Capitulo 8: Paleta de cereza
Hola pequeñas creaturas, antes de que empiecen a leer, hay una parte algo fuerte a mi parecer en este capítulo así que cuando vean el banner de Jin ya lean bajo su propio riesgo pondré de nuevo el banner al terminar.
En días feriados la clientela bajaba mucho, porque lo pasaban con sus familias, así que los anfitriones tenían mucho tiempo libre, lo que significaba que Eun Na también no tenía mucho que hacer, estaba adelantando trabajos y estudio para sus exámenes pero todas las tardes no encontraba con que divertirse, además de que su tío no le daba espacio para poder hacer travesuras con Namjoon ni Yoongi.
—¿Qué haces en el suelo? —Lord PD se inclina para ver a su sobrina tirada boca arriba en medio de la sala.
—Cuento los vidrios del candelabro
—¿Así? ¿Cuántos son?
—247
—¿En verdad?
—Si no me crees, cuéntalos tu
—Niña lista. ¿En verdad no tienes nada que hacer?
—Jungkook de fue con esa señora comprado todo los días feriados, es el único que quiere jugar conmigo baloncesto, Jimin y Taehyung se fueron a visitar a la madre de Tae, no me dejas ir con Namjoon así que no tío, no tengo nada que hacer.
—Busca un pasatiempo, puedes ir a la cocina y hacer galletas o algo.
—Creo que estaría bien, se me va entumir el trasero estando aquí.
Se levantó, se acomodo el vestido deportivo que llevaba y se fue a explorar primero antes de irse directo a su destino. Mientras iba viendo recetas que pudiera realizar en su teléfono. Canturreaba por la casa, hasta que escucho un ruido en la cocina, para ser más precisos, unos gemidos.
—¡Señor Seokjin! —la voz de una mujer jadeaba el nombre de el hombre que la arremetía contra la barra de la cocina, los pechos expuestos de esta pegaban en la fría loza, mientras Jin la embestía fuertemente por la cintura.
Por fin algo de diversión, pensó Eun Na.
—Oh vaya, creo que no soy la única que pensó en cocinar algo— la chica miró asustada a Eun Na, está tomo un vaso y se sirvió un poco de agua —Continúen vendré más tarde.
Pero la mujer de separó de Jin acomodándose la ropa corriendo avergonzada, la rubia se rio un poco viéndola correr.
—Eun Na —
—Dígame, Señor Seokjin —meneo sus pestañas
—Asustaste a mi diversión de la tarde.
—Yo les dije que continuaran, ya no es mi problema, igual puedes ir por ella es la de lavandería ¿No es así? , bien regresaré más tarde.
Seokjin la alcanzó y la tomo de la muñeca.
—Tienes que hacerte responsable de esto —Señalo su aún erecto miembro
—Interesante, pero no gracias, me hace falta motivación.
—Lo solucionare.
La arrinconó contra el refrigerador, metiendo la mano bajo su falda, Eun Na no opuso resistencia, Seokjin abrió la puerta del congelador sacando un paquete blanco, sin dejar de frotar sobre la ropa interior abrió el paquete con los dientes sacando una paleta helada de cereza en forma tubular.
—¿Qué haces?
—Estimularte, abre las piernas.
Algo curiosa obedeció, el frío de la paleta hizo que sus pezones se pusieran duros de manera inmediata, Seokjin bajo las pantys y con la punta de la paleta, masajeo el clítoris de manera circular, lo helado la hacia estremecerse pero no se sentía mal, el piso fue llenándose de gotas rojizas que caían al derretirse la paleta en la caliente entrepierna.
—¿Subimos de nivel?
Seokjin empezó a besar de manera desesperada a Eun Na, está se aferro a su nuca, los labios gruesos del mayor estaban calientes a comparación de la frialdad entre sus piernas, sintió como los dedos delgado de este abrieron un poco sus pliegues para meter la punta de la paleta causando que la rubia emitiera un gemido agudo y las piernas le temblarán.
—¿Ahora sí deseas mi polla? ¿o quieres seguir con la paleta?
—Estas…—gimió de nuevo—enfermo.
Saco la paleta y bajo hasta sus muslos limpiando con su lengua, el líquido rojo de entre sus piernas, subiendo de apoco hasta succionar los labios de la menor y rodear con su lengua el helado botón aún excitado.
—Pero ¿Qué tenemos aquí? —lamio de nuevo, Eun Na se sujeto de la cabeza de Seokjin para disfrutar del oral que ahora le ofrecía —estas disfrutando tanto como yo.
