La primera clase de los gemelos era pociones con el profesor Snape, el jefe de la casa de Slytherin, en el camino al desayuno Evan fue atacado con varios comentarios, incluso por los de su misma casa.

—Yo creo que tú eres un Squib—dijo una de las chicas que pasaba por el pasillo, Evan no entendía ¿Cómo unos niños de 11 años podían ser tan crueles? Él no les había hecho algo para que lo molestaran, bueno, sólo quedar en "la casa de sangre sucias" según su padre

Al llegar al gran comedor recibió las miradas de todos, incluso de su hermano que con sólo un día en Hogwarts ya había logrado más popularidad, claro, por ser hijo de las familias más importantes en el mundo mágico, Evan se sentó en la mesa de Gryffindor, solo, nadie quería acercarse a él.

—Me llegó una carta de papá felicitándome por quedar en Slytherin—escuchó hablar a Draco detrás de él

—¿Dijeron algo sobre mí?—preguntó Evan algo aterrado por la respuesta que le daría

—Sólo que se sentía muy decepcionado que su hijo haya quedado aquí. Pero tranquilo Evan, yo llevaré el orgullo a la familia, el cual tú nunca podrás lograr. —rió junto con su clan de Slytherin y salieron del gran comedor

—Deberíamos de acercarnos—dijo Hermione desde el otro lado de la mesa, observando lo que acaba de pasar

—¿Estas loca? Es un Malfoy—replicó Ron—. Son crueles y malvados

—Él no parece ser el malvado de los gemelos. —Harry siguió la idea de Hermione

Antes de que pudieran hacer algo, Evan se levantó de la mesa saliendo del gran comedor, yendo hacia su sala común por su varita y libro de pociones, quería demostrarle a su familia que no porque este en Gryffindor no podría ser el mejor en Hogwarts.

—Evan—escuchó a la profesora McGonagall

—¿Sucede algo profesora?—dijo amablemente

—Sólo quería decirte que no por que estés en Gryffindor eres menos que tu hermano. —le puso una mano en el hombro—. Si alguien te molesta o algo por el estilo, quiero que me lo informes de inmediato

—Gracias profesora—sonrió y siguió su camino hacia la sala común, cuando tomó lo necesario para la clase se dirigió al salón 34B, al llegar decidió ponerse en la segunda fila del lado de Gryffindor, en la primera de Slytherin se puso su hermano con sus amigos

—Soy el profesor Snape y seré su maestro en pociones. —entró Severus dejando sus cosas sobre el escritorio—. Vaya, al parecer tenemos a los gemelos Malfoy juntos. —miro a ambos chicos—. Espero grandes cosas de usted señor Draco. —luego miro a Evan—. No se si podría decir lo mismo de usted señor Evan

Eso hizo reír a sus compañeros y hacer sentir mal a Evan, la clase comenzó y tenían que hacer una sencilla poción chispeante, que causaba emoción al que la consumía.

—Veamos cómo hacer esto. —Evan tomó los ingredientes necesarios y de su libro comenzó a seguir las instrucciones, realmente se le estaba haciendo muy fácil así que no tardaría mucho en hacerlo

—Será mejor que no arruines mi primer año aquí. —su hermano se acercó a él—. O este será uno de los peores años que hayas pasado

Al decir eso, Draco tiro el caldero de su hermano regando la poción por toda la mesa.

—¡Qué te ocurre Draco!—pregunto dolido por la acción de su hermano—. ¿Cuál es tu problema?

—Que mi hermano me hace ser la burla de Hogwarts por ser un squib. —regreso a su lugar y el profesor Snape se acercó a ver la poción de Evan

—Que decepción, al parecer tú no serás igual que tú hermano. —miro a Draco que hacía a la perfección la poción, orgulloso por hacer notar que era mejor que su gemelo

Cuando termino la clase tenían que ir a la siguiente que era encantamientos, pero ahora los gemelos se separaron, Draco tuvo defensa contra las artes oscuras, por fin, Evan tendría un momento de paz.

—El profesor Snape tiene razón, nunca serás como tú hermano. —se burló un grupo de chicos que pasaba a lado de Evan

Ya estaba harto, así que se lanzó contra su compañero y comenzó a golpearlo en la cara, todos los presentes hicieron un círculo aclamando más la pelea, apostando por quien ganaría, pero obviamente Evan no tenía mucha fuerza así que el chico logró quitárselo de encima golpeándolo.

—¡Es suficiente!—grito el profesor Dumbledore abriéndose paso por todos los estudiantes que estaban alrededor de los Gryffindors

Al notar la presencia del director, ambos se separaron Evan era el que salió peor de la pelea, tenía un ojo morado, el labio partido y de su nariz salía sangre.

—Ambos a mi oficina—dijo enojado, creando aún más polémica entre los estudiantes

—Me las vas a pagar Malfoy—advirtió el chico a Evan avanzando primero al despacho de Dumbledore