Capítulo 17:

Hola.

Lamento haberlos dejado un poco abandonados, estaba escribiendo Tergum.

La había dejado abandonada por mucho tiempo y mi conciencia y los lectores me estaban pidiendo que asumiese la responsabilidad.

Además están los otros proyectos que estoy escribiendo pero que aún no planeo subir por motivos puramente personales y de portada, eso y que todos son proyectos a largo plazo.

También he estado dibujando un poco. Ya más adelante se los mostraré.

Pero bueno...

Haciendo todo eso a un lado.

Ahora les dejo para que disfruten de su lectura.

PD: No se olviden de nuestra apuesta (Tienen dos semanas para dejar vuestras sugerencias).

PD 2: Estuve pensándome lo de entregar una recompensa a quien adivine uno de los nombres y..... me parece bien..... PERO...... solo si es la pareja de Draco la adivinada.

PD 3: Dejen vuestras sugerencias de recompensa junto con los nombres de vuestros elegidos (no se olviden de identificar para quien es cada uno que no soy adivina).

OJO: No podéis sugerir ninguna de las recompensas que ofrecí en la apuesta.

Bye :333

Capítulo 17:

**** **** **** Habitación de invitados: **** **** ****

Bill se encontraba sentado en su cama con la espalda apoyada en la pared leyendo un libro sobre maldiciones tranquilamente en silencio cuando su paz se vio interrumpida con la llegada de su hermano Charlie.

Dejando salir un suspiro Bill cerró su libro y lo dejo sobre la cama antes de levantarse para encarar a su hermanito.

—¡Deberías detener todo esto antes de que sea demasiado tarde! — dijo Bill mientras veía la brillante sonrisa de su hermano.

—¡No sé a qué te refieres! — decía Charlie sin quitar la sonrisa de sus labios.

—¡No te hagas el inocente conmigo! — refunfuño cruzándose de brazos. — ¡Sabes perfectamente de que estoy hablando! — exclamó cansado de la actitud de su hermano. — ¡Olvídate de la niña Malfoy!

—¡Estás delirando! — le respondió con enojo.

—No, estoy tratando de hacerte entrar en razón antes de que termines cometiendo una locura... bueno... otra más... el que la estés acosando ya califica como una.

—¡¿Me estas espiando?! — indagó molestó.

—Claro que no, solo te estaba probando... Espera... ¿De verdad te atreviste a hacerlo?

—... — Charlie evitó la mirada de su hermano mayor cuando cayó en cuenta del pequeño error que había cometido.

—¡CHARLIE!

—¡No pude evitarlo!

—¿Y eso que significa?

—La vi caminando sola por un pasillo y luego estaba hablando con Finnigan, el compañero de Ron, antes de que este saliese corriendo despavorido y creí que sería una buena idea acercarme y preguntarle si había pasado algo. — mintió. — No puedo decirle que solo la estaba siguiendo para invitarla a salir. ¡Me matara! — pensó. — ¿Acaso está mal que me preocupe por alguien?

—El que te preocupes por otros no es el problema, lo que está mal es el hecho de que la estabas acosando en busca de una excusa para acercarte a ella. — le reprendió

¡Joder! Acabas de dar justo en el clavo. — pensaba el segundo hijo del matrimonio Weasley.

—¡Charlie, podrías terminar encarcelado, si alguien se entera!

—Eso no pasará.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Todo estará bien, ten un poco más de confianza en mí.

—¡Confió en ti! — admitió Bill. — ¡Cuando no actúas como si fueses un adolescente en celo!

—¡Oye!

—¡Eres consciente de que ella es la hija de Lucius Malfoy, de quien nadie sabía absolutamente nada hasta que entro a Hogwarts!

—¡No te olvides que también es menor de edad!

—¡No estoy bromeando Charlie! — dijo molestó.

—¡Yo tampoco!

—¡Estás jugando con fuego! — le advirtió.

—¡Ese es mi trabajo! ¡No te preocupes, se lo que estoy haciendo! — le comentó dando unas cuantas palmaditas en su hombro.

