Todos nos adentramos en la casa hasta llegar al comedor. Nos sentamos, el señor Max en un extremo a su lado derecho la señora Karen, de su lado izquierdo sus hijos, después yo, mi hermano,mi padre en el otro extremo y por último mamá. Yo estaba al lado Ryan, creo.

En toda la cena han estado hablando de negocios, yo solo me limitaba a comer, y a veces asentía para que pensaran que ponía atención, hasta que Ryan me dijo algo.

—Casi todas las cenas son así, si quieres podemos ir al jardín— me susurró y le sonreí.

—Claro— Se levantó de la silla haciendo un ruido con ésta.

—Con su permiso, la señorita Teresa, y yo nos pasamos a retirar— Que formal.
El señor Max asiente, yo miro a mí madre y sonríe.

Caminamos hasta llegar al jardín trasero, tenía unas luces hermosas en los árboles y había muchas flores con una fuente en el medio.

—Es hermoso, ¿No?

—Demasiado diría yo— dije admirando el hermoso jardín que me rodeaba— Debió haberles costado mucho el mandar a hacer todo esto.
Le dije volteándolo a ver, él solo sonrió

—Yo soy el que se encarga de el, yo planté las flores coloqué las luces e incluso coloqué la fuente.

—¿Es en serio?— le pregunté con un toque de sorpresa

—Sí. Antes estaba todo feo. Les dije a mis padres que sería lindo que lo reparara, ellos querían llamar a contratistas y jardineros pero les dije que yo lo haría. —sonrió mirando al frente— Bueno, en realidad, sí le pagué a alguien para que colocara la fuente, pero lo demás sí fuí yo.

Solté una risa.

—Wow, te quedó increíblemente bien.

—Gracias— nos quedamos viendo el jardín en un silencio hasta que decidió romperlo.

—¿De dónde eres, Teresa? Sé que vinieron por el trabajo, pero no sé nada más.

—Somos de México.

—Nunca he ido.

—Deberías ir alguna vez.

— Definitivamente. Tú serás mi guía. —me sonrió y aparté la mirada.

—¿Cómo le hacen sus padres para diferenciarlos? —pregunté

—Ya nos conocen y nuestras personalidades nos delatan.

—¿Y yo como puedo diferenciarlos?

—Shawn es el tímido.

—Peter es el típico mujeriego.

—Y obviamente yo... soy el fabuloso— cuando dijo eso me comencé a reír más de lo que debía, luego él se me unió

—Nunca tuve un amigo fabuloso, en realidad nunca tuve amigos —comencé a hablar sin darme cuenta de lo que decía, Ryan me vio con las cejas alzadas y el ceño fruncido— Oh, lo siento, no sé porqué lo dije y tampoco es como que seamos amigos, me acabas de conocer y ahora yo no dejo de hablar. —coloqué ambas manos sobre mi boca para callarme

—Está bien— me sonrió— Me encantaría que seamos amigos.

—¡Genial! Porque si me hubieras dicho que no hubiera sido más vergonzoso de lo que ya es —sentí que volvía a hablar rápido

—Y dime Teresa, ¿Tienes novio? —añadió.

—No en este momento, solo he tenido un novio y eso fue hace 1 año.

—¿Qué pasó?

— Se mudaron. Una relación a distancia no sería buena idea así que terminamos y quedamos como amigos pero ya no hablamos.

—¿Era lindo?— reí por eso, pero él se veía serio— ¿Fue una pregunta rara? Ja, lo siento, suelo preguntar eso cuando mencionan a un chico. —Si no lo notaste, soy gay.

Sentí que debía decir algo, pero se sentía extraña la situación en este momento, Ryan no tenía que haberme dado ninguna explicación, así que mejor decidí seguir con la conversación y contestar a su pregunta.

—Sí, si lo era, era bastante lindo, sus ojos me encantaban.

Se quedó pensativo por unos segundos.

—¿Estás bien?

—Sí, es solo que... Olvídalo.

—Dime. Ya somos amigos, ¿No?

Me dedicó una tierna sonrisa.

—Pensaba que como nunca he besado a una mujer podría besarte a ti— abrí la boca para decir algo solo que no supe qué— Pero olvídalo.

—¿Nunca has besado a una mujer?

—No, nunca tuve novia.

—Sí.

