Gran Cañón - Arizona, EE. UU.

Fuera del campo que protege el castillo de Duncan, los demás aliados de nuestros héroes se defienden de los seis peligrosos ogros que están disparando energía a través de sus bocas, ojos y manos.

Ariana: Esto es más difícil de lo normal -se expresa con dificultad, ya que está atajando el ataque de uno de los ogros por medio de un escudo; en eso, Paoly llega con ella-. Me vendría bien algo de ayuda.

Paoly: ¡Dismaios! -un gran rayo morado va hacia el ogro que está atacando a la chica, y logra derribarlo. Otra vez capta algo-. Ya cuatro de ellos han caído -asegura, mientras se comunica con todos por medio del pensamiento.

Darlyn: ¿Qué es lo que pasa allá adentro? -ve frustrada hacia el campo; en eso, Marcos la derriba-. ¡Fuera del camino! -le dispara agujas negras que lanzan al lobo lejos-. Yo soy una chica y debes respetarme, poco hombre.

Natalia: ¿Adivina qué? Yo también -la mujer demonio se voltea, pero es demasiado tarde cuando recibe una fuerte patada en la cara que la hace caer al suelo-. Son demasiados.

Travis: ¡Noel, un escudo ahora! -le pide, el ángel asiente creando un gran escudo que protege a todos de los ogros-. Los chicos están dando su mayor esfuerzo allá adentro, y eso ha dado frutos. Tengo un plan para acabar con ellos y que ustedes seis pasen al castillo -ve a los aliados-. Esto es lo que haremos...

Dentro del campo de fuerza, más específicamente en la quinta torre, Ilan usa sus botas para correr, saltar y esquivar los poderes del látigo de Jasmin; sin embargo, los muñecos que están por toda la torre, le estorban. El menor lanza una flecha contra el látigo, ambos poderes causan una explosión creando una enorme cortina de humo.

Ilan salta con fuerza, se impulsa con el techo y cae hasta donde está Jasmin; la mujer sonríe mientras esquiva el ataque, luego salta lanzando una gran patada voladora que va directo al elementary, el cual da un giro como si bailara ballet; cuando la mujer está cerca, el menor inclina su cuerpo hacia adelante, mantiene su pierna derecha en el suelo y levanta la izquierda, ambas bien estiradas, y con sus manos bien extendidas hacia los lados como una figura de básica del mismo estilo de baile.

Cuando la demonio cae del otro lado, el menor coloca sus manos al suelo y gira como si bailara hiphop, y avanza hacia Jasmin, dándole una gran patada en el vientre que la hace retroceder. El ojiverde le dispara hojas plateadas, pero la guerrera se recupera y contraataca con rosas negras que chocan contra las hojas evitando que lleguen hasta ella; luego la mujer agita el látigo nuevamente, haciendo que el menor active sus botas y dé grandes saltos para esquivar el golpe.

Jasmin: Jajaja, eso es. Sigue corriendo, Ilan -habla con gran sadismo y diversión, el menor se pone alerta ante cualquier movimiento-. A decir verdad, ese miedo e inseguridad que tenías en tus ojos ya no está, pero no has perdido esa cara de niño tan linda y dulce que hace que cualquier ser caiga ante ti y quiera hacerte cosas deliciosas -se lame los labios.

Ilan: ¡Jasmin, eres una depravada! Tus comentarios no me causan nada de gracia, solo me producen repugnancia. ¡Viento de otoño! -expresa con asco. Lanza su gran ráfaga de viento hacia la demonio.

Jasmin: Jajajajajaja. ¡Aaah? -salta, mientras agita su mano enviando su látigo contra el tornado, logrando atravesar el poder del menor. Ilan se mueve, pero el látigo logra cortar su antebrazo izquierdo, el elegido grita de dolor, lo que hace que la mujer se ría-. Prepárate, porque voy a seguir cortándote hasta que no quede nada. Me encantará ver ese rostro lleno de sangre mientras logro desmembrar tu cuerpo, ¿o prefieres que te arranque el corazón y guarde tu cabeza como trofeo?

Ilan: ¡Enferma! -carga energía en ambas manos-. Si sigues diciendo idioteces te voy a destruir, Jasmin -asegura muy molesto, mientras corre hacia ella lanzándole esferas de magia que la mujer repele gracias a un escudo.

