Tierra del Hielo - Océano Antártico, Antártida.

El animal abre su gran boca mientras va directamente hacia el barco. Dick se apresura, saca de su uniforme una granada y la lanza, la cual, al chocar contra el tiburón, hace abrir una red que lo obliga a cerrar la boca. Luego, el hombre salta rápidamente y golpea al gran animal en el lomo, enviándolo de regreso al agua.

Henry: Qué fuerza, se nota que los cambiaformas de oso polar son las criaturas más fuertes que hay -parpadea impresionado.

Dick: Digamos que tengo práctica, eso era un tiburón blanco y era más grande de lo normal -señala hacia el agua-. Tenemos que llegar a tierra antes de que... ¡Wow! -el barco se sacude de nuevo.

Armando: ¡Arriba! -señala hacia el cielo, sobre el barco se encuentra un gran dirigible-. Son los soldados de Arnold.

Del dirigible, caen flechas hechas de hielo, cuando estas tocan el barco crecen enormes picos de hielo; nuestros protagonistas, junto con los capitanes, se barren y saltan esquivando los filosos picos. En ese momento, Dexy, Jason y Shino saltan del dirigible, sus armaduras poseen alas, las cuales les permiten volar con destreza.

Jason: ¡Elemento hielo, tigre siberiano! -crea un gran tigre de hielo que va hacia el barco.

Ariana: ¡Elemento fuego, esfera de fuego! -crea una gran bola de llamas y la dispara hacia el tigre causando una gran explosión, en eso, una media docena de tiburones blancos saltan del agua y disparan una gran cantidad de chorros de agua-. ¡Rayos!

Andrés: ¡Muro de cristal! -crea una gran pared de hielo que ataja el ataque de los tiburones blancos-. Pensé que los pingüinos eran amables -ve que un gran número de pingüinos de gran tamaño y dientes filosos, saltan al barco.

Ximena: Mantengan a salvo a la princesa de los pingüinos -ve a los tres cambiaformas de oso polar y estos asienten-. Nosotros derribaremos a los de las nubes -ve a los tres brujos que se acercan-. ¡Lluvia de estrellas! -su cetro brilla, lo agita y este dispara una gran cantidad de estrellas fugaces hacia los brujos, evitando que se acerquen.

Laila: Yo voy abajo, soy una sirena; créanme que estoy acostumbrada a lidiar con este tipo de peces -todos asienten, la chica salta al agua, su cuerpo brilla de color indigo, transformándose en sirena rápidamente-. ¡Umm, vaya!-ve cómo de inmediato los seis tiburones blancos la rodean.

Un tiburon va hacia Laila, la chica invoca su tridente y coloca sus manos a ambos extremos del mismo, el gran pez muerde el centro del tridente y la sirena aplica fuerza girando sobre su eje, y a la vez, golpea a otro tiburón que iba hacia ella. Luego, nada hacia el fondo a gran velocidad, los otros cuatro tiburones la siguen; la chica gira hacia su izquierda esquivando una embestida, mientras que mueve su cola sobre su espalda, dándole un fuerte golpe en la parte posterior del animal. Por último, gira el tridente con su mano creando una onda de energía que golpea a los seis tiburones, sin embargo, más de estos llegan.

En la superficie, los brujos elementales de hielo unen sus fuerzas para desviar el ataque de Ximena. Henry hace brillar su cuerpo, en su espalda aparecen alas de color violeta, similares a las de un hada, y Ariana crea un hechizo de vuelo para ir hacia los enemigos.

Natalia: ¡Golpe de cadena! -gira su cuerpo, las cadenas se colorean de magenta y salen disparadas hacia los pingüinos, evitando que lleguen hacia los camerinos, en eso, Kenia salta al barco-. Tú de nuevo.

Kenia: Más les vale que nos entreguen a la princesa por las buenas. ¡Elemento hielo, machete doble! -crea dos espadas de hielo y gira yendo hacia Natalia, la valkiria abre sus ojos y se barre por la cubierta el barco, luego salta y agita su cadena, a lo que la bruja se cubre del ataque con sus espadas.

