Eun Na tenía días algo desanimada, aunque no parecía haber cambiado mucho, en realidad no era ella misma, sus mayores lo habían notado, aunque ella lo negara con una sonrisa disfrazada.

—¡Maldito frasco asqueroso!

Eun Na arrojo un frasco de mermelada casi estrellandolo, pero alguien lo atrapó antes de llegar al suelo.

—No debes de desquitarte con objetos inanimados —abrio el frasco y se lo entrego

—Gracias.

Jungkook se iba a retirar de la cocina, pero notó los ojos algo apagados de la rubia, se agito el cabello y se acercó de nuevo.

—Ya no quiero estar peleando contigo, te extraño demasiado, así que—le extendió la mano —pideme disculpas, te escucho.

—¿Yo? Si tú eres el que se fue a espiarme.

—Yo fui a detener a esos dos.

—Pero ¿quién les dijo dónde estaría?

—Por eso intente detenerlos—la abrazo a la fuerza —ya anda, mis rutinas de baile están siendo un asco porque mi mejor amiga no me habla.

Eun Na rodeo el cuerpo de Jungkook con sus brazos y colocó su cabeza contra su pecho.

—Maldito tonto, no me hagas molestar contigo, me haces falta.

—Perdón —beso la coronilla de Eun Na—¿Quieres hablar de algo? —Eun Na asintió—vayamos afuera.

Salieron de la mano de la mansión se fueron a sentar cerca de los árboles del lugar, Eun Na apoyo su cabeza en el hombro de Jungkook en lo que se decidía hablar, saco su teléfono del bolsillo abriendo los mensajes.

—Lee esto, pero no quiero que hagas un alboroto.

Jungkook tomo el teléfono viendo el mensaje

"Tienes que ir con el hijo del senador a un evento, no es una pregunta, tu sabes las consecuencias si no haces lo que te digo niña, te mandaré la dirección"

—¿Lord PD sabe de esto? —Eun Na negó con la cabeza —tienes que decirle.

—Siento que ya son muchos problemas. Igual no me cuesta nada darle lo que quiere, se que no me obligará al matrimonio por lo del vídeo, pero no sé quedará tranquila hasta que ese imbécil cobre el favor que le hiso.

—Tal vez no suene muy bien de alguien como yo peque, pero no puedes venderte así, no es algo que tú desees, menos para pagar los caprichos de tu tía.

—Pero al menos me dejara tranquila.

—Solo hasta el siguiente favor.

—Tengo algo de miedo de lo que se pueda desencadenar con todo esto.

—Todos te apoyaremos.

Eun Na se levantó y se acomodo encima de Jungkook abrazándolo por el cuello.

—Te extrañe mucho maldito tonto.

El Pelinegro le acarició la espalda recargando su mandíbula en el hombro de la rubia.

—Yo también peque.

Se quedaron un rato así, antes de regresar a la casa y sentarse a comer con todos los demás, Jungkook esperaría a que su amiga dijera algo del mensaje de su tía, pero parecía que Eun Na se negaría de nuevo a comentar algo al respecto, Jungkook se desespero un poco dejo los palillos aun lado.

—La arpía de la hermana de Lord Pd esta pidiendo que siga con la idea de salir con el hijo del senador, la sigue chantajeando para que vaya aun evento con él.

—¡Jungkook! — Eun Na se levantó golpeando la mesa

—Te dije que no dejaría que esto siguiera, debes decir las cosas.

—No es problema de nadie aquí, más que mío.

—Te equivocas Eun Na —Lord Pd se acomodo los lentes — vives bajo mi techo, asi que lo que tu hagas lógicamente es mi problema, soy tu familiar directo en esta casa, si tienes algun problema debes de decírmelo —se levanto de la silla para ir a sentarse aun lado de la rubia —te dije que no dejare que vuelva a usarte para seguir con su estilo de vida fingido.

—Quisiera que fuera todo sencillo, se que hará un escándalo, mas si ese sujeto petulante se lo sigue pidiendo.

—Se que estas molesta con nosotros Nunu —Taehyung hablo de pronto — pero que podemos ayudarte en esta ocasión ¿No es así Jiminie?

—Claro que si, solo tienes que confiar un poco en nosotros.

—¿Suponemos que es el Brunch que hace el senador?

—¿Cómo lo saben?

—¿Es de lo VIP? —Seokjin miro al par de amigos, estos asintieron —deja que los niños te ayuden, estaremos cercas en todo caso.