Bill lo miró fijamente por unos segundos sin decir nada y suspiro resignado.

—Por tu propio bien... eso espero.

—¿Me echaras una mano entonces? — le pregunta divertido.

—¡Ni siquiera lo pienses!

**** **** **** Biblioteca: **** **** ****

Cassy estaba sentada como todas las tardes en su mesa en la Biblioteca, porque es su mesa, suya y de Adhara, no importa que no tenga sus nombres escritos en ella, si alguien ajeno a ellas osase perturbar o usurpar parte de su espacio sin ser propiamente invitado deberá atenerse a las consecuencias.

—lamento la tardanza. — se excusó la rubia mientras tomaba asiento al lado de su amiga. — ¿Cuál estás haciendo?

—Historia de la Magia.

—¿Te falta mucho?

—No... ya casi termino.

—Vale. Te esperare para que hagamos pociones juntas.

—Ok. — asintió Cassy sin apartar la vista del pergamino en el que estaba escribiendo.

Mientras veía a su amiga escribir línea tras línea, Adhara pensaba en cual era la mejor manera de plantear el tema de su próxima escapada nocturna. Ya había hablado con su hermano para quedarse esta noche en el dormitorio de Gryffindor, quien había terminado aceptando luego de ver las lágrimas de cocodrilo que hicieron acto de presencia en los ojos de su adorada hermanita... claro que... incluso sin eso no es como si pudiese negarse a cumplir cualquier capricho de su hermana. Eso... y que estaba convencido que a estas alturas ningún león sería tan suicida como para intentar algo.

Para cuando la pelinegra termino de escribir su amiga se encontraba enfrascada en sus pensamientos.

—¿Qué ocurre? — le preguntó la leona al notar un rastro de intranquilidad en los ojos de la princesa serpiente.

—Necesito que me hagas un favor. — le dijo la rubia en voz baja.

—Muy bien, ¿qué necesitas?

—Quedarme en Gryffindor esta noche.

—Claro, sabes que no tengo ningún problema con ello. — aceptó esta. — Pero porque tan repentino... ¿qué es lo que piensas hacer en realidad?

—Escaparme en medio de la noche. — dijo cerca de su oído.

Ante aquel comentario Cassy la miró fijamente con el seño fruncido mientras que Adhara se encogía de hombros y restándole importancia al asunto dijo.

—Solo será por un par de horas como máximo.

—¡¿Vas a verte con alguien?! — le preguntó buscando la confirmación para lo que ya sospechaba que sería el motivo.

—Sip.

—¡Es el hermano de Ron!

—Sip.

—¿Te gusta?

—No lo conozco lo suficientemente para eso pero reconozco que encuentro su presencia... mmm... agradable.

—¿No te molesta que sea un hombre mayor?

—¡Ohh, vamos! Tampoco es que él sea un viejo, solo nos llevamos 8 años y... seamos sinceras... físicamente... — la joven esbozó una sonrisa traviesa. — no es que este mal. ¡De hecho lo encuentro sumamente atractivo! Aunque sigue estando por debajo de Drac y mi padre.

—Bueno... estoy de acuerdo contigo en lo de que es muy atractivo, pero eso no quita que sigan siendo 8 años de diferencia... y por cierto, ¿cómo es que sabes eso? ¿Lo has estado investigando?

—Primero... en las familias sangre pura los matrimonios entre personas con diferencias de edad consideradas son algo muy común. Segundo... te recuerdo que en comparación con los muggles los magos somos mucho más longevos por lo que no veo como sería eso un problema si llegásemos a desarrollar algún tipo de relación en un futuro.

—¡No creo que tu padre este muy de acuerdo con eso! ¡Ni tú hermano tampoco!

—Aún es muy temprano para estar hablando de cómo reaccionarían ellos ante una posible futura relación entre Charls y yo, pero ten por seguro de que mi padre preferiría eso antes de verme junto a Harry Potter. — comentó con burla.

