Capítulo 16:
Hola.
¡Estoy de vuelta!
¡¿Me extrañaron?!
¡Eso espero, de lo contrario me habría estado desvelando y exprimido el celebro por nada!
¡DISFRUTEN!
PD: Nos vemos al final del capítulo.
Capítulo 16:
**** **** **** Gran Comedor: **** **** ****
Para Adhara el día había comenzado siendo perfecto hasta que se encontró desayunando en el Gran Comedor, cansada de sentir tantas miradas y de escuchar esos murmullos que cada vez se le parecían al zumbido de una bandada de avispas.
—¿Por qué todos están mirándonos tan fijamente? — le susurro la chica a su hermano. — Bueno.... Principalmente a ti.
Draco voltea a verla antes de hacer que su mirada recorra todo el Gran Comedor para después devolverla a su plato.
—Blaise. — llama.
—¡Dime! — le responde este tomando su vaso de jugo de calabaza que estaba sobre la mesa.
—¿Algo qué desees comunicar?— preguntó calmadamente.
—Se corrió el rumor de que anoche te foll...
—BLAISE. — le interrumpe mirándole con el seño fruncido. —Ten cuidado con las palabras que salen de tu boca si deseas que tus cuerdas vocales permanezcan tal y como están. — le dijo en un tono que daba a entender que no eran "solo palabras vacías."
Blaise trago duro y evito la penetrante mirada de su mejor amigo mientras que Adhara miraba divertida el corto intercambio de ambos chicos. Ella sabía muy bien que era lo que Blaise iba a decir antes de que su hermano lo interrumpiese, después de todo haber pasado gran parte de tu vida "confinada/encerrada" no quiere decir que ella fuese ajena al hablar popular de su generación, además, su hermano nunca ponía barreras en su mente cuando estaba junto a ella y qué decir de sus amigos que no sabían oclumancia.
—Mmm... lo que quería decir es que todos piensan que pasaste la noche junto con Adhara y Klayton.
—¡Blas llámala por su nombre! — le exige Adhara con una sonrisa.
—... ¡Ahh! — suspira. — Par de hermanos controladores. — murmura en una voz baja que apenas si se podía entender lo que había dicho aunque al parecer no fue lo suficientemente baja ya que casi inmediatamente Draco le enseño una sonrisa orgullosa. — Bien... Adhara y Cassandra.
—¡Buen chico! — celebró la rubia.
—Jajaja. Lo tienen dominado. — le susurro Greg a Vincent antes de seguir comiendo.
—Eey. ¡Ustedes cállense! — les grita Blaise molesto.
—¿Quién fue? — le preguntó Draco volviendo a captar su atención.
—Pevees. Hufflepuff. Seamus Finnigan.— nombro mirándole.
—Ya veo.
Draco miró hacia la mesa de los leones donde cruzo miradas con un par de ojos esmeraldas pertenecientes al famoso Niño que Vivió y actual segundo campeón de Hogwarts para el Torneo de los Tres Magos, Harry Potter. Si hubiese sido antes Draco seguramente le hubiese respondido aquello con algún gesto de superioridad antes de comenzar a molestarlo pero ahora que su preciosa, dulce, inocente e indefensa hermana estaba aquí el león había salido de su lista de prioridades de manera permanente.
¡Haz lo que quieras! ¡Ya no me importa!
Esa era la frase que se decía una y otra vez el rubio cada que estaba cerca de Harry Potter.
Sin dedicarle ni un segundo más de su tiempo giró su vista hacia Finnigan quien se encontraba conversando animadamente con Dean Thomas.
—Te dejaré a cargo del asunto Blas. — le dijo.
—Va... — Zabini no pudo terminar de hablar puesto que se vio interrumpido por la angelical voz de Adhara.
—Hermano. — le llamó dulcemente. — Yo quiero ser quien se encargue. ¿Por favor? — le suplicó poniendo ojos de cachorrito.
—Bien. — aceptó este. — Pero asegúrate de no matarlo, déjale ese trabajo a estos. — señalando con el dedo hacia sus tres amigos/guardaespaldas (Vincent, Greg, Blaise).
—Ok. — respondió con una dulce sonrisa.
—Pobre Finnigan, no sabe lo que le espera. — se burló Blaise en su mente.
*** *** *** *** *** *** *** *** ***
Por uno de los pasillos del castillo iban un grupo de Gryffindors de cuarto año que acababan de salir de su clase de Adivinación en donde una vez más la profesora Sybil Trelawney había predicho la muerte del campeón de Gryffindor, Harry Potter.
Todos conversaban animadamente a excepción de tres chicos: Ron Weasley, Harry Potter y Neville Longbottom.
El primero porque aún está molesto con su mejor amigo, pues este seguía insistiendo en que él no había puesto su nombre en el cáliz de fuego y él no quería creerle; menudos amigos que eran ese par.
El segundo desde que su nombre salió elegido para participar en el Torneo se había aislado de casi todo el mundo, con excepción de Hermione y Neville quien junto con la misteriosa persona que le enviaba notas eran los únicos que creían en sus palabras.
Y finalmente tenemos al rollo de canela de Neville que desde siempre había sido el más recatado de los leones.
Aunque los eventos de la pasada noche hicieron que estos dos últimos desprendiesen un aura triste y helada que hacía que todos apartasen la mirada.
