Hello!

¿Cómo están mis adorad@s lectores?

Tenía pensado publicar una pequeña maratón de capítulos pero cambie de opinión al ver que nadie se ha comentado sobre nuestra apuesta....

¡Ahh!

¡Qué lástima!

Y yo que me había esforzado preparando un regalo!

Bueno... ni modo.

¡No se lo han ganado!

¡Tendrán que conformarse con solo uno!

BYE ♥

Capítulo 19:

**** **** **** Sala Común de Slytherin: **** **** ****

Recién había comenzado la madrugada cuando Draco salió de su cuarto para dirigirse hacia la Sala Común de su casa, que a esa hora se encontraba casi desértica de no ser por Blaise Zabini quien se encontraba acostado en el sofá frente a la chimenea que en esos momentos estaba encendida con una llama color aguamarina que daba la sensación de estar en un ambiente medio fantasmagórico pero que a la vez era hipnotizante.

—¡Llegas temprano! — comentó Draco mientras abollaba sus brazos cruzados en el lomo del espaldar del sillón.

—Soy un hombre de palabra. — respondió a pesar de que en su mente estaba diciendo todo lo contrario. — ¡Si hubiese llegado tarde me hubiese convertido en tu próxima víctima! ¡Yo no tengo ese tipo de tendencias suicidas como Finnigan, ni tampoco soy el masoquista de Potter!

—¡Por supuesto que lo eres! — sonrió traviesamente siendo consciente de los pensamientos de su amigo. — ¡Eres tan fácil de leer que ni siquiera necesito utilizar Legeremancia! — Draco miro a su acompañante por unos segundos antes de cambiar de tema. — ¿Conseguiste lo que te pedí?

Sin tomarse siquiera la molestia de responderle su pregunta Zabini comenzó a incorporarse hasta quedar sentado con una mano hurgando entre uno de los bolsillos de su túnica de donde saco un pequeño sobre.

—¡Una pequeña ofrenda de paz de los gemelos Weasley! — le respondió entregándole el sobre.

—¡Bien hecho!

—Puedo saber para qué piensas utilizar el cabello de Finnigan.

—¿De verdad quieres saber? — le preguntó con una sonrisa demasiado reluciente que le causo un escalofrió a Blaise.

—Pensándolo bien, creo que mejor no...

—¡Sabia decisión!

—... pero ¿qué harás si Adhara se entera? Prometiste dejar el asunto en paz.

—Blaise, Blaise, Blaise. ¿¡Cuando me oíste decir algo como eso!? — comentó divertido. — Hasta donde recuerdo fue Adha quien lo prometió, no yo.

—Bueno... eso es cierto pero...

—No hay peros. — le interrumpió Draco. — Ella nunca va a enterarse de esto porque esta conversación jamás ocurrió. — susurro en su oído con una sonrisa malévola en los labios mientras presionaba la punta de su varita en la garganta. — Me entiendes, ¿verdad?

—S-s-si. — tartamudeo.

—¡Es bueno que lo sepas! — exclamó apartándose de su amigo quien soltó un suspiro de alivio. — ¡Ahora vuelve a tu cuarto! — le ordenó.

Respondiendo con un simple asentimiento de cabeza Blaise se levantó rápidamente del sofá y se retiró de la sala común sin mirar hacia atrás ni una sola vez.

Cuando los pasos dejaron de escucharse Draco tomo asiento en el sitió que antiguamente ocupaba Blaise y sacó de entre sus túnicas un pequeño muñeco que se parecía demasiado a cierto integrante de la casa de los leones.

—Ahora veamos, ¿qué debería probar primero? ¡Ahogarlo o quebrar sus huesos! — murmuraba con una diabólica sonrisa. — Mmm... ¡Castrarlo también es una buena idea! .......

Draco permaneció en la sala común hasta bien entrada la madrugada "jugando/torturando" a un pequeño muñeco hasta que se sintió en cierta medida satisfecho y se retiró a sus aposentos para descansar dejando tras de sí una sola frase.

¡Esta será una divertida semana!

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A la mañana siguiente por los pasillos del castillo se corrió el rumor de cómo un cierto león fue encontrado fuera de su habitación en un estado... por decirlo de alguna manera... deplorable.

Aunque muchos tenían curiosidad por saber lo que lo condujo a aquel estado y otros ya tenían una ligera sospecha de que aquello podía tener algo que ver con la princesa de Slytherin puesto que cada que el chico la veía comenzaba a temblar y a tartamudear, claro que también lo hacía cada que Draco entraba en su rango tanto de visión como auditivo.

