Capítulo 4: Escama sagrada.

Castillo de Duncan (Gran Cañón - Arizona, EE. UU.).

El gran demonio está sentado en su trono mientras que, con su aura, intenta que los seis orbes se llenen de energía demoníaca; sin embargo, aún queda pureza en los tesoros; el demonio gruñe frustrado bajando su poder.

Duncan: Maldita sea, ¿por qué no puedo consumirlos por completo? -expresa con rabia, Mirco y Milo lo ven sin decir nada-. Hay un rasgo de pureza en cada uno de ellos, es poco, pero está presente.

Mirco: ¿Qué te parece hacer un entrenamiento? -propone-. Es la primera vez que los obtienes todos al mismo tiempo, lo más lógico es que te acostumbres a tus nuevos poderes.

Milo: Esoy de acuerdo -opina mientras come una hamburguesa-. Menos mal que dejaste vivos a los humanos que saben hacer algo de comer decente. ¿Qué tal si vamos a matar a los elegidos? -sus hermanos lo ven mal-. ¿Ahora qué dije?

Mirco: ¿Qué parte de no podemos entrar al santuario no has entendido? -le habla en tono cansado-. Al menos la herida del hombro se curó -Duncan asiente, Bardo llega al salón real con un cuervo en sus hombros, captando la atención de todos-. ¿Alguna novedad?

Bardo: Algo así -con su poder hace que el cuervo refleje la imagen de los elegidos, acompañados de sus aliados, guías, su rastreador, y alguien con un parecido familiar que deja a todos sin palabras.

Milo: Puta suerte; se ve más viejo, pero es él. ¿Cómo es posible que ese maldito esté vivo, si se supone que cuando nos selló debió perder sus poderes y volver a ser un humano? -frunce el ceño.

Bardo: Lo mismo pensamos nosotros. No cabe duda que este hombre es nada más y nada menos que Ryan, el único elegido que quedó vivo la generación pasada -asegura.

Duncan: Por lo visto se ve que quiere un segundo asalto, pero en este caso sí lo mataré, ya esos trucos no funcionan conmigo -ve la imagen de Ryan con sadismo-. Atentos ante cualquier movimiento de esos niños; si aparecen en cualquier parte del mundo los rastreadores sabrán, y vayan con todo a matarlos -ordena y todos asienten.

Mirco: ¿Seguro? ¿Creí que eras tú quién quería tener el honor? -lo ve sonriendo.

Duncan: Nah, pasaron a segundo plano; quiero a ese pez gordo -señala la imagen de Ryan-. Ahora, con los elegidos y sus aliados pueden hacer lo que quieran. Bardo, está al pendiente junto con los demás -el guerrero asiente mientras se retira junto con Milo.

Santuario - Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.).

Ilan: ¿Escama sagrada? -pregunta curioso mientras ve a Cederic.

Cederic: Esa misma. Es una espada que fue creada con los colmillos y escamas de Draco, un legendario dragón dorado que existió hace más de cuatro mil años. Es una espada mística y su poder ha sido usado para el bien desde entonces. Su poder sagrado te permite hacer cortes más allá de lo físico, tiene una conexión con el otro mundo; es capaz de cortar el alma de cualquier ser maligno y salvar a cualquier ser vivo que esté agonizando, quedando totalmente sano -explica mientras les muestra la imagen del arma que posee el libro.

Rai: Interesante, se ve majestuoso ese dragón -admira la imagen-. ¿Dónde se encuentra?

Niall: Se dice que el último avistamiento fue hace mil años en el Desierto de Kavir, un gran desierto que está situado en el centro de la meseta de Irán. Ahí había un reino antiguo que fue destruído por un ángel de la oscuridad, y con esa espada fue derrotado; sin embargo, el reino cayó y la espada fue escondida nuevamente en algún lugar del desierto -les explica.

Mizu: ¿Ustedes no estarán pensando que vamos a recorrer todo el desierto? Tenemos poco tiempo para que la marca de Duncan cubra el sol -les recuerda.

Kiara: Eso lo sabemos, Mizu, pero es todo lo que podemos hacer. Esa es la única arma existente en la la tierra que puede cortar más allá del cuerpo físico; con el aura de Paoly y los demás podrán lograr hacerle frente a los nuevos poderes de Duncan -todos asienten-. Los dejaremos en las coordenadas donde se encontraba el castillo donde la usaron por última vez, quizás puedan sentir su poder -todos asienten de acuerdo.

Eidan: ¿Vamos a ir todos? -los guías niegan.

Cederic: Necesitamos que los demás se queden acá para que concentren su energía y hagan al artefacto que se combinará con la espada para repeler la energía de los tesoros. Van ustedes seis; eso sí, por favor, si la cosa está fea, escapen. Tommo también se quedará esta vez, es el único rastreador que nos queda y que puede detectar cualquier ataque, así que tengan cuidado -les aconseja y todos asienten-. Tomen estas provisiones, y para que se protejan del sol -les entrega sus mochilas y unas capas de estilo árabe.

