Arco mi infancia.

Por primera vez en su vida o eso pensaba el, sentía lo que era tener una verdadera familia, poco a poco se estaba adaptando más y más a su familia, aun que si timidez le ganaba a veces, después de la navidad, Seiya y sus hermanas tuvieron bellos momentos, incluso para Maruo, se estaba comportando más flexible de lo que era y dejaba a veces su frialdad para atender a sus hijas e hijo.

El fin de año se la pasaron en la casa de su abuelo, Seiya se quedó maravillado por la increíble vista hacia las montañas, se le notaba un brillo en sus ojos y una pequeña sonrisa adornaba su rostro...

Seiya: que bonito... *Lo dijo en un susurro*.

De repente Ichika lo abraza por detrás con una sonrisa en su rostro, haciendo sonrojar un poco a Seiya.

Ichika: ¡Hola seiya-kun!.

Seiya: h hola i Ichika...

Ichika: ¿Por qué estás aquí solito?.

Seiya: p pues estoy disfrutando de la vista...

Ichika: *con una sonrisa*. Que lindo... A mí también me gusta esta vista, es increíble ¿No crees?.

Seiya: *solo asiente con la cabeza sonrojado ya que Ichika lo seguía abrazando*. E es la primera vez que miro algo así...

Ichika: vaya hermanito, estás rojo como tomate... ¿Estás bien?.

Seiya: s si, estoy bien, es solo que no estoy acostumbrado a que me abracen o c cosas por el estilo. *Decía apenado*.

Ichika: *con una sonrisa juguetona*. Pues acostumbrate, ya que siempre recibirás un abrazo mío.

Seiya: g gracias Ichika, d daré mi mejor esfuerzo.

Ichika: que lindo eres seiya-kun.

Después llega Miku para decirles que se vayan a comer, siendo vistos por una niña de la misma edad de Seiya que se encontraba a unos cuentos metros que lo observaba con curiosidad. Está niña tiene el cabello rosa con un gorrito negro y un vestido del mismo color...

???: Ese niño... Es raro...

Después escucho la voz de su padre quien la llamo y está rápidamente fue con el, no son antes dar un último vistazo a Seiya, quien ya se encontraba metiendo se a una cabaña lujosa... Su padre le pregunto a su hija que si todo estaba bien, a lo cual ella dijo que si, pero se encerró en sus pensamientos.

???: *Pensamientos*. ¿Por qué siento que debería de ayudarlo?... No lo conozco y mi papi dice que no hable con extraños... *Después hace una cara rara con una sonrisa divertida*. Pero, no sería extraño si se vuelve mi amigo, mi mami dice que es bueno tener muchos amigos, además ese niño es moreno y se mira que es un buen niño.

???: Anya, ¿En qué tonterías estás pensando? Siempre pones esa cara cuando planeas una de tus travesuras.

Anya: *sorprendida*. No papi, es solo que...

???: *Da un suspiro*. Bueno, no importa...

Nuestro prota fue al patio principal de la cabaña donde había un hermoso jardín y en el medio se encontraba dos árboles rodeado de flores, al ver tal escenario se acerco a los árboles y tocó uno, dando así una sonrisa...

???: Veo que te gusta el Jardín de los árboles de la sala gemela. *Dijo el abuelo de las quintillizas que se acercaba caminando tranquilamente con una sonrisa casi impecable*.

Seiya: *mostrando un rostro sorprendido*. ¿Jardín de los árboles de la sala gemela?... Con que así se llama.

Abuelo: así es...

Seiya: abuelo... ¿Por qué se llama la sala gemela?

Abuelo: no lo sé, tiene muchos significados y mucha historia, pero se cuenta que en dónde llegó a meditar buda, siempre crecía un par de árboles y a sus alrededores hermosas flores... Dicen que las flores significan la belleza de la humanidad y los árboles representan la verdad del universo.

