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Un gigante grupo de mortifagos avanzaba hacia Hogwarts liderados por Voldemort, los gemelos aparecieron en los pasillos de Hogwarts donde todos los alumnos corrían tratando de salvar sus vidas, Draco apareció buscando a sus amigos de Slytherin, pero Evan no fue con Harry, si no que salió a donde la profesora McGonagall estaba.

—¡Evan! No deberías estar aquí—dijo acercándose al chico

—¿Dónde necesitan más refuerzos?—dijo decidido, al verlo recordó cuando lo conoció, a ese chico tierno e inocente de once años

—Creo que con los gemelos Weasley. —el chico asintió y corrió hacía el techo donde se supone que estarían ambos

Pero antes pasó y vio a Remus con su esposa.

—¡Remus!—grito emocionado, no lo veía desde que se fue de Hogwarts

—Que gusto verte. —saludó de igual manera—. No debes de estar aquí, es muy peligroso

—Voy a pelear, no dejaré que la muerte de Sirius sea en vano. —le recordó cuando Black le dijo lo mismo sobre la muerte de James antes de ser enviado a Azkaban

—Ten cuidado. —Evan asintió y llegó al techo donde vio a los gemelos

—¿Necesitan ayuda?. —llamó su atención poniéndose a lado de ellos

—Tú sí que estas demente Malfoy. —bromeó Fred, pero un gran estruendo los hizo mirar hacia la barrera que habían puesto

Comenzaba a romperse, no duraría mucho y los mortifagos no tardarían en pasar eso. Evan tomó la cadena de Sirius entre sus manos, y se sintió más seguro, como si el estuviera ahí, acompañándolo.

—Oh oh—susurró uno de los gemelos al ver como los mortifagos comenzaban a entrar y atacar los terrenos de Hogwarts

Evan pensó una idea que le podría ayudar, así que se transformó y voló hacía la muchedumbre de mortifagos lanzando varios avada kedavra, algunos lograron atinar, pero otros lograban esquivarlos, al pasar por el pasillo escuchó varios gritos y se detuvo para ayudar a los que estaban dentro.

—¡Aléjate de mi!—escucho una voz conocida y corrió lo más rápido que pudo, encontrando a Aria rodeada por un mortifago

—¡Avada kedavra!. —Evan lanzó el maleficio dejando a Aria sin palabras por lo que acababa de pasar

—Evan. —lo abrazó lo más fuere que pudo, estaba asustada y luego él le salvo la vida

—Tienes que irte de aquí, no es seguro. —la tomo de las manos y la chica asintió, pero antes de que Evan se fuera Aria lo jalo del brazo haciendo que sus labios se unieran en un corto beso

—Ten cuidado—susurró la chica antes de correr junto con los demás de su casa

Siguió avanzando por los pasillos atacando a cada mortifago que viera, pero al llegar a las escaleras vio a un mortifago atacando a uno de los gemelos.

—¡Crucio!—lanzó el maleficio al mortifago haciendo que se alejara del gemelo—¡avada kedavra!

Cuando vio que había muerto, corrió a ver a Fred, que tenía pulso, pero era muy débil.

—Vas a estar bien Fred, aguanta un poco. —Evan puso su cabeza en sus piernas—. ¡Ayuda!—grito con la esperanza de que alguien llegara pronto

—¡Evan!. —reconoció la voz de George, dio vuelta en el pasillo donde estaban, cuando llego con el Malfoy se detuvo en seco al ver aquella escena

—Está vivo George, tenemos que llevarlo con las enfermeras. —el alma de George regresó a su cuerpo y ambos llevaron a Fred a la zona de heridos dejándolo sobre una camilla

—¿¡Dónde están mis hijos!?—Molly Weasley entró corriendo al salón buscando a los gemelos

—Mamá. —George fue a abrazarla—. Fred está bien, está vivo. —los Weasley se abrazaron entre sí

Evan estaba a un lado, feliz de que pudo salvar a alguien, pudo evitar una muerte.

—Evan—escuchó a Molly, al voltear sintió sus brazos rodearlo en un abrazo—. Gracias, gracias por salvar a mi hijo

—Nuestra familia siempre estará en deuda contigo—dijo Arthur

—Me alegra saber que Fred estará bien. —vio al chico que su respiración regresaba a la normalidad

—¡Mamá!. —reconoció la voz de Ron entrando al lugar junto con Harry y Hermione

—Harry. —Evan se acercó—. Draco ¿Está bien?—preguntó ya que su hermano había ido a donde él estaba

—Si, está bien. —sonrió

—¡Te voy a poner una estatua!. —Ron se lanzó contra Evan—. Te compraré todas las grajea del mundo

—Hey hey tranquilo Weasley. —bromeó Evan

—Tengo que hacer algo. —Harry dio media vuelta para salir del lugar, mientras tanto, Evan se quedó con los Weasley para ver cómo iba reaccionando Fred

"Alejare a mis filas para que puedan atender a sus heridos y llorar a sus muertos, tienes una hora para entregarte Harry Potter, si no, los ataques seguirán sin piedad"

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