Ryan: Usen esto -les entrega un diamante blanco-. Su energía les servirá para un escape rápido; úsenlo solo en emergencia -los chicos asienten, Cederic abre el portal y los chicos pasan por este dispuesto a encontrar la espada-. De verdad la unión de esos seis es especial, espero que puedan encontrar la espada.

Cristhofer: Confíe en ellos, los chicos son capaces de hacer grandes cosas, y tienen lo más importante: la esperanza -le sonríe y el hombre asiente.

Ryan: Perfecto. Vamos a ir preparando el plan, esto será recuperando la espada y atacando -todos asienten y se sientan para ordenar sus ideas, ver sus fortalezas y sus debilidades para crear un buen plan.

Desierto de Kavir, Meseta Iraní - Asia Occidental, Irán.

Los chicos aparecen en medio del desierto, el sol está demasiado fuerte; el clima es muy árido, hay arena, montañas rocosas y poca brisa. Los muchachos deciden ponerse bloqueador solar, se colocan las capas con capucha color beige, una franela, pantalón y botas hasta las rodillas de color negro. Luego observan a su alrededor.

Nasim: Bueno, la verdad es que será un poco difícil encontrar la espada en este desierto -ve a los lados-. Rayos, estamos a los 50°C de temperatura; el calor me está matando. Según, en este desierto se pueden encontrar pantanos, lagos y wadis. El desierto posee 800 km de largo y 350 km de ancho, con una superficie total de 77 mil 600 km -lee en su celular-. No podremos recorrer todo esto en el poco tiempo que tenemos.

Lance: Opino lo mismo, pero yo me siento en casa -habla feliz mientras toca el suelo-. La arena no tiene vibraciones o emisión de magia, así que la espada no debe estar bajo tierra -explica, a lo que todos asienten-. Según, el templo está hacia el norte, es decir, por allá -señala hacia atrás-. Vamos -dan la vuelta y caminan hacia el frente.

-Ya los elegidos aparecieron, interesante. ¿Cuál será el motivo que los a traído acá? -el espía ve hacia todos lados-. Acá solo hay arena y... -se esconde tras una montaña y ve hacia arriba-. Las aves monstruo. Ya es hora de la batalla.

Más adelante, los chicos caminan poco a poco intentando sentir alguna presencia sagrada o ver algo de las antiguas ruinas del castillo. Caminan unos cinco minutos más y comienzan a sentir presencias, ven que varias aves negras con franjas blancas, anaranjadas y amarillas alrededor de sus cuerpos, vuelan por encima de ellos; y luego, por el piso, aves de plumaje marrón, parecidas a un avestruz, los rodean.

Eidan: Estas aves apestan a magia negra -en eso siente otro olor-. Es un olor a pájaro, pero más puro -lleva su mirada hacia arriba donde ven que una figura se aproxima-. Parece ser el líder.

Ven que una mujer, que aparenta unos treinta años, de piel trigueña, cabello negro largo, vestida con ropa árabe, ojos color rojo, y unas grandes alas marrones en su espalda, vuela por encima de ellos.

-Seis chicos americanos, jóvenes, sin presencia mágica, pero con una cara brillante; no hay que pensar mucho para saber que son los elegidos -asegura la mujer viendo a cada uno-. Están en los territorios de Lauren, la Reina Domadora de Aves -se anuncia.

Lauren

Ilan: Estamos en una misión, debemos encontrar un tesoro y ponerlo a salvo del mal. Le pedimos que por favor nos dé permiso de invadir su territorio -le pide.

Lauren: Lamentablemente denegado. Todo lo que hay en este sitio es mío; y además, por ciertas peticiones, ustedes deben ser aniquilados -pone sus ojos en un color amarillo, como si fuera un halcón; detrás de ella aparecen dos siluetas muy conocidas.

Nasim: Mirco y Milo -ven a los gemelos aparecer a los lados de Lauren-. Esto no será fácil.

Milo: Nah, tranquilos, que no hemos venido a pelear; bueno, nosotros no en realidad. Así que buscan un tesoro, ¿pero es que no se dan cuenta que perdieron seis hace poco? -se burla.

Lance: Muy gracioso, ¿verdad? Si quieres ven y dímelo en la cara,si eres tan valiente -lo reta.

Milo: Al cliente lo que pida -acumula energía en su mano izquierda, pero su hermano lo detiene.

