Escuela Julia R. Masterman - Filadelfia (Pensilvania, EE. UU.). 12:00 a. m.

Duncan: Bueno, ya que nuestros elementary se juntaron vamos a ponerles pruebas —dice concentrando energía demoníaca en su mano —Los veré en la escuela nuevamente, veamos si son tan listos —lanza la energía hacia el suelo.

Toro: ¿A quién crea, Señor? ¿Perros infernales? —pregunta con curiosidad.

Duncan: No, es muy distinto a ellos. Veremos si los mocosos pueden llevar esto —desaparecen.

Santuario - Filadelfia (Pensilvania, EE. UU.). 6:00 p. m. Cinco dias después...

Los chicos están en su hora libre. Mizu y Rai juegan videojuegos, Eidan está cepillando a Tommo, Ilan está bailando, Lance practicando boxeo y Nasim patinando. De repente desaparecen de donde están apareciendo todos en la sala con sus guías al frente.

Mizu: Oigan, ¿por qué me tumbaron la inspiración? Estaba pateándole el trasero a éste tonto.

Niall: Lo harás después. Estos últimos dos días ha habido mucha actividad sobrenatural aquí en la ciudad y han asesinado personas dejándolos en un estado muy lamentable.

Kiara: Creemos que Duncan está detrás de estos sucesos, ya que solo él es capaz de causar estas masacres solo para retarnos.

Mario: Los sucesos ocurrieron en el vecindario Sprint Garden cerca de la Escuela Julia R. Masterman. Oxigenado, ¿te suena ese nombre?

Rai: Mi cabello es rubio natural para tu desgracia, cacatúa respingada y parlanchina —le contesta —Esperen... no me digan que tengo que... —lo interrumpen.

Cederic: Irán a ese colegio como estudiantes normales para que averigüen quién es el asesino, y lo destruyan. No quiero quejas —señala a Rai —Mañana madrugarán, ya tienen el uniforme junto con los cupos para que empiecen la investigación, eso es todo —los seis asienten.

Al día siguiente, son las 7:10 a. m. Los chicos están en el comedor junto con Kiara.

Kiara: Bueno, mis niños, disfruten el desayuno, coman bien ya que no los veré hasta la tarde —los chicos empiezan a comer el buen desayuno.

Mario: Se ven hasta bonitos así —habla desde la puerta —Mizu, qué haces con el uniforme arreglado, eso es para niños buenos y tú no lo eres ni aquí ni en la china ni en ninguna parte.

Mizu: Ja, ja, deja la envidia. Sabes que me queda al pelo y lo que desearías es quitarmelo.

Niall: Jajaja —entra riéndose y todos lo ven impresionados, Niall siempre anda centrado —No pude evitarlo. ¿Ya terminaron? —asienten —Bueno, andando —abre el portal y los chicos pasan apareciendo en un callejón cerca de la escuela.

Rai: Pensé que cuando acepté ser un elementary no iba ver más éste lugar —ve a los chicos impresionados viendo todo a su alrededor —Oigan, ¿en qué mundo están?

Lance: Perdónanos, Rai. Pero no estamos acostumbrados a estas cosas lujosas —él asiente —Más bien creo que hasta los productos de limpieza son más caros que mi ropa.

Nasim: Sí, bro. Mira, Mizu es el segundo que después de ti tuvo buena economía, Lance al igual que yo somos clase media, Ilan y Eidan trabajaban para comprar sus cosas —explica.

Rai: Sí, los entiendo, tranquilos. La vida de los ricos no es color de rosa. Vamos a entrar.

Van hacia el colegio, el portero saluda a Rai y este le devuelve el saludo para seguir caminando. Como a todos los nuevos, se les quedan viendo la mayoría de las personas, pero lo que más llama la atención es que el solitario Rai Santacruz esté acompañado por demás alumnos y hablando muy cómodamente. Ven los horarios que les tocan; Rai, Eidan y Nasim van en una clase, Ilan le toca solo, Mizu con Lance les toca juntos. Llegan a la entrada y se aparece un grupo de chicas.

