Capítulo 29: Descubierto.

Gran Cañón - Arizona, EE. UU.

En el valle, los elegidos están combatiendo contra Duncan, sin embargo, sus poderes son rechazados fácilmente por las técnicas de demonio. El espía de las sombras está muy entretenido observando la batalla.

-Ya todo se está perdiendo. Si los elegidos no derrotan a Duncan antes de las 12 de la medianoche, los humanos y animales morirán, ya no habrá vuelta atrás y este demonio gobernará -piensa mientras observa cómo los elegidos son golpeados por los poderes de Duncan.

Nasim crea un gran tornado, Duncan coloca su mano frente al ataque del rizado para desviarlo hacia un costado. Ilan lanza su flecha y Mizu su esfera de agua, pero el demonio usa su poder mental para evitar el ataque fácilmente. Lance lo ataca con su sable, Duncan se defiende con su guadaña; Rai se envuelve en electricidad y corre hacia el demonio, pero con una onda de energía Duncan rechaza a ambos. Por último, Eidan hace explotar su aura enviando un gran llamarada al demonio, este repele el ataque por medio de un escudo.

Duncan: Ya se los dije, yo soy un Dios y ya nadie me detendrá; ustedes ya se quedarán sin fuerzas al caer la medianoche. Toda la raza humana morirá -sonríe complacido.

Ilan: Te autoproclamas un Dios y le haces daño a los demás y pasas por encima de quien te venga en gana. No eres nada más que un infeliz que como no puede tener la felicidad se la arrebata a todos -le reprocha, Duncan frunce el ceño.

Eidan: Así es, Duncan, eres indigno. Los grandes dioses de la historia mágica eran sencillos, amables, ayudaban a los demás y no hacían daño, y tú haces exactamente lo contrario. Duncan, que mamá haya preferido defender a los humanos no es motivo para matarlos, tienes que entender que el que está mal eres tú y no ellos -le aclara. Duncan respira para no descontrolar sus energías.

Duncan: Jejeje, ya veo que el anciano se convirtió en una vieja chismosa -niega con diversión-. Sin embargo, creer que el mismo truco funcionará de nuevo me hizo decepcionar, es un gran idiota -los ve a la cara a cada uno-. Yo nunca tuve una familia o pareja destianda, y tampoco me hizo falta; ya que, miren, al final quedé yo solo. Los sentimientos son la debilidad más grande del mundo y un Dios como yo no se puede permitir ser débil.

Crea serpientes a través de su aura, estas atrapan a los elegidos apretando sus cuerpos. El demonio sonríe mientras se acerca poco a poco.

Lance: ¡Eso no es debilidad, demonio insolente! -intenta liberarse, pero no puede-. ¿Y cómo querías estar con compañía? Mataste a tu propio padre, manipulaste la mente de tus hermanos para convertirlos en armas de batalla, jugaste con los sentimientos de muchas criaturas para ponerlas de tu lado, ¿cómo pretendes que te quieran después de eso?

Duncan: Yo nunca he querido que me quieran, son ustedes que se tienen un cariño de hermanos cuando ni llevan la misma sangre. Con mis hermanos no me vas a hacer llorar, fue por mí que llegaron a esa etapa; yo los crié, los entrené y los acepté a pesar de ser bastardos -escupe-. ¿Y qué hicieron? Me decepcionaron. Milo resultó ser un cobarde que pensó que iba salir libre de pecados si los confesaba antes de morir; y Mirco, una mariquita, en vez de acabar con ustedes solo lloró la muerte de su gemelo como un niño estúpido -expresa con rabia

Mizu: ¡Cómo te atreves, imbécil! Ellos tienen tu sangre, no son bastardos; la infeliz de tu madre manipuló a tu padre para que se metiera con ese brujo y así pudiera darle hijos para convertirlos en armas, también lo manipuló para empezar con las maldiciones contra los humanos, por eso fue su exilio. ¡Tu mamá tuvo la culpa! -le refuta, el demonio hace que la serpiente apriete más el agarre-. ¿Qué? Ahora estás muy desesperado.

Duncan: Cállate, mi madre era la única que pensaba como yo, gracias a ella soy lo que soy hoy en día. Un Dios poderoso, con poder y que está a punto de tener su propio planeta, eso fue lo que mi padre nunca vio, siempre se conformó con poco, por eso lo maté, por cobarde, por blando y porque estuvo a punto de irse de fuga con su segundo amorcito -les confiesa-. Qué vergüenza ser un demonio así; si te gustaba el brujo, llévatelo a la cama las veces que quieras, pero pintar fantasías de una historia de amor y la familia feliz, eso es asqueroso. Era una aberración para cualquier demonio.