Mirco: Guarda silencio -le exige mientras lo ve de forma agresiva-. Recuerda el trato: capturarlos y, si es posible, torturalos para sacarles la verdadera razón por la cual están acá; eso del tesoro no se lo cree ni un niño pequeño -le ordena a la reina, mientras le entrega un tridente de color negro-. Esto te ayudará, esperamos buenas noticias -desaparece junto con su hermano.

Rai: Reina Lauren, está comentiendo un error; ellos quieren destruir el planeta. ¿Acaso no ha visto los cambios que han sucedido con tan solo un día? -le advierte algo preocupado.

Lauren: Claro que lo sé, pero si se dan cuenta los grandes males que han existido en este mundo han sido ocasionados por humanos; si ellos dejan el mundo tal vez la paz y aquellos que deben permanecer en un letargo nunca serán desestabilizados -asegura mientras ve a los chicos-. ¡¡Ataquen!!

Las aves van hacia los chicos a gran velocidad. Lance golpea el suelo para desestabilizar a las aves terrestres, Nasim salta creando un tornado que evita que las aves que pueden volar lleguen al suelo, Eidan le lanza fuego al tornado para crear un ciclón de fuego que logre quemar a las aves. Lauren usa el tridente para cortar el tornado y evitar que las aves sean envueltas en fuego.

Mizu: ¡Espejismo de cristal! -dispara su ataque hacia la reina, la cual lo evita con dificultad usando el tridente para crear un escudo que la protege.

Lauren: Así que esta arma está llena de sorpresas -vuela en picada hacia los chicos-. ¡Los mataré! -gira el tridente, el cual dispara grandes ondas de energía que van hacia los elegidos-. Qué interesante -agita el arma y una gran cantidad de ácido sale de ella.

Ilan: ¡Patada de sol naciente! -salta con gran fuerza esquivando el ácido-. ¡Hoja mágica! -gira enviando sus hojas hacia las aves, las cuales son purificadas en segundos.

Lauren: ¡No las lastimes! -vuela hacia él, pero un relámpago amarillo la golpea-. ¡Maldito!

Rai: Vamos a acabar contigo -aves terrestres se posicionan frente a él-. ¡Lanza de rayo! -se mueve ágilmente con su lanza cortando a las aves, la reina vuela de nuevo-. ¿A dónde vas, cobarde?

Lauren: Tienes una lengua muy larga -va hacia él, pero Ilan la embiste contra una roca.

Nasim: ¡Polilla! -corre a gran velocidad acabando con todas las aves terrestres que quedan-. Por acá, resuelto -una esfera de energía va hacia él, el chico logra esquivarla con gran agilidad.

Lauren: Creo que no saben cómo tratar a una dama -dispara más ácido hacia ellos.

Eidan: ¡Lanzallamas! -choca su poder con el de la reina evitando que llegue hasta ellos.

Lance: ¡Sable de tierra! -le envía su ataque a la reina, esta lo esquiva, pero el poder de Eidan le da de lleno-. Creo que podemos hacer pollo frito.

Lauren: Ni lo sueñen -aumenta su aura, crea una gran brisa que se extiende con gran poder; el viento impacta contra nuestros héroes haciendo que caigan muy lejos-. Muy bien, terminemos con esto.
Varias aves aparecen desde todos lados rodeando a los elegidos, tanto en la tierra como por los aires; los chicos se juntan para comenzar a aumentar su aura y pelear. La reina se coloca frente a ellos para darles la señal a las aves de que pueden atacar.

Mizu: Esto se puso feo -ve a su alrededor-. Creo que sería un buen momento para la retirada.

Lauren: Muy bien. ¡Al ataque! -en eso, un resplandor dorado sale de la nada haciendo una gran explosión que afecta todo el lugar-. ¿Quién lanzó ese ataque? -piensa mientras se cubre del brillo, las aves van muriendo poco a poco hasta que ya no queda ninguna-. Será mejor que me valla -vuela rápidamente, alejándose del lugar y dejando a los chicos muy confundidos.

Rai: ¿Pero qué ha pasado? -ve a su alrededor con confusión-. Enano, ¿sabías que Noel iba a venir? -el menor niega.

Mizu: Recuerden que Noel siempre aparece de sorpresa, tal vez nos observaba a ver si necesitábamos ayuda -opina muy seguro.

Eidan: No. Aunque es muy lógico lo que dices, cuando ese resplandor apareció no sentí esa fuerte energía característica de Noel -asegura, y todos concuerdan.

Lance: Entonces, posiblemente nos ayudó otro ángel. Igualmente no tenemos tiempo para sacar conclusiones, tenemos que encontrar el arma -asegura y deciden seguir caminando.

-Un ángel ayudó a los elegidos. Parece que estos chicos tienen defensores en todas partes, así que será mejor seguirlos de cerca -el espía dirige su vista hacia la izquierda-. El resplandor vino desde esa dirección, pero no se siente una presencia. Bueno, estaré más atento.

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