Capitulo 15: Ella me gusta

—Pero Madame, usted siempre tan complaciente —el miembro de Jimin estaba siendo abrazado por los labios rojos de la esposa del senador, mientras que Taehyung la embestía por detrás.

Taehyung se agachaba para morder la espalda morena de la mujer, cada que hacía esto succionaba con más fuerza el miembro de Jimin, quien le acariciaba el cabello a la madame.

—Mmmh Madame quiero cogerla por el culo —Dio una severa nalgada sacando un gemido de la mujer.

—Me parece buena idea, es hora que mi miembro sienta ese delicioso coño Madame.

Ambos se quitaron del cuerpo de la madame, para acomodarse en una nueva posición para que cada uno tuviera acceso a la entrada que ansiaban. Jimin se acomodo en la cama con las piernas separadas enseguida la mujer subió introduciendo el miembro del joven rubio en su húmeda entrada dejando la espalda expuesta para Taehyung. El moreno tomo de la cajonera de la habitación, un nuevo preservativo junto con una botella de lubricante.

—Madame deje de rebotar un momento, necesito prepararla.

Jimin gruño por dejar de sentir la atención de su miembro, pero la madame sustituyo esto al lamer los rosados pezones del chico.

—Mmmh madame esta vista es sublime, se me hace agua la boca solo de verle ese precioso trasero que ruega ser atendido por mí.

Taehyung se inclino vertiendo un poco del lubricante de sabor a blueberry que tanto le gustaba, en cuanto el liquido brillante toco entre las nalgas de la senadora, el moreno abrió estas con ambas manos para pasar su lengua delineando cada centímetro de la estrecha entrada, esto hiso que la mujer se retorciera un poco al sentir la punta de la lengua entrar, ocasionando pequeños espasmos que rodeaban el miembro de Jimin.

—Oh por dios Tae

La mujer empezó a retorcerse más, al sentir como la hábil lengua se movía sin premura en toda la extensión de su culo, cuando metió el primer dedo, causo que deseara moverse, haciendo pequeños círculos sobre la pelvis de Jimin, dejándose llevar por las dos deliciosas sensaciones, su necesidad de ser penetrada al mismo tiempo iba en aumento, se notaba por lo agitada de su respiración y el intenso rubor en sus mejillas.

—Siento que ya puedo entrar, ¿Usted que dice? —el juego previo era una de las habilidades del moreno, le encantaba tener el control de sus clientas — quiero que sus lindo labios me digan lo que necesita.

—¡Maldita sea Taehyung cógeme ya!

—Ese no es vocabulario de una Madame —Jimin la tomo por el mentón dándole un beso agresivo de esos que dejan marcas por las mordidas en los labios —me excita sobre manera ver a una mujer tan correcta siendo tan guarra.

—Debemos castigar a la madame por esos deplorables modales

Taehyung se coloco el preservativo, dejo caer un poco mas de lubricante y se metió de lleno en el culo de la esposa del senador, Madame Jung solo bramo por el pequeño ardor, porque aun dilatada el miembro de Taehyung seguía siendo enorme, ahora tenía lo que deseaba a ambos chicos avaricia penetrándola sin piedad, ella solo arrugaba las sabanas bajo sus manos, mientras los chicos de manera sincronizada entraban una y otra vez en ella.

El sudor recorría la espalda de la Madame, las manos le temblaban y a pesar de que seria su tercer orgasmo los chicos no dejaban de sorprenderse de lo bien que la mujer les seguía el ritmo, eras pocas las madames que les aguantaban el ritmo a los jóvenes, por eso la esposa del senador era su madame favorita. Pero un cuarto orgasmo anunciado por el gemido ronco de la mujer fue su límite, Jimin y Taehyung aprovecharon lo apretado de sus paredes para liberarse de igual manera siguiendo a la Madame. Esta quedo rendida en el pecho de Jimin tratando de recomponerse del servicio Avaricia.

Ahora no había nadie en el salón de el cielo todos estaban en las habitaciones, así que no había ruido alguno en recepción, la rubia estaba aburrida leyendo algunas cosas de sus clases, el ciclo escolar estaba apunto de terminar y no habría nada que hacer hasta el siguiente año, donde tendría que decidirse donde estudiar una carrera.

