Todos los de cuarto año estaban en el salón de defensa contra las artes oscuras, ya que, como cada año, tendrían a un nuevo profesor.

—Mi nombre es Alastor Moody—escribió su apellido en el pizarrón—. Ex cazador, ministro inconforme y su nuevo maestro, vine porque Dumbledore me lo pidió fin de la historia ¿Preguntas?. —Evan miro hacía todos lados y todos se quedaron callados—. Bien, cuando se trata de artes oscuras aplicó el método práctico pero antes ¿Quién puede decirme cuantos maleficios imperdonables hay?. —miro hacía donde estaban los Gryffindors—. Evan Malfoy

—Tres señor—respondió algo temeroso

—¿Por qué se llaman así?. —se acercó al pizarrón

—Por qué si un mago los usará se ganaría un boleto directo a Azkaban

—El ministerio dice que son muy jóvenes para ver sus efectos, pero yo opino lo contrario y necesitan estar preparados. —se acercó a la mesa de Harry—. ¡Weasley!

—Si señor. —Ron se levantó asustado

-menciona un maleficio

—El maleficio imperio—pronunció nervioso

—Ah sí, el maleficio imperio, le dio problemas al ministerio hace unos años—se alejó para tomar un frasco que contenía una araña, primero la hizo más grande y todos se miraron sin entender cuál era su propósito—. ¡Imperio!

Con su varita hizo que la araña saltará de una mesa a otra, todos se alejaban lo más posible de donde estuviera la araña, pero Evan sabía que tendría que convivir tarde o temprano con ese maleficio así que era mejor aprender desde ahora.

—Si te muerde, morirás. —Moody puso la araña en la cabeza de Ron y Draco se comenzó a reír con más fuerza—. ¿De qué te ríes?. —ahora lanzó la araña a la cara de Draco y Evan comenzó a reír como nunca antes lo había hecho, luego alejó la araña para ponerla en su mano—. Muchas brujas y magos afirman que sólo siguieron las órdenes de ya saben quién. —y a Evan le recorrió un calosfrió por toda la espalda—. Por la influencia de este maleficio, pero aquí la pregunta es ¿Como sabemos que es verdad?. —miro a todos él salón—. Díganme otro maleficio

Todos alzaron la mano, pero al final Neville se levantó para decirlo.

—Está el maleficio cruciatus. —casi todos sabían la historia que Neville tenía con ese maleficio y por qué le causaba tanto trabajo pronunciarlo

—Correcto. —llevo a la araña al frasco—. Muy doloroso, el maleficio torturador. —apuntó su varita a la araña—. ¡Crucio!

Y la araña comenzó a retorcerse del dolor y por alguna razón, Neville también sentía su dolor, y también Evan le estaba haciendo efecto el maleficio, Hermione vio asustada como a ambos chicos los afectaba.

—¡Ya basta!—grito al borde de las lágrimas—. No ve que les hace daño

El profesor se dio cuenta de que a Neville le afectaba y alejo su varita de la araña para acercarse a la mesa de Hermione y Evan.

—Puedes decirme el último maleficio Evan. —Moody dejó la araña en su libro, el chico la miro sabiendo cual iba a ser su destino—. Se que lo sabes

—Avada kedavra—susurró Evan todavía aturdido por el maleficio crucio

—Avada kedavra. —lanzó el maleficio a la araña que murió al instante—. El maleficio asesinó, el cual sólo dos personas han sobrevivido. —se acercó a la mesa de Harry—. Ambos en Hogwarts