Rai: Y tú un infeliz envidioso -asegura-. A mí no me vas a engañar. Mataste a tu padre por envidia, sabías que él era feliz con Jhon y no con tu madre, en él viste la imagen de mi mamá y tú estando juntos; la envidia te consumía y por eso lo mataste, no soportas ver la felicidad que te hace falta -los ojos de Duncan se tornan negros de la rabia-. ¿Qué pasa Duncan? ¿No querías escuchar la verdad? Yo más bien creo que nunca te lo dijeron, pero eres un infeliz envidioso, tienes todo lo que quieres, y nada te llena, imbécil.

Duncan: ¡Cállate! -agita su arma hacia Rai, pero algo lo detiene. En eso, Nasim se da cuenta de algo.

Nasim: Ahora entiendo -el demonio lo mira fijamente-. Por eso nos insistías tanto en las ocasiones pasadas que nos unieramos a ti, es simplemente porque no puedes matarnos por ti mismo -le asegura-. En el fondo, sí tienes sentimientos; si los que tenemos eso en nuestro corazón somos aberraciones, entonces tú igual.

Duncan: Deja de jugar conmigo, no caeré en tus juegos -su cuerpo sigue paralizado, Nasim sonríe-. ¿Qué te causa tanta risa?

Nasim: Ya sé por qué los demonios guerreros fueron creados y manipulaste a tus hermanos por mucho tiempo. Es porque no puedes matarnos, deja de mentirte a ti mismo. Sabes que no solo el alma de Elaine está con nosotros, sino que ella también depositó su sangre en nosotros, por lo que tenemos tanto su alma y sangre en nuestros cuerpos, y como eran destinados, tu instinto te obliga a no matarnos -le explica su teoría.

Ilan: Es cierto. Tú nunca nos has tirado a matar por ti mismo y fueron pocos nuestros encuentros, ya que sabías que tu instinto te traicionaría, por eso enviaste seres a tu servicio como los demonios guerreros, Milo y Mirco, Yosmarly, Mara, Aragón, Saddy, El Supremo, Aylin o los proxenetas, a hacer el trabajo sucio; no era para no ensuciarte las manos, sino porque el grande y poderoso Duncan cayó en aquello que detesta, tener sentimientos. No querías que tu verdadera identidad fuera descubierta -concluye la teoría del rizado.

Duncan se toma la cabeza con ambas manos, un gran dolor y una gran confusión se encuentran en su mente. Su aura se distorsiona, por lo que las serpientes comienzan a debilitar su agarre. Los brazaletes donde posee los orbes comienzan a purificarse, por lo que la piel de Duncan comienza a quemarse, su color de cabello cambia a negro de nuevo.

Eidan: Muy bien, Nasim. Parece que tu plan funcionó -aumenta su aura para liberarse de las serpientes-. ¡Fuego sagrado! -crea su enorme kitsune hecho de fuego, este golpea a Duncan directamente causándole daños en su cuerpo.

Lance: ¡Roca afilada! -los grandes anillos se transforman en rocas filosas, estas impactan el cuerpo de Duncan perforando su piel y haciendo que suelte la guadaña.

Mizu: ¡Ciclón acuos! -genera su gran remolino, el demonio es envuelto en él evitando que escape. Duncan comienza a quedarse sin respiración.

Ilan: ¡Jardín esmeralda! -dispara una gran esfera, esta golpea a Duncan justamente en el hombro derecho, el demonio grita por el fuerte dolor.

Rai: ¡Golpe relámpago! -lanza un relámpago enorme que golpea a Duncan en todo el abdomen, el demonio es lanzando contra el techo del templo creando un enorme agujero-. Nunca me imaginé que fueras tan rápido formulando teorías -ve a Nasim.

Nasim: Digamos que cuando estoy a punto de morir mi cerebro trabaja más rápido. Vamos por la espada -todos asienten, una vez que están cerca de la espada sienten el aura de Duncan-. Parece que aún está en pie.

Eidan: Vamos a acabar con esto -un gran rayo rojo sale del interior del templo, sin embargo, este no se dirige a los elegidos-. Oh, no, este infeliz va con todo.

Dentro del castillo, más específico en los calabozos, los aliados de nuestros héroes están peleando contra los esqueletos e intentando eliminar los hechizos.