Jasmin: Excelente, me encanta esa rebeldía. Estoy ansiosa por verte llorar y suplicando por tu vida, Ilan -agita su látigo para atacar al menor.

Ilan: ¡De ninguna manera! -crea un escudo que lo protege del látigo-. ¡Hoja mágica! -dispara una gran cantidad de hojas hacia Jasmin, esta crea su látigo nuevamente y gira su muñeca haciendo que el arma gire y repela las hojas, luego lo lanza hacia el menor-. Esa arma posee una gran longitud y filo que no puedo cuidarme del todo -piensa mientras esquiva el látigo dando volteretas en el suelo.

Jasmin: ¿Qué esperas para huir? ¡Lo más fascinante de este mundo es perseguir a una presa! -grita con diversión. El menor se enreda con un muñeco, lo que hace que se caiga y el arma logra cortarlo en el hombro-. Jajajaja, así te quiero ver en tu sitio de muerte -sus ojos se tornan rojos, el látigo regresa a su mano-. Qué delicioso -expresa mientras lame la sangre del menor, la cual está en su mano.

Ilan: Gracias al traje de Henry los cortes no son tan profundos, pero si logra destruir este abrigo estaré acabado -piensa muy preocupado, en eso se percata de algo-. Puede ser arriesgado, pero ya sé qué puedo hacer para detenerla -piensa mientras aumenta su aura.

Fuera de la quinta torre, Eidan está desmayado. El kitsune se encuentra dentro de una barrera que lo protege de unas llamas negras que intentan quemarlo. El chico se despierta y ve que todo a su alrededor está cubierto de fuego negro.

Eidan: Caímos en su trampa, ¡maldito Toya! -aprieta sus puños con rabia, en eso ve que la espada desprende brillo-. Las llamas cubren todo el camino, para que los demás pasen debo acabar con este infeliz -se voltea, se envuelve en llamas y sale de la barrera disparado hacia la sexta torre.

Cuando está frente a esta, el elegido detalla una imagen de hiena tallada en la puerta. Avanza con cuidado, ya que todo está oscuro. Eidan agudiza sus sentidos, en ese momento unas antorchas de fuego rojo se encienden dejando que se vea toda la torre, la cual tiene una estructura como si fuera una montaña de lava. Alguien aparece detrás de él.

Eidan: ¡Toya, dame la cara, maldito! -se voltea viendo con rabia al guerrero, este curva sus labios-. Si no quitas esas llamas del camino me la pagarás muy caro -habla molesta.

Toya: Intenta hacerlo; quítalas tú, si es que puedes -se burla-. Oh, ahora es que recuerdo que tu consentido se quedó con Jasmin allá. Sabes, de verdad no quisiera ser él; Jasmin no está bien de la cabeza, es muy peligrosa, le encanta jugar, y no dudo que torture hasta la muerte a ese maldito enano maricón -Eidan se molesta y le propina un puñetazo a Toya en la cara.

Eidan: A mi hermano nadie lo insulta delante de mí -le dispara grandes bolas de fuego que golpean a Toya directamente.

En la quinta torre, Ilan ya está algo cansado de tanto correr. Jasmin sonríe mientras le dispara rosas negras al menor. El ojiverde aumenta su aura y lanza una flecha que purifica el ataque de la demonio, luego activa sus botas para saltar, girando, y lanza hojas mágicas a Jasmin, dándole un golpe directo que la derriba un poco. El menor corre hacia ella, enrolla sus piernas en el cuello de la guerrera y con gran fuerza la lanza contra la pared.

Los muñecos comienzan a moverse, estos van hacia el menor con espadas hechas de sombras, el chico usa sus hojas de acero para derribarlos, pero luego el látigo va hacia él; Ilan lo esquiva, sin embargo, el ataque rebota en las paredes cortándolo en su torso, brazos, espalda, piernas, y en su frente. El menor jadea por lo agotado que está.

Jasmin: Jajajaja. Ilan, precioso, acéptalo, ya no puedes moverte. ¿Sabes? Cuando uso mi arma, logro educar a cualquier necio o malcriado y convertirlo en alguien dócil y obediente, y tú no serás la excepción -lanza de nuevo su látigo hacia el elementary.

