Ladoga
—Mírame y dime que no me amas
—¡No!
—Yura yo...-!
—¡¡CALLATE!! ¡No digas nada!
—Yo te amo— forcejeo tanto como podía empujando el rostro del kazajo que estaba muy cerca y realmente no quería que estuviera tan cerca, era peligroso.
—¡CALLATE!
—Mírame y dime lo contrario...
El rubio se detuvo de golpe, sus ojos estaban fijos en los ajenos. Su corazón latía con fuerza.
¿Que debería decir?
Lo sujetó con fuerza de las ropas y lo jaló a donde él para acortar por fin toda la maldita distancia que había entre ambos y por fin besar al estúpido kazajo con todas esas ganas que había guardado desde hace mucho y que aunque al principio sólo quería rozar sus labios, la fuerza le fue revertida y fue Otabek quien tomó las riendas del momento y lo besó profundamente inundando la cavidad ajena con su lengua y permitiéndose recorrerla a su gusto, degustando su paladar como hacía tanto tiempo estuvo esperando.
Cuando se separaron los aguamarinas ajenos estaban llorosos, tenía el entrecejo fruncido a su máxima potencia y esas mejillas ruborizadas por esa ligera sangre que ebullió en ese momento.
—Te amo Yura... Te amo desde... desde no sé cuando —murmuró pegando su frente con la ajena.
El ruso no dijo nada, trataba de asimilar que su plan fue un fracaso y quería suprimir las malditas mariposas que sentía en su estómago.
Seguro estaba empeorando y estaba por morir.
Otabek al no tener respuesta soltó con delicadeza al menor y se levantó para salir de ese baño.
₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪
Se despertó a media noche, tenía un dolor en el cuerpo que no podía controlarlo con simples cobijas y decidió ir a la sala donde estaba encendida la chimenea pero... vio ahí a Otabek a medio tapar, su instinto de buena persona le dijo que fuera a él y que lo cubriera como era debido pero, era notable que tenía una pesadilla por el gesto en su rostro.
Exhaló pesado y miró a todos lados esperando que nadie quisiera levantarse e ir al baño.
Le acarició el rostro a Otabek y pudo sentir como este podía irse relajando un poco pero, se movió y le asustó provocando que diera un par de pasos atrás. Esperó un momento más antes de poder hacer alguna otra cosa. Lo cubrió con las cobijas y... y entonces se le cruzó por la cabeza una loco idea, dormir con Otabek como lo hacía antes, claro, como 'amigos'.
Se subió al sofá con esfuerzo y mucho cuidado tratando de no caer ni pisar al moreno. Lo logró tras un buen par de minutos en donde no quiso molestarlo pero terminó acurrucándose como un gato en busca de calor, un calor familiar y bastante cómodo, por lo que no pudo evitar de pronto usar su mano para recorrer su brazo, bajar un poquito y abrazarlo tímidamente, antes de poder recargar su cabeza en el espacio que había entre su hombro y su cuello.
—Te extrañaba... tonto... —fue casi como un hilo de voz en el que mencionó aquellas palabras que fueron más para él que para el kazajo.
De que si extrañaba realmente hacer eso... Sí, lo extrañaba a horrores pero de verdad no quería caer rendido ante eso cuando su debilidad podría llevar a sufrir a Otabek aún más de lo que ya pasaba por él.
₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪
Un extra super cortito sobre lo que pasó en Ladoga y por lo que muchas se preguntaban que carajos había pasado xD
Andaré haciendo otros dos yo creo y que espero que no salgan tan cortitos.
Btw, gentecilla empecé otro fic que pueden ir a ver y a sufrir nuevamente conmigo uvu
Los leere allá.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top