Capítulo 7: Hablando con alienígenas y demás temas de la banda.

Capítulo 7: Hablando con alienígenas y demás temas de la banda.

P.O.V Artyom Kuznetsov, líder de la banda Garra Roja. (Yo)

Lugar: Base de los Garra Roja.

Todavía no sabía que hacer. Desde que habíamos robado los alienígenas, todavía se me hacía raro decir esto, las cosas habían estado intranquilas.

Por el momento los médicos se estaban encargando de ellos junto con los soldados que habían sido dañados de gravedad por el ataque de los helicópteros aunque algunos por desgracia fallecieron...

Putos militares. Pero estaba seguro que tarde o temprano se lo devolvería el doble de fuerte. Ya había perdido muchos hermanos en la guerra ruso-ucraniana que los estadounidenses seguían financiando.

Es cierto que robamos a los militares para nuestro beneficio pero esto...

Los médicos decían que tenían pocos conocimientos de la biología de los alienígenas por razones obvias pero que parecían vagamente humanoides con muchos rasgos insectoides por lo que tratarían de aplicar sus conocimientos.

Los alienígenas contaban con múltiples señales de tortura física por lo que es probable que trataran de sacarles información sobre cualquier cosa aunque posiblemente sea tecnología armas y esas cosas.

Típico de reacción estadounidense. Yo estuve en la sala principal mientras Andi estaba realizando un par de misiones en la ciudad para seguir consiguiendo recursos y otros temas junto Country y Alex.

Los ingenieros estaban con los restos del helicóptero y con el camión militar para estudiar viendo como podemos usar lo obtenido.

Atriox había hablado conmigo y le había mostrado la imagen de los alienígenas. Desconocía completamente lo que eran esas cosas y hubo problemas porque uno de los míos se puso nervioso...

Casi acaba en una tragedia ya que sacó su revólver poniéndose todos alerta y la verdad no necesitaba otra más.

Por dios. Ordené castigo reglamentario de varias vueltas a lo largo de la base con peso extra por estúpido y otras tareas.

El castigo físico no era necesario en este contexto afortunadamente pero tenía un aviso de tres:

Al tercero se vería obligado a un castigo físico proporcional a las faltas que hubiera cometido. Un ejemplo claro es cuando uno intentó violar a una chica de la banda. Ese directamente lo castré con una cuchara oxidada y le quité el alibido en base golpes en el abdomen y genitales restantes.

Desde luego que eso sirvió de ejemplo para muchos. No iba a tolerar comportamientos cavernícolas entre compañeros. Me la sudaba que fuera hombre, mujer, negro, gay o lo que coño fuera:

Sí cometía una falta gravísima o tres de una cierta gravedad recibiría un castigo físico proporcional. No iba a tratar a nadie mejor por ser una cosa u otra. Es una estupidez.

Según reportes habíamos visto un grupo que se estaba oponiendo al control de la secta religiosa conocida como la Puerta del Edén y se hacían llamar el Pacto Sangriento formado por ex miembros de la policía, civiles hartos del culto y otros.

Sería interesante financiarlos para mantener un control de la zona y así exterminar al culto de la forma más rápida posible.

Los Aztecas habían estado teniendo conflictos con Las Panteras de los Nuevos Santos por control de territorios y de ciertos negocios ilegales.

Con fortuna eso haría que no se centraran en nosotros por el momento pues controlaban más territorios que nosotros aún sin la misma disciplina sus números eran peligrosos.

Cierto tiempo después...

Me llamaron mientras practicaba boxeo con uno de mis soldados. Yo tenía mayor experiencia que éste pero no era nada malo la verdad pero no se había enfrentado a un contrincante como yo.

Me habló un soldado:

- Señor los médicos han logrado contactar con los alienígenas.

- ¿Hablan nuestro idioma? - cuestioné saliendo del ring secandome.

- Sí señor. Un inglés rudimentario. Se ve que lo aprenderían de los militares. Querían hablar con nuestro líder.

- Déjame que me cambie y una ducha rápida y marcharé a verlo. ¿Han mostrado hostilidad?

- No señor. Pero parecían ¿aliviados?

- Uhm extraño. Bien marcharé en cosa de 20 minutos.

- Como usted diga señor.

Así como lo dije me fui a duchar al vestuario de la zona de entrenamiento y luego me cambié mientras revisaba otros informes aunque me llamó la atención un informe de que la Bratva quería reunirse con nosotros para hablar de negocios.

Interesante pero deberíamos proceder con cautela puesto que su territorio limitaba con el nuestro y además tenían control de un aeropuerto privado grande y el puerto.

Dejé los informes guardados y marché a ver a los alienígenas mientras veía por el camino varios War Truck así como camionetas armadas y coches varios de los cuales salían algunos a misiones.

También vi el entrenamiento de varios reclutas por el camino y camiones de la empresa de construcción que estaban ayudando al mantenimiento y construcción de la base así como de nuestro barrio.

Finalmente llegué a la zona médica donde los médicos me recibieron y me dirigí para hablar con los aliens. El alienígena de ojos naranjas me habló en un tosco inglés:

- ¿Usted ser líder estos hombres?

- Sí. Me pueden conocer como Artyom. - dije serio. - ¿Por qué buscaban hablar conmigo?

- Queremos dar gracias. Usted rescatar nosotros.

- ¿Rescatar? - pregunté curioso.

- Otros humanos torturar nosotros. Ustedes salvarnos de tortura y curar nosotros. Agradecidos estar.

- ¿Os torturaron? ¿Por qué? - pregunté extrañado.

- Tecnología nuestra. Creer que nosotros querer atacar también Tierra.