—¿Qué tienes? —su tío se sentó a su lado — ¿te duele algo?

—No, solo estoy algo aburrida, adelante demasiado mis materias y ahora no tendré nada que hacer estas vacaciones.

—Deberías de irte de viaje, dime a donde deseas ir, te pagare todo, tómalo como mi regalo de cumpleaños.

La rubia miro el pequeño calendario que tenia en el escritorio de recepción, es verdad, pronto cumpliría 18, como nunca hacia nada para esa fecha siempre la pasaba desapercibida. Toco el numero 22 de el mes de febrero, frunció el ceño algo fastidiada.

—Casi lo olvidaba.

—Se supone que no debo decirte nada, pero los chicos quieres hacerte una especie de fiesta, están demasiado emocionados, así que finge sorpresa cuando te la hagan.

—No deberían.

—Quieren hacerlo, además quieren aprovechar y celebrar el cumpleaños de Hoseok junto contigo, el club será solo para ustedes

—Jamás he festejado, ni siquiera se como comportarme en una fiesta.

—Solo diviértete querida — el aroma a shampoo fue lo primero que se noto de la Madame

—Madame Jung, que sorpresa que salga por enfrente.

—Tenia curiosidad por su sobrina —la mujer se acerco a Eun Na acariciando su rostro —aprovecha que te quieren malcriar querida, eres joven diviértete.

—¿Cómo usted? —Lord Pd casi se ahoga con el humo de su cigarro al escuchar a su sobrina —es la única que veo que sale caminando del cuarto de esos dos.

La risa sofisticada de la mujer lleno la recepción, saco un cigarrillo largo el cual inmediatamente encendió Lord Pd, dio una calada y se sentó junto a la joven.

—Estoy atada a un matrimonio arreglado querida, necesito sacarme todo el estrés de vez en cuando, no es como si mi adorado esposo el senador no se diera sus gustos con otras mujeres, además esta mas que enterado que los días que me pierdo de la casa es porque estoy con otros hombres, no es algo que presumir lo sé, pero en lugar de amargarme con todo esto prefiero venir a este lugar y disfrutar un poco, así regreso con ánimos de seguir con eso de ser la esposa del senador— dio otra calada mas — trato de que mi hijo no siga los pasos de sus padre, pero creo que su ambición por el poder es mucho mas que mi amor como madre, por eso cuando los chicos me dijeron que quería hacer contigo, me domino un poco la ira, si algo no voy a permitir es que alguien este en mi posición de ser "la esposa de.." se te nota que tienes un carácter fuerte, tan fuerte como para que puedan decir "miren ese sujeto es el esposo de la hermosa Eun Na" —termino su cigarrillo —ten el mundo a tus pies lindura, en esta estúpida sociedad elitista no tenemos muchas oportunidades de ser caprichosas.

—No es un consejo típico señora —la rubia le sonrió —hubiera sido divertido tenerla como suegra.

—Mi hijo no sabría que hacer con alguien como tú, no te merece, eres demasiado para ese pequeño patán —se levantó acomodándose el lujoso vestido —si me permiten debo de ir a una cena aburrida, debo de volver a mi papel de etiqueta y propiedad, pero cuando quieras hablar querida Lord Pd tiene mi número.

Beso ambas mejillas de la rubia antes de salir acompañada de sus guardaespaldas, en este punto Eun Na empezó a pensar, que la del poder era Madame Jung, con ese carácter es difícil que alguien la domine, puede que la idea de una fiesta no sea tan descabellada.

—¿Puedo irme de viaje a donde sea?

—Claro.

Rato más tarde después de comer los chicos estaban en un momento de óseo, Namjoon esta leyendo con su puro en la mano, Taehyung y Jimin veían una película junto a Hoseok, Seokjin se había tomado la tarde para preparar lo de su Show de esa noche, Yoongi sorpresivamente no dormía estaba mirando algunas cosas por internet, mientras Jungkook y Eun Na jugaban baloncesto afuera de la casa.

La rubia era muy hábil en el deporte era la única que podía darle pelea al pelinegro mientras jugaban, la pelota la tenía Eun Na esperando una oportunidad para que la defensa de Jungkook se debilitara.

—Estas algo lenta hoy —sonríe tratando de cortarle el paso

—Quisieras que eso pase, pero sabes que terminare pateándote el trasero.

