Capítulo 5: Ayuda inesperada.
Desierto de Kavir, Meseta Iraní - Asia Occidental, Irán.
Ya está cayendo la noche, por lo que nuestros héroes han decidido acampar para recuperar fuerzas.
Nasim: Wow, Ilan, te has vuelto muy bueno con eso -ve con orgullo el campo de fuerza que creó su hermano menor-. Estoy muy orgulloso de ti -el menor corre a darle un abrazo.
Ilan: Gracias, apenas estoy aprendiendo, pero sé que al menos hoy podremos dormir tranquilos.
Eidan: Así es, necesitamos descansar y comer algo -habla mientras prepara carne para hamburguesas-. La ventaja de tener magia es que la carne no se daña. No sé ustedes, pero me falta Tommo -habla nostálgico.
Rai: A mí también, la verdad ya me había acostumbrado a viajar con él; pero bueno, supongo que en el santuario lo necesitan más -opina algo triste mientras corta los tomates.
Mizu: No sé ustedes, pero hamburguesa sin papitas no es hamburguesa, así que yo traje la bolsita -saca de su bolso un paquete de papas fritas-. ¿Han pensado en la energía que nos salvó esta tarde?
Lance: La verdad sí, y no sé quién podrá ser; pero por alguna razón siento que la he sentido antes -opina mientras comienza rellenar los panes-. Espero que mañana logremos avanzar más, aunque sea de a poco. Se ve que la marca de Duncan se está elevando más -señala hacia arriba y todos ven con mucha preocupación.
Nasim: Al salir el sol iremos un poco más hacia el norte. Lo que no sabemos es si el antiguo reino tiene un campo de protección, ya que si una espada como esa está ahí no creo que esté al descubierto -opina.
Ilan: Es verdad, tal vez sea eso. En los libros dice que el castillo está en medio de la zona norte del desierto, por lo que quizás tengamos que ir mucho más allá -todos apoyan lo que dice y comienzan a comer.
Castillo de Duncan (Gran Cañón - Arizona, EE. UU.).
Duncan: Ah, así que los elegidos fueron ayudados por un ángel. La verdad no sé si es suerte o es que le caen bien a todas las criaturas con tan solo verlos -dice de forma muy divertida-. ¿Qué es lo que buscarán por ese desierto?
Toya: Lo que le dijeron a Lauren es que debían encontrar un tesoro y ponerlo a salvo; se supone que los tesoros más valiosos los tenemos en nuestras manos, ¿acaso hay otro tesoro de tal magnitud? -ve al demonio líder con gran intriga.
Duncan: No, estos seis orbes son los supremos y más importantes tesoros de la historia mágica, así que no hay que quitarle los ojos de encima a esos niños -los demonios asienten.
Kaito: ¿Qué órdenes hay que darle a Lauren? -ve a su líder.
Duncan: Que no le quite los ojos de encima y que los mate si puede, así me libro de un estorbo mayor.
Desierto de Kavir, Meseta Iraní - Asia Occidental, Irán.
Son las cinco de la madrugada, los chicos están durmiendo amenamente en sus bolsas de dormir y bien cuidados gracias al campo que Ilan creó. Sin embargo, su momento de sueño es interrumpido cuando Eidan, en su forma animal, capta un olor y se despierta bruscamente volviendo a su forma humana.
Eidan: Nasim, despierta. Vamos -le susurra mientras lo sacude un poco fuerte.
Nasim: Ummm. ¿Qué pasa, Eid? ¿Nos atacan? -su voz suena ronca, se levanta frotando sus ojos. El kitsune va a despertar a los demás.
Mizu: Espero que despertarme a las cinco de la mañana valga la pena, porque de lo contrario no respondo de mis actos -advierte mientras se levanta de forma perezosa.
Eidan: Siento que alguien está cerca de nosotros, parece que nos observa; pero lo más curioso es que su olor es de magia blanca -asegura, dejando a sus hermanos muy confundidos.
Ilan: ¿Magia blanca? -coloca sus ojos en lila para ver a su alrededor, y fija su vista en algo curioso-. Allá hay algo, o más bien alguien. No se ve por el campo. Miren.
Con su poder, el menor hace que sus hermanos vean fuera del hechizo. Observan que una persona, que posee una capa que brilla de color blanco, está cerca del campo; el sujeto les hace una señal para que lo sigan y comienza a caminar.
Rai: ¿No vamos a seguirlo, o si? -ve a cada uno de sus hermanos-. No sabemos quién sea; y además, aún está oscuro.
Lance: Pero su presencia no es maligna. Vamos, que tal vez sea lo único que tengamos -se levanta decidido-. Vamos, antes de que se pierda.