Laila: Son demasiados -ve que es rodeada por un gran número de esqueletos, la sirena levanta su tridente, este brilla enviando rayos de color índigo hacia los esqueletos vivientes acabando con todos.
Verónica: Ben, pendiente -hace que su rosa se alargue, esta se enreda en las celdas como en un ring de lucha libre-. ¡Ahora! -el canguro se balancea en los barrotes y sale disparado hacia los esqueletos y, con su espada, corta una gran cantidad de esqueletos.

David: ¡Martillo vulcan! -un gran rayo sale disparado acabando con los esqueletos-. Ignacio -el chico asiente, aplica su aura en sus puños y la libera de un solo golpe, los esqueletos salen volando en una especie de onda de energía.

Travis: Ximena, Mateo y Valeria, usen las armas de luz a mi señal -ellos asienten-. Por favor, inmovilízalos -ve a Andrés.

Andrés: ¡Flor de cristal! -crea una gran cantidad de rosas hechas de hielo, estas acaban con los esqueletos y luego van congelando todo a su paso.

Travis: ¡Ahora! -los tres asienten y sacan pequeñas semillas, las cuales quedan cerca de los esqueletos-. Vamos con la luz -Noel asiente, hace que su cuerpo brille, dándole vida a las semillas, estas dan forma a plantas carnívoras que devoran a los esqueletos.

Ryan: ¡Increíble! -corta a un esqueleto por la mitad-. Ese poder es de Melion, nunca pensé que alguien lo iba a elaborar de esa forma -ve a Andrés con admiración-. Tú también puedes hacer una técnica de Melion.

Ronald: Digamos que sí -responde agitado mientras esquiva a un esqueleto-. Pero, solo una -dispara un rayo de hielo que acaba con los esqueletos, dejándolos congelados-. ¿Falta mucho?

-¡Abeu esoircus libepool! -pronuncian Paoly, Gael y Ariana al unísono, sus auras se combinan; múltiples rayos salen directo a las celdas, la energía negativa es eliminada a los pocos segundos y estas van tomando un color blanco.

Natalia: ¡Golpe de cadena! -hace que su cadena se enrede en las celdas, aplica fuerza para tirar de los barrotes y derribarlos fácilmente-. ¡Ahora! -Cederic, Mario, Lenalee y Cristhofer aprovechan para mover a los prisioneros y llevarlos hasta el campo gracias a sus poderes.

-¡Haku Haku Haku Winx, Haku Haku Haku Winx, Haku Haku Haku Winx! -Arturo, Nahiara y Henry recitan al mismo tiempo; un símbolo en forma de mariposa aparece en el suelo y luego este vuela hacia la máscara del ogro, le sella la boca y la criatura se vuelve piedra.

Niall: Genial, ya estaba cansado -culmina con los últimos esqueletos que quedan-. Creo que... ¡El aura de Duncan! -un gran temblor se siente en el castillo-. Está atacando el castillo.

Kiara: ¡Cuidado! -con sus abanicos, corta una roca que cae del techo-. Lo quiere derrumbar sobre nosotros -habla muy segura.

Noel: Trataré de mantener un escudo -genera energía tratando de cubrir a los prisioneros, Tommo igualmente lo ayuda, y Ryan se les une para expandir el escudo lo más posible.
Ryan: Duncan posee los tesoros mágicos y estamos a nuestro límite, hay que tratar de salir.

Henry: Yo también los ayudaré -concentra su energía para fortalecer el escudo.

En el valle, los chicos corren hacia el castillo; el rayo se convirtió en un cráneo rojo, el cual abre la boca liberando un rayo de energía negra que comienza a destruir el castillo poco a poco, de arriba hacia abajo. Nasim y Ilan vuelan para llegar más rápido, cuando están cerca del cráneo, le disparan el rayo sónico y el jardín esmeralda, sin embargo, no le producen daño al cráneo.

Lance: Es muy resistente. ¡Lo tengo! -crea una gran cantidad de arena y la dirige hacia el rayo que es lanzado por el cráneo. La arena toma la forma de un escudo y evita que el rayo continúe-. Muchachos, busquen la forma de derribarlo, que es mucho poder.

Mizu: Usemos los poderes que nos otorgaron los guerreros legendarios -opina muy seguro de que funcionará.

Nasim: Pueden servir, pero esos poderes nos quitan mucha energía y la necesitamos para poder llegarle a Duncan -le recuerda.

