El resto de la hora que le faltaba a Yoongi paso rápido, y al menos les había indicado a ambos hermanos Kim que se fueran antes, y que no le esperasen, pues él tendría que ir por algo a la tienda antes de regresar a casa de los Kim, al menos le habían hecho caso.

Yoongi había pasado a la tienda después de salir de su trabajo de medio tiempo en el restaurante, compro algunos bocadillos para los alfas, tendría que darles muchas explicaciones de cómo no debían de conquistar a las personas que les gustan, y un ejemplo grande lo habían dado esos dos en el restaurante, y era que no debían pelear frente a ellos, eso sólo causaba temor en los omegas, pues pensaban que la posibilidad de muchas discusiones, además de por supuesto un enorme porcentaje de probabilidad de que podían ser golpeados por el alfa les hacía sentir temerosos de inmediato, así que tendría que hablar con ellos cuidadosamente y hacerlos entender que no debían de actuar de forma tan brusca como esos dos en el restaurante.

No entendía cómo era posible que esos chicos no supieran por lo menos un poco de cómo debían de tratar a un omega, es que le parecía de verdad increíble, sonrió para después negar con la cabeza, esos chicos son un desastre.

El camino a casa fue tranquilo, Yoongi no podía siquiera creer que ahora mismo estaba en la acera que lo conduciría a la casa de los hermanos Kim, y no a su propia casa, soltó un suspiro, ojalá su madre regrese pronto de su viaje, primer día con los Kim, y todo es un desastre, no sabe lo que le pasará en los siguientes días, no esperaba algo bueno, o al menos esperaba que por lo menos no le molestasen mucho después de esto, así que todo estaría mucho mejor, o eso esperaba.

Siguió su camino perdido en sus pensamientos, hasta que por fin diviso la casa, la cual parecía estar tranquila, aunque Yoongi sabía que por dentro todo sería muy distinto, ingreso al patio delantero con su andar despacio hasta que por fin llego a la puerta, tomo la llave que la señora Kim le había entregado, y abrió la puerta, esperaba de todo, gritos y saludos, pero en cambio obtuvo silencio, parpadeo un par de veces, intrigado por ese repentino silencio que más que calmarlo lo estaba poniendo de los nervios.

Camino otro poco, cerró la puerta detrás de él, y siguió su camino, apretando la bolsa que traía en sus manos y siguió hasta mirar la estancia, allí estaban todos los hermanos Kim, en pijama, y con varios tazones de palomitas de maíz sobre la mesa de centro, además de algunos refrescos, miro que habían dejado un espacio en el sofá, justo en medio, al lado derecho estaba Jungkook, mientras que en el izquierdo estaba Namjoon, Yoongi soltó un suspiro, esos chicos a veces pueden llegar a sorprenderlo de vez en cuando.

—He llegado —anuncio Yoongi, todos los hermanos le miraron y no evitaron sonreír ante su presencia—, les traje bocadillos.

—¡Sí! —exclamo Jungkook levantándose de su sitio para correr hacia Yoongi, luego de él, fue seguido por Taehyung, y Jimin, los demás también se levantaron para recibir su respectivo bocadillo antes de que los más pequeños de la familia decidieran devorar demás—. Dime que si traes chocolate.

—El chocolate es mío —dijo Seokjin acercándose—, no creas que todo el chocolate del mundo es tuyo.

—Ya lo veras —menciono Jungkook, encontrándose con una barra de chocolate con nueces—, ¡sí! Muchas gracias, Yoon...

—Mocoso insolente, tienes que usar los honoríficos —le reclamo Namjoon—, discúlpalo Yoongi hyung, no tiene modales desde que nació.

—Descuiden —menciono Yoongi—, de todas formas, no me gustan los honoríficos.

—¿Entonces podemos llamarte, omega? —pregunto Taehyung, sus ojos brillaron esperando por la respuesta que pudiera dar Yoongi.

—¿Por qué querrías decirle de ese modo? —pregunto Hoseok—, Eso sólo es entre parejas, Tae, no seas tonto.

—Pero sí él está de acuerdo no veo un problema —Jimin rodo los ojos.

—Disculpa a Taehyung, Yoongi —dijo Seokjin de inmediato—, desde que llego, él y Jimin no dejaban de hablar de ti y de lo lindo que los trataste en el restaurante.

—No digas eso —comento Jimin entre dientes—, se suponía que era secreto.

—Pero si eras quien más se sonrojaba —menciono Jungkook mientras levantaba ambas cejas, ganándose un golpe de parte de Jimin—, no te enojes, Jimin —canturreo Jungkook mientras no paraba de reírse.

—Por cierto, ¿qué iban a ver? —pregunto Yoongi.

—Una película para adultos —Yoongi abrió sus ojos en grande al escuchar la respuesta que le dio Hoseok, y vio como tanto Seokjin como Namjoon le daban un golpe en la cabeza a su hermano para que no fuese tan sincero con sus respuestas—, ¡Yaa! —exclamo Hoseok mientras se cubría con sus manos la cabeza para evitar más golpes.

Yoongi soltó un suspiro, esos alfas en verdad que necesitan un omega.

—¿No les parece inapropiado? —pregunto Yoongi—. Ustedes tienen a un huésped en su casa, soy un omega, uno que definitivamente no le gustaría venir y escuchar gemidos salir por el televisor mientras ustedes, los alfas seguramente se estén... —Yoongi hizo una mueca con sus labios, esos chicos no saben cómo tratar a un omega—, escuchen, si van a ver ese tipo de cosas, que no sea frente a mí, ¿sí?

