Capítulo 18: Nuevos Movimientos

Quiero dedicarle este capítulo a mi amiga IztzelGar Gracias por tu apoyo incondicional.

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La bestia salta al techo de la escuela, suben la mirada encontrándose con Toro que está sentado.

Rai: ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a limpiar tu mala racha?

Toro: Muy gracioso, pero te diré que yo no pienso perder hoy. Veo que ya se juntaron los seis, todos son muy guapos, pero me gusta más el pequeñito. Aún muero por tenerte.

Mizu: Cállate, asqueroso. No te permitiré eso —le lanza agua, pero este la desvía fácilmente.

Nasim: ¿Cómo hicieron para implicar a esa chica en esto? —pregunta molesto.

Toro: No soy de decir mis cosas a los enemigos, pero por pasar las pruebas se lo han ganado —dice rascándose la barbilla —El señor Duncan quería crear una nueva criatura, así que decidió conseguir un muñeco de esos para revivir a un animal y luego mezclarlo con su energía demoníaca. Fue entonces que vimos a ésta chica llorar por la pérdida del ratoncito y pues, le dimos otra oportunidad de volver a verlo.

Lance: Son unos desgraciados. La utilizaron para no ensuciarse las manos.

Toro: Ella lo quería de vuelta —levanta los hombros—. Bueno, empecemos —apunta a la criatura con energía oscura, dividiéndola. Ahora no es una, sino seis criaturas —Cortesía de la casa.

Ilan: ¡¡Eres un maldito!! —le grita. Toro lo ve y desaparece para aparecer frente a él, lo toma por la cintura y pone sus ojos rojos inmovilizándolo —¡No puedo moverme! —dice preocupado.

Toro: Tendré que lavarte esa linda boquita con jabón —se acerca a su oído —Sin embargo, no me molestaría que me digas así cuando estés abajo de mí gimiendo mientras te embisto —Eidan lo golpea para alejarlo.

Eidan: No le vuelvas a poner una mano encima —lo amenaza. Los demás llegan junto a ellos.

Toro: ¡Wow, un kitsune! Qué sorpresa, hay un híbrido entre ustedes. ¿Qué serás tú, niño? —ve a Ilan —Bueno, quizás no lo sepa. ¡¡Ahora!! —las bestias saltan y se ponen frente a ellos.

Las criaturas van hacia ellos, se preparan para enfrentarlos. Los chicos se defienden como pueden, éstas cosas son tan fuertes que sus ataques no les hacen daño, están totalmente atrapados, apenas pueden defenderse creando barreras de sus elementos. Esas cosas los tienen acorralados, están justamente delante de Verónica que aún está desmayada.

Rai: Creo que vamos a morir —dice algo asustado.

Mizu: Eso creo —dice abrazándolo.

Rai: Y será rápido —le corresponde. Ilan se coloca al frente bajando su cabeza.

Ilan: 'Mindira dysparia' —levanta su rostro. De su cuerpo sale una onda de energía que impacta contra las bestias.

Lance: ¡Vaya! Has mejorado en eso, gracias —el pequeñín sonríe.

Toro: Así que es verdad, puedes hacer hechizos. Pero no tienes un olor ni el aura de un brujo o un hada, ¿qué ser eres? —aparece frente a ellos.

Nasim: No es tu problema, Toro. Vete al infierno —le lanza una ráfaga de aire, éste la esquiva.

Toro: Lo harán ustedes, levántense —las bestias aparecen frente a ellos —Buen viaje.

Eidan: Tratemos de combinar nuestros poderes, chicos. Podemos hacerlo.

Se agarran de las manos para lanzar un ataque combinado, sus auras se mezclan creando un espiral que brilla intensamente. Las criaturas no pueden acercarse.

Toro:  ¡¿Qué es esta luz?! —dice tapando sus ojos —¡No me puedo mover! —dice desesperado.

Los chicos son envueltos en la luz, unas chispas del color de sus auras caen en sus manos como si fueran copos de nieve.

Rai: ¿Qué es esto?, ¿dónde estamos? —pregunta viendo a los lados.

Elaine: Están cada día más maduros en esto —los muchachos voltean viendo a la Diosa.

Los seis chicos: ¡Mamá! —dicen al mismo tiempo, se sorprenden por eso, Elaine sonríe.

Elaine: Mis niños, ustedes pueden hacer más de un ataque, y puede llegar a ser más fuerte que el anterior —eleva su mano hasta su pecho —Conecten sus mentes con su alma, equilíbrenlas para sacar al flote sus nuevos movimientos —asienten, concentrándose ven recuerdos de las batallas que han tenido en sus vidas pasadas hasta que consiguen esa fuerza.