Lamió los labios vaginales nuevamente dejando una ligera mordida.
—Oppa, basta, ya no puedo.
—Eso es lo que quería escuchar pequeña.
Subió para ver la cara acalorada y mejillas sonrosadas de la menor, su pecho subía y bajaba de manera rápida.
—En cuanto entre en ti te correrás pero tendrás que esperar a que yo también lo haga, ¿entendido pequeña traviesa?
Eun Na solo asintió, se colocó un nuevo preservativo para levantarla y penetrarla de una estocada contra el refrigerador, basto dos movimientos de la pelvis del mayor para que el orgasmo llenará el vientre de la rubia, gimió sosteniéndose de los anchos hombros clavando los dedos fuertemente.
—Eres tan exquisita, como un pequeño bombón —aumento el movimiento de sus embestidas sosteniendo las piernas por los muslos, los largos dedos abarcaban el muslo de la joven —tan estrecha, tan joven.
La beso queriendo tomar todo de ella, queriendo incluso consumir el aliento que se esforzaba por controlar, la saliva de ambos aumentaba por la excitación, la humedad de las paredes de Eun Na ayudaba a las fuertes penetraciones, ella entendía porque era el Host’s más pedido, porque el servicio Gula era tan demandado, quería ser devoraba por ese monstruo llamado Seokjin.
Unos nuevos espasmos invadieron a Eun Na, llenando con un segundo orgasmo más abundante el falo del mayor, al sentir esto Seokjin no pudo contener más las ganas de terminar, pero bajo a la chica tomándola del cabello para hincarla y quitarse el preservativo y hacerla beber todo su líquido caliente. Eun Na lo disfruto sin derramar nada, fue beneficiosa su visita a la cocina.
—Seokjin Oppa, ¿Me enseñaría a cocinar?
—Eres muy peculiar peque —le acomodo el cabello y limpio la comisura de sus labios con el dedo pulgar —limpiemos aquí y podemos preparar algo.
Rato más tarde y después de un merecido baño, Eun na bajo a la sala a ver una película encontrando a Yoongi medio dormido viendo un programa de gatitos,
—Yoongi Oppa —se acomodo a su lado —¿Vemos una película?
—¿Qué te parece si tú la vez? Y yo duermo en tu regazo.
Se acomodo en los brazos de la rubia, está le acarició el cabello mientras buscaba la película en la televisión. Sintió que jalaron a Yoongi de entre sus brazos, miró molesta a Namjoon que dejaba a Yoongi del otro lado del sillón aún él dormido mientras la levantó para sentarse y sentarla en sus piernas.
—¿Qué veremos?
—¿Por qué me quitas a Yoongi?
—No es un muñeco de peluche, déjalo ahí ni cuenta se dio que lo moví —la tomo del mentón —sal conmigo mañana.
—No puedo, debo ir a casa necesito que mi tía firme algunas cosas de la escuela.
—No te vez con muchas ganas de ir.
—En realidad no quiero ir, pero pregunté si mi tío podía firmar, me dijeron que tiene que ser mi tutor legal —agacha la mirada —y la verdad no tengo muchas ganas de verla, he estado muy tranquila estos meses.
—Te acompaño
Eun Na lo miro por unos segundos, ¿Qué pensaría su tía si la ve llegar con uno de los “gigolos” de su tío? Sin duda es algo que no puede perderse de ver.
—¿A dónde se supone que la vas a acompañar? —Seokjin entro con una jarra de té y algunas galletas —bájala de tu regazo antes de que Lord PD te vea.
—Metete en tus asuntos Seokjin, mejor regresa a la cocina a preparar algo.
—Justo de allá vengo, Eun Na y yo cocinamos estas deliciosas galletas juntos —hiso énfasis en la última palabra—pero antes degustamos una paleta helada ¿No es así peque? —le guiño un ojo, la rubia sintió su cara arder —aun así ¿A dónde irán mañana?
—Llevare a la niña con su tía.
—Genial, vayamos todos.
La rubia se levantó de las piernas de Namjoon, se sirvió un poco de té y tomo un par de galletas, viendo la televisión ignorando la pequeña disputa que tenían los mayores.
—Solo se necesitan dos, el chófer que en este caso sería yo, y la señorita involucrada, no veo la necesidad de que vayas.
—Pues si el caso es llevarla, la llevo yo, igual tú no manejas muy bien que digamos.
—Jamás manejaría mal con ella en el auto.