Los pingüinos van hacia la princesa, Armando lanza varios pergaminos y los activa creando una barrera que la protege. Dick saca un látigo, con este atrapa a un pingüino y lo lanza contra los otros; y Santos, con su gran fuerza, golpea a los animales, enviándolos de nuevo al agua. Es ese momento, frente a los tres cambiaformas, aparece Luker.

Luker: Pergaminos sagrados. No les servirá de nada... -es embestido con gran fuerza por Andrés, ambos caen al agua; el brujo patea al alfa, sin embargo, Andrés congela el agua para evitar hundirse, y el brujo hace lo mismo-. Veo que pensamos igual. ¿Será que en otra vida éramos hermanos? -se burla.

Andrés: Lo dudo mucho. ¡Rayo de hielo! -dispara un potente rayo hacia el brujo, este lo esquiva. El alfa usa su poder para congelar el agua y desplazarse, llega donde el brujo, lo toma del cuello y lo estrella contra el hielo.

Luker: ¡Me las pagarás! ¡Elemento hielo, géiser de nieve! -una enorme ola de nieve sale del cuerpo del brujo y eleva a Andrés en el aire, el lobo se recupera y cae de pie-. Qué interesante eres.

Shino: ¡Elemento hielo, bola de nieve! -crea una enorme esfera de nieve, esta toma la forma de un meteorito, el cual va hacia Henry y Ariana, pero es cortado a la mitad por Ximena, cuyo cuerpo brilla de color rosa, pudiendo volar-. Es imposible, ¿cómo esta mujer puede volar?

Dexy: Qué importa, mientras más altos estén, más fuerte es la caída. ¡Elemento hielo, ráfaga de hielo! -dispara una corriente de viento helado hacia nuestros protagonistas.

Ariana: ¡Elemento agua, danza del delfín! -usa el agua del océano y crea varios delfines con esta, que chocan contra el ataque de la bruja. Los delfines se congelan absorbiendo el hielo.

Jason: Qué mujeres tan interesantes. ¡Elemento hielo, plumas de pavo real! -crea hielo con forma de plumas y las lanza como si fueran balas.

Henry: ¡Onda de luz! -dispara su ataque, el cual choca contra el del brujo creando una explosión-. ¿Dónde están? ¡Aaaah! -es atrapado por discos de hielo.

Dexy: Muy bien, señoritas, somos mujeres y nos entendemos. La princesa a cambio de su amigo. No creo que quieran ver cómo este lindo cuerpo queda descuartizado -las ve con malicia, Ximena y Ariana también son atrapadas.

Bajo el agua, Laila lanza rayos de energía que salen desde su tridente, los cuales derriban a los tiburones blancos.

Laila: Ya estos animales no tienen salvación, fueron prácticamente un experimento para crear armas asesinas -ve con tristeza a los tiburones, en eso ve hacia arriba-. Están en apuros. ¡Tornado de Poseidón! -gira a gran velocidad bajo el agua, un gran remolino se forma y sale hacia la superficie, el agua sube exactamente en donde están sus amigos atrapados.

Jason: ¿Qué demonios? -esquiva con dificultad el gran remolino-. ¡Elemento...

Ximena: ¿Te crees muy listo, verdad? -sube su aura, liberándose, al igual que Ariana y Henry-. ¡Revolucion de polvo estelar! -el centro brilla de color rosa, seguido de esto, lanza un rayo de color rosa amarillento que golpea a Jason antes de que termine su hechizo-. ¡Ahora! -Henry vuela hacia el barco.

Dexy: ¡No lo harás! -intenta seguirlo, pero del remolino sale Laila, dando un giro rápido, con su cola golpea a la bruja en la cara con fuerza haciendo que esta caiga al agua por el gran impacto.

Henry: ¡Ya me cansé de ustedes! -llega al barco, se barre lanzando una patada que derriba a Kenia de un solo golpe-. Mándala con su amigo de vacaciones.

