Había sido un completo tonto, lo sabía, en cuanto la puerta de su habitación se cerro detrás de él de un portazo dejo que su espalda se recargará en la puerta y poco a poco se fue deslizando sobre la puerta hasta dar con el suelo, sentándose, sus labios estaban entreabiertos mientras un suave resoplido salía por ellos, arrastro sus piernas hacia su cuerpo para poder abrazarlas, y esconder su rostro detrás.

—Tonto, tonto, tonto —se dijo así mismo mientras cerraba sus ojos con fuerza. Taehyung jamás había pensado en confesar lo que siente por alguien.

Taehyung no consideraba a los omegas como un juego, pero le gustaba obtener la atención de ellos, pues siempre estaban allí a su alrededor, se sentían sumamente especiales cuando estaban con él, le dedicaban sonrisas, lo halagaban, y por supuesto les encantaban todas las mentiras que les decía, los omegas eran fáciles de convencer, pero Taehyung también había descubierto que Yoongi no era como esos omegas que siempre lo rodeaban, Yoongi, su querido vecino, desde que lo vio pensó inclusive que serían buenos amigos, Yoongi siempre era solitario, entraba a su casa y no se disponía a salir a menos que tuviera que ir a comprar algo, de ahí en fuera, el omega apenas y se hacía presente en la calle, Taehyung pensaba que inclusive con una sonrisa lograría convencerlo de acercarse a él, después de todo, Taehyung pensaba que podría hacer algo para tratar de impresionarlo, pero estaba equivocado.

El omega jamás le presto alguna clase de atención, y de hecho parecía no querer tener nada que ver con ninguno de ellos, lo entendía, después de todo, tanto él como el resto de sus hermanos eran un desastre completo. Aún así, Taehyung tenía que admitir que le hubiera gustado tenerlo más como alguien cercano, en los días que había estado conviviendo con el omega, se percato de que Yoongi a pesar de que a veces se avergonzaba por algunas cosas, la mayor parte del tiempo tenía un carácter fuerte y algo distraído, además de una inocencia que obligaba inclusive a todos los hermanos a sentirse extrañados, después de todo es casi mayor que todos, pero era agradable, Yoongi se comportaba como una madre omega, pero a la vez como un buen amigo, o como uno más de sus hermanos, el problema es que Taehyung no lo veía como uno más de sus hermanos, o un buen amigo, o como su cariñosa madre, Taehyung lo veía como un omega dulce, uno que te podía preparar un chocolate caliente si es que te sentías triste, uno que te ayudaría sin pensarlo dos veces, uno que te brindaría un abrazo cuando más lo necesitases.

El alfa lo admitía, sentía algo por el omega, sus palabras lo habían deleitado al igual que sus acciones, no podía evitar no sentir nada por Yoongi, pues el omega era todo lo que estaba bien en la vida, y no pudo evitar sentir su corazón acelerarse encantado por tener a Yoongi más cerca que nunca, y por supuesto tampoco podía evitar sentirse celoso, Jungkook había acaparado a Yoongi la mayor parte de su estadía, y eso le estaba poniendo furioso, aunque ahora que había gritado que le gustaba y aparte había insultado al omega, se sentía como el alfa más terrible de todos los alfas, se sentía completamente tonto. Soltó un nuevo resoplido, la vida lo odiaba.

Estaba a punto de querer hundirse en su miseria total y reflexionar por todo lo que había pasado allí abajo, cuando unos leves toquidos a su puerta lo hicieron tensarse, el suave aroma del omega lo hizo cerrar los ojos con fuerza.

—¿Tae? —de nuevo se escucharon otros toquidos, Yoongi estaba preocupado, por más que no quisiera admitirlo—. ¿Puedes abrir?

Taehyung negó con la cabeza a pesar de que sabía que Yoongi no lo estaba mirando.

—Tae...

—¡Sólo vete! —grito Taehyung, no quería hablar con nadie, volvió a su escondite haciéndose bolita en el suelo—. ¡Lárgate!

Yoongi soltó un largo suspiro al escuchar las palabras del alfa, tenía que tener paciencia, aunque no se sentía capaz de tenerla por completo, no cuando ese alfa le estaba gritando de ese modo, pero tenía que mantenerse tranquilo, comprendía que Taehyung seguramente estaba avergonzado por lo que le dijo, y Yoongi de sólo pensar de nuevo en las palabras de Taehyung, no podía evitar que sus mejillas se calentasen debido a la confesión reciente, relamió sus labios y sacudió su cabeza lentamente apartando aquellas palabras para volver a concentrarse en hacer que el alfa abriera la puerta.

—No me iré, Kim Taehyung —dijo Yoongi, y al no recibir una respuesta volvió a hablar—, por favor, Tae, quiero hablar contigo sobre...

—No tienes porque hablar conmigo sobre esto —apenas y la voz de Taehyung sonó audible para Yoongi, el omega respiro profundamente antes de volver a hablar.

—Por favor, Taehyung —el omega en verdad quería hablar con él—, no pienso decirte nada malo, ni siquiera sé que pensar respecto a tu... tu confesión...

El silencio se hizo presente, mientras que Yoongi esperaba con sus manos recargadas sobre la puerta, y Taehyung dejaba de esconderse, miro por sobre su hombro derecho, encontrándose con la puerta cerrada, el aroma de Yoongi seguía presente, esa suave y dulce esencia suya que hacía que te sintieras en el mismísimo cielo, cerró sus ojos por breves momentos, disfrutando del aroma del omega y no pudo evitar imaginarse como sería tener al omega como su omega, la idea podría sonar rebuscada, pero Taehyung deseaba que fuera una realidad.

