//Distrito sombra//Bosque de la muerte//

Ambas peli castañas corrían en busca de la joven de ojos ónix, la cual había salido corriendo hace tan solo unos minutos.

Mica: No debe de estar muy lejos...

Dijo con seriedad.

Paura: Debí de darle unos buenos madrazos, por imbécil.

Maldijo su compañera igual de molesta.

Mica: Creo que en parte si tenía algo de razón, me refiero a Gaara.

Trató de decir a lo que la otra chica se detuvo de pronto alzando una ceja.

Paura: ¡¿Lo estás defendiendo?!

Exclamó.

Mica: No es eso, pero, piénsalo, para un frío e insensible hijo de Arbraxas, debe de ser muy abrupto que te apapachen tan intensamente de la noche a la mañana.

Su compañera rió.

Paura: Lo sé, pero hay formas y formas de decir y hacer las cosas, y los gritos no es una de ellas, menos herir a-

Unos sollozos se oyeron en la distancia, ambas jóvenes se quedaron en silencio pensando que se podría tratar de Matsuri, más aquellos sonidos de hacían más y más cercanos, hasta que finalmente levantaron la vista y la enfocaron a la derecha, una hermosa joven de largos cabellos azul oscuro corría en la dirección en la que Paura se encontraba, con los párpados fuertemente cerrados.

Paura: ¡¿Hey, que te sucede?!

Pero ésta hizo caso omiso y terminó por impactar de lleno con la peli castaña que trató de sostenerla antes de que se lastimara.

Mica: ¡¿Que fue lo que te pasó?

Preguntó preocupada.

- El no me quiere...

Fue lo único que pudo articular entre sollozos y desconsolado llanto.

Paura: ¡¿Acaso hoy es el día de romper corazones, o que demonios?!
Mica, tu y yo buscaremos a ese estúpido cupido, y lo estrangularemos.

Propuso con un aura oscura.

Paura: Hey, belleza, tranquila, respira, tranquilízate y dinos quién te hizo llorar, porque te juro que lo buscamos, lo encontramos y le machacamos todo lo que se llama cara.

Amenazó una vez más haciendo temblar a la oji perla.

Mica: Pa-chan, tranquilízate, la asustas.

Agregó sonriendo leve.

Paura: Por su atuendo, creo que es una hija de Lucius.

Congetó.

Mica: ¿Cual es tu nombre?

La oji perla, levantó la vista.

- Mí nombre es Hinata...

Respondió sorbiendo su naríz.

Mica: ¿Que fue lo que pasó, exactamente?

Volvió a preguntar una vez que notó a la joven más calmada.

Hinata: Yo, había elegido a mí pareja, pero él no me quiso, me rechazó, no aguante y huí.

Rompió a llorar nuevamente a lo que Paura tensó la mandíbula, furiosa.

Mica: Tranquila pa-chan, ya acabaremos con ese malnacido.

Aseguró con un semblante muy sombrío.

Hinata: No quiero que hagan nada, yo acepto mi lugar, y tengo dignidad, no quiero obligarlo a que me quiera, por eso es que preferiría que no hicieran nada.

Pidió secándose las lágrimas que se escurrían por su triste mirada.

Paura: Bien, pero si necesitas sicarios, ya somos dos, te prometemos un trabajo rápido, limpio y seguro, no van a descubrirnos.

Aseguró levantando su pulgar con decisión a lo que la oji perla sonrió levemente, para luego comenzar a reír, alegrando más aquel triste ambiente.

//Distrito Neus y Deus//Bosque de la muerte//

Todo en ella era un desastre, siempre fue así, era uno de los grandes pesares de los hijos de Neus y Deus, el hecho de llevar dos voces, tan iguales como opuestas, en acuerdo y desacuerdo, en lo grande y pequeño, en lo bueno y en lo malo, en la locura y en la cordura.

Ambos opuestos resonando en su cabeza, luchando por el control, luchando por salir, pero ella era una de los pocos hijos e hijas que logró sobrellevarlo, por el hecho de que no todos nacían con la capacidad de poder soportarlo, pocos eran los afortunados que no caían en el abismo de la locura a causa de su dualidad.

Matsuri, corría a través del bosque con lágrimas en los ojos mientras una voz pedía volver al lado de su pareja, y la otra quería desgarrarle la garganta y hacerlo pedazos, más ella sabía perfectamente, que aunque decidió abandonarlo, su corazón le pertenecía a ese frío hijo de Arbraxas, lo había observado desde un principio, esos misteriosos ojos aguamarina la habían atraído al instante, pero al parecer el sentimiento no fue mutuo, por lo que era mejor alejarse, aquello no era bueno ni para ella ni para nadie, se detuvo cerca de una cascada a la que se acercó a lavarse el rostro o de lo contrario sus ojos se hincharian.

Viendo su reflejo en el agua fue que volvió a llorar.

" ¿Porque soy tan yo? "

Pensó sin notar que estaba siendo observada desde la lejanía por un joven pelirrojo de más menos su estatura, este descendió sobre la hierba quebrando una ramita, al oír aquel sonido la peli castaña volteó instantáneamente con sus cuchillos en la mano.

Matsuri: ¿Quien eres y que es lo que quieres?

Preguntó seria.

- ¿Estás sola?

La chica comenzó a sospechar.

Matsuri: No, mí pareja llegará en cualquier momento, nos separamos por unos minutos.

Mintió a lo que el chico sonrió con sorna.

- Que mentirosa, hueles a sangre de Neus y Deus, es obvio que estás sola, bien, no estás del todo mal, así que vendrás con nosotros.

De entre las ramas salieron más jóvenes, un peli plata de ojos fucsia, un rubio de flequillo, y un moreno de aspecto aterrador.

Matsuri: Atrévete, y te mato.

Gruñó a lo que un dardo fue a parar a su cuello haciéndola dormir al instante.

- Ah, lo lamento, olvidé decirte que no tienes elección.

Sonrió al mismo momento en que la chica cayó estrepitosamente sobre la hierba cubierta de rocío.

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Lamento no actualizar, una vez más, se presentó un compromiso de fuerza mayor, y no tengo mucho tiempo.

Trabajo siete horas a la semana, y cuando llego a casa quiero solo dormir.

Los quiero mucho y lo siento.

Los quiere y aprecia

Linaly Rose

❣️