Natalia: Con gusto -atrapa a la bruja con sus cadenas y la lanza en el aire-. ¡Detonación de cadena! -las cadenas lanzan unos rayos de color magenta que golpean a la bruja, y esta impacta a Shino directamente-. ¡Venga! -chocan sus palmas.

Ariana: ¡Nimbuzz soler! -en su mano derecha carga energía de color ámbar, la cual es caliente como el sol; una vez cargada, la dispara hacia donde está Luker.

Luker: ¿Eh? -ve que el ataque va hacia él, lo esquiva, pero la explosión hace que salga volando-. ¡Aaah, mierda! -en eso, Andrés le propina un puñetazo en el estómago causando que escupa sangre-. Ejem ejem. ¡Me las pagarán! -hace crecer las alas de la armadura y vuela, Dexy sale del agua con dificultad-. Veo que son más duros de lo que pensé.

Armando: Ya los pingüinos fueron derrotados -avisa a los muchachos una vez llegan al barco-. Ahí vienen de nuevo -ve hacia unas cajas que están al lado derecho de la cubierta-. Tomen esto -lanza pequeñas esferas que resultan ser explosivos que aturden a los brujos.

Shino: ¡Suficiente! Hay que derribar ese barco ahora -ve a Luker, a lo que este asiente.

Luker: ¡Elemento hielo, dragón contra cobra!

Al lado derecho del barco se forma un enorme dragón de hielo; y al lado izquierdo, una enorme cobra, los cuales van dispuestos a chocar entre sí, llevándose de por medio al barco. Los brujos elementales se retiran.

Santos: ¿Qué tipo de técnica es esta? -se queda mudo al ver la cantidad de poder que despide el ataque.

Andrés: Esto no es bueno, tomen sus mochilas rápido y vámonos de acá. ¡Rayo de hielo! -congela el océano para crear un camino que los lleve a la isla-. ¡Rápido, el barco va a volar en pedazos-todos asienten, Armando carga a la princesa y saltan hacia el camino de hielo.

Laila se va por el agua, mientras que los demás se van por el camino. Corren rápidamente, pero cuando los animales hechos de hielo chocan contra el barco, este se destruye en instantes causando una gran explosión, la cual va destruyendo el camino hecho por Andrés, y está por alcanzar a los que corren por él, por lo que Henry crea un muro que evita que el impacto los dañe. Todos siguen corriendo, hasta que llegan al ilsa y ven cómo los restos del barco desaparecen en el océano, todos respiran entrecortados por el agitado escape.

Dick: Muchas gracias y disculpen por cómo me porté al principio. De no ser por ustedes no estaríamos vivos -todos le sonríen-. Creo que lo más conveniente es pasar la noche acá. En esta mochila tengo provisiones, alcanzan para todos.

Korina: Vivos por ahora. Por favor, Armando, ya bájame -su escudero asiente-. Yo no soy una peladora ni nada por el estilo, pero lo que mejor podemos hacer es abrir un portal para irnos de acá, antes de que nos maten a todos -les habla con seriedad.

Santos: Pero, princesa, entienda...

Korina: No pienso entender nada, Santos. No sé cómo me dejé convencer con ustedes de venir acá, no sé en qué estaba pensando. Este lugar no volverá a ser el lugar que alguna vez dicen que fue, ya que no vale la pena. Si mi antepasado lo quiere, que se lo quede y ya.

Laila: ¿Está usted segura? De princesa a princesa, le doy un consejo: no debería rendirse, este es su hogar -señala hacia lo profundo de la isla-. ¿No cree que debe pelear por él y detener a su tío? -Korina niega en desacuerdo.

Natalia: Pero, princesa, debe saber que estos tipos están trabajando con Arles, ellos quieren el diamante hexagonal que está escondido en algún lugar de estas ruinas, si lo obtienen el mundo estará en grave peligro -trata de hacerla entrar en razón.

Korina: Lo lamento, ¿pero qué puedo hacer yo? Miren, no se pelear, no puedo controlar mi aura como ustedes, ¿Qué me garantiza que no causaré un desastre al encontrar el diamante?