—¿Tae? —la voz de Yoongi volvió a hacerlo despertar de su ensoñación, soltó un pequeño bufido antes de estirar sus piernas para después colocarse de costado y volver a doblar las piernas para colocarse de rodillas en el suelo ayudándose con sus manos y después colocarse de pie, llevo sus manos hacia su ropa, sacudiendo el poco polvo que tenía sobre su camisa y sus pantalones y después se acerco hacia la puerta para disponerse a abrirla.

En cuanto el sonido del seguro se hizo presente, Yoongi se alejo un paso para poder esperar a que la puerta fuera abierta, y no tardo mucho, las bisagras se escucharon rechinar, dejando a la vista a Kim Taehyung, quien tenía sus cabellos castaños oscuros cubriendo parte de sus ojos y la mirada baja, Taehyung se sentía pequeño, muy pequeño, cuando la puerta estaba totalmente abierta, Taehyung junto sus manos al frente, jugando con sus dedos. Yoongi sonrió levemente al verlo.

—Sí vas a rechazarme hazlo rápido —comento Taehyung para dejar de lado el silencio que se había formado entre ellos—, no seas cruel —Taehyung se encogió un poco en su sitio.

Yoongi soltó una suave risa al escuchar al alfa, haciendo que Taehyung se encogiera un poco más, el alfa esperaba de todo, inclusive burla de parte del omega, o enojo, pero no espero que Yoongi comenzará a caminar hacia él, el corazón de Taehyung comenzó a palpitar a mil por minuto en cuanto los pasos del omega seguían aproximándose hacia él, su garganta se estaba cerrando casi por completo y su respiración era entrecortada, relamió sus labios levemente cuando se percato de la presencia del omega justo frente a él, los ojos marrones de Yoongi conectaron con los suyos por breves momentos, Taehyung aparto la mirada, concentrándose en sus manos, aunque no pudo hacerlo por mucho tiempo, no cuando Yoongi estiro sus manos para tomar las suyas, el alfa levanto la mirada, sintiendo sus mejillas levemente calientes por el contacto con el omega.

—Sinceramente —dijo Yoongi en un resoplido—, no pensé que yo te gustará —sonrió levemente, Taehyung amo mucho la forma en que las mejillas del omega adquirían ese tono rosa pálido cuando dijo eso—, no tengo nada especial, además de que se suponía que te estaba ayudando para que consiguieras al omega de tus sueños.

Taehyung frunció el ceño levemente.

—¿Qué no tienes nada especial? —Yoongi miro al alfa a los ojos, Taehyung sonrió ladino no pudiendo creer lo que estaba escuchando—. ¡Por la luna, Yoongi! Eres perfecto, te cuidas a ti mismo, prácticamente nos estás cuidando de nosotros mismos ahora, tienes un empleo y haces muy bien tu trabajo, tienes una linda sonrisa, unos ojos que simplemente no puedes dejar de mirar, me encanta cuando hablas, me gusta que no nos trates como si fuéramos desconocidos, ¡hasta a Yeontan le agradas! Eso casi nunca pasa... —Taehyung al ver como el rostro del omega volvía a verse tan rojo como una cereza, cerro la boca—, perdón...

—D-descuida —menciono Yoongi dejando las manos de Taehyung—, escucha, Tae, en realidad no sé que decirte, no quiero herirte, pero tampoco es como si quisiera aceptar...

—Auch... —dijo Taehyung despacio, inflo sus mejillas.

—L-lo siento —Yoongi llevo sus manos a su rostro, restregándolas y dejándolas allí, no sabía que hacer, es malo para las confesiones, prácticamente era la primera confesión que tenía, así que no sabía como no aceptar los sentimientos de alguien sin herirlo en el proceso, se sentía un idiota.

Taehyung sonrió al ver al omega que parecía estar teniendo una pelea dentro de su cabeza por no saber que hacer o que decir, no pudo evitar que una suave risa escapase de sus labios, el omega dejo que sus dedos se separan para que le dejarán ver al alfa que se veía divertido mientras lo miraba, frunció levemente el ceño al ver esa sonrisa.

—No te burles de mí —dijo el omega apartando sus manos de su rostro—, es la primera vez que alguien se me confiesa y realmente no sé qué demonios hacer.

La risa de Taehyung fue disminuyendo al escuchar al omega, ¿primera confesión? Taehyung podía sentirse un ganador en ese momento, ser el primero en algo de la vida de Yoongi lo hacía sentirse sumamente feliz.

—Me alegra ser el primero, omega —Taehyung se acerco el par de pasos que lo separaban de Yoongi, invadiendo el espacio personal del omega y tomando las manos del omega, abrazándolas entre las suyas, Yoongi jamás se había sentido tan pequeño ante un alfa, era un hecho de que Taehyung era más alto que él, pero ahora que se percataba de ello, se sentía aún más pequeño que antes—, quizás ahora no te sientas listo para tener una pareja, y lo comprendo, pero —Taehyung acerco su rostro al de Yoongi, haciendo que el omega sen encogiera en su sitio ante la cercanía del alfa—, créeme que no será está la ultima de mis confesiones, estaré dispuesto a volver a declararme cuando tu te sientas listo para tener a un alfa.

Yoongi trago en seco al escuchar las palabras de Taehyung, y antes de que pudiera decir algo más, Taehyung deposito un pequeño beso sobre la mejilla de Yoongi, el contacto de sus labios sobre la mejilla del omega había sido rápido, y antes de que el omega protestará, se separo de él, soltando sus manos y alejándose para salir de su habitación e ir a donde sus hermanos se encontraban, Yoongi se quedo allí, en la habitación del alfa, con las mejillas sumamente calientes, y con la boca abierta.

—¿Q-qué f-f-fue eso? —pregunto en voz baja, a veces los hermanos Kim llegaban a sorprenderlo bastante.