Error e Ink lograron salvarse, pero con un precio a pagar, y era que Error era también de aquellos con alas de cristal, simplemente no aguantaron y ahora ya no tenía.

Cuando subieron Nightmare ya no estaba, simplemente se molestaron en abrazarse para darse apoyo.

Por otro lado, Nightmare solo estaba en su casa, lanzando y rompiendo cosas, quería una respuesta, quería una respuesta que sane su dolor porque la que se hizo a si mismo no ayudó.

Para su suerte, Dios estaba ocupado y no fue hasta un tiempo luego que fue llamado, pero para entonces, no solo era eso, sino incluso otro juicio.

Cuando se reunió con Dios, también estaba Ink, pero... No tenía sus alas, sus brillantes y preciosas alas ya no estaban.

-Bien, me he enterado de todo lo sucedido y es tiempo de que cada uno tenga un juicio.- Dijo Dios.

Ambos arcangeles asintieron.

-Pero primero, para eso debes saber la verdad.- Dijo Dios, ahora mirando a Nightmare. -Escucha.-

Ink se acercó a Nightmare, tal parece que vendría su explicación, y no la creería si no fuese porque Dios estaba allí mismo, y el veía todo.

-Yo no tiré a Dream. Él se lanzó solo. Estaba sufriendo, mucho, no era fácil para el vivir siendo... Así. Quise ayudarlo tantas veces, por eso faltaba, pero... No pude hacerlo, y me dijo que no te dijera nada, él no quería ser una carga para tí, Night. Me hizo llevarlo a la gran nube con el pretexto de las vistas, pero fue un engaño, y... Me dijo que te dijese que lo siente mucho. -

Entonces, todo comenzaba a cobrar sentido.

Dream le sonreía todo el tiempo, mostrando que estaba bien, pero no lo estaba, nunca lo estuvo.

Nightmare rompió en llanto, no era de llorar, pero... Era un dolor horrible, era su conexión que le habia fallado, se dejó llevar, nunca pensó que Dream haría algo así, de verdad se creyó todas esas sonrisas. Se dejó llevar e incluso sin saber nada lanzó a Ink sin razón.

-Nightmare, has atentado contra un arcangel, pero se entiende la razón de tus acciones, e Ink ha decidio perdonarte. Aún asi no puedes librarte. Ink, tú has descuidado tu puesto y le has dado tus alas a alguien más, ya no puedes servirme ahora y debes pagar por tus actos.-

¿Darle sus alas? Entonces... Eso significa que Error...

-Ink, tu castigo es el olvido. Todos olvidarán todo respecto a tí, incluso Error. Solo vivirás como un ángel más... Pero, Nightmare será tu compañia, así es como pagará sus fallas, además de hacer las tareas que antes te tocaban a tí.-

¿El olvido? Sonaba tan fuerte, doloroso, ¿Quién podría aceptar eso?

-Lo acepto.-Dijeron ambos al unísono.

-Que así sea. -

Y al final, solo se tuvieron a ambos.

Con el tiempo, lograron llevarse bien, arreglar las diferencias, e incluso Nightmare consiguió sentir algo por el otro.

Pero...

Ink ya tenía a su enamorado, alguien a quien le dio sus alas para que pudiera volar y ser feliz.

No importa que fuese olvidado...

Porque nunca perdería ese pasado lleno de cosas hermosas que vivió con el otro.

Dream no tenia que soportar tanto dolor, no tenía alas, aun así lo que vendría era incierto.

Si, hubiese deseado no abandonar a Nightmare pero era lo mejor, no podía más.

Esperaba un fuerte golpe al caer, sabia que era algo que sucedia al llegar al infierno, pero...

Solo sintió ser atrapado en brazos por alguien.

-Hola, lindura. ¿Acaso eres una estrella que cayó del cielo?- Saludó y bromeó aquella voz desconocida.

Dream abrió los ojos y pudo toparse con los del demonio que lo habia atrapado.

-No, soy un ángel, aunque... No tengo alas.-

-Entonces eres una estrella fugaz, me gusta. - El extraño sonrió. -Soy Cross, ¿Y tú?-

-...Dream.-

El ángel sin alas esperaba un rechazo por la ausencia de estas, pero... No fue así. Al fin no se sentía mal.

Fin.