—¡Tienes un punto! — le reconoció la leona- — ¡Cómo sea! ¡Tú sabes lo que haces! De todos modos el tipo es un ex–Gryffindor por lo que no creo que traté de hacerte nada malo, pero aún así ándate con cuidado y no regreses muy tarde. ¡Te estaré esperando despierta!

—Gracias. — dijo mientras la abrazaba. — ¡Eres la mejor! Y no te preocupes, si intenta pasarse de listo le patearé en las partes bajas.

—Jajaja. — se burlo Cassy. — ¡Me encantaría ver eso!

—Por cierto esta noche siéntate a comer conmigo en la mesa de Slytherin.

—¡Ehh! ¿Por qué? O mejor dicho. ¿Para qué?

—Tu sola te darás cuenta una vez que estés allí.

—Vale.

**** **** **** Gran Comedor: **** **** ****

El Gran Comedor estaba abarrotado de estudiantes que degustaban de su cena con un apetito voraz, sin embargo el ambiente que rodeaba todo el lugar se sentía... un poco... tenso y asfixiante.

—Los tejones están muy callados esta noche, ¿no lo creen? — comenta Blaise.

—Supongo que recibieron mi regalo. — dijo la rubia sin levantar la vista de su plato.

—¡Ooh! — exclamó Zabini dando por muerto el tema. — ¡Parece que nuestros tiernos Hufflys han sido traumados de por vida!

—¿Esto tiene algo que ver con la razón por la que me pediste comer aquí? — le preguntó Cassy.

—En realidad no, pero es divertido verles temblar mientras actúan como si esta fuese su última cena. — dijo divertida.

—Se más cuidadosa Adha, tienes crema en los labios. — dio Draco mientras tomaba una servilleta para limpiarla.

—¡Hermano! — dijo sonrojada. — ¡Por favor no me trates como una niña!

—¡Eres una niña! — le refutó este.

—Pero... Es vergonzoso. — susurro bajando la cabeza con una expresión todo tierna, inocente y adorable.

—¡Ohh! ¡Entonces si sabes lo que es la vergüenza! — exclamó poniendo una sonrisa traviesa.

—¡DRACO! — le gritó haciendo un puchero. — ¡Le diré a papá que me has estado molestando! — le amenazó.

—¡Adelante! ¡Quiero ver si te atreves!

Los amigos del par de hermanos comenzaron a reírse ante la pequeña escena que estaban montando mientras que aquellos cercanos se cubrían la boca con las manos para tratar de contener su risa.

*** *** *** *** *** *** *** *** ***

Harry miraba fijamente el intercambio del dúo Malfoy sin perder de vista ni el más mínimo detalle de las expresiones que surgían en el rostro de ambos.

—¡Qué adorable! — dijo inconscientemente.

—Harry... Harry. — le llamó Hermione mientras disimuladamente le daba un codazo con su brazo izquierdo.

—¿Qué? — pregunto el chico prestándole por fin atención a su amiga.

—¡Disimula un poco! — le susurró.

—¿Ehh? ¿De qué hablas? — dijo sin entender a lo que se refería la chica.

—¡No te la comas con la mirada!

—¿¡Comer!?

—¡Merlín! — exclamo exasperada. — ¡Hombre tenías que ser!

—¿Y eso que tiene que ver?

—¡Sabes qué, olvida lo que dije! ¡Alcánzame un trozo de pastel! — le ordenó.

Harry estaba por decirle algo cuando se vio interrumpido por la voz de los gemelos Weasley.

—¡Por ahí viene Seamus! — dijo Fred.

—¡Hacia la mesa de las serpientes! — continuo George.

Aquellas palabras atrajeron la atención, no solo de Harry sino también de todos los que estaban lo suficientemente cerca para escucharles.

—Seamus parece un cordero. — dijo George con una gran sonrisa en el rostro.

—Sí. — concordó su hermano — Y uno que va caminando directo hacia el matadero.

Ambos gemelos se miraron y con sonrisas cómplices dijeron.

—¡Cinco galeones a que va a terminar llorando el baño!

—¡Oye, eso no es justo! — se quejó Dean. — No pueden apostar por cosas que ya todos sabemos que van a ocurrir, tendrían que estar apostando por lo que hará para terminar así.

