Capítulo 8:
llegasen a Hogwarts los representantes de los otros dos colegios de magia que participarían en el Torneo de los Tres Magos, y sin embargo, por los pasillos del castillo no se hablaba de otra cosa que no fuesen los extraños rumores que se habían estado propagando recientemente. Rumores que tenían como denominador común a los hermanos Malfoy.
Entre los varios rumores que rondaban por los pasillos se habían podido demostrar la veracidad de tres.
El primero y el más obvio era sobre el cambio radical que había sufrido el príncipe de los Slytherin tras la llegada de su hermana menor.
Algunos estudiantes, los más pervertidos cabe decir, tenían la sospecha de que entre ambos había una relación incestuosa, pues prácticamente se la pasaban pegados todo el día, a excepción de las tardes cuando Adhara se iba a la biblioteca, incluso varias serpientes habían comentado el hecho de que habían estado durmiendo juntos en el cuarto del Draco desde el primer día, por lo que era muy extraño verlos separados. Claro está que lo de la supuesta relación entre ambos hermanos no había podido ser confirmada y los únicos alumnos que podrían saber algo (Cassy, Blaise, Crabbe, y Goyle) se negaban a realizar algún tipo de comentario al respecto y se limitaban a finalizar la encuesta con un simple comentario.
—Ve y pregúntale a ellos. —decían con una sonrisa mientras contemplaban como sus interrogadores desaparecían casi que por arte de magia.
El segundo rumor hacía referencia a la amistosa relación que se estaba desarrollando entre Adhara Malfoy y Cassandra Klayton.
El hecho de que la actual princesa Slytherin se estuviera viendo con una sangre sucia era algo que había causado una gran impresión en todo Hogwarts y que no agrado en nada a sus compañeros de casa pero aún así se mantuvieron al margen de todo, el príncipe había sido muy claro con sus palabras:
¡Una serpiente no usa su veneno hasta que se ve amenazada!
No eran necesarias más palabras, todos sabían lo que ese tipo de frases significa y ellos no eran como los leones que técnicamente se aventaban al vacío de cabeza, ni como los tejones que buscaban resolver todo con sonrisas, ni como los cuervos que se la pasaban casi todo el día encerrados en la biblioteca buscando la solución a todos sus problemas en algún libro; al igual que cierta leona con complejo de ratón de biblioteca; ellos eran serpientes y si hay algo que los identificaba muy bien ese era su instinto de supervivencia. Tomar acciones contra algo que podría traerles consecuencias desconocidas iba en contra de su naturaleza.
El tercero y último rumor era sobre las constantes visitas a la enfermería que habían estado los estudiantes, independientemente del sexo, y que muchos sospechaban se debían también a ese par de hermanos pero como ninguno de los afectados podía demostrarlo, no había tampoco un testigo que lo probase y parecía ser que los hermanos siempre tenían una coartada que los cubriese, los estudiantes no tenían más opción que tragarse sus palabras.
A pesar de todo esto, todos los alumnos y más de la mitad de los profesores en Hogwarts creían encarecidamente que ellos si eran los responsables por lo que se hizo común evitarlos. Aunque para todo siempre hay excepciones y en este caso había cuatro.
1- Los que estaban en la categoría de amigos como Cassandra, quien ni siquiera se tomaba la molestia de escuchar los rumores y los tres amigos de Draco a quienes utilizaba, aunque fueron ellos mismos los que se ofrecieron, como guardaespaldas de su hermana cuando él se encontraba con el profesor Snape haciendo "supuestamente" un trabajo extraescolar.
2- Los que podrían ser considerados como conocidos. Aquellos que como Hermione le habían caído bien a la rubia y en ocasiones solía vérseles platicar por los corredores.
3- Los que no tienen ningún instinto de auto preservación y querían pasarse de listos como Zacharias Smith.
4- Y finalmente tenemos a Harry Potter quien se deleitaba observando las interacciones entre el dúo Malfoy, principalmente las de Draco Malfoy aunque se negase a reconocerlo.
*** *** ***Gran Comedor: *** *** ***
—Lo está haciendo otra vez. —dijo Hermione tomando uno de los pastelillos que tenía en frente.
—¿Ue coshha? —preguntó Ron con la boca llena.
—No hables con la boca llena. —le regaño.
—Perdón. —se disculpo. — ¿De qué estabas hablando?
—Te estaba diciendo que Harry lo estaba volviendo a hacer.
—¿Qué cosa? —indagó Ron.
—Entrar en trance.
—Ehh. —dijo si entender.
—Ron que acaso no te has dado cuenta de que Harry parece entrar en trance cada que ve a la hermana de Malfoy. —le responde Seamus que estaba sentado a un lado de Hermione.