Los chicos caminan hasta una distancia prudente del misterioso ser que los está guiando a algún sitio. Pasan unos treinta minutos y los chicos aún continúan su camino; la misteriosa figura acelera el paso, por lo que los elegidos hacen lo mismo. Ya amaneciendo llegan a un sitio en medio del desierto donde ven que hay una capa en el suelo.
Nasim: Esto era lo que llevaba ese sujeto -se agacha para tomar la tela-. Según las clases de los guías, estas prendas son usadas por los cazadores para evitar perderse en cuevas o en misiones en la oscuridad -explica.
Eidan: Esperen. Miren -la luz del sol comienza a salir, y con ella se visualiza algo a lo lejos: un gran castillo antiguo abandonado está a unos metros frente a nuestros héroes-. ¡El castillo!
Ilan: ¡¡Lo encontramos!! Parece que la criatura solo nos quería traer hasta acá -habla feliz. Comienzan a avanzar hacia el castillo.
Mizu: Está bien deteriorado. Y miren, acá hay pequeños vestigios de lo que fueron las casas del pueblo -apunta a unas contrucciones muy dañadas-. No creo que estemos solos -siente presencias.
Lauren: Elementarys, nos vemos de nuevo -se escucha su voz desde arriba-. Resultaron ser unos muchachos muy madrugadores, ¿pero qué es lo que buscan acá? Este reino está deshabitado desde hace unos mil años -les asegura-. Creo que es el momento para atacar -hace una señal para que las aves monstruo vayan hacia ellos.
Lance: ¡Tormenta de arena! -crea un enorme ciclón de arena que golpea a las aves-. Es hora de enterrarte -la arena va hacia ella.
Lauren: No te confíes -con su tridente, corta el poder del moreno-. ¡Te derretirás! -le lanza ácido.
Rai: ¡Impacto de centella! -dispara hacia el ataque de la reina causando un gran choque.
Nasim: ¡Viento cortante! -dispara sus enormes cuchillas de viento cortando la gran cantidad de aves que había en el cielo.
Eidan: Haré pollo rostizado -golpea a una de las aves terrestres con su puño de fuego, en eso varias aves intentan caerle encima-. ¡Erupcion volcánica! -hace explotar su poder acabando con todas.
Mizu: ¡Dragón de agua! -envía su dragón hacia la mujer, la cual lo esquiva con dificultad-. ¡Negro! -avisa, Lance envía la arena hacia el dragón haciendo que este se vuela barro y atrape a la reina.
Ilan: ¡Hoja de acero! -dispara su poder hacia la mujer, dándole de lleno; esta choca con una de las estructuras de la antigua construcción del reino-. ¿La vencimos?
Lauren: No tan rápido -una gran onda de energía sale disparada hacia nuestros héroes, dándoles un golpe directo; los chicos chocan contra el piso varias veces-. ¡Me las pagarán! -vuela hacia ellos, pero una flecha dorada se interpone-. Otra vez este poder -expresa confundida.
Eidan: Recuerdo esta presencia -ve que detrás de ellos aparece alguien conocido-. ¡¡Manuel!!
Manuel: Vayan al castillo, yo me encargo de ella -avisa y los chicos asienten para irse hacia el castillo-. ¡No vas a pasar! -asegura viendo a Lauren.
Lauren: Muy bien, serás el primero en morir -vuela hacia él y le dispara ácido, el cual le da de lleno-. Te derretirás con mi veneno -sonríe: en eso, una onda de energía la golpea-. ¿Qué? -ve que Manuel es cubierto por una barrera-. ¡Me las pagarás!
Manuel: ¡Luz del amanecer! -su cuerpo brilla intensamente cegando a la reina; el ángel va hacia ella y le da una patada que la derriba-. No te dejaré pasar.
Lauren: Aunque seas un ángel, no podrás evitarlo -señala al cielo, Manuel observa que un gran ejército de aves va hacia la misma dirección de los elegidos-. Así que nosotros seguiremos con nuestra pelea -va hacia el ángel para intentar cortarlo, pero este esquiva el golpe.
Mientras tanto, nuestros héroes avanzan a toda prisa hacia el antigüo castillo.
Nasim: Un ejército de aves nos sigue -avisa mientras siguen corriendo-. Era lógico que Manuel no podría contra todas. Voy arriba -saca sus grandes alas para enfrentar a las aves-. ¡Ataque aéreo! -se multiplica para comenzar a golpear a muchas de las aves.
Ilan: Voy contigo -hace aparecer sus alas en su espalda, para volar hacia las aves-. ¡Viento de otoño! -gira varias veces en el aire creando un gran tornado que dispersa a las aves, enviándolas al suelo.
Lance: Muy bien, de acá no van a salir -coloca sus manos en el suelo, debajo de las aves se crean arenas movedizas que las hunden fácilmente-. Perfecto, por ahora.