Corre hacia un lado pero rápidamente es interceptada por el pelinegro, tenia la ventaja de tamaño sobre de ella, aunque ella era un poco mas rápida, aprovecho para escurriese entre los brazos de Jungkook, hiso como que lanzaría la pelota el pelinegro dio un salto, aprovecho Eun Na para fintear por la izquierda dando una vuelta y ahora si lanzando la pelota, esta entro de manera limpia en el aro, la rubia celebro y después puso sus manos en la rodillas recuperando un poco el aliento, miro a Jungkook que se tiro en el suelo de la cancha con un brazo en la frente también respirando de manera agitada.

—Necesitare una malteada después de tanto ejercicio.

—Te toca pagarlas, ya que yo gane —se acuesta junto a el —¿Kookie?

—Dime

—¿Me acompañarías a un viaje?

—Claro

—Aun no te he dicho a donde tonto.

—No importa, cualquier lugar es bueno, la compañía es lo importante—se gira para quedar sobre la rubia —aun si me llevas al peor lugar de mundo iría.

—Eso es lindo, o muy estúpido.

—Puedo ser estúpidamente lindo —el celular de Jungkook empezó a sonar este lo tomo Eun Na miro la pantalla empujándolo en cuanto leyó el nombre.

—Olvídalo me iré a duchar para irme a acostar.

—¿Y la malteada?

—Otro día, me siento cansada, ahora contéstale a la Madame antes de que haga otra rabieta.

Camino algo molesto hasta la casa, entro cerrando de golpe la puerta, se supone que los Hosts no deben de dar su numero personal a las Madames a menos que la relación vaya mas de lo laboral, así que no entendía porque Jungkook se lo había dado a esa mujer, sobre todo a ella que estaba demasiado obsesionada con él.

Ya en su cuarto empezó a buscar la ropa para después de ducharse, su celular vibro un par de veces miro los mensajes que le llegaban, unos eran de Eun Wo, otros de Jungkook preguntándole que, si estaba molesta, no contesto ninguno mejor se fue a duchar, cuando salió de su baño, se dio un pequeño susto al notar a alguien sentado en su cama.

—Hola pequeña

—Seokjin Oppa

Este no dijo nada solo extendió su mano para que Eun Na se acercara a él, la acomodo encima de el con sus piernas abiertas a los costados, le dio un beso en el cuello a la joven.

—Adoro como hueles siempre mi delicioso bocado, pero tu piel húmeda recién duchada es como un pequeño vicio —lamio desde sus clavículas hasta sus hombros —es una pena que no tengo tiempo de jugar contigo hoy, tengo una presentación —saco una pequeña cajita de su bolsillo —quería ser el primero en darte algo por tu cumpleaños.

—No debiste Oppa

Le apretó los muslos sacándole un gemido a la rubia

—Yo hago lo que me plazca, si quiero darte un regalo de cumpleaños lo hare.

Eun Na beso la mejilla del mayor antes de abrir la pequeña cajita, saco una cadena de oro blanco, con una perla rosa en un dije muy elegante, ayudo a colocarlo en el fino cuello de la chica esta tomo la perla entre los dedos sonriendo agradecida por el hermoso gesto del mayor.

—Es muy bonito.

—Elegante, fino, precioso y sofisticado, como tu mi querida Eun Na —la beso con delicadeza tomándola por el cuello —debo irme, pero esta semana iras a mi casa a comer.

Sabia muy bien que cuando iba a su casa, hacían de todo menos comer, la rubia sonrió y asintió mientras se mordía los labios, había olvidado porque estaba molesta hacia unos minutos atrás, Jin salió de su cuarto cerrando con cuidado, en la entrada se topo con Jungkook que iba en busca de la rubia también.

—Hyung, ¿Qué hacías en la habitación de Eun Na?

—Lo que haga en su habitación no debe ser de tu incumbencia.

—Le dije que me gusta en serio.

—¿Eso debería de preocuparme? —Camino sin mirar a Jungkook —llevo un poco de ventaja, además ella también me gusta en serio —se detuvo a medio camino —supongo que serás ¿Mi competencia?

Sonrió y siguió su camino de manera despreocupada, Eun Na no sabía la pequeña guerra que se desataría entre el miembro mas popular del club, y el mas joven. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top