—Gracias por explicárselo Seamus. —dijo Hermione dándole una mordida al pastelillo que había tomado anteriormente.
—¿Enserio? —preguntó un poco dudoso.
—Solo míralo y saca tus propias conclusiones. —le respondió Seamus.
Haciendo caso al comentario de su compañero, Ron se giro y comenzó a observar a Harry detenidamente y se dio cuenta de que era obvio que su amigo a pesar de que estaba comiendo su desayuno en silencio parecía estar más concentrado en mirar a la mesa de las serpientes, en donde por primera vez en lo que llevaban de semana se podía ver a los dos Malfoy compartiendo mesa con sus compañeros de casa.
—Harry. —le llamó tratando de hacerlo reaccionar pero el moreno parecía no estarlo escuchando. — Muy bien, lo admito. Tienen toda la razón. Esta en un trance. —concluyó el pelirrojo. — ¿Qué hacemos entonces?
—Sacúdelo un poco a ver si regresa con nosotros. —dijo Hermione.
—Ok. Harry.... Harry.
—Eh, ¿qué pasa? —dijo por fin el moreno.
—Pasa que te has quedado como un idiota mirando a la hermana de Malfoy. —le respondió Ron.
—Yo no la estaba mirando. —negó Harry.
—Compañero no necesitas negar lo que todos vimos con nuestros propios ojos.
—Te digo que no la estaba mirando.
—Si lo hacías. —dijo Seamus. —Soy testigo.
—Yo también. —apoyó Hermione.
—Pero yo no la miraba a ella. —continuó negando el moreno
—Entonces a quien mirabas. ¡A Malfoy! —exclamó Ron cansado de que su amigo continuase negando lo obvio.
—Ron. —le llamó Hermione.
—¿Qué?
—Te das cuenta que ambos son Malfoy, verdad.
—Por favor Hermione sabes a quien me estoy refiriendo.
—Podrían dejar de discutir y terminar de desayunar, hoy nos toca pociones a primera. —dijo Harry dando por concluida la conversación.
*** *** ***Cuarto de Draco: *** *** ***
—Vamos Drac. —le dijo con una voz melosa. — Llevas toda la semana evitando lo inevitable.
—Dejémoslo para otro día.
—Por favor Draco, deja de ser infantil y ven a cenar esta noche conmigo y con Cassy. —le pidió la rubia. — ¿Quiero presentártela formalmente?
—Ya sé quién es, no hay necesidad de que me la presentes.
—Solo porque la investigaste no significa que la conozcas.
—¿Cómo sabes que la investigue?
—Me lo dijo un pajarito.
—Blaiseee. —susurro el mayor de los hermanos dejando salir un aura helada. — Estas muerto.
—No la tomes con él, no tuvo más opción que decirme. —comentó con una malévola sonrisa que desapareció casi al instante. —Pero volviendo a lo importante ¿vendrás?
—Ya te dije que hoy no.
—¿Por qué no quieres ir? O mejor dicho ¿Por qué no quieres conocerla? —interrogó.
—Adhara creí que ya habíamos tenido esta conversación.
—No veo que tiene de malo, es solo una cena de amigos como cualquier otra. —dijo con un puchero. — ¿Es porque no es una sangre pura?
—En parte... —dijo resignado. — Adhara sabes bien que no está bien visto en nuestro círculo social.
—No, no lo sé. —dijo molesta. — Como esperas que lo sepa si pase los últimos once años encerrada la mayor parte del tiempo en aquella habitación sin ningún tipo de contacto más allá de familiares y amigos.
—Adhara cálmate. —le dijo Draco tratando de tranquilizarla. — No debes alterarte.
—Entonces no digas cosas como esas otra vez. —dijo llorando.
—Lo siento. —se disculpo. — No volverá a pasar. Te lo prometo. —le juro mientras la tomaba entre sus brazos.
—Ella... es una buena persona... el que no posea un estatus... como nosotros... no la hace menos. —le dijo aún llorando. — No te dejes guiar por esas estúpidas enseñanzas sangre pura.... Es cierto que no está bien que nos traten de imponer sus tradiciones muggles pero... nosotros nunca hemos hecho nada para enseñarles las nuestras.... Si lo analizas detenidamente te darás cuenta que ambos bandos están equivocados. Todos parecen olvidar que no es el mago quien elige la magia sino que es la magia quien elige al mago. Fue la magia quien les concedió el derecho de estar aquí.
—Entiendo lo que quieres decir pero no puedes esperar que las cosas cambien de la noche a la mañana. —le dijo.
—Tampoco comenzaran a hacerlo si nadie da el primer paso para que ocurra.
—Lo sé pero tienes que darme un poco más de tiempo para asimilar las cosas.
