Dentro del castillo; Duncan, con sus hermanos y guerreros, están viendo con gran placer la escena. La imagen les muestra que los chicos están tirados en el suelo, desmayados y sin ningún tipo de movimiento.

Wilson: Parece que los elegidos ya no serán un estorbo, mi señor -asegura mientras se ríe.

Zander: Ahora faltan los demás. Vamos a ir a destruir el santuario -propone mientras se levanta.

Mirco: Un segundo... Algo anda mal -avisa seriamente-. Si el ataque les afectó, ¿por qué no hay sangre ni tienen heridas? -ve fijamente la imagen, todos se dan cuenta que lo que dice es verdad-. ¿Sienten eso?

Duncan: Hay más presencias allá afuera, parece que se están reuniendo -asegura mientras cierra sus ojos para captar el poder-. No son los otros seis, hay más criaturas de magia blanca allá afuera.

Fuera del castillo, el espía observa detalladamente el sitio donde fue efectuado el ataque de los demonios y demás criaturas, detalla que los seis elegidos están desmayados, o aparentemente muertos.

-¿Qué pasa acá? No siento el aura de los elegidos, sin embargo su escencia aún no ha desaparecido por completo. ¿Estarán agonizando? -piensa mientras ve cómo los enemigos se acercan-. Un momento, los cuerpos no tienen sangre.

Los demonios se acercan a los chicos y cuando deciden tocar sus cuerpos son rechazados por una pared invisible. Drewn observa que sus manos están totalmente quemadas.

Darlyn: Un campo de bloqueo invisible, esto solo lo hace... Presencias -todos ven hacia arriba; un portal se abre, de él sale Tommo en su forma de batalla. El zorro les dispara un gran rayo de luz que los aleja de los chicos-. ¿Cómo llegó ese rastreador aquí? -Tommo suelta un rugido que los aturde a todos.

Emilia: ¡Mis oídos! Tenemos que quitarlo del medio, si no se van a escapar -avisa mientras cae al suelo por el aturdimiento que tiene. Tommo deja de rugir.

Baldomero: Un momento... ellos están de pie -ven cómo los elegidos se levantan, el campo cae y Tommo usa su poder para quitarle las cuerdas-. ¡No escaparán!

Mizu: No pensamos hacerlo. Rai les dijo claramente que se fueran para no salir heridos, y ahora sabrán el porqué -estira sus brazos alrededor y todos sienten presencias.

Cristhofer: No creo que deban confiarse, los elegidos no son los únicos enemigos de Duncan -aparece con Ben, Ximena, Ignacio y Valeria-. Están acabados.

Paoly: Además juegan sucio; ahora creo que todos estamos iguales -sale del portal con Ariana y Gael.

Ronald: Y lo más importante: hicieron una fiesta y no nos invitaron, eso en estos tiempos se paga con sangre -sus padres, Andrés y Henry están tras él.

Nahiara: Ya es hora de acabar con todos ustedes -el Rey Arturo, Marcos, Orlando y Pablo la acompañan.

Noel: Les diré algo: creo que por primera vez tenían que hacerle caso a Rai -los padres de Eidan aparecen con él.

Lenalee: Para que Duncan domine el mundo deberá pasar sobre nuestros cadáveres. Quería guerra, pues guerra tendrá -sale de un portal con Natalia y Laila.

Travis: Nosotros no nos rendimos, vamos a pelear hasta la muerte -asegura mientras hace presencia con Mateo, Verónica y David.

Cederic: Muy bien, que comience la batalla final -aparece con los demás guías, y Ryan.

Ryan: Hoy será el día en que la oscuridad caerá. Duncan, acá tienes a los guerreros de la esperanza, esos que se encargarán de acabar con la guerra de una vez por todas -asegura.

Todos se quedan sin palabras mientras observan la gran cantidad de aliados que poseen los elegidos, las criaturas sobrenaturales comienzan a aparecer alrededor de todos. Dentro del castillo, Duncan y sus hermanos están muy impresionados.

Mirco: Son un gran ejército, ¿estás seguro de no enviar a los guerreros? -ve a su hermano mayor.

Duncan: No, ellos deben denfender el castillo por si alguno pasa el campo. ¡Ese maldito Ryan, hizo una rebelión en mi contra! -observa furioso-. Vamos a un sitio, necesito canalizar mi energía.

Fuera del castillo, todos comienzan a preparar sus armas y poderes; los enemigos van hacia ellos, mientras que los elegidos y sus amigos esperan una señal.

Rai: Ryan, usted debe estar al mando de esto; gracias a usted hemos llegado hasta acá, por lo tanto le concedemos el honor -le habla con mucha admiración.