Ilan: ¡Ya basta! -se queja creando un escudo que lo defiende del látigo-. ¡Hoja mágica! -envía un potente viento de hojas hacia Jasmin.

Jasmin: Así no, quiero oírte gritar más fuerte. ¡Furia demoníaca! -crea un enorme esqueleto de dragón que choca contra el ataque del menor, quedando en un empate. La mujer aparece a la derecha del elementary-. ¡Espina de rosa! -crea una gran cantidad de rosas negras que golpean el cuerpo del menor, creándole más cortes y desgarrando más su traje de pelea. Ilan cae boca abajo al suelo-. Vamos, el juego aún no termina. No te asesinaré de inmediato, más bien seré cariñosa contigo -se acerca al elementary.

Ilan: Ahora -crea hojas mágicas que golpean a la demonio directamente haciendo que se aleje-. No puedo perder mi tiempo acá contigo, Jasmin -habla jadeando por el cansancio y el dolor de sus heridas, la mujer sonríe con mucho sadismo mientras se soba la pequeña quemadura del brazo.

Jasmin: ¿Y tú crees que me amenazas con esa apariencia de moribundo? -va hacia él a gran velocidad, lo toma del cuello y lo estrella contra la pared-. Mejor cierra los ojos de una vez.

Ilan: No te confíes. ¡Jardín esmeralda! -aumenta su aura, crea su gran esfera hacia el vientre de la mujer, llevándosela por el medio hasta derrumbar varios de sus muñecos, y luego la estrella contra la pared haciendo que los escombros caigan sobre ella-. Creo que lo logré -cae de rodillas al suelo-. Debo tratar de sanar rápido, subir mi fuerza hace que mis heridas se vuelvan a abrir y ya perdí mucha sangre.

El menor comienza a hacer un hechizo de curación, pero es ese momento los escombros se levantan debido a que una energía roja explota. El látigo sangriento de Jazmin se dirige a gran velocidad hacia Ilan desgarrando su hombro derecho, y causándole una herida mucho más grande y profunda; el menor grita de dolor mientras cae de espaldas al suelo. Jasmin vuela sobre el ojiverde mientras lo ve con sadismo, y sus ojos se tornan rojos.

Jasmin: Me has engañado, mi querido niño bonito, eso no era parte del juego -le habla de forma juguetona mientras niega con su dedo-. La trampa siempre sale en el juego. Veo que ya no te podrás mover como antes -lanza dos rosas, las cuales se clavan en las piernas del menor-. ¡Furia demoníaca!

El gran ataque va hacia el menor, dándole un golpe directo, ya que no puede moverse bien por las heridas que posee. Una gran explosión se hace presente, el impacto sale hacia el cielo destruyendo el techo; cuando este acaba, el cuerpo del menor se encuentra tirado de lado, y temblando, ya que su abrigo ha sido totalmente destruido, y posee heridas graves. La mujer baja hacia donde está el elegido.

Ilan: ¿Qué esperás? Acaba conmigo de una vez -le dice más como una suplica, ya que está muy herido. Jasmin estira su brazo para tomar al ojiverde de sus cabellos y hacer que la vea-. ¡Aaah!

Jasmin: Está bien, me alegra que te portes bien; pero antes, un último gritito -le insiste mientras, con sus uñas largas, rasguña la cara de Ilan-. Vamos, cariño, no tengo todo el día. Yo ya te lo había dicho, puedo educar a cualquier necio; ¿no creo que te vayas a revelar de nuevo?

Ilan: Ju, yo no pienso caer en tus juegos sádicos. Si vas a matarme, hazlo y ya -la reta.

Jasmin: Vamos, chiquito. Aunque sea un grito, solo uno -le aprieta la herida del hombro, Ilan grita por el gran dolor-. Eso es, pero más fuerte -sonríe sádicamente-. Ya estás acabado. Tú jamás podrás vencerme, no eres como Noel o los otros elegidos, eres muy blando.

Ilan: ¡Cállate! Mis hermanos tienen su personalidad, y yo la mía -el menor se enfurece y aprieta sus puños-. ¡¡Deja de compararme!! -grita enojado.

Los ojos del menor cambian a un color lila, y su aura sube, pero está vez es diferente, ya que esta se torna tricolor, entre rosa, azul y morado claro. El aura es tan grande que comienza a tornarse caliente, lo que hace que Jasmin suelte rápidamente al menor. Esta sacude sus manos con desespero para aliviar el dolor.