—Pero, estábamos reservándote un buen lugar —comento Namjoon—, pensé que a los omegas les gustaban ese tipo de películas.

—A diferencia de ustedes como alfas, los omegas son pocos los que disfrutan de esas escenas tan exageradas de sexo —sonrió hacia los alfas—, iré a mi habitación en lo que se divierten viendo eso.

—¡Quédate! —dijo Jungkook mientras inflaba sus mejillas, no quería que Yoongi se fuera—. Pondremos una película normal, pero quédate ¿sí?

—Lo siento, no confió en sus palabras —dijo Yoongi, les regalo otra sonrisa y siguió su camino—, diviértanse.

En cuanto Yoongi subió las escaleras, los alfas encendieron el televisor, pero en lugar de poner la película que había ido a rentar Hoseok, se pudieron a ver una serie en la televisión, mientras disfrutaban de las palomitas y los bocadillos dulces que Yoongi les había traído.

—¿Creen que deberíamos disculparnos? —pregunto Hoseok—. Se veía que Yoongi estaba incomodo cuando dije eso —llevo más palomitas de maíz a su boca.

—Eso pasa cuando eres demasiado honesto, Hoseok —regaño Seokjin—, pero sí, creo que le debemos una disculpa, de no ser por lo que dijiste, él hubiera pasado tiempo con nosotros.

—Sí, yo lo quería a mi lado —comento Jungkook—, su aroma es muy agradable.

—Concuerdo con él —dijo Namjoon—, ¿deberíamos darle algo a modo de disculpa?

—Mientras no sea la película para adultos —dijo Taehyung—, creo que deberíamos darle algo de comer.

—Me parece una buena idea —dijo Jimin animado—, pero ¿qué le gusta?

—Ninguno de nosotros lo sabe —era cierto lo que había dicho Hoseok.

Yoongi cerró la puerta de su ahora habitación, miro su cama, estaba cansado, pero de todas formas necesitaba hacer un plan, necesitaba hablar con esos alfas seriamente, muy seriamente a decir verdad, después de todo ha visto uno que otro de sus hábitos y definitivamente ningún omega gustaría de estar al lado de unos alfas así, debía hacer que ese comportamiento mejorase sí o sí, pero ¿cómo lo haría? Llevo su mano al mentón, pensando en las diferentes posibilidades, pero la mayoría de ellos lo llevaban a un mismo lugar, hablar con ellos, aunque...

Unos toquidos a la puerta lo hicieron sacar de sus pensamientos, miro a la puerta para después soltar un suspiro.

—Está abierto —comento, y entonces la perilla fue girada para dejarle ver a Namjoon quien le dedico una sonrisa—, ¿pasa algo?

—Bueno —miro detrás, los demás alfas estaban cerca de las escaleras—, los chicos y yo te queríamos invitar a ver un dorama —dijo y Yoongi parpadeo un par de veces—, no pienses que estamos viendo la película para adultos.

—Si fuera así no estarías en este momento frente a mí —Namjoon se sintió apenado ante esa realidad—, ¿están seguros de que quieren que les haga compañía? No quiero ser un impedimento para que no hagan lo que les gusta.

—No debes de preocuparte, no eres ningún obstáculo, ven —Namjoon extendió su mano para que el omega la tomase—, no llevamos más de un capitulo.

Yoongi con algo de inseguridad llevo su mano hacia la que Namjoon le ofrecía, y en cuanto hicieron contacto, el alfa bajo la mirada, Namjoon siempre ha tenido un grave problema para estar cerca de omegas, pues se sentía avergonzado de inmediato y era inevitable para él.

Después de haber salido de la habitación juntos tomados de la mano, y bajar las escaleras de igual forma, fueron a la estancia en donde los demás aparentaban estar esperándolos mientras se dedicaban a ver el dorama que se seguía emitiendo en la televisión, Yoongi tomo asiento al lado de Namjoon, Jungkook en cuanto vio eso rodo los ojos, Hoseok no dejaba de mirarlos mientras se preguntaba la razón por la cual Yoongi había aceptado la mano de su hermano, Seokjin a pesar de estar concentrado comiendo palomitas de maíz, apretaba la mandíbula mascando con algo de fuerza debido a la molestia que le había causado ver aquella escena, Jimin mostraba su ceño levemente fruncido mientras veía la pantalla, esperaba que Namjoon no tuviese otra cuartada para estar cerca de Yoongi, Taehyung rodo los ojos en cuanto los vio, sintió cuando la bilis se le subió a la garganta al ver como esos dos venían tan juntos.

Los hermanos Kim estaban envidiando totalmente a su hermano Namjoon por haber obtenido la atención de Yoongi a tal punto de que le tomara la mano sin rechistar, ¿qué clase de hermano es Namjoon como para hacerles eso?

Lo que no sabían todos ellos, es que Yoongi notaba el desagradable aroma que los alfas habían soltado, sabía que se encontraban molestos, Yoongi en un principio no entendió la razón de aquel enojo en ellos, pero al recordar que había bajado con Namjoon, y que ambos estaban demasiado juntos, supo lo que pasaba, todos estaban celosos, pero ¿por qué? Se supone que a ellos les gusta otro omega, cada uno tiene su propia persona a la que quieren llegar a conquistar, no había razón por la cual ellos debían de ponerse así de celosos y enojados.

Yoongi supo desde ese momento que tendría mucho trabajo que hacer de ahora en adelante, pero primero disfrutaría del dorama de comedia romántica que se estaba emitiendo en la televisión y trataría de ignorar esos aromas levemente ácidos y amargos que esos chicos estaban soltando por sus celos innecesarios.