Ryan: Un placer. ¡Guerreros de la esperanza, al ataque! -todos corren hacia los enemigos.

El general Travis dispara varias balas de energía que logran separar a las criaturas; Mateo y David lanzan sus armas al cielo derribando a las aves y murciélagos; Verónica usa su látigo para envolver una roca y derribar a unos troles; Valeria, con su espada, hace una gran fisura en el suelo haciendo que varias criaturas caigan en ella; y, por último, Ignacio usa sus guantes para crear una onda de energía que acaba con todos los que han sido atrapados por Valeria.

Cederic y Niall giran sus armas para amortiguar los ataques que van hacia ellos, mientras que Kiara y Mario lanzan sus armas destruyendo a los demonios que están cerca. Los padres de Eidan se transforman para comenzar a correr, envuelven sus cuerpos en llamas quemando a los vampiros que están a su alrededor. Por su parte, los hombres lobos se transforman para combatir con todo a los cambiaformas de león que están por todo el lugar.

Emilia y Tamara disparan bombas de ataxia para derribar a los brujos. Cristhofer se percata y corre hacia ellas; Ben llega a su lado, se miran y asienten. El vampiro dispara una esfera sónica al cielo, el cambiaforma salta a una gran altura, saca su espada y corta la esfera, la cual se divide en dos y su poder golpea a las dos chicas. Por otro lado, Ronald crea una gran pista de hielo que atrapa a las hadas oscuras, luego Nahiara las purifica usando su ataque bendición de la luna.

Paoly bloquea el ataque de un wendigo creando un escudo con su mano derecha, y con su mano izquierda lanza un rayo de energía que golpea a un kanima directamente. Patricia va hacia ella y le lanza un maleficio, el cual es detenido por Gael. A continuación, el brujo invoca a una ballena de energía pura, mientras que la bruja oscura invoca a un tiburón; ambos poderes chocan al mismo tiempo. Noel esquiva los ataques de las quimeras que lo persiguen, el ángel vuela y comienza a brillar intensamente haciendo que las quimeras sean purificadas al instante.

Lenalee está peleando con Ariel, ambas chocan sus energías, sin embargo, la híbrida se convierte en una sombra que traspasa la energía de la bruja; una vez que está frente a ella, la golpea haciendo que rebote en el piso varias veces. Eidan va hacia los soldados del capitán Baldomero, y Ariana vuela encima de él; la chica le sonríe y recita un conjuro, inmediatamente una red de energía de color ámbar aparece capturando a casi todos los soldados, el kitsune entiende la señal y usa su poder fuego sagrado para quemar a los piratas que están atrapados en la red.

Lance corre al lado de Ximena, ambos van hacia el capitán Baldomero; el moreno lanza a la ocelote hacia arriba, luego golpea el suelo haciendo que varias rocas se levanten y rodeen a la chica, Ximena activa su cetro para destruir las rocas en pedazos, luego Lance las envía al capitán, este no las puede rechazar siendo golpeado con mucha fuerza hasta ser aventado contra el suelo.

Mizu se envuelve en agua para atacar a Eriru, la demonio esquiva el ataque; sin embargo, de los charcos de agua salen grandes tentáculos que la atrapan; Henry llega cargando energía en su mano, la cual toma forma de una cuchilla que golpea a la demonio directamente: Nasim vuela para atrapar a Drewn, el demonio crea un cuervo que va hacia el elementary, pero Laila usa su lanza para cortar la energía y evitar que llegue a Nasim, luego el ruloso usa su ataque polilla para golpear al demonio.

Darlyn le dispara su poder a Ilan; este, con sus botas, esquiva los ataques. El tríbrido le dispara una flecha, pero la demonio la esquiva y le lanza agujas de color negro. Andrés protege a su pareja creando un muro de hielo, el menor lanza otra flecha y el lobo la envuelve en hielo; Darlyn crea un escudo, pero es neutralizado por el ataque combinado. La flecha va hacia la mujer, y esta la esquiva con dificultad; sin embargo, cuando se clava en el suelo, explota enviando a la demonio contra una roca.

Toro intenta golpear a Rai, este se defiende con su lanza; el demonio sonríe, mientras un cambiaforma golpea al rubio. Toro va de nuevo hacia Rai, pero es detenido con una cadena magenta, el demonio voltea. Natalia aplica gran fuerza lanzando a Toro al aire, para luego estrellarlo contra el suelo, luego el demonio le dispara un rayo de energía, pero es detenido por uno amarillo que toma mucha fuerza golpeando a Toro directamente, haciendo que caiga al piso boca abajo.

Rai: No te atrevas a tocarla, porque te aseguro que no me temblará el pulso -lo apunta con su lanza.

