Lady Gaga - Bad Romance

("Bad Romance" habla del amor aun vigente de Mehmed por Avyanna)

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Vlad y su esposa se encontraban hablando en su habitación. Eran altas horas de la noche y posiblemente ya todo el castillo estaría durmiendo. Luego de la aparición y desaparición de los turcos, la fiesta de Pascua acabo enseguida y cada quien regreso a su respectivo hogar.

-- Si desobedezco la orden mataran a cien por cada uno que salve -- dijo Vlad a Mirena.

-- Comentaste que hubo una época en la que Memehd estuvo enamorado de Avyanna -- dijo la princesa mientras se desabrochaba su crucifijo de plata -- la misma época que él y tu fueron como hermanos. Si ustedes se lo pidieran... ¿es posible que el demostrara clemencia? -- pregunto Mirena a Vlad entregándole el crucifijo en su mano.

Planeo ir mañana con mi hermana y Dimitru. Haremos que Mehmed entre en razón -- afirmo Vlad.

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Avyanna se encontraba recostada en la cama de su habitación. Varios recuerdos amargos pasaban por su memoria como relampagos, que golpeaban e iluminaban el firmamente de su memoria, dándole luz a un pasado que se esforzo por ocultar.

-- Una mujer tan hermosa... - Avyanna volteo hacia la puerta de su cuarto, en la cual se hallaba el individuo que la saco de si misma, Dimitru -- no merece llorar.

-- No estoy llorando es solo que... -- Anna se incorporo en la cama -- han pasado años. Años en que los horrores simplemente parecieron haberse esfumado, años en que levantamos un reino y una familia y ahora... es como si todo se viniera a abajo.

Dimitru se acerco a ella para sentarse a su lado, y al verla triste acaricio su mejilla.

-- Agradezco que estés conmigo -- ambos se sonrieron tristemente.

– Yo también he estado pensando -- dijo el rubio -- si ellos vuelven sería el fin para todos, para todo lo que se ha construido con el tiempo.

-- Al pensar así se me hacen mas difíciles las cosas -- dijo ella con una mano sujetando su frente y la otra pasándola por su melena negra -- ¿podrías abrazarme? -- ante está petición Dimitru alzo ambas cejas lejos de estar incómodo por la petición -- es que no quiero pedírselo a Vlad, desde niños yo siempre he sido la mas dura. No quiero perder esa reputación -- dijo Avyanna a modo de broma logrando solo sacarse una sonrisa a si misma, por otro lado Dimitru se rio y termino abrazándola.

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Al siguiente día, temprano en la mañana, Vlad, Avyanna y sus fieles hombres y soldados, incluyendo a Petru y Dimitru, fueron al campamento turco.

Los soldados Turcomanos les escupían en el camino e insultaban en su idioma, pero ellos, lejos de prestarles atención y sentirse ofendidos pasaron con la frente en alto.

-- ¿Habías visto algo así antes? -- preguntó Petru.

-- Pronto todo el mundo será turco -- respondió Dimitru.

Llegaron pronto a la carpa principal, obviamente la del sultanato. Desmontaron sus caballos y sin esperar algún tipo de recibimiento entraron.

-- El señor empalador y su bella hermana -- dijo el sultán Mehmed II como un recibimiento -- mis mas viejos amigos.

Mientras los regentes se sentaban en una mesa juntos, los demas soldados por ambas partes se quedaron parados tan solo escuchando la conversación.

-- Extraño nuestros días juntos -- comento Memehd iniciando con la conversación.

-- Lo único que extrañamos de esos días, es el café -- dijo Vlad alzando el vaso de café que tenía.

-- Es cierto. El palacio de mi padre era un lugar brutal para un niño y una niña apartados de su país. Pero pronto, hablaron como nosotros, oraron como nosotros y pelearon igual -- dijo Memehd.

-- Lo recuerdo -- dijo la única mujer incómoda.

-- Hablando de... me deben mil jóvenes -- ante estas palabras ambos hermanos se miraron -- ¿por que no han llegado?

-- Memehd hermano, te daré todo...

-- Necesito soldados, hermano -- dijo el sultán antes de que el príncipe pudiera terminar para entonces pararse de su asiento.

-- Llévame a mi -- dijo Avyanna levantándose de la silla inmediatamente.

-- A ambos -- Mehmed rió ante el ofrecimiento de ambos hermanos.

-- Valemos mil niños y niñas, eso lo sabes -- Dijo el príncipe a Memehd.

-- Esos reyes temblarían si lo supieran -- Dijo Memehd jugando con un barco de su mapa.

-- Acepta nuestra oferta entonces -- Reclamo Avyanna.

-- Cuando eramos niños princesa, yo anhelaba pelear con tu hermano lado a lado y tenerte a ti como mi esposa -- Dimitru se puso rígido cuando Memehd menciono eso -- pero ahora soy sultán y de nada me sirve un soldado, o dos.

-- Tiene que haber algo más que desees -- insistió Anna, Mehmed saco una sonrisa ladina. Sabía justo lo que quería.

-- Hagamos esto -- dijo el sultán girando hacia los hermanos -- solo por que tú me lo pides, quiero solo a un niño. Tu sobrino será educado bajo mi techo, al igual que ustedes fueron educados bajo el techo de mi padre -- dijo Mehmed e hizo una señal para que le trajeran un pergamino -- pueden conservar sus tierras, pero el general Ismael se quedara para ver que mis ordenes sean cumplidas -- dijo el rey turcomano cortando un poco su pulgar.

Vlad entonces le suplico en turco -- Memehd, no hagas esto... -- pero ya era tarde, el había firmado.

-- ¿Qué es un hijo? Si eres viril, puedes hacer muchos mas -- dijo Memehd a Vlad.

