A pesar de como pueden estar llenado las cosas, ella es una mujer fuerte y no se dejara intimidar por nadie.

Ahora en esta situación estaba Uraraka, parada en frente de Katsuki, quien tenía sus ojos rojos granate llenos de odio hacia ella, además del crugir de sus dientes que chocaba entre si, y sus músculos parecían incharse cuando más parecía tratar de ser amenazante.

La tenía contra la pared fuera de uno de los edificio del instituto universitario de la escuela, una de sus manos estaba a un costado de la castaña, la intensidad se sentía en el aire pero ella parecía no estar afectada.

Katsuki: Y bien cara redonda? - los ojos del rubio cenizo parecían estar acuchillandola - terminaras con mi Deku y nos dejaras estar juntos como debería ser - esa codiciosa sonrisa era irritante -

Ochako : En tus mayores sueño imbécil.

Ella no está dispuesta a dejar a quien ama, incluso si la golpean, incluso si la apuñalaban, !No lo hará!, puede no tener grandes músculos como los de Katsuki, una una apariencia amenazante, pero tenía valor y dignidad para no dejarse pisotear por alguien tan insignificante como el.

Esa respuesta no pareció gustarle al cenizo, así que preparo su puño, pero antes de que llegara, las palabras de la chica se hicieron sonar.

Ochako: – sonriendo – Seria muy lamentable que te expulsaran el día de hoy por ser delatado por la cámara de seguridad - con una sonrisa solo le señaro con el dedo el lugar, mientras miro como el cenizo se dio la vuelta asustado -

No vio nada, pero antes de querer molerla a golpes por tal humillación, vio como si fuera en cámara lenta un rodillo de madera estrellarse contra su ojo derecho, el impacto fue tan fuerte que sintió como si el aire no quiciera entrar a su cuerpo , y sentía cada parte de su cuerpo entumecido por el impacto del golpe. Cayó al suelo y era inútil tratar de reincorporarse, solo sintió como le ponian un pie en su espalda.

Ochako: Puedes estar lleno de músculos... Katsuki, pero sigues siendo demasiado ingenuo si crees que aquí todos harán lo que tu quieras, si me disculpas me voy, por tu culpa ya me perdí 10 minutos de mi paraescolar de cocina.

La chica se fue dejando al cenizo tirado al suelo con el cuerpo entumecido, aunque se detuvo y una idea divertida paso por su mente, sacó un bote de azúcar y puso un poco en sus shorts deportivos, si las hormigas picaban antes de que recupere sus sentidos tal vez logren morderlo y así no pueda utilizar su amiguito por un tiempo.

Ochako: La azúcar, es rica pero también puede ser, dulcemente letal 🎶🩷- dijo eso con voz divertida y se fue entre pequeñas risas del lugar -

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Iida estaba en el campus de la universidad, practicando ya que estaba en el club de atletismo, aunque no se veía muy concentrado, debido a ciertos inconvenientes del pasado. Y es que no podía olvidar a Midoriya, quería decirle muchas cosas, empezando por disculparse, ya que el dolor de perderlo por su estupidez le seguía atormentando.

No pudo fijarse a tiempo cuando sintió el choque de una persona que venía corriendo a su dirección contraria.

Iida: A.. Auch! Oyes deberías fijarte por donde corres no crees?

??? : disculpa!? Te venía gritando que te hagas a un lado! Tu eres el idiota!

Esa persona, era nada más y nada menos que Shinso,  quien con un libro en mano y una café con leche tirado en el suelo, miraba con odio al peliazul, su mirada se volvió una fija al entrecerrar los ojos unos segundos, y después una sonrisa se dibujo en su cara.

Shinso: De casualidad tu... Eras pareja de Midoriya Izuku?

La mirada de sorpresa podía confirmarse como un rotundo, si, eso hizo feliz a cierto pelimorado, ya que podría jugar a las cartas y ya tendría su primera carta en mano para su baraja.

Iida: Si...tienes algún problema con ello? Por el momento estamos separados pero estoy seguro que con el ti-

Shindo: Mira romeo, te recomiendo que mires la realidad, tu pobre y cruda realidad, ese chiquillo ya no te ama y lamentablemente no puedes hacer nada para arreglarlo.

Las duras palabras de este chico hirieron el corazón de Iida, era claro, no podía tener de nuevo al peliverde a su lado, tal vez... Debería rendirse.

Shindo: Sino fuera por esa chica... Mm tal vez tendría libertad.

Se volteo para tratar de irse, esperaba que su plan surtiera frutos y así lo hizo cuando el peliazul poso una mano en su hombro; era bueno manipulando, le encantaba hacerlo, cuando lo hizo con el peliverde le encantó tanto que empezó a leer libros de todo tipo para mejorar más su palabras y fueran como navajas.

Uso las palabras necesarias, el tono necesario y de la forma de actuar necesaria, y parece que dio frutos todo su trabajo, ya que al hacerlo de manera como si estuviera lamentando tal situación parece que la mirada del chico se puso seria.

Iida: A que.... Chica te estas refiriendo.

Sonrió en sus interiores y estaba más que emocionado.

Shinso: Pues no es obvio, de Uraraka Ochako, esa chica si que supo manipular bien al pobre de midoriya, nadie lo nota, pero yo si, la muy perra, al enterarse de todos los rompimiento qué tuvo midoriya en el pasado lo "consoló" si es como lo podemos llamar, si digamos que tuvo gran obsesión con tenerlo solo para el que llego a lo más profundo de su ser para que el solo confiara en ella, y al final el pobre de izuku cayo en la trampa y ahora ella lo tiene solo para el.

Iida no podía creerlo, tan malvada era esa chica? Pero no podía estar seguro de ello, no podía creerse tales cosas.

Shinso: Claro, tal ves tu no me creas pero veras ciertas pistas que te ayudarán a llegar a esa conclusión – ahora si estaba por irse pero... –

Iida: Oí!

Lo miro por encima del hombro para saber que es lo que quería ahora.

Iida: Crees... Que me puedas ayudar, por favor... – la mirada que reflejaba era de súplica y desesperación –

A Shinso le gusta ese tipo de miradas, y además, que le supliquen, era tan placentero esa sensación.

Shinso: Bien, en ese caso – extendió su mano – te parece bien que trabajemos juntos para derrocar a esa chica? –

Miro por unos segundos la mano, pero sin dudas la estrecho, haría lo que fuera necesario para sacar a zuzu de las garras de esa tipa.