Rai: Ya estamos cerca del castillo -ven que se acercan a la puerta, pero alguien se mete en medio-. ¡Drewn! -el demonio sonríe-. ¡Muévete! -va hacia él para golpearlo, pero el demonio esquiva el ataque y le da un fuerte golpe que lo manda a volar.
Mizu: ¡¡Rai!! Este maldito no golpeaba tan fuerte, que yo recuerde. ¡Cola de agua! -envía su ataque al demonio, este salta evitando el impacto; Drewn le dispara cristales negros al elegido-. ¡Cuánta fuerza! -expresa sorprendido mientras esquiva el ataque.
Eidan: ¡Pirotecnia! -le lanza una gran cantidad de espadas de fuego, el demonio se barre para esquivarlas, luego crea un escudo que repele las llamas-. Parece que aumentó su fuerza.
Drewn: Tiempo sin verlos. Pensé que la última vez que vería sus caras era cuando estuvieran muriendo. ¡Arte ninja oscuro! -su cuerpo se envuelve en sombras, y corre a gran velocidad hacia los chicos; va hacia Mizu, dándole un fuerte golpe.
Lance: No tan rápido -pisa el suelo con gran fuerza haciendo que varios picos de piedra se levanten para detener al demonio-. Es veloz -Drewn salta encima del moreno, dándole una gran patada en la cara.
Rai: ¡Choque eléctrico! -crea un gran campo que se expande haciendo retroceder a Drewn-. ¡Te tengo! -corre hacia él demonio, pero este lo esquiva fácilmente-. No puedo atinarle -se queja.
Mientras tanto, a unos kilómetros del castillo, Lauren y Manuel están teniendo una gran batalla. La reina vuela en picada intentado clavar sus garras en el cuerpo del chico, pero este saca sus alas para volar logrando esquivar el ataque. El ángel le dispara varias flechas a la mujer ave, la cual rechaza el golpe con el tridente y luego lo agita enviando un rayo de energía hacia Manuel, este crea un escudo que rechaza el ataque.
Lauren: Esto no era parte del trato, así que por los momentos me retiro -crea un tornado y se va.
Manuel: Las aves ya han dejado de aparecer en gran cantidad -en eso siente una presencia-. Hay un demonio allá -vuela en dirección al castillo.
Drewn le envía energía demoníaca a los elegidos. Lance crea una gran roca para poder protegerse; Mizu y Rai combinan sus poderes lanzando una gran esfera de agua con descargas eléctricas hacia el demonio, este la esquiva con algo de dificultad; Eidan intenta golpearlo, pero con la gran velocidad que posee Drewn es difícil acertarle un golpe.
Drewn: Esto es muy fácil -corre a gran velocidad hacia ellos, pero un tornado gris lo golpea haciendo que se aleje-. ¿Qué? -ve que el tornado va hacia él; intenta escaparse, pero no puede y es golpeado varias veces-. ¡Maldito! -ve con odio a Nasim que sale del tornado.
Nasim: Si quieres jugar al veloz, adelante. Veremos lo que tienes -lo reta. Ilan llega con los demás viendo si tienen heridas graves-. Quítate del medio, Drewn. Tus poderes no son suficientes para detenernos a los seis.
Drewn: Lo que busquen allá adentro debe ser muy pero muy importante para querer entrar con tanto apuro -sonríe-. ¿Es que acaso no lo han entendido? La tierra será destruida y nada hará que eso sea impedido. Los demonios reinaremos.
Ilan: No estés tan seguro. Mientras nosotros tengamos vida la tierra no caerá ante el mal -sube su aura, al igual que los demás-. Vamos a limpiar la tierra de la maldad de Duncan y todos ustedes.
Drewn: Perfecto, porque de acá no salen vivos -corre hacia los elegidos, pero una flecha va hacia él; la esquiva, sin embargo el brillo hace que su poder se debilite-. Maldición, ya estoy harto de este brillo -ve que Manuel llega-. Mejor que me vaya -se envuelve en sombras para desaparecer.
Lance: Como cosa rara, escapó -todos ven que Manuel aterriza frente a ellos-. Manuel, un placer verte. ¿Qué haces por acá?
Eidan: Sabía que la energía se me hacía conocida, pero no me imaginé que eras tú -frunce el ceño mientras lo detalla-. Estás palido, ¿qué tienes?
Manuel: Nada, descuida. Vine a ayudarlos. Me imagino que están acá por la espada, pero no creo que esté aquí; sin embargo, acá está la respuesta para saber el lugar donde está escondida. Vengan -les invita a pasar y ellos muy confundidos lo siguen.
-Interesante, ese joven ángel parece que fue tocado por la luz. Duncan la tendrá difícil en esta guerra -asegura el espía mientras ve cómo entran al castillo-. ¿Qué es lo que buscan los elegidos acá? -se acerca al castillo con curiosidad-. Sea lo que sea, debe ser importante como para venir acá en vez de atacar al gran cañón -entra al castillo
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