Eun Na se levantó de nuevo apagó la televisión y comenzó a salir de la sala.
—Cuando tomen la decisión me avisan, estaré en mi habitación, sus tonterías me están cansando.
Se acercó a Yoongi y lo despertó para llevárselo de la mano.
—Vayamos a dormir gatito.
Este solo asintió bostezando, siendo casi arrastrado por la joven, los mayores solo vieron como salía de la sala, después se miraron desafiantes.
—Dejo que tenga a Yoongi porque no representa una amenaza para mí, pero tú no entras en la ecuación Seokjin.
—¿Tienes miedo de que te la quite? ¿Qué sea favorito?
—No seas estúpido, jamás podrías ser su favorito.
—No te sientas tan poderoso Namjoon, ella no me había probado y ambos sabemos que no por nada estoy como el favorito de la casa.
—Ella no es una clienta.
Hobi entro tomando una galleta de la charola. Dio un mordisco y después carraspeo llamando la atención de ambos
—¿Se dan cuenta que ella es una adolescente? Lo que están haciendo es algo ilegal, ¿y todavía presumen quien tiene más derecho? Es justo lo que dijo Lord PD, que no los quería en discusiones por ella—termino la galleta —además no veo que ella esté muy interesada en quien le guste más, no es un objeto y la única que decide es ella, par de imbéciles.
—¿Me vas a decir que ella no te atrae?— Namjoon lo cuestionó.
—No de la manera en que les atrae a ustedes, en mi caso me parece una linda niña, como una hermana menor, me divierto mucho cuando me ve ensayar—toma otra galleta —así que piensen bien que desea ella, porque al mi parecer los va mandar al diablo a los dos.
Al día siguiente, Eun Na terminaba de desayunar cuando vio entrar a Namjoon vestido con Jeans azules una camisa de vestir negra con los botones superiores semi abiertos, se acomodaba las mangas mostrando sus brazos llenos de tatuajes, Eun Na con la cuchara en la boca miro al monumento de hombre que tenía enfrente, esperaba que si la llevará el, ya que su tía mojara sus pantys seguro.
—¿Estás lista?
—Si, solo deja recojo mi plato y nos vamos.
En camino a casa de su tía, Eun Na disfrutaba la brisa que entraba por la ventana del lujoso auto deportivo de Kim Namjoon, estaba muy emocionada, se sentía como en esas películas donde es la amante del hombre millonario camino a la casa de su esposa para decirle que la dejaría por irse con ella.
—Se muy poco de la relación que llevas con tu tía, Lord PD solo nos dijo que no se llevan bien.
—Que sutil por parte de mi tío, pues la verdad es que ella solo quiere el dinero de mis padres, jamás se interesó en mi, soy como su seguro para vivir cómodamente, no puede deshacerse de mi pero tampoco desea hacerse cargo.
—Lamento escuchar eso
—Descuida, deje de sentir tristeza por ese hecho hace mucho, concentre mis energías en otras cosas.
Llegaron a la casa de Eun Na, a Namjoon le pareció un poco pequeña, pero la verdad es que el ya estaba acostumbrado a la mansión de Lord PD, su tía estaba en la puerta esperándola, no quería tener mucho contacto con ella, cuando vio el deportivo negro llegar sus ojos se abrieron como platos, más al ver que Namjoon de bajó para abrirle la puerta a su adorada sobrina, como era de esperarse su tía no quitó la vista de Namjoon que con lentes oscuros lucía todavía mas interesante.
—Eun Na preciosa, ven pasa —se acercó a Namjoon —un placer señor..
—Kim Namjoon —como el caballero que es tomo la mano de la tía para besar sus nudillos
—¿Espera? ¿Kim Namjoon? ¿El heredero de la corporación Kim? Vaya que agradable sorpresa.
—Si, si tía, solo fírmame los papeles ya para largarme.
—¿Tan rápido? ¿Por qué no pasan a tomar algo?
La actitud hipócrita de su tía es una de las cosas que más le tocaba el humor a Eun Na, además los ojos que le hacía a Namjoon la estaban cansando.
—Lo siento querida tía, pero Mi novio y yo tenemos planes, otro día con más calma.
Namjoon no desaprovecho la oportunidad y la tomo de la cintura
—Amor igual tu tía quiere saber un poco más de mi, igual me agrada y le conseguimos una casa más a su nivel, para que no siga en la tuya.
Namjoon no sabía todos los puntos que acababa de sumar con Eun Na.
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