Toro: No te confíes, no somos los mismos de antes -asegura mientras se aleja y comienza a desprender un aura maligna; un ave va hacia Rai y Natalia, pero es destruida por alguien-. Un viejo muy entrometido resultaste ser.

Ryan: Vamos, Toro. Tú sabes que no iba a descansar en paz hasta que me asegurara de que todos ustedes fueran derrotados -lo ve con mucha seriedad-. A los seis elegidos: ¡todas estas criaturas están siendo contaminadas por energía demoníaca, necesito que vayan al castillo antes de que sea tarde! -señala el sol-. Nosotros nos encargamos de lo demás.

Gael: Ryan, tiene razón -esquiva el ataque de un demonio-. Nosotros podemos arreglárnosla acá, hay que detener a Duncan -los ve serio.

Los chicos ven a sus parejas destinadas y estás asienten sonriendo, van a darle un abrazo para desearles suerte. Cederic llega para entregarles la espada y unos bolsos con medicamentos. Los chicos ven decididos el campo de fuerza y corren hacia él, en el camino aparecen más enemigos, pero estos son dispersados por sus amigos. Cuando están cerca, observan que algo sale del suelo; unos cuatro enormes ogros aparecen ante ellos.

Nasim: Parece que no somos bienvenidos acá -esquiva los golpes de los ogros-. ¿Qué hacemos?

Ilan: Necesitamos darle un golpe directo al campo. Nasim, súbenos -su hermano asiente, crea un tornado que los lleva por encima de los ogros-. ¡¡Ahora!!

Eidan: ¡Fuego sagrado!

Lance: ¡Roca afilada!

Mizu: ¡Ciclón acuos!

Nasim: ¡Rayo sónico!

Ilan: ¡Jardín esmeralda!

Rai: ¡Golpe Relámpago!

Disparan sus ataques al mismo tiempo, estos golpean el techo del campo con gran fuerza. Los chicos mantienen sus ataques y aplican más poder, ya que el campo es muy fuerte, hasta que luego de unos segundos la barrera cede y al campo se le hace una pequeña abertura. Nasim, junto con los demás, aprovecha para ir a gran velocidad y pasar por ella, a los segundos está se cierra de nuevo evitando el paso de cualquier intruso.

Travis: Confiamos en ustedes, muchachos. A pesar de ser tan jóvenes, estoy seguro que serán capaces de evitar que el mal se apodere de la tierra y podrán traer la paz nuevamente -ve hacia donde se cerró el campo de fuerza.

Dentro del campo, Nasim lleva el tornado hacia abajo hasta que toca el suelo, el viento se dispersa. Los chicos ven hacia todos lados atentos a cualquier ataque, ven hacia el frente y se quedan sin palabras. Para llegar al castillo de Duncan hay siete torres en medio del camino, las cuales están separadas a unos kilómetros de distancia subiendo la montaña, y el castillo se encuentra en la cima.

Lance: Parece que tendremos un largo camino, y no hay que ser un adivino para saber quiénes nos esperan dentro de esas torres -ve a sus hermanos y ellos asienten.

Eidan: Andando, no podemos perder tiempo, cada minuto que pasa será para que la marca de Duncan tape el sol -todos comienzan a correr hacia las torres.

En el castillo, Duncan observa con curiosidad cómo los elegidos van corriendo hacia las torres, y luego ve cómo sus aliados pelean contra sus criaturas allá afuera.

Milo: Quién lo diría. Desde los aliados, guías y cazadores, hasta las parejas destinadas de los elegidos, están allá afuera. Déjame encargarme de esto -ve a Duncan.

Duncan: Déjale ese gusto a las criaturas que están afuera -lo ve divertido-. Ya no son las mismas, para derrotarlas necesitarán más que acertar simples golpes -observa la pelea-. Malditas parejas destinadas, el gusto que me voy a dar al ver sus caras cuando sus amados elegidos mueran -observa a los elementary correr dentro de su territorio.

Mirco: Parece que aún no superas eso -Duncan lo ve molesto-. Calma, es solo una opinión. Además, ese odio entre seres queridos lo has causado desde los inicios de la guerra, cuando mataste a Aarón y Abel.

Duncan: Eso siempre funciona. Cuando lo más sagrado para ti es destruido solo piensas en matar y vengarte, ahí es cuando yo muevo las piezas a mi favor y entonces inicio las guerras. Eso fue lo que hicimos con los demonios camaleones hace unos 250 años -se ríe, al igual que los gemelos.

Fuera de la habitación en la que se encuentran, alguien escuchó toda la conversación, y quedó en shock.

Paulina: No puede ser. Entonces esa vez todo fue parte de una trampa -piensa mientras se aleja para evitar ser descubierta...