52: Espiar a la parejita (II)

Ver a Kim Jungkook con un omega caminar a su lado, era algo sumamente novedoso para todas las personas, no era una novedad que todos supieran de los hermanos Kim, todos en la ciudad sabían de ellos, y sobre todo por los rumores de todos los desastres que ocasionaban, rumores que a veces creían falsos y en realidad eran tan verdaderos como la existencia misma de esos chicos, era por eso que la mayor parte de los padres se hacían responsables de que sus hijos omegas no tuvieran algún tipo de contacto con esos alfas desastrosos, pero ahora, ¿por qué ese omega estaba de la mano con el menor de los Kim?

No era comprensible, y quizás jamás llegarían a comprenderlo en su totalidad, dejando de lado las miradas poco discretas que les echaban, Jungkook estaba sumamente emocionado por tener que compartir un día entero con el omega, tan emocionado que inclusive las palmas de sus manos sudaban, cosa que por supuesto Yoongi no tardo en notar, pero no le dijo nada, no le molestaba, era normal eso, lo que si le molestaba era que las personas los mirasen como si fueran una exhibición de objetos extraterrestres en un museo.

—¿Te gusta la pizza? —pregunto el alfa menor, llamando de esa forma la atención de Yoongi, los ojos de Jungkook brillaban con intensidad, haciendo entender al omega que seguramente estaba esperando por una respuesta afirmativa.

Yoongi se trataba más de un gran amante de la comida casera, en cuanto a la comida rápida, había perdido el gusto por un pequeño suceso que paso en su infancia, uno muy desagradable, no es que se hubiera encontrado algo en la comida como las tantas historias asquerosas que a veces aparecían en internet, la realidad era que él había salido por algo que su madre le había encargado, tenía unos doce años en ese entonces, y amaba con su alma ir a comer pollo frito, hamburguesas y pizzas, cuando salió de la tienda, tuvo que pasar por un restaurante de pollo frito, y el terrible aroma de carne echada a perder no tardo en invadir sus fosas nasales, para después darle paso a un camión de entrega, el cual sacaba un montón de cajas, las cuales estaban repletas de varias piezas de pollo separadas y cada una envuelta en plástico, pero el aroma era asqueroso, tan asqueroso que Yoongi pensó que su estomago no lo resistiría más y terminaría vomitando enfrente del camión, pero no lo hizo.

Desde ese día, prefiere comer en casa, y aunque su madre a veces quería complacerlo con comprarle pizza, palomitas del cine, hamburguesas, crepas, y por supuesto pollo frito, él no aceptaba, su madre jamás se entero de lo que vio, y era mejor así, dejarlo como un mal recuerdo.

—Un poco —dijo Yoongi en un suspiro, pero ese fue el suficiente incentivo para que Jungkook sonriera.

—¿Quieres ir a comer a la pizzería de los Kang? —Jungkook en verdad quería ir allí, hace tiempo que no va, y la pizza era sumamente deliciosa.

—¿N-no prefieres hacer otra cosa?

Jungkook frunció levemente el ceño, ¿por qué Yoongi no quería ir a comer pizza? ¡Todo el mundo gusta de la pizza! No conoce a alguien que le diga que le da asco, aunque si fuera así, Yoongi sería la primera persona que le diría algo como eso, aunque lo duda mucho.

—Si quieres podemos ir a otro lado a desayunar —comento Jungkook, aunque el leve desanimo de su voz le dio a entender a Yoongi que había hecho que la ilusión de Jungkook se fuera de por medio.

—No es necesario que cambies los planes que tienes, Jungkook —dijo Yoongi.

—Para mí lo es mientras te sientas a gusto.

Bueno, quizás eso había sido muy dulce de parte suya. Jungkook estaba dispuesto a complacerlo, y eso no estaba mal, pero también no es como si Yoongi quisiera abusar de esa accesibilidad, y no planeaba hacerlo, así que lo pensó un poco, había un pequeño restaurante cercano, los precios eran accesibles, y los desayunos deliciosos, así que no dudo en decirle a Jungkook del lugar, y por supuesto el alfa no tardo en aceptar de inmediato, aunque para Jungkook el dinero no era un problema, había tomado un poco de los ahorros de tres de sus hermanos mayores, nadie se enteraría.