—¡SEAMUS FINNIGAN! — la suave voz resonó por todo el corredor llamando la atención de los leones quienes rápidamente se dieron la vuelta para ver quién era su dueño y gran fue su sorpresa al encontrarse a la princesa de Slytherin detrás de ellos justo en el medio del corredor con los brazos cruzados y una sonrisa tan dulce e inocente en su rostro que dejo a todos los leones con los pelos de punta.
Rápidamente y en un acuerdo táctico todos se separaron y retrocedieron dejando a Seamus a su suerte.
—¡TRAIDORES! — les gritó este indignado.
—¡Lo siento amigo, pero... suerte!— le dijo Dean mientras se alejaba. — Rezaré por el descansó de tu alma.
Con todos sus compañeros de casa dados a la fuga y desaparecidos, Seamus no tuvo más opción que reunir todo su valor Gryffindor para no hacer él lo mismo cuando vio como la hermana menor de Malfoy se le acercaba lentamente. Instintivamente Seamus retrocedió unos cuantos pasos ante la imponente aura de la rubia.
—¡¿A dónde crees que vas cachorrito?! — proclamaba divertida haciéndole temblar. —¡Tienes el valor para hablar de otros y calumniarlos a sus espaldas, pero no para dar la cara y afrontar las consecuencias de tus aptos! — le dijo con una mirada seria y desprovista de cualquier tipo de emoción. — ¡Menudo león que estas hecho! — dijo con desprecio. — ¡Qué vergüenza!
—Y-y-yo... — la voz del chico temblaba.
—¡SILENCIO! — le ordenó. — ¡Ahórrate las excusas para quien las desee escuchar! — con un rápido movimiento lo toma el mentón haciendo que la mire directamente. — ¡Mírame y escucha muy bien lo que te voy a decir! Para antes de que se termine la cena de hoy te vas a disculpar públicamente con Cassy y con mi hermano. ¡De rodillas! — especificó. — ¡Espero que esta sea la última vez que alguno de mis seres queridos tengan que sufrir las consecuencias de esa sucia boca que tienes! De mi puedes decir lo que quieras, no me importa, pero de ellos no. Si vuelve a ocurrir, la próxima vez no seré tan misericordiosa. ¡¿Te ha quedado claro?!
—S-si. — respondió con miedo.
—Bien. ¡Ahora lárgate! — dijo fríamente.
Seamus ni siquiera se tomo un segundo para pestañear e inmediatamente acatò la orden y salió corriendo como quien teme por su vida. En cuanto a la rubia ella simplemente le veía correr divertida.
—¡Ahora solo falta mandarles un pequeño regalo a los tejones y todo estará arreglado, en cuanto a Pevees me aseguraré de que el Barón Sangriento le diga unas palabras! — comentaba feliz mientras emprendía su camino hacia su próxima clase que desgraciadamente era Defensa Contra las Artes Oscuras. — ¡No tengo ganas de ver a esa cosa repugnante que el director ha contratado como profesor! — exclamó frunciendo el ceño. — ¡Pero no puedo dejar a Drac solo con eso! ¡Esa mirada que pone cada que le ve definitivamente no augura nada bueno! ¡Más le vale que no intente nada con él o de lo contrario me va a conocer! —murmuraba sumida en sus pensamientos.
—¿¡Tan joven y hablando sola!? — comentó una voz bromista a su espalda.
—¡Y tú tan viejo y entrometido! ¡¿Tú madre no te enseño que es de mala educación espiar a las personas e interrumpirlas cuando están en medio de algo más importante que estar perdiendo el tiempo con tu presencia?! — le respondió con un tiempo igual de bromista.
—¡Te extrañé! — dice tomando su mano para besarla.
—¡Yo no! — dijo apartando su mano antes de que los labios contrarios entrasen en contacto con su piel. — ¡Ahora si me disculpas! ¡Tengo clases!
—Tengo algo que mostrarte. ¡Te esperaré en donde nos conocimos! ¡A la misma hora de la última vez!
—¡Lo pensaré!—con una sonrisa victoriosa retomo su caminó sin mirarle ni una sola vez.
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Hola otra vez.
Les traigo una noticia importante.
¿Aún se acuerdan de nuestra pequeña apuesta? Pues que creen, dentro de 2, y si están leyendo bien, ''2 capítulos más'' será el turno de que ustedes comuniquen sus apuestas.
Como no sé si la próxima vez que suba habrá doble cap, aunque es lo más probable, les informo desde ya que una vallan pensando bien en lo que responderán porque solo tendrán una semana antes de que yo de por concluido el tiempo de apuestas.
CONDICIONES DE LA APUESTA:
El primero que adivine quienes se verán como la pareja del baile de Navidad de los hermanos Malfoy podrá escoger entre:
1- Obtener información sobre un personaje en especificó (Su historia tras bambalinas por así decirlo).
2- Una situación en la que deseen ver envuelto a dos personajes de su elección (El sexo no está permitido a menos que sean con personajes mayores de 16 años y no es un principio negociable, por lo menos en este libro ya en el 2do, quizás pero eso no es el caso).
3- Podrán obtener información sobre los otros 4 libros que le seguirán (Benditos sean los bloqueos mentales que una vez esfumados dejan una lluvia de ideas a su paso).
Como bien os habréis dado cuenta la condición para ganar es adivinar los 2 nombres, en el caso de que solo acertéis 1 tendría que considerar la posibilidad de alguna recompensa.... quizás algún dato personal de alguno de los personajes.... ¿Eso estaría bien para ustedes?
Bueno díganme lo que piensan en sus comentarios.
Besos.
PD: Les deseo suerte.
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