Rai: Bueno, ya empezó un karma —dice con cansancio.

Samantha: ¡¡Raaiii!! Volvisteeee —lo abraza por el cuello —Pensé que no te iba a ver más por acá, y OMG, qué más grata compañía has traído. ¿De dónde sacaste a estos muñecos?

Rai: Así es, Sam, volví. Ellos son mis primos. El moreno se llama Lance; el pelirrojo, Eidan; el enano, Ilan; el de rulos, Nasim; y éste loco, Mizu —dice señalando a cada uno para luego pasar su brazo por el hombro de Mizu.

Samantha: ¡Vaya! La belleza parece que es de familia junto con los nombres que son poco comunes —habla como si pensara —Bueno, un gusto, guapos. Nos vemos más tarde.

Mizu: ¿¿Quién era es mujer?? Está como quiere, pero presiento que la traes loca.

Rai: Algo así. Ahora a clase, que si faltamos un minuto nos cortan la yugular —asienten.

Eidan: Recuerden investigar lo de los asesinatos, ¿de acuerdo? —se separan y cada uno va a su clase. Al grupo de 17 años les toca biología, así que Rai sabe lo que le espera. Van al salón y ven a la profesora, la peor pesadilla del colegio.

Prof.ª Rosaura: Santacruz, veo que lo que decían era cierto. Nos honras con tu presencia.

Rai: Para su mala suerte, sí, mi querida profesora. Vengo con mis primos, así que gracias, faltan 5 minutos aún para entrar —pasan y se sientan lo más cerca que pueden.

Eidan: Esa anciana no me da buena espina, ¿puedo quemarla viva? —pregunta como si nada.

Rai: Sí, por favor, te lo agradezco. No dejes ni las cenizas —le suplica.

Nasim: ¿Por qué se llevan tan mal, bro? En lo que te vio transformó su mirada.

Prof.ª Rosaura: ¿Ya los primitos se van a poner a hablar? Si es así se salen de mi clase.
En eso llega el director, llama a la profesora, hablan algo afuera y luego entran con un oficial de policía.

Policía: Jóvenes, quiero un momento de su atención —pide, los alumnos asienten —Como sabrán, han habido muchos asesinatos en estos cinco últimos días, son asesinatos horribles por lo que hemos cambiado la hora de salida a las 4:00 p. m. Les quiero pedir que por favor no se queden por estos alrededores de noche ya que puede ser peligroso. Este tipo en un sádico que descuartiza los cuerpos, o posee una mascota tropical que está entrenada para asesinar. Si no hay preguntas me retiro.

Nasim: Disculpe, oficial —levanta la mano, el policía le dice que continúe —Somos nuevos por acá y quería saber por qué dice que el asesino tiene una mascota exótica.

Policía: Pues, los cuerpos que encontramos, cuando no están descuartizados tienen grandes marcas de garras y mordidas por todo el cuerpo, eso no lo hace un ser humano —asiente. El oficial se retira y la clase continúa hasta que llega la hora del almuerzo.

Rai: Bueno, no tenemos nada, espero que los demás tengan mejor suerte —van caminando y Dylan se aparece con sus amigos frente a ellos.

Dylan: Santacruz, veo que regresaste. ¿Ahora si tienes vida social? —Eidan y Nasim entrecierran los ojos —Así que son tus primos, ¿por casualidad un niño de cabello castaño, de un metro 66, un poco delgado, de ojos verdes, es familia tuya también? —Rai lo agarra por el cuello estampándolo contra los casilleros. Dylan no puede creer cuánta fuerza tiene.

Nasim: No lo haría si fuera ustedes, quédense donde están —les dice a los amigos de Dylan.

Rai: Mira, Dylan, no nos llevamos bien para nada. Sin embargo, no hemos tenido problemas. Te conozco por como haces bullying a las demás personas, si le hiciste algo a Ilan te juro que vas necesitar de un buen cirujano plástico para recuperar tu cara —lo lanza al suelo, éste tose un poco recuperándose.