Jasmin: ¡Ay ay ay ay ay ay! -se queja mientras salta con mucho drama-. ¿Qué técnica es esa? -en eso ve que del suelo salen enormes raíces que van directamente hacia ella-. ¡Oh, rayos! -dispara rosas negras que cortan las raíces que van hacia ella-. No entiendo... ¡Aah! -una raíz sale debajo de ella para atraparla-. Esto no está en las reglas del juego -corta la gran raíz.

Ilan: No tan rápido -otra raíz sale detrás de Jasmin, dándole un fuerte golpe que la impacta contra la pared. Más raíces van hacia la demonio.

Jasmin: Atrás -se recupera rápido, vuela y agita su látigo cortando una gran cantidad de raíces-. Tendré que refugiarme -vuela hasta que llega a una columna, y se oculta detrás; las raíces van hacia ella, pero los peluches deteriorados se mueven comenzando a cortarlas.

El cuerpo de Ilan comienza a brillar aún más. El brillo hace que la herida de su hombro comience a cerrarse, al igual que la de sus piernas, brazos y rostro. El menor toma el control y las raíces dejan de salir del suelo de forma seguida.

Ilan: Aurora, no tengo palabras para expresar la gratitud que siento en este momento -sonríe al reconocer la fuerza que viene de su cuerpo-. No te defraudaré, muchas gracias por todo -en eso ve que Jasmin camina hasta quedar a unos metros de él.

Jasmin: Sabía que de algún lado se me hacía conocida esa energía. Así que Aurora te dejó un regalito en su encuentro -sonríe con diversión mientras observa cómo el aura del menor es cada vez más fuerte.

Ilan: Eres más estúpida de lo que pensaba -asegura-. No me mataste cuando tuviste la oportunidad, y ahora ese error te costará caro -el aura tricolor brilla cada vez más fuerte iluminando toda la torre.

Jasmin: A mí nunca me han gustado las prisas. Cuando encuentro a mi presa, me encanta divertirme con ella, hacer que se doblegue y luego llevarla al sitio de muerte donde le doy el tiro de gracia; además, me emociona que sean tan desafiantes y fuertes, ya que eso es lo que me divierte a la hora de educarlo -explica sádicamente-. Además de eso, yo ya he muerto y he despertado en más de una ocasión, y la vida siempre me regala oportunidades para conocer seres como tus hermanos o tú, precioso. Soy tan afortunada de poder desmembrar tu cuerpo -se lame los labios.

Ilan: Definitivamente nunca podremos tener una conversación normal, tú solo eres una enferma que solo dice cosas repugnantes y sin sentido -el aura del menor cambia, ahora los tres colores son verde, lila y dorado-. Es el momento de acabar con esto.

Jasmin: Con eso último sí estoy de acuerdo; ya tus hermanitos vienen hacia acá, por lo que debo derrotarte para pelear contra ellos -aumenta su aura-. ¡Látigo espectral! -agita su mano, esta vez el látigo es de un color morado oscuro, casi negro; es más grande y más rápido.

Ilan: Este poder es mucho más grande -piensa, y saca sus alas para esquivar el ataque, pero el poder lo persigue-. ¡Jardín esmeralda! -dispara su ataque impactando contra el de la mujer, evitando que llegue hasta él-. ¿Dónde está? -ve que Jasmin no está en el suelo.

Jasmin: Acá mismo -le da una patada en el rostro que lo hace caer al suelo, el chico intenta levantarse, pero es detenido por algo-. Jajaja ¿Te gusta mi Bunny?

Ilan: ¿Bunny? -sube su mirada, encontrándose un gran peluche de conejo que evita que se mueva-. ¡Suéltame! -intenta safarse, pero el muñeco lo aprieta con gran fuerza-.¡Aaaah! ¿De qué está hecha esta cosa?

Jasmin: Está hecho con los huesos de una de mis víctimas -le confiesa-. No lo romperás tan fácil, ya que tiene parte de mi poder -crea el mismo látigo oscuro de hace un momento-. Una vez que agite mi arma hacia tu cuerpo, quedarás descuartizado, jajaja. Ilan, fue un honor pelear contigo.