Rai: Vamos a usar la espada -sugiere, en eso la tierra se abre, de ella sale Duncan y agita su guadaña dándole pequeños cortes a los elegidos y lanzándolos lejos-. Aaah, cobarde. Déjalos en paz.

Rai se toca el abdomen, ya que ahí tiene un pequeño corte de la guadaña de Duncan; Nasim lo tiene en la pierna izquierda, Ilan en su nariz, Mizu en el brazo derecho, Lance en su espalda y Eidan en el antebrazo izquierdo.

Duncan: Qué patéticos son, tuvieron una gran oportunidad de matarme para así acabar con todo esto y salvar millones de vidas -niega riéndose, sus colmillos crecen-, y la perdieron por salvar esas inútiles vidas -señala el castillo-. Son idiotas, ellos también morirán. El poder que utilicé en ese cráneo es el poder de los guerreros legendarios, dudo mucho que Noel estando en su límite pueda elaborar una barrera que repela mi poder, así que ahora todos perderán sus inútiles vidas; pero como buen anfitrión, les permitiré despedirse de todos cuando estén aplastados -se burla, los chicos se enfadan subiendo su aura-. Eso es, elegidos, demuéstrenme su furia.

Los tesoros se contaminan poco a poco, ya que absorben la energía negativa de los chicos, el demonio sonríe complacido porque cayeron en su trampa. Los elegidos atacan con rabia, el demonio absorbe sus poderes y luego se los regresa con el doble de daño, luego crea más gárgolas de roca que van hacia los elegidos y los atrapan evitando que se muevan, en ese momento los chicos tienen una visión.

-Mamá -dicen al mismo tiempo viendo a Elaine ante ellos.

Elaine: Mis niños, no caigan en los juegos de Duncan. Para que la luz pueda vencer a la oscuridad esta no debe contaminarse, torserse o desequilibrarse, deben mantenerla en total armonía -les aconseja-. Duncan siempre usará a su familia a su favor para provocarlos, ustedes solo deben ignorar y atacar sin rabia, ira o desprecio.

Eidan: Mamá, nos resulta imposible; apenas pudimos acertarle un golpe -expresa sin ánimos.

Elaine: Mi amor, claro que no, ese golpe lo acertaron porque se mantuvieron firmes en que el amor y la familia son lo más grande, cuando eso pasó los tesoros mágicos absorbieron sus energías y lograron purificarse un poco. Tengan ese pensamiento y les aseguro que vencerán -les aconseja-. Ahora alguien quiere decirles algo -ellos se quedan mudos al ver de quién se trata.

-¡Manuel! -nuevamente hablan los seis al mismo tiempo.

Manuel: Wow, qué sincronización. Bueno, muchachos, como ya le había dicho a Ilan, busquen la luz. Duncan posee una herida en su hombro derecho que Noel le hizo en su primer encuentro, antes de morir deposité mi energía ahí, por lo que si le apuntan en esa zona podrán darle un golpe que lo derribará por completo; y podrán usar la espada, pero solo funcionará si sus ataques están libres de sentimentos negativos -les aconseja-. Todos estamos con ustedes.

Los chicos se sorprenden al ver los espíritus de Vanessa, Ángel, Anita, Agatha, Aarón, Abel, Milo, Paula, Paulina y los demás amigos que han caído; los elegidos lloran de felicidad al ver que todos confían en ellos.

Elaine: Todos estamos con ustedes, vayan y demuéstrenle a Duncan por qué son dignos de llamarse Los Elegidos -los chicos asienten y la visión acaba, por lo que despiertan.

Duncan: Pensé que iban a tomar una siesta. Sean agradecidos, no maté a su querida familia mientras estaban dormidos, pero ahora... -concentra su energía, el rayo que sale del cráneo es más potente, por lo que comienza a avanzar más rápido hasta consumir el castillo.

Mizu: ¡No te atrevas! -aumenta su aura destruyendo la gárgola, sus hermanos hacen lo mismo-. Duncan, tu hermano se encuentra ahí, es la única familia que te queda, ¿de verdad quieres que termine así?

Duncan: Mirco ya no me interesa y yo no necesito más familia -aumenta el poder del cráneo, el rayo baja cada vez más rápido; los elegidos disparan energía hacia el cráneo tratando de frenar el rayo-. Jujuju, no sean ilusos, ya todos ellos están muertos.

-Ya se acerca la hora, y por lo que veo también será el final de la raza humana, solo un milagro puede salvar... ¡Ese poder! -voltea hacia el castillo-. ¿Qué aura es esta? Se me hace conocida, pero es muy distinta...

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