—No parece peque, pero la mayoría esta aquí por mero aburrimiento, tenemos mas influencia de la que tu crees —Namjoon comió un par de uvas mientras miraba a la rubia.

Eun Na decidió que confiaría en los empleados de su tío, así que se armo de valor para aceptar ir al Brunch, llegaría sola tal como pidió su tía, aun no sabia que era lo que tramaban los el dúo de la avaricia pero tomo el riesgo ya no había vuelta atrás.

Se vistió con una falda larga azul cielo pegada al cuerpo y un top color crema su cabello suelto y nada de maquillaje, pidió un Uber para llegar al brunch. Apenas llego al lugar Woonyung ya la esperaba, se le acerco para darle un beso en la mejilla.

—Luces preciosa

—Gracias —se aguanto las ganas de decir algo mas —¿Podemos ir al buffet? tengo algo de hambre.

—Claro —la tomo de la cintura para llevarla hasta la mesa donde se estaba sirviendo el buffet del Brunch, antes de llegar se les acerco un hombre regordete bien vestido —padre, mira ella es de quien te hable.

—Un placer señorita —extendió la mano

—Bang Eun Na, el placer es mío Senador Jung —lo saludo de mano y le hiso una reverencia.

—Bonita, buenos modales, buena familia, entiendo porque mi hijo se intereso en ti, se que parece ser algo caprichoso pero es un buen joven.

—Me imagino —le dio una sonrisa al senador de manera forzada

—No se te olvide presentarla a tu madre, ya esta en la mesa, los espero ahí.

—Gracias padre —el senador se retiró, Woonyung no desaprovecho para acariciar el brazo de la rubia —estas muy diferente, siento que te agrado un poco más.

La rubia tomo una fresa de la mesa del Brunch, mordiéndola de manera seductora.

—Puede ser.

En verdad estaba haciendo un esfuerzo monumental por ser amable, Jimin le pidió que le diera una linda mañana al chico, que hiciera lo que ella soportara porque le sabría mas dulce al final del día lo que estaba por venir. Así que soporto los toques "discretos" que le daba, o cuando se acercaba a oler su cuello de manera descarada, cuando la presento con su madre el ya daba por hecho que Eun Na seria para él.

Todos estaban fascinados con la rubia, participo en las pláticas de política que tenían en la mesa, estaba dejando la mejor impresión que podía.

—Permiso, voy al tocador —

Se levanto de la mesa, caminando con elegancia hacia el baño de mujeres, entrando ahí saco su teléfono marcándole a Taehyung

—¿Dónde están?

—Ya casi llegamos, ¿Cómo esta todo?

—Estoy siendo lo mas linda que puedo, pero ya no soportare mucho todo esto, prácticamente me esta presentando como su novia casi prometida.

—Resiste un poco mas, ya estamos aquí, si quieres puedes despedirte del niño no lo volverás a ver te lo prometemos.

Sintió un gran alivio, salió del baño mas tranquila, a lo lejos miro como Jimin y Taehyung saludaban a la esposa del senador, esta puso cara de espanto al verlos, miro nerviosa a su lado, ahora sabia todo la rubia, la esposa del senador era clienta de los chicos avaricia. La sonrisa que se dibujo en su rostro no tuvo precio.

—¿Por qué tan feliz linda? —Woonyung se le acerco tomándola de la cintura

—Ya vinieron a recogerme, tengo que irme —rodeo al hijo del senador con sus brazos por el cuello, se apretó un poco contra el y beso cerca de la comisura de sus labios —esto es lo único que tendrás de mi, es una pena que seas tan imbécil, eres atractivo, podría haberme divertido contigo de no ser un patán.

—¿Qué demonios...

—Wooyung —la esposa del senador se acerco y dio una bofetada a su hijo —te prohíbo que vuelvas a ver a esta niña, traerla con engaños, no te la mereces.

—Pero madre..

—Nada de pero madre, sal de mi vista ahora mismo — miro a la rubia que sonreía victoriosa — una disculpa no sabia que eras la sobrina de Lord Pd, por favor solo llévate a Jimin y a Taehyung de aquí, prometo que mi hijo no te dará problemas.

—Con placer Madame Jung.

Le hiso una reverencia, se acerco a los chicos tomándolos del brazo, estos le lanzaron un beso a la esposa del senador, ella solo se mordió los labios, asi salieron los tres de manera elegante sin hacer escandalo, una rubia liberada y dos chicos con nueva cita para una de sus mejores clientas.