Dylan: Tranquilo, Santacruz, no hice nada. Más bien deberías es proteger a la escuela de él —explica poco a poco —¿Sabes cuál es Álbaro? —asiente —Es peor que yo. En lo que supo que llegaste con ellos busco al más pequeño para meterse con él, para su sorpresa el niño le dio una paliza que impresionó a todos. No lo creo si no hubiera estado ahí.

Eidan: ¿Dónde fue? —pregunta algo molesto.

Dylan: En el campo de fútbol —los chicos corren, Rai va guiándolos hasta que llegan al campo.

Nasim: Miren ahí, ya Lance y Mizu están con él —se acercan para juntarse con ellos, el menor les explica que Álbaro lo estuvo acosando cuando tenía que cambiar de salón, a la hora del receso le arrebató su grimorio, y que para recuperarlo tenían que tener sexo, por eso lo golpeó. Ellos lo ven serios.

Ilan: No me vean así, ese tipo me da asco. Quiso ponerme una mano encima también.

Rai: Menos mal le diste su merecido a ese infeliz, tenía tiempo que no lo ponían en su lugar. ¿Ven por qué no me gusta éste lugar? Está lleno de monstruos —los demás asienten —¿Qué tienen?

Lance: Aprovechamos la habilidad de gigoló de cuarta que posee Mizu para sacar información con unas chicas, y bueno, logramos que nos contarán más a fondo.

Mizu: Qué te puedo decir. Nada como un buen sexo para conseguir información, soy un héroe —todos se ríen. —Bien, nuestro asesino aparentemente muchos lo ven, cuando se apagan las luces, como el fantasma de una figura humanoide de gran tamaño que aparece a partir de las 10:00 p. m.

Lance: Se dice que los ataques ocurren a esa hora, y que se escucha un gran rugido por la calle, sin embargo, nadie se atreve a salir. El apodo es 'La Bestia de Sprint Garden'. El primer asesinato fue al vigilante de ésta escuela.

Ilan: Sin embargo, su manera de matar cada vez se vuelve más sádica. Al vigilante lo asesinó clavándole sus garras en la espalda, este murió desangrado. Pero a los siguientes los ha mordido, decapitado, descuartizado o picándolos a la mitad.

Nasim: Esto se pone cada vez más horrible y la verdad es que no sabemos ni siquiera de dónde sale, pero lo más seguro es que sea de la escuela, ¿no creen?

Eidan: Positivo. Pero, sin embargo, aquí no se siente un aura demoníaca o el olor a demonio. Se los digo porque al igual que los licántropos mi olfato y oído son agudos.

Rai: Sin embargo, tenemos algo. Hay que estar muy pendientes, busquemos alrededor a ver qué encontramos —se levantan para ir buscar.

Vecindario Sprint Garden - Filadelfia (Pensilvania, EE. UU.). 10:00 p. m.

Xxx: Tengo que apurarme —la persona escucha un ruido —¿Quién anda ahí? —se acerca pero ve que no hay nada —Solo imagino cosas.

Camina, cuando de repente algo lo lanza con fuerza hacia la pared, levanta la cara viendo a una horrible criatura.

Xxx: No, por favor. ¡¡Noooooo!! —la bestia se le lanza encima destrozando su cuerpo con sus garras, el hombre muere poco a poco. Esta noche la bestia de Sprint Garden toma a otra víctima.

Al día siguiente en la Escuela Julia R. Masterman nuestros héroes van entrando. Ven que es algo temprano por lo que deciden hablar un rato hasta que escuchan unos gritos.

Xxx: ¡No puede ser! ¡AYUDAAAAA! —escuchan un grito de terror.

Corren hacia la dirección de donde proviene. Ven a muchos alumnos juntos, se meten entre ellos hasta que llegan al frente, no creen lo que ven. Es el señor Rolando, el portero de la escuela, yace en el suelo con marcas de garras por todo su cuerpo...

Hola, mis queridas ratas de biblioteca. ¿Qué tal están?

Si los dejé con el suspenso, perdón. Por motivos laborales estaré actualizando un poco menos seguido, pero les prometo que semanalmente tendrán al menos un capítulo nuevo.

Nos leemos pronto.