**** **** **** Mazmorras: **** **** ****

Cassandra se encontraba caminando tranquilamente por las mazmorras mientras tarareaba una canción. Ese día doble clase de Pociones y por nada del mundo llegaría tarde.

¡Merlín sabe que Pociones + llegar tarde es igual a Severus Snape quitando puntos a diestra y siniestra para cualquier miembro de una casa que no sea Slytherin! Si a eso le sumamos su desagrado/odio a los Gryffindor podemos que agregar un castigo muy injusto a la ecuación. Suerte para ella que hasta el momento nunca había tenido ningún problema con el profesor Snape, esa es la ventaja.

Todo era muy normal hasta que unas manos le cubrieron los ojos.

—¡Adivina quien soy! — dijo alegremente el atacante.

—Jaja. Buenos días a ti también Adhara. — contestó sonriente.

—Correcto. — dijo la rubia retirando sus manos. — Buenos días.

—Estas muy contenta esta mañana. ¡Te paso algo bueno!

—Mi hermano me dio permiso para hacer la pijamada.

—¿Enserio?

—Mmm. — asintió

—¿Con qué lo sobornaste esta vez? — le pregunto divertida mientras retomaba su caminar.

—Cassy, como puedes pensar que yo sería capaz. — dijo falsamente indignada.

Cassandra le mira fijamente con una ceja levantada y Adhara gira la cabeza para evitar su mirada.

—Puede que le haya dicho que llevarías una de tus Cheesecake de Chocolate de tres capas.

—¡Me lo imaginaba! — suspira.

—Bueno, pasando al siguiente punto. Drac dijo que hoy tendrás tu primera clase.

—¡Ehh! — exclamó sin comprender pero luego de un instante se dio cuenta. — ¡Eso es genial! — dijo contenta. — Oye, ¿está bien que tu hermano este en el dormitorio de las chicas?

—¿¡De qué hablas, estaremos en el cuarto de Drac!?

—¿¡Cómo!? — la pelinegra se detuvo y miró a su amiga impactada.

—¡Oh, vamos. ¡No es para tanto!

—Adhara, chicos y chicas no deben dormir juntos, tu eres su hermana así que no hay problema... pero yo no lo soy... no seria correcto que yo pasase la noche allí.

—¡Ahh, te referías a eso! ¡No te preocupes! Luego de que termine la clase nos vamos a mi cuarto. Por ningún motivo permitiría que mi hermano entrase al ala de las chicas a menos que fuese necesario, ¡tengo que mantenerlo lejos de las arpías! — dice sonriente.

—¡Oh, cierto, cuando se trata de tu hermano te conviertes en un taro de vinagre!

—¡Oye! ¡Qué mi hermano es peor que yo!

—¡Y eso te encanta!

—No puedes negar que los celos de Drac son muy tiernos.

—Cierto.

—¿Cómo se verá tu Nevil celoso?

—No lo sé... — se da cuenta. — ¡No es mi Nevil! — exclama sonrojada.

—Pero eso es lo que quieres. — dice burlona. — Harían una linda pareja, deberías tomar la delantera e invitarlo al baile.

—No creo que él sepa sobre el baile...

—Por favor, Cassy... por supuesto que lo sabe. Tú Nevil es un poco despistado pero no creo que llegue al punto de no saber para qué es un traje de gala.

—¿En ese caso no debería esperar a que él me invite?

—Se supone que eres una leona y hasta donde se los Gryffindor son conocidos por su valentía y nunca han sido muy amantes de seguir las reglas. ¡A quien le importa quien toma la iniciativa para invitar, lo importante es no ir sin pareja al baile!

—Vale, como tú digas. ¿Y tú a quien piensas invitar? — pregunta para cambiar de tema. — Mmm, olvida lo que dije, seguramente iras con tu hermano.

—La verdad es que no

—Que te dije era obvi.... ¡EHH! ¡No vas con él! — decía sorprendida.

—Shhh. — pone un dedo sobre sus labios. — Él aún no lo sabe.

—¿¡Y cuando piensas decírselo!?

—Luego de que mi campeón me haga ganar la apuesta que hice con Drac.

—¿¿¿Tú campeón??? ¿¿¿Apuesta??? — decía confundida. — ¿Qué es lo que estas tramando y porque no me has incluido? — le pregunta.

—Jaja sabía que me entenderías. Te explicaré todo por la noche.

—Más te vale. Ahora apurémonos o llegaremos tarde.

*** *** *** *** *** ***

Para Harry la sola idea de tener clase de Pociones le daba jaqueca y saber que en este momento tenía doble de Pociones era el equivalente a un ataque de migraña y a problemas. Tener que aguantarse a los Slytherin y a Snape durante más de una hora era una pesadilla. Lo único bueno era que desde que la hermana menor de Draco Malfoy había entrado a Hogwarts ya no tenía que soportar ninguna de sus provocaciones, ni insultos... ni nada... a decir verdad era como si para el rubio Harry ya no existiese.

Cualquier otra persona se alegraría de que esto ocurriese, y en un sentido se puede decir que el león estaba feliz por eso pero le molestaba el hecho de que estaba siendo totalmente ignorado por el príncipe de las serpientes.

Harry siempre ha dicho que odia ser el centro de atención y los últimos acontecimientos no han hecho más que resaltar ese dicho, pero... en lo que respecta a su rival... parece que su forma de pensar esta cambiando.

—¿Qué le estará diciendo? — pensaba viendo al rubio susurrándole a su hermana al oído, mientras esta sonreía y asentía.