- ¿Por qué pensaron que ustedes nos querían atacar? - pregunté.

- Nosotros huir destrucción nuestra. Ellos derribarnos cuando llegar aquí.

- ¿Os derribaron con armas actuales? - pregunté extrañado.

- Estar sin escudos nave nuestra y además dañada. Entonces atraparnos y torturarnos.

- Comprendo. Entonces les salvamos técnicamente hablando. - dije serio.

- Sí señor Artyom. En deuda estar. Nosotros ayudar pero necesitar que rescaten tecnología.

- Uhm... ¿Dónde tienen su tecnología? - pregunté.

- No saber. Solo saber zona protegida. Buscan algo pero no saber qué.

- Ya veo. Bueno veremos como les ayudaremos a conseguir de vuelta su tecnología. Les recomiendo mantenerse en el interior de las instalaciones. La gente de aquí no está acostumbrada precisamente a la existencia de ustedes.

- Nosotros hacer caso.

Salí de la zona y después me marché a trabajar. Tenía que reunirme con los rusos de la Bratva. Nunca pensé que tendría que reunirme con ellos.

Tiempo después...

Me preparé con mi armadura personal y con un distorsionador de voz por si acaso. Me fui en mi coche camino a la zona de la reunión:

Un restaurante ruso bastante caro de la ciudad. Ugh. Debería ponerme armadura debajo del traje en vez de mi armadura por lo que me tuve que cambiar.

El casco no podría llevármelo... Mierda. Bueno fingiré si hay policías o alguien de alto rango. Le dije a Andi y otros que se encargaran del barrio y la base.

Agarré mi coche blindado y conducí a través de las calles hasta llegar a las puertas del restaurante ruso. Habían dos hombres guardando la puerta así que hablé en ruso:

- Я лидер Красного Когтя. Я пришел встретиться с вашим лидером/ Soy el líder de los Garra Roja. Vine a reunirme con su líder.

- У вас есть приглашение?/ ¿Tiene la invitación? - preguntó uno de los seguratas.

- Да, мне его вчера прислали./ Sí, me lo enviaron ayer. - dije enseñando la invitación.

- Ну, заходите, джентльмен/ Bien, pase caballero. - dijo el mismo segurata.

Avancé a través de las mesas. El restaurante se encontraba vacío por lo que había de suponer que reservaron el restaurante entero por lo que tenían dinero en exceso.

Finalmente llegué hasta la mesa donde se encontraba un hombre comiendo rodeado de varios matones bien armados. Cuando notó mi presencia vi que era un hombre de ojos azules, piel blanca y calvo con algo de perilla. No me jodas...

En cuanto me vió me saludo:

- Bienvenido primo Artyom. Cuánto tiempo. - dijo sorprendido y amable.

- ¿Primo Vladímir? - pregunté incrédulo.

- El mismo primo. Así que líder de una nueva banda. Quien lo diría. - dijo serio pero amable. - Pero siéntate y yo te pediré tu plato favorito: Pelmeni.


- Sí desde pequeño... - dije sentandome mientras él pedía el plato.

- ¿Cómo es que el que iba a ser el spetsnaz más noble acaba siendo líder de una banda que se está haciendo fuerte en esta ciudad?

- ... Y ¿cómo es que un muerto está hablando conmigo? Te recuerdo que se supone que en Rusia estás muerto así como más de la mitad del mundo conocido... - respondí

- Tuve que fingir mi muerte. El FIB, el GRU ... así como otros me estaban buscando. Pero escuché de esta ciudad donde podía pasar desapercibido. Tuve que fingir mi muerte incluso ocultándolo a la familia. No quería que os pasara nada.

- Ya... - respondí.

- Y ahora me gustaría que respondieras a mi pregunta si no es molestia.

- Fui traicionado y me metieron en la cárcel de la ciudad. Soporté los abusos policiales de los guardias y luego salí con un amigo ex militar estadounidense. Empezamos haciendo chapuzas y luego formamos la base. Y ahora llegué a lo que somos actualmente. Es fácil conseguir armas en este país.

- Bueno y al parecer el destino nos ha vuelto a reunir. - dijo bebiendo vodka. - Me sorprende que no te unieras a la Bratva.

- Una cosa es que yo sea líder y otra que me manden. Además no quería que se me considerara mafioso de la bratva solo por ser ruso. Y ya sabes que no me gustan la mayoría de negocios de ésta. - respondí mientras me servían los pelmeni.

- Bueno es cierto. Pero si controlas a uno...

- ... debes controlar al resto. Es lo que decía el abuelo. Bueno vamos al grano: ¿Por qué buscabas reunirte conmigo? - pregunté mientras comenzaba a comer.

- Nuestros territorios colindan. Queremos evitar que tu banda nos ataque o que provoques una guerra contra nosotros. Así que tenemos dos opciones:

Alianza o pacto de no agresión. En ambos tus "tropas" y "civiles" podrían pasear pero habrían más restricciones en el caso de pacto de no agresión. No puedo hacer excepciones ni con la familia.

- No puedo arriesgarme con una alianza, primo. - respondí. - Dejémoslo en pacto de no agresión. Eso sí no me inmiscuyas en tus negocios. Mi banda tiene los míos y la Bratva los suyos.

- Por supuesto. - respondió mi primo mientras uno de sus hombres le entregaba algo. - Esto sería el documento donde firmaremos el pacto de no agresión.

Comienzo a revisar el documento y veo que no haya cláusulas trampa. Poco después lo firmo y terminamos de comer.

Me marché del restaurante y volví a la base. Veremos cómo resulta esto.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top