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Después de ese fallido intento por cambiar las cosas, Vlad, Avyanna y Dimitru se dirigieron a una colina mas allá, cerca de la temible montaña "Colmillo Roto". Ahí se dispusieron a esperar el carruaje real.

El carruaje se detuvo y Mirena fue la primera en bajar, seguida de Ingeras y Cazan. Se quito su capucha y se acerco a los hermanos, pero al ver que los turcos desmontaban sus caballos se dirigió hacia Vlad directamente.

-- Me prometiste que esto nunca iba a pasar -- dijo ella con evidente nerviosismo y desesperación en su voz.

-- Mirena escúchame -- pidió Vlad.

-- ¿El día en que pediste mi mano que fue lo que te dije? -- pregunto ella.

-- Dijiste que no -- respondió el príncipe sin ningún atisbo de broma en su voz.

-- Quédate aquí amigo -- Le dijo Dimitru a Ingeras mientras el mayor se acercaba a la madre del pequeño.

-- Por que sabia lo que les pasaba a los hijos de la reina, pero me dijiste que todo seria diferente, dijiste que si te amaba confiara en ti y te amo -- dijo ella angustiada.

-- ¡Pues confía en mi! -- pidió Vlad en voz baja.

-- Es esto o iniciar una guerra -- dijo Cazan detrás de Vlad.

-- Mirena... - fue el turno de la princesa sanguínea para intervenir. Tomo los hombros de su hermana y poniéndose frente a ella le dijo -- Entiendo que sientas miedo de perder a tu hijo, yo también tengo miedo de perder a mi sobrino, pero si yo soy capaz de hacer este sacrificio tu también lo eres.

El general Ismael hablo en turco -- ¿El señor empalador no puede complacer a su mujer?.

Fue entonces cuando llego Dimitru y tomando a la princesa de la cintura intento apartarla de los hermanos.

-- No pasa nada muchachos, solo se están despidiendo -- dijo el rubio tratando de alivianar el ambiente.

-- ¡Suéltame! -- Le ordeno Mirena.

-- ¡Ven! -- Le dijo Dimitru jalándola otra vez.

-- ¡Vlad! -- Grito Mirena, el mencionado volteo enseguida -- ¡Me Prometiste Una Familia!

Mirena se aferro a su hijo lo más que pudo, a pesar de las insistencias por parte de Dimitru y de Cazan ella no pensaba soltarlo. Mientras eso, el pequeño empezaba a desesperarse.

-- ¡No Voy a Permitirlo! ¡Esto Es Una Traición! -- Gritaba ella sin parar, mientras que los hermanos dejaron que sus armas cayeran al piso para acercarse a los soldados.

-- Yo voy a ir -- dijo Ingeras decidido -- ¡Yo voy a ir! -- Grito por segunda vez amortiguando los gritos de su madre.

-- ¡No! -- Grito Mirena una última vez.

Después de eso, el joven Tepes corrió hacia su padre. Mirena dio unos pasos tras el a punto de romper a llorar, Dimitru y Cazan la siguieron de cerca creyendo que ella intentaría detenerlo, pero no lo hizo.

 Ingeras, al llegar al lado de su padre, tomo la mano de este y mirándolo le dijo:

-- Puedo hacerlo. ¿Estás orgulloso de mí?

-- Siempre estaré orgulloso de ti -- respondió Vlad.

-- Ambos lo estamos -- dijo Anna tomando la otra mano del niño.

Entre los tres, y a ojos de todos los presentes, fueron caminando hasta llegar con los soldados turcomanos.

-- Tomo una sabia decisión joven -- dijo el general mirando a Ingeras -- ero estamos un poco, decepcionados, seré honesto, esperábamos mas resistencia de su parte -- dijo el general retando a los gemelos. Ambos se miraron para luego voltear hacia Mirena quien estaba a punto de romper en llanto.

Entonces Vlad se puso al nivel de Ingeras -- "corre con tu madre"

-- ¿Qué? -- pregunto Ingeras.

-- ¡Ahora! -- Ingeras corrió hacia Mirena.

Entonces, aprovechando la distracción, Avyanna le dio una patada en el estomago al general y tomando su propia espada le corto un brazo.

-- ¡Ven acá! -- grito Mirena atrayendo a su hijo -- ¡no mires! -- dijo mientras lo llevaba a la tierra y le tapaba los ojos.

El turco se tiro al piso gritando de dolor, los demas sacaron sus espadas, solo entonces Avyanna le corto el cuello.

Un turco iba corriendo hacia Vlad pero este le quito la espada de la mano y se la enterró en el pecho, luego se la quito y entre él y su hermana acabaron con todos los turcos. Fueron a lo alto de la colina pensando en lo que venia: muerte, desolación, guerra y sangre para ellos y para su pueblo, pero ya no había marcha atrás.

Luego de eso, Vlad regreso con Mirena e Ingeras.

-- Memehd castigara a toda Tranzilvania por lo que han hecho -- regaño Cazan.

-- Un niño no es responsable de salvar a su país -- dijo Vlad, Mirena negó con la cabeza -- lleva a mi familia de regreso al castillo -- ordeno Vlad a Dimitru. El mencionado llevo a Ingeras y a Mirena de regreso al carruaje mientras Vlad regresaba con su hermana.

-- Memehd enviara a otros pronto, se avecina una guerra, no pueden protegernos -- dijo Cazan a los gemelos.

-- Hallaremos la forma -- dijo Vlad para tomar uno de los caballos turcos, su hermana le siguió el juego.

-- ¡Vlad! ¿a donde van? -- pregunto Cazan.

– Lo que se oculta en colmillo roto, sabemos que mata turcos -- dijo el hermano y echo a andar al caballo, Avyanna lo seguía de cerca.