Ese par de hermanos y sus tres seguidores eran los únicos estudiantes de Slytherin que no estaban usando esas insignias de "APOYA A CEDIRIC" y que cuando las apretaban cambiaban el mensaje por "POTTER APESTA".

—¡Disimula un poco, Harry! —le susurro Hermione.

—¡Ehh! ¿¡Qué!? — el moreno la mira confundido.

—Si sigues mirando tan fijamente se darán cuenta.

Antes de que Harry pudiese decir algo en su defensa alguien llamo a la puerta. Todos fijaron su atención en la entrada del ala por donde apareció Colin Creevy. El profesor Snape le dedico una fría mirada al chico que no pudo evitar temblar.

—¡Di-di-disculpe la intromisión! — tartamudeo. — Me pidieron que llevase a Harry Potter arriba.

Luego de que Colin le hubiese dicho algunas cosas al profesor Snape, cosas que Harry hubiese querido nunca saliesen de su boca, ambos se encaminaron hacia el vestíbulo.

Si Harry pensó que nunca conocería a alguien que pudiese causarle una sensación de desagrado y repulsión como la que sentía hacía su profesor de pociones, ese pensamiento murió luego de que intercambiase tres palabras con Rita Skeeter, una periodista de "El Profeta".

—¿Qué mujer más molesta? — era lo que pensaba Harry mientras corría por los pasillos del castillo huyendo de aquella infernal mujer.

Aunque ya casi era la hora del almuerzo, Harry pensó que era mejor ir a casa de Hagrid que estar rodeado de personas que lo miraban con espadas en los ojos.

Cuando Harry estaba por llegar a la casa de Hagrid fue interceptado por Hedwig quien le traía una nueva nota.

—Cualquiera diría que eres la lechuza de esa persona en vez de la mía. — decía con una sonrisa abriendo la nota. — ¡Veamos que dice.

"No te fijes en esas insignias, tú eres mejor que el tejón.

M.B"

—Jaja. — se rio. — ¡Tu si que sabes como levantarme el humor.

—Harry. ¿Qué haces aquí? El almuerzo esta por comenzar. — le dijo Hagrid.

—Necesito un lugar para esconderme de Rita Skeeter. — comentó guardando la nota en un bolsillo.

—¡Claro, pasa!

**** **** **** Sala Común de Slytherin: **** **** ****

Un silencio sepulcral se hizo presente en la Sala Común de Slytherin luego de las serpientes que viesen entrar a su princesa siendo seguida por Cassandra Klayton, la chica Gryffindor hija de muggles que tenía por mejor amiga.

—¡Ven Cassy! El cuarto de Draco es por aquí. — dijo animadamente mientras guiaba a la leona hacía los dormitorios y antes de que sus pasos dejasen de escucharse todos alcanzaron a oir algo impactante. — Todo saldrá bien... Sé que esta será tu primera vez... no estés nerviosa.... Mi hermano es muy bueno en eso... ¡Nos divertiremos a lo grande!

PUMPUM PAM

CRACK

El sonido de objetos cayéndose y algunos quebrándose resonó por toda la sala pero nadie le prestó atención ni se molesto por recogerlos. ¡Estaban demasiado impactados luego de que escucharon las palabras de Adhara.

Se habían quedado como estatuas, quien los viese pensaría que les habían lanzado un "Petrificus Totalus".

Por la mente de todos solo pasaba el mismo pensamiento.

—¡¡¡WHAT THE FUCK!!!

**** **** **** Pequeño Teatro: ¿¡Casados!? (Part 3): **** **** ****

El Trío Dorado se encontraba en su sala común conversando alegremente sentados frente a la chimenea. Estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta de que alguien se les acercaba.

Cassy: Buenas.

Hermione: Buenas Cassanda. ¿Necesitas algo?

Cassy: No, solo quería decirle algo a Harry. —le dijo sonriendo antes de mirar hacia el moreno. — Felicidades Harry.

Harry: ¡Ehh! ¿Por qué?

Cassy: Me alegro mucho por ti, después de todo lo que pasó te mereces ser feliz. —comentó dándole un abrazo. — ¡Ambos cuentan con todo mi apoyo!

Harry: ¡Ehh! ¡No entiendo nada!

Ron: ¡Yo tampoco entiendo nada!

Hermione: No entender es algo normal en ustedes. —ambos chicos la miraron ofendidos. — No se hagan los ofendidos que bien que saben que es verdad, pero esta vez yo tampoco entiendo lo que esta pasando.

Harry: ¡Increíble! ¡Ron pellízcame que creo que estoy soñando!

Ron: Pues ya somos dos. Es la primera vez que reconoce públicamente no entender algo.

Hermione: Voy a hacer de cuenta que no escuche nada, no vaya a ser que se me resbale la mano y terminéis más idiotas. —dijo molesta. — ¡Cassy, ignora a estos dos y explícame que fue lo de hace un momento!

Cassy: ¿Cómo? ¡No lo sabes! —la miró sorprendida y luego miro a Harry. — ¿¡No les has dicho a tus amigos!?

Harry/Hermione y Ron: ¿Decirles qué?/¿Decirnos qué?

Cassy: ¡Valla! Bien calladito que te lo tenías, ni siquiera a ellos les contaste.

Ron: ¿Harry de que habla? ¿Qué es lo que nos estas ocultando?

Harry: Ron te juro que no tengo la más mínima idea de lo que esta hablando.

Cassy: Pues de tu matrimonio, ¿de que otra cosa iba a hablar?

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Para aquellos que no suelen leer novelas Chinas.

*Taro de vinagre = Monstruo de los celos.