Mientras que ellos se aproximaban al restaurante, dos chicos miraban mientras se dedicaban a esconderse, fingiendo ver las revistas de un puesto de periódicos, Taehyung dejo de mirar la revista de cocina que tenía al revés en sus manos y Jimin dejo de leer el cuento de terror que se encontraba en una revista para adultos —ni siquiera noto que lo era—, ambos miraron de lejos como esos dos se dirigían al pequeño restaurante Miracle Kitchen, Jungkook abrió la puerta para que Yoongi entrase primero, y después él, y en cuanto dejaron de verlos, Taehyung suspiro.

—¿Por qué justo allí? —dijo entre dientes, Jimin parpadeo un par de veces ante de mirar a su hermano.

—¿Por qué te preocupa tanto que hayan entrado allí? —pregunto Jimin.

—Eras un bebé en ese entonces, pero allí —señalo hacia el restaurante—, me echaron por ser un mocoso llorón y por insultar la comida del cocinero, es un maldito sensible —soltó un suspiro—, también porque casi queme el mantel de una de las mesas, y deje un desastre en los lavabos del baño —sonrió levemente antes de mirar a Jimin—, no preguntes como lo hice.

—Esta bien —Jimin miro hacia el restaurante—, entonces, ¿cómo se supone que entraremos cuando prácticamente estás vetado de ese lugar?

—Tendrás que entrar tu solo, hermanito —dijo Taehyung mientras colocaba su mano izquierda sobre el hombro de Jimin—, sólo tienes que entrar allí, e impedir que Jungkook intente una maniobra para estar más cerca de Yoongi.

—¿Cómo se supone que haré eso? —Jimin inflo sus mejillas levemente.

Esto no era nada bueno, habían salido sin siquiera tener un plan elaborado y siempre debían tenerlo para no complicar más las cosas, esto podría convertirse en un verdadero desastre.

—No tengo la menor idea —Taehyung miro hacia la revista que su hermano tenia en sus manos—, ¿eso es una revista PlayBoy? —Jimin miro hacia sus manos.

—Sí, ¿por qué?

—Eres un degenerado —menciono Taehyung mientras contraria su rostro—, demonios, Kim Jimin, ¿por qué estás viendo eso?

—Estoy leyendo el cuento que esta aquí —señalo en la página—, y no soy un degenerado.

—Ajá —rodo los ojos—, sólo mira la portada.

Y Jimin cerro la revista de mala gana para mirar la portada, y allí estaba una mujer de cabellos castaños, portaba una camisa blanca con los primeros botones desabrochados.

—Esta vestida —se encogió de hombros—, no sé porque tanto te alarmas —Taehyung volvió a rodar los ojos.

—Pues las demás no lo están, dame eso —y le arrebato la revista a su hermano para abrirla en una página cualquiera—, ¿lo ves?

Pero Jimin nada más logró ver un anuncio publicitario y a otra chica, que también estaba vestida.

—No están desnudas —volvió a decir, y Taehyung miro hacia la revista, en efecto no estaba sin ropa, rodo los ojos, y paso la pagina y entonces Jimin abrió los ojos en grande para después arrebatarle la revista a su hermano y cerrarla, sus mejillas no tardaron en tornarse rosadas debido a la vergüenza y su hermano no pudo contener la carcajada—, ¡c-cállate!

—¿Acaso Namjoon no te da a sus revistas para adultos? —pregunto entre risas.

—Para tu información, no me gusta ver omegas desnudos —soltó un suspiro.

—No sé ni porque te avergüenzas, ¡ves las películas para adultos con nosotros!

—¡Lo hago, pero me aburren! —soltó un suspiro—. Además, es diferente, lo otro se ve más... ficticio...

—Pervertido.

—¡No soy un pervertido!

Y Taehyung se volvió a reír, Jimin siempre quería verse como el más inocente después de Jungkook, pero no lo era, ninguno de ellos lo era, ninguno podía decirse libre de la lujuria, pero Jimin a veces parecía olvidar lo que en verdad le gustaba ver en los omegas, y es lo que más le causaba risa a su hermano, quizás todo se hubiera quedado en risas, pero no, y es que a Taehyung llego el recuerdo de lo incomodo que se había puesto Yoongi al saber que todos ellos veían películas para adultos juntos, inclusive se veía asqueado.

Taehyung sonrió con satisfacción, tenía un plan, uno que definitivamente haría a Jungkook quedar como todo un pervertido ante los ojos de Yoongi y haría que el omega quisiera alejarse de él de inmediato.

—¿Por qué sonríes como demente? —pregunto Jimin.

—Porque tengo una grandiosa idea, hermanito —dijo Taehyung en respuesta.

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