Cada que alguien se acercaba a él para preguntarle el porqué de su estado este no hacía más que murmurar cosas sin sentido como si estuviese loco.

La incertidumbre del claustro estudiantil terminó cuando un dúo de valientes, o sea, los gemelos Weasley, optaron por acercarse a sus amigos y compañeros de cuarto quienes negaron saber algo... excepto uno, el mejor amigo de Seamus, Dean Thomas.

—¡Eso es lo que obtiene por no dejarme dormir! — respondió este con una mirada demasiado fría para un Gryffindor, si no fuese por las emociones de enojo que dejaba ver en su tono de voz casi que lo hubieran confundido con una serpiente.

Luego de escuchar aquella corta frase muchos sacaron sus propias conclusiones de lo que había ocurrido la noche anterior.

De todas maneras el asunto no pasó a mayores pues solo quedaba una semana para que comenzase la primera prueba del Torneo por lo que todos los estudiantes de los tres colegios volvieron a centrarse en lo que era importante "sus campeones", eso y el hecho de que la misma escena de Finnigan siendo expulsado a dormir fuera de su habitación estuvo repitiéndose a lo largo de toda la semana.

**** **** **** Biblioteca: **** **** ****

—¡Lamentó la demora! — se disculpo Cassy. — Me quede discutiendo algunos temas con el profesor Binns. — explicó sentándose junto a Adhara y dejando su bolso sobre la mesa.

—No te preocupes. ¡Me imagine que algo así podría ocurrir cuando mire en mi copia de tu horario! — dijo sin darle mucha importancia al tema. — ¿Qué deber hacemos primero? ¿Transformaciones o Herbología?

—Herbología, ninguna de las dos tenemos clase de Transformaciones hasta dentro de dos días. — respondió mientras comenzaba a sacar sus cosas del bolso.

—Vale. Por cierto deberíamos programar tus clases con mi hermano y...

—Encontrar otro lugar donde tomarlas. — completó su oración.

—No podemos dejar que algo así vuelva a suceder o mi hermano podría tomar cartas en el asunto. — advirtió. — ¡Drac puede ser bastante extremista cuando se trata sobre mi!

—¡Extremista! Pfff. — se burló Cassy. — Irracional me parece que le viene mejor.

—¡Qué te puedo decir! — exclamó encogiéndose de hombros. — ¡Es un Black, está en su naturaleza!

—¡También está en la tuya! — afirmó la leona con una sonrisa.

—Si te juntarás con mi hermano tus descendientes también la tendrían. — dijo correspondiendo su sonrisa.

—¡No gracias! — rechazó Cassy. — No niego que tu hermano me parece atractivo y todo eso pero... ¡no es mi tipo!

—¡No importa, si te aburres de tu Nevil siempre puedes venir a mi familia!

—Jajajaja. ¡Hay Adha, no tienes remedió!

—Pero así y todo me quieres. — le dijo divertida.

—¡Qué te diré, eres fácil de querer!

—Bueno, aprovechamos que tocamos el tema de tu Nevil....

—¡Qué no es mío! — le interrumpió.

—Ya va siendo hora de que lo invites. — prosiguió como si no hubiese escuchado nada. — No puedes dejar pasar mucho tiempo o alguna arpía podría robártelo. ¿Piensas hacerlo esta semana o cuando termine la primera prueba? — preguntó

—Después de la primera prueba. — respondió con seriedad. — Voy a esperar hasta que conozcamos el resultado de tu apuesta. ¡Si no ganas y si sigues con la idea de no ir con tu hermano entonces iré contigo!

—¿Y qué pasará con Nevil?

—No te preocupes por eso, ya vendrán más oportunidades en el futuro y si no se presentan las crearé yo misma.

—¡Te echaré una mano si eso pasa pero estoy segura de que ganaré! — dijo con confianza. — ¡Nunca he perdido una apuesta con mi hermano y no pienso comenzar a hacerlo ahora! ¡Hay más posibilidades de que mi hermano pierda intencionalmente para hacerme feliz... pero ese no es este caso. — pensó.

Cassy no dijo nada ante aquel comentario y se quedó mirando los ojos su amiga que justo en ese momento brillaban con una luz, que solo podía significar una cosa.

—¿Qué estará tramando? — se preguntó la pelinegra. — ¡Como sea! — exclamó quitándole importancia al asunto ya le preguntaría más tarde cuando estuviesen en un lugar lejos de cualquier oído curioso. — ¡Tenemos deberes por hacer!

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PD: Mi mejor amiga me convencio, así que actualizare el próximo sábado. La apuesta sigue abierta hasta entonces.