—¿Qué?

—Que sí puedes besarme— cuando terminé de decirlo estampó sus labios contra los míos. Puso su mano en mi mejilla. Se sentía bien.

Escuchamos como alguien se aclaró la garganta y eso hizo que nos separaramos.

—¿Interrumpimos?

—¿Qué quieren?

—Mamá los busca para el postre. —
Dijo el que creo era Shawn

—Vamos— Ryan sostuvo mi mano e hizo que caminara trás él.

—Si querías besar a alguien, me lo hubieras pedido a mí —Quien creo que es Peter me susurró en el oído provocando un escalofrío por todo mi cuerpo.

—Dejala en paz— me defiende Ryan y jala de mi mano.

Entramos al comedor y las miradas se posan sobre nosotros, mi familia ve nuestras manos entrelazadas haciendo que mi madre sonría y mi padre y hermano articulen una mueca.

—Siéntense, aún falta que traigan el postre —la señora Karen hace un ademán con la mano para que tomemos asiento. Nos sentamos y nos sirvieron una rebanada de flan a cada uno.

—Cuéntanos Teresa, tus padres nos han dicho que eres muy buena en la escuela, ¿es cierto?— me pregunta la señora Karen

—Sí, eso creo— hablé tratando de no sonar engreída.

—¿Y qué piensas estudiar?— agregó

—Quiero ser fotógrafa— todos me ponían atención pero al decir esto, Shawn me puso más atención de lo que ya hacía y se notó un brillo en sus ojos.

—¿Fotógrafa, eh?— el señor Max volteó a ver a mi padre.

—Sí, Teresa desde muy pequeña sabe usar la cámara y cuando creció entró a un curso de fotografía, es una de las mejores.

—Así es, y ahora me quiero dedicar a eso— añadí y le sonreí al señor Max

—Mmm... Ya veo.

📸

Después de esa cena un poco rara y de haber conocido a los Maxson, volvíamos a casa. En el auto resonaba una canción de Harry Styles; miraba por la ventanilla mientras golpeaba mis dedos en ella al ritmo de la melodía.
—¡Auto rojo!— gritó mi hermano y sin siquiera darme tiempo de voltear ya había golpeado mi hombro

—¡¡Auhh!!— grité exageradamente sobándome el área donde me estampó su puño.

—Ya calmense —dijo mamá desde el asiento del copiloto.

—Sí, mamá— dijimos al unísono agachando la cabeza ya que nos estaba viendo por el espejo

—Teresa— me llamó mi padre viéndome por el espejo retrovisor. Volteé a ver a mi hermano y me estaba sonriendo divertido el muy desgraciado.

—¿Si?

—¿Qué hacías con el muchachito ese?— Me preguntó algo enojado.

—Pues platicar, ¿Qué otra cosa íbamos a hacer?

—No le creas, estaban agarrados de la mano y tú lo viste.

Que entrometido es mi hermano.

—Chismoso— le dije entre dientes volteandolo a ver.

—Tu hermano tiene razón.

—Todos vimos eso, hija— mamá se metió en la plática— ¿Te gusta?

—¡¿Qué?!— grité ante su pregunta. —Claro que no, lo acabo de conocer y aparte es gay.

—Uy, que bueno— solto aire y quitó una gota imaginaria de sudor de su frente— Al menos no va a estar detrás de ti— volvió su vista al frente.

—Hey —Emilio me dió un codazo

—¿En serio Ryan es gay?— susurró

—Sí, ¿Porqué?

—Por nada.

Que extraño.

El camino que faltaba para llegar a casa fue silencioso y rápido; por lo menos ya estaría en mi nueva cama.
Al llegar a casa, subí corriendo a mi habitación. Me quité el vestido y me puse un pantalón holgado y una blusa mucho más grande que yo para estar más cómoda.
Me acosté en la cama, agarré mis audífonos y me puse a escuchar música mientras revisaba viejas fotos en mi galería de cuando estaba en México, ya estaba por quedarme dormida cuando me llega un mensaje de un número desconocido.

Duerme bien, preciosa 😉
Solo no sueñes demasiado
conmigo 😏😏😏

¿Y este tipo quién será? Y más importante ¿Qué se cree para mandarme un emoji pervertido?
Sólo ignore el mensaje y me quedé dormida.