—Está bien, como tú quieras. Hablaré con Cassy para que pospongamos la cena para otro día. —dijo caminando hacia la cama. — ¡Qué lástima! Cassy había puesto todo su esfuerzo haciendo ese postre para ti. ¡Tú te lo pierdes! —exclamó. — Me comeré tu ración de sachertorte entonces. —comentó contenta mientras se tiraba sobre la cama.
—Adelante todo tuyo, come... —se detiene abruptamente dándose cuenta de lo que había dicho Adhara. — ¿Qué dijiste?
—Que hablaré para posponer la cena.
—Después de eso.
—¡Qué es una lás...
—Eso no, lo otro. —la interrumpe.
—Tú te lo pier...
—Adhara. —dijo subiendo el tono de su voz.
—Jaja. Porque le das tanta importancia, si de todas maneras no vas a ir —comenta divertida. — ¡Has caído hermanito! —piensa.
—Solo responde.
—Jaja... está bien... no te enojes... jajaj... dije que me comeré tu ración de sachertorte.
—¿Sachertorte? —pregunta el rubio con los ojos brillosos.
—Mmm. —asiente.
—¿A qué hora es la cena?
—Creí que no irías.
—Lo he reconsiderado.
—Fantástico.
*** *** ***Cocina de Hogwarts: *** *** ***
La cena con su hermana y aquella sangre su, chica estaba resultando mucho mejor de lo que Draco había esperado inicialmente, a parte de la tensión de cuando comenzaron a comer se sorprendió al descubrir que la conversación había fluido sin ningún tipo de incomodidad. Incluso podía decirse que Cassandra le había resultado muy agradable.
—¿Así que quieres aprender legeremancia? —le preguntó Draco picando un trozo de sachertorte.
—Me encantaría poder hacerlo pero la legeremancia no es algo que se aprenda solo con querer. —le comentó un poco triste. — Incluso compré un libro sobre ello pero el contenido es más profundo de lo que me imaginaba y no logro comprenderlo del todo. La legeremancia es muy difícil.
—Es comprensible. —dice Adhara. — Estamos hablando sobre entrar en la mente de otra persona, el tío Severus suele decir que "La mente no es un libro, que puedes abrir a placer y examinar como creas conveniente."
—Sabias palabras. —comentó Cassy.
—No deberías tratar de aprender ese tipo de magia por tu cuenta. —dice Draco. — Puede ser muy peligroso, sin la guía de otra persona que ya la domine. Podrías terminar lastimando tanto a la persona en cuya mente has entrado como a ti misma.
—Concuerdo con mi hermano, tienes que tener cuidado. Lo mejor sería que buscases un tutor que te enseñe.
—Yo también estoy de acuerdo con eso. Es una pena que no conozca a nadie que sepa de legeremancia para que me guié.
—Draco podría hacerlo. —comenta la rubia mientras toma otro pedazo de tarta.
—¡Ehh! —exclamaron Cassy y Draco al mismo tiempo.
—Draco sabe legeremancia, él podría enseñarte.
—Adhara no hagas eso. —le regaño Cassy. —Ya te dije que no está bien que fuerces a tu hermano a hacer cosas que no le gustan, ya es bastante bueno que haya accedido a venir esta noche. Confórmate con eso y no lo presiones tanto.
—Está bien. —dijo resignada. — Pero pienso que sería beneficioso para ambos que fuese él quien te enseñe legeremancia. Draco podría guiarte para evitar que te hagas daño y tú podrías hacer más tartas deliciosas como estas como pago por las clases. —expresa con ojos brillosos y de no ser porque se había llevado un trocito de tarta a la boca probablemente hasta hubiera babeado.
—Tú lo único que quieres es comer más pasteles.
—Ella tiene razón. —dice Draco dirigiéndose a Cassy. — La tarta de chocolate esta deliciosa.
Con solo mirar a los ojos de el mayor de los hermanos Malfoy y analizar sus reacciones desde que el sachertorte fue traído a la mesa, Cassy pudo notar que tanto él como su hermana tenían una sería adicción con el chocolate.
—Adictos al chocolate tenían que ser. De seguro así fue como lo convenció de venir. —pensó esta sin ser consciente de cuanta verdad tenían esos pensamientos. — Bien entonces tenemos un trato. —dijo extendiendo su mano derecha hacia Draco.
—Trato. —aceptando su mano.
—Vamos a brindar. —dijo Adhara animada.
*** *** *** *** *** *** *** *** ***
Lushy: Querid@s lectores hagamos una pequeña apuesta.
A quien me adivine con quien se va a ver ir los hermanos Malfoy al baile de Navidad les dejare escoger entre:
1- Recibir información sobre un personaje de su elección.
2- Elegir una situación en la que deseen ver a alguno de los personajes.
Tienen hasta la primera prueba del torneo.
Les deseo suerte.
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