Seiya: *pensamientos de Seiya*. ¿Esto es un deja ni?...

Abuelo: no importa la historia que tenga este jardín, yo siempre vengo aqui a relajarme ya que es el único lugar donde siempre me siento tranquilo...

Seiya: *da una sonrisa leve*. No importa su historia ¿Eh?...

Abuelo: *abrió un poco los ojos de la sorpresa*.

Seiya: ¿Por qué abuelo? ¿Por qué la historia no importa?.

Abuelo: Todos tenemos un pasado del cuál aprendimos y nos hizo mejores personas de las cuales vivimos un presente donde se deja huella para prepararnos para un futuro inserto... Eso nos hace personas... Eso llena de vida este árbol y estas flores... El presente es un regalo, disfrútalo... Se de tu estado y te aferras a un pasado dónde no recuerdas nada de ti, pero dios te puso en este presente, con esta familia, aún eres un niño y te encierras demasiado en tus pensamientos, diviértete... La historia no importa... Pero podemos finjir que si, es decisión de uno... *Después se marcha caminando saliendo de la sala gemela*.

Después de que el abuelo dejara a Seiya pensativo, este camino afuera de la cabaña y su cuerpo comenzó a brillar dejando ver al santo de oro de virgo con su vestimenta budista mirando hacia las nubes.

Shaka: Tal y como sospeche, el alma de Seiya se purificó, es como si fuera un bebé... Athena, con que esto es lo que planeas después de todo... Aún así, yo me encargaré de guiar a Seiya para que sea más sabio, más reflexivo, seré quien lo guíe como buda me guío.

Un gran salto de tiempo, en las instalaciones de la primaria, Seiya se encontraba concentrado en apuntar lo que su maestra apuntaba en el pizarrón...

Marín: Bien, está es la tarea del día de hoy.

Seiya: entendido maestra... *Dijo con una leve sonrisa*.

Marín: *solo sonrió al ver esa pequeña sonrisa*. Bien niños, algan al recreo, se lo ganaron y recuerden, nada de problemas.

Alumnos: siiiiii!!!...

Marín: *pensamientos*. Esa pequeña sonrisa es tal y como lo hacía cuando lo entrenaba en el pasado, es un niño adorable.

Ya en el receso, Seiya esperaba a sus hermanas en el mismo lugar de siempre, bajo un árbol en el jardín de la primaria. Seiya estaba sentado bajo el árbol, mirando las nubes, hasta que una voz lo saco de sus pensamientos.

???: ¡Hola!

Seiya: *abrió un poco sus ojos de sorpresa y miro a la niña que lo saludo*. H hola...

???: ¡Me llamo Anya Forger! Un gusto.

Seiya: y yo s soy s Seiya n nakano... *Dijo tímido y sonrojado*.

Anya: ¿Seiya nakano?... ¡Un placer!.

Seiya: i igualmente *dijo con una sonrisa leve y estaba un poco nervioso*.

Anya: ¿Quieres jugar conmigo?.

Dijo con una gran sonrisa, la cual contando a Seiya y le sonrió de igual manera.

Seiya: ¡Si!...

Ambos niños comenzaron a jugar a las atrapadas, Anya por alguna razón le contagiaba su alegría al castaño y ambos sonreían hasta que llegó una de las quintillizas quien miro esta escena con sentimientos encontrados. Feliz por qué su hermano al fin después de un tiempo juega con otra persona que no sea ella o sus hermanas, enojada por qué el castaño nunca sonrió así cuando jugaba con ella, celosa por qué se estaban llevando bien, enojada por qué esa niña tenía toda la atención de su pequeño hermano, contenta por qué su hermano perdió su timidez aún que sea por un instante y triste por qué no fue la primera en sacarle esa sonrisa.

Miku: *mirando la escena*. Supongo que esta bien... Me alegro por qué Seiya al fin pudo hacer una amiga. *Decía con algo de celos*.