Ximena: Pues, todos creemos en ti. Sé que es difícil, pero todos creemos en usted. Es mejor intentarlo y fracasar, a no triunfar por no intentar -le anima, Korina se queda sin palabras; después de mucho tiempo de pensar, asiente-. Perfecto, vamos a buscar algo para acampar, ya la noche caerá, por lo que hay que descansar.

Las Montañas Azules - Sidney (Región New South Sales, Australia).

Arles y sus jueces observan cada paso que dan nuestros protagonistas en la tierra del hielo, el Dios maligno sonríe y asiente despacio demostrando admiración.

Arles: Un lobo alfa, descendiente de los primeros hombres lobo; una valkiria amazónica, una princesa sirena, una bruja ancestral, un elfo espiritual y una cambiaforma que posee un arma que se ha fusionado con su alma. Muy interesante esta parte de los guerreros de la esperanza -habla en un tono muy entretenido.

Scars: ¿Alguna sugerencia, mi señor? ¿Quiere que vayamos a la tierra del hielo? -lo ve con mucha curiosidad.

Arles: No, por ahora debemos seguir viendo, algo me dice que estos seis poseen trucos bajo la manga que yo no sé y quiero averiguarlos.

Cleo: Pero también, recuerde que han evitado a la perfección los ataques que han hecho los brujos elementales. Yo opino que no es muy bueno confiarse -le da una sugerencia.

Arles: Descuiden, la tercera es la vencida. Tengo que darle una última oportunidad de que cumplan su promesa, porque cuando le haces una promesa a un Dios debes cumplirla al pie de la letra -les recuerda-. No sean impacientes, ya llegará el momento de atacar.

Tierra del Hielo - Océano Antártico, Antártida.

Nuestros protagonistas deciden crear una cueva que les permita protegerse del intenso frío, ya que una gran tormenta de nieve ha comenzado. Ariana, con la ayuda de Henry, crea un campo de protección que impida ser detectados y así poder descansar a gusto, mientras que los demás hacen una fogata.

Ariana: Listo, no son tan fuertes como los de Noel, pero les doy mi palabra de que es seguro -todos sonríen en forma de agradecimiento.

Andrés: Tranquila, está perfecto, ninguno de sus olores o presencias se detectan fuera de la cueva -avisa entrando a la cueva-. La tormenta es muy fuerte, será mejor continuar mañana.

Armando: Acá hay comida, logré traer algunas provisiones, y alcanza para todos -les invita a comer pan con chocolate caliente.

Laila: Muchas gracias, nosotros también trajimos comida; agarren cuando gusten. ¿Cuánto tiempo nos tomará llegar a las ruinas del palacio?

Santos: Medio día de viaje, aproximadamente, eso si no aparecen los brujos -baja la cabeza con cansancio.

Natalia: De que van a aparecer, lo harán. Debemos buscar un punto débil para sus armaduras, prácticamente ellas los defienden de todos nuestros ataques y les permiten salir ilesos, pero por más resistente que sea debe tener una debilidad -asegura.

Dick: Esas armaduras, no se romperán con ataques que dependan de la ejecución del aura, ya que los cristales boreales son hechos con las auras de los seres que habitaron esta tierra -les da una mejor explicación.

Henry: Entonces, necesitamos un ataque físico y con fuerza descomunal como la de Lance para poder hacerles daño -todos asienten positivos-. De todos acá, los más fuertes son Andrés y Natalia.

Ximena: El ataque físico está bien, pero igualmente necesitamos algo mucho más fuerte, ya que esas armaduras poseen una contexura muy dura -piensa un momento.

Korina: Sé que suena loco, pero a veces la debilidad de una cosa es ella misma. ¿Qué tal si el material de la armadura nos ayuda a agrietarla? -opina algo tímida, todos la ven y se sonroja-. Perdón, sé que no debí hablar sin saber del tema.

Ximena: No, descuide, esa idea está excelente. Ya sé más o menos qué podemos hacer para ponerles fin a esos tipos. Escuchen bien, este es el plan...