidad no la dejara disfrutar del pequeño fetiche que su servidor le ofrece, pero parece que le gusta mirarse.

Se comienza a desnudar ante la atenta mirada de la chica, el cuerpo atlético de Hoseok no era un chiste, cada musculo estaba definido perfectamente en su delgado físico, cada vena que se marcaba en los brazos, cada extensión de la piel blanca, era un adonis sin dudar a dudas, pero la vista de Akane reparo en el miembro que se asomó orgulloso y recto apenas bajo su ropa interior, el tamaño sin duda era algo que no se había imaginado, las pocas experiencias que llego a tener con una polla fueron en fotografías y algo de pornografía, pero el grosor y el tamaño de esta sin duda estaba fuera de su imaginación.

Trago saliva cuando Hoseok tomo el monstruo entre sus manos para masturbarlo un par de veces, solo para que se irguiera un poco mas y colocar el preservativo, se acercó a ella de manera lenta empezando a besarla, el aliento era cálido y el sabor peculiar pero no desagradable de su orgasmo previo.

Hoseok se fue alineando frotando su miembro en la entrada de Akane, con cuidado fue metiendo la punta sin moverse adentro aun, seguía distrayéndola con besos dulces y caricias, cuando enterró un poco más profundo fue cuando la primera punzada de dolor ataco a la Madame, se sujetó de los hombros del Host soltando un pequeño grito ahogado.

—¿Quieres ir más lento?

—Estoy bien —respiro profundamente —continua por favor.

Movió un poco más su cadera para meterse hasta la mitad, Akane se aferró a la espalda de Hoseok como si su vida dependiera de ello, el dolor persistía, pero era menor. El Host empujo un poco más y logro enterrarse por completo, la Madame gimió aún más fuerte, se dio cuenta que Hoseok no se movió mas, espero a que ella diera la señal de que podía hacerlo, si bien el dolor era notorio también era bastante soportable, así que ella comenzó a moverse un poco.

El pelinegro se sujetó de la cadera de la chica empezando un vaivén lento, las punzadas cambiaron de connotación, ahora eran oleadas de calor, su sistema nervioso le enviaba señales a todo su cuerpo de lo delicioso que comenzaba a sentirse, empezó a acariciar la espalda del mayor y de nuevo puso atención a los reflejos en al habitación.

Podia notar la espalda marcada moviéndose sobre de ella, los omoplatos que sobresalían demostrando que el peso del host era sostenido con habilidad por sus brazos, sus piernas se habían aferrado a la cadera del mayor, mientras seguía mirándose sobre el hombro de su amante, sus labios desearon besar el cuello, un gruñido salió de la garganta de Hoseok, la Madame había entrado en confianza.

Se salió de ella, la levanto de la cama para acostarse él, le indico con la mirada que subiera.

—Tu mirada hacia el frente preciosa Madame, flexiona tus rodillas para atrás y tus manos arriba sujetando el arnés.

Con esa posición podía notar como el miembro del mayor desaparecía en su interior de manera clara, usaba el arnés para apoyarse mientras que sus rodillas se flexionaban en un rebote constante, su entrepierna brillaba entre los fluidos de su excitación y los hilos de sangre que se había empezado a notar, dejando en claro que había dejado la virginidad de lado. Hoseok se sentó para poder alcanzar los senos de la chica mientras dejaba mordidas en la espalda, ya no existía nada de vergüenza.

Sus agudos gemidos y sus jadeos dominaban el sonido de la habitación, su sensibilidad era tanta que unos cuantos brincos más empezaron los espasmos, se soltó del arnés y su cuerpo fue hacia enfrente, Hoseok aprovecho y la acomodo en cuatro para poder tomarla de esa manera, haciendo los movimientos más rápidos, a la par que jugaba con el clítoris de la chica, haciendo que el orgasmo lo aprisionara tanto en su interior que también se liberó junto con ella.

La dejo en la cama mientras iba a quitarse el preservativo, Akane respiraba de manera agitada sobre la cama sin poder creer lo que acababa de pasar.

—¿Hoseok?

—Dígame Madame.

—¿Cuánto tiempo ha pasado?

El chico miro el pequeño reloj que tenía en la cajonera, se sentó a un lado de ella dándole una botella de agua.

—Una hora solamente.

—En las siguientes dos ¿Podemos usar los arneses?

—Y yo que estaba tan preocupado por ser muy brusco Madame.

La chica se sentó tomo un poco de agua y acaricio el rostro del Host.

—Hoseok, si lo elegí para esto es porque sabía que empezaría de manera delicada y después me dejaría experimentar con lo demás.

—Solo deje bebo un poco de agua.

Tomo el rostro de la madame y le dio a beber agua, para después besarla y beber de esta manera.

—¿En que estábamos? 






YA ERA JUSTO UN ESPECIAL CON EL SOLECITO!!! es que me di cuenta que esta como ultimo en todos los top, pero es por mi culpa, porque nunca demostre lo que mi precioso hacia, espero que con esto suba un poquito en los ranking de todas....

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