Abren los ojos, el espiral de luz desaparece poco a poco, nuestros héroes caen al suelo y ven seriamente a las bestias que se están recuperando.

Toro: Al fin, ya no aguantaba tanta luz. ¡Mátenlos ahora! —las criaturas corren hacia ellos, los chicos detienen los ataques y las golpean haciéndolas retroceder —¡¿Qué pasa?!

Rai: Bien, hermanos. Acabémoslos con nuevos movimientos —asienten.

Eidan: 'Puño de fuego' —corre a una gran velocidad, su puño derecho es cubierto por fuego. Una criatura va hacia el, éste la impacta con su ataque estampándola con la pared de la escuela, la criatura es consumida por las llamas, mientras otra va hacia él, pero Lance se pone al frente.

Lance: 'Rugido terra' —sus manos crecen a gran tamaño y golpean el suelo creando una especie de temblor debido al cual la criatura se desestabiliza, el temblor se detiene y de la tierra salen grandes picos que la atraviesan, la criatura desaparece.

Toro: ¿Qué ocurre? ¿Cómo pueden tener tanta fuerza? —habla impresionado.

Mizu: Averígualo. 'Dragón de agua' —su cuerpo es envuelto por un espiral de agua, ésta toma la forma de un dragón que puede rugir, y se lleva a una criatura por el medio tumbando varios árboles, desaparace una vez que se termina el ataque.

Nasim: 'Ataque aéreo' —de su espalda salen dos enormes alas grises. Este surca el cielo multiplicándose, vuelan en círculos, luego caen en picada a una gran velocidad hacia otro clon golpeándolo con sus alas hasta que desparece.

Ilan: 'Hoja de acero' —estira su mano como si fuera una espada, da un giro en el mismo sitio, agita su mano mientras gira, cuando está de frente de ella salen una gran cantidad de hojas plateadas con un aura verde que impactan contra otro clon, purificándolo completamente.

Rai: 'Lanza de rayo' —en su mano nace un rayo con forma de lanza. Corre hacia la criatura original la cual se protege con sus garras, cuando ve que esta baja la guardia se agacha para luego golpearla elevándola y traspasarla con la lanza, electrocutándola en el aire, luego saca la lanza y esta cae al suelo rodeada de electricidad y volviendo a su forma de hámster.

Ilan: 'Adama kudabara harima barynaza' —repite tres veces. El hámster se retuerce de dolor hasta que se desmaya y solo quedan huesos. El hechizo se ha roto —Lo logré, pude romper el hechizo.

Toro: Muy bien jugado, mocosos —todos lo ven —Pero les diré que muy pronto les traeremos nuevas sorpresitas, espérenlas —desaparece como si nada.

Rai: ¡Cobarde! Algún día lo derrotaremos.

Verónica: ¿Ustedes son una clase de héroes? —voletan hacia ella sin saber qué decir —Tranquilos, no le diré a nadie. Todo esto es mi culpa en cierta forma; verán, Bigotes era un hámster que decidí comprar por mi cuenta, mis padres no lo aceptaron en casa por lo que decidí traerlo acá, enfermó y murió muy rápido, me puse muy triste y no superé su pérdida —le salen algunas lágrimas —En estos dos años seguía viniendo a visitarlo trayéndole flores hasta que hace más de seis días me encontré ese muñeco en la tumba. Pensé que era algo extraño, lo agarré y luego una voz vino a mi cabeza, me dijo que viniera en la noche a abrir la tumba para revivirlo, entonces decidí hacerlo. Saqué sus restos, coloqué el muñeco y pronuncié unas palabras que creo que fueron las mismas que usaste para mandarlo de nuevo a la tumba —ve a Ilan —Por favor, perdónenme —dice agachando su cabeza.

Nasim: Descuida, no fue tu culpa, fue la de un ser malvado que no se quiere ensuciar las manos, fuiste una víctima —ella asiente—. Ven, te acompañamos a tu casa —los chicos la llevan a casa, la dejan en su cuarto para que sus padres no se enteren que ha salido.

Verónica: Les prometo que no diré nada, gracias por salvarme y salvar a muchas personas. Yo no sabía qué hacer.

Rai: Hasta pronto, Vero. No iremos más a la escuela, estábamos investigando eso, así que hasta pronto —se despiden y corren a gran velocidad felices por lo que han logrado, pero aún más porque están más unidos.

Hola, mis queridos lectores, ¿qué tal están?

Aquí les dejo el nuevo capítulo. Muchas gracias por apoyar mi obra.
Si les gustó el capítulo pueden votar, comentar, y si poseen una duda, pregunten que con gusto les responderé.

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