—¡Si no vas a apostar no tienes derecho a opinar! — cantaron los gemelos.

*** *** *** *** *** *** *** *** ***

Tan pronto como la menor Malfoy vio a Finnigan atravesando la entrada del Gran Comedor se sentó derecha y adopto una fría expresión en su rostro mientras miraba fijamente al león permitiendo que sus ojos transmitiesen un mensaje claro.

"¡Ven y discúlpate! ¡Ahora!"

Con la mirada baja y un andar rápido y algo tembloroso el joven león llego hacia la mesa de las serpientes y no se detuvo hasta que estuvo en frente de la princesa de Slytherin, quien convenientemente y para suerte de Seamus, aunque era de esperarse que sería de ese modo, se encontraba sentada entre su hermano y su mejor amiga. Tomando una fuerte respiración para darse ánimos y sacar un poco de la valentía de la cual eran tan característicos los miembros de su casa procedió a dejarse caer sobre sus rodillas y se inclino hacia adelante en una pose sumisa.

—¡PERDÓNENME! — gritó en voz alta. — ¡JURÓ QUE NO VOLVERE A ESPARCIR RUMORE SOBRE USTEDES AUNQUE YA TODOS PIENSAN QUE SON U....

BOOM.

El estruendo producido por el golpe producido por la mano derecha del Príncipe de Slytherin al impactar contra la mesa resonó claramente en el silencioso comedor, todos inclusive los profesores se pusieron tensos ante la furia resplandeciente en los ojos del joven Malfoy. En la mesa de los Gryffindor, Hermione, Ginny y Dean se cubrieron los ojos con una mano mientras negaban con la cabeza ante el acto tan estúpido que acababa de cometer su compañero de casa, quien probablemente no regresara a su casa en una temporada porque no les cabe la menor duda de que le espera una estancia nada agradable en la enfermería.

—¡Insolente! — el tono de la voz de Draco convirtió a Seamus Finnigan en un desastre tembloroso.

—Tsk, tsk, tsk... — chasqueo su lengua la rubia mientras le dirigía una mirada con obvias intenciones acecinas al estúpido león. — ¡Seamy! ¡Seamy! ¡Seamy! — repitió la chica causándole al mencionado escalofríos. — ¡Veo que mis palabras no te fueron lo suficientemente claras!

¡Mierda! ¡Estoy muerto! ¡Debí haberme quedado callado! ¡Pero no! ¡En vez de dejar todo en solo una disculpa tuve que seguir hablando! — se regañaba mentalmente. — ¡Con razón Dean siempre me dice que mi bocas terminará metiéndome en problemas un día!

Cassy al escuchar las últimas palabras dichas por la rubia se volteo a verla.

¡Así que de eso se trataba! — pensó comprendo todo y una vez más dirigió su vista hacia su compañero de casa arrodilladlo en el piso.

La pelinegra ya estaba al tanto de los rumores que corrían por todo el castillo sobre la supuesta relación que tenían ellos tres, en parte gracias a los gemelos Weasley quienes muy emocionadamente le habían comentado sobre ellos cuando la llevaron hacia un aula vacía del tercer piso para "platicar".

—N-n-no...yo... yo que-quería de-decir que us-ustedes son... — dice en un manojo de nervios Seamus mientras traga saliva. — que son... son los mejores estudiantes de Hogwarts... y que merecen respeto y admiración... y que vuestros nombres no deberían verse envueltos en falsos y feos chismes.... Yo reconozco que he pecado al cometer semejante ofensa y en verdad estoy arrepentido. ¡Por favor perdónenme! — suplico golpeando su cabeza con el piso.

—¡No me convence! — exclamó Adhara.

—¡Adhara! — le llamó Cassy.

—... Bien. — concedió con resignación la rubia. — ¡Pero solo porque me lo estas pidiendo!

Luego de ese corto intercambio entre ambas chicas el tema se dio por zanjado pero para nadie pasó desapercibido el hecho de que el príncipe de Slytherin en ningún momento había accedido a perdonar a Finnigan.

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