—Mil gracias, podrían haberme dicho que la esposa del senador era una madame

—Le quita la gracia al asunto, además por la discreción no se puede, es de las pocas clientas que tienen un trato diferente, creo que con esto te pagamos lo del chico de tu escuela —Jimin abrazo por los hombros a la rubia

—Creo que si, es mas creo que les deberé un favor.

—Solo danos un beso en la mejilla y queda pagado —Taehyung le sonrió a Eun Na

—Tenemos un trato, se los podría haber dado en los labios, pero perdieron su oportunidad.

Jimin le dio un golpe en la nuca a su amigo castaño, esto causo una pequeña risa en Eun Na, caminaron al estacionamiento para poder irse a casa los tres, le abrieron la puerta a la rubia para que entrara en la parte trasera del auto, Taehyung conduciría y Jimin de copiloto.

—Esta sonando mi teléfono —miro que era el numero de tu tia —¿Qué pasaría?

—Contéstale.

Puso la llamada en alta voz

—¿Qué le dijiste al senador? Me hablo muy molesto.

—Nada, me la pase pegada a su hijo, fui linda, amable y educada.

—Esta furioso conmigo, esto solo puede ser obra tuya.

—Puedes preguntar a todos que me la pase haciendo si no me crees.

—Maldita mocosa, me dijo que si volvía a molestarte estaría en problemas.

—Tia, en este momento me estas molestando.

Colgó la llamada.

Eun Na dio pataditas en el piso del auto de manera feliz, apreto sus puños para contener su emoción, metió la cabeza entre los asientos de Jimin y Tae.

—Siento que los amo chicos —tomo a Jimin del rostro dándole un beso en los labios durante un minutos, después se giro a Taehyung dándole uno igual dejando que este metiera un poco la lengua — deuda pagada, vámonos a casa.

—Debemos de hacerle favores más seguido

—Uno que sea más caro cobrarle amigo.

En lo que regresaban a casa, en una de las habitaciones del cielo se estaba brindando un servicio algo tardío, pero después de todo no se pueden negar a la suma de dinero que esta Madame estaba dispuesta a pagar por estar con Jungkook.

—¡Dame mas Jungkook! —Madame Rockford estaba sujeta de la cabecera de la cama siendo embestida por el pelinegro de manera salvaje —Mmmh si así.

—Estas tan mojada, tus piernas brillan con tus líquidos lindura.

Las nalgas de la Madame tenían las grandes manos de Jungkook marcadas con surcos rojos, el dia de hoy este representaba el papel de dominador, traía un pechero de cuero en el torso, pantalones de cuero que solo tenían una abertura en la parte de en medio para que el miembro de pelinegro estuviera al descubierto totalmente.

Jalo del cabello de la madame pelirroja para arquear mas su espalda y poder penetrarla con mas fuerza.

—¡Grita mas mi nombre!—le dio otro golpe con la palma de la mano en las nalgas —no te dije que te detuvieras.

—¡Jungkook! —los gemidos empezaron a subir de nivel, mas porque estaba apunto de llegar a su orgasmo —¡me voy a correr!

—Hazlo sucia puta, tu amo te lo permite.

Al escuchar estas palabras sintió como su vientre comenzaba con los espasmos que debilitaron su agarre de la cabera de la cama, Jungkook soltó el cabello de madame Rockford, para tomar las caderas sin dejar de embestir de manera salvaje.

—Me vas arrancar el miembro Eun Na...

—¿COMO ME LLAMASTE?

—Perdone madame Rockford.

La madame se alejo de Jungkook, tomando una bata para vestirse.

—Quiero saber ¿Quién en esa Eun Na? Cual de las madames te estas imaginando mientras me cojes a mi, Jeon Jungkook.

Jungkook busco rápido con que vestirse para alcanzar a la mujer furiosa que salía de la habitación.

—¡Quiero ver a Lord Pd!

—Ya le dije Madame que el no esta.

—Entonces dame la lista de las clientas de Jungkook.

Seokjin miro como venia corriendo el pelinegro para alcanzar a la madame tomándola por el brazo.

—Solo fue un malentendido, no hagas una tormenta de esto.

—No Jungkook, quiero saber que tiene ella que te hace decir su nombre incluso estando conmigo, así que quiero la lista.

—Lo siento Madame, no puedo hacer eso, nuestros clientes son confidenciales, violaríamos su anonimato.

Jimin, Tae y Eun Na venían llegando cuando vieron el escándalo en recepción.

—Pues no me quedare tranquila hasta que me digas quien de tus clientas es Eun Na.

Era una suerte que la señora Rockford no pudo ver a Jimin y Tae la sonrisa que se le dibujo mirando a la rubia confundida.