Gran Cañón - Arizona, EE. UU.

Fuera de la cuarta torre, Eidan y Ilan empiezan a correr hacia la siguiente, siendo protegidos por un escudo creado a través de la espada; el escudo evita que el veneno los toque, y purifica el polvo como si nada.

Ilan: ¡Flecha de la lira! -dispara hacia las polillas eliminando sus cuerpos de inmediato.

Eidan: ¡Lanzallamas! -quema a los insectos rápidamente-. A este paso llegaremos rápido. Debemos acabar con todas las polillas para que los demás puedan pasar.

Dentro de la cuarta torre, Nasim está alerta ante cualquier movimiento que haga Marin, pero hasta ahora la demonio lo ve frunciendo el ceño.

Marin: Definitivamente, lo veo y aún no lo creo. Nunca pensé ver a alguien que fuera tan fuerte y capaz de aguantar el dolor para moverse así después de ser envenenado -el chico le dispara una cuchilla de viento-. A eso me refiero -crea su garra de sombra y repele el ataque del elegido.

Nasim: ¿De qué chingones hablas? -la ve sin entender.

Marin: Todo aquel que tenga contacto con la mariposa del diablo tiene que morir. No sé si es que no eres lo suficientemente paciente para esperar la muerte o es que ese traje está haciendo de las suyas aún -observa que el color de los labios pasa de morado a su tono normal-. Yo me voy por la segunda hipótesis, tendré que despojarte de ese traje.

La demonio vuela hacia él y crea su garra de sombra con la cual intenta desgarrar el cuerpo del elegido, Nasim esquiva los golpes con algo de dificultad, ya que tiene los efectos del envenenamiento en su cuerpo. El elegido vuela y crea un tornado que lanza con gran fuerza hacia la demonio, esta lo esquiva ágilmente y luego lanza un aguijón hacia la corriente de viento; que al hacer contacto, la destruye.

Nasim: De nuevo ese aguijón -se queja-. Destruyó mi ataque como si nada -piensa.

Marin: Este es otro de mis ataques especiales, el cual tendrás el gusto de ver. Estos aguijones poseen una gran carga tóxica, que al chocar con cualquier ataque explotarán liberando su ponzoña. ¡Puya nociva! -una gran cantidad de aguijones son creados alrededor de ella, estos brillan de color morado oscuro. La demonio estira su brazo derecho al frente y los aguijones van a gran velocidad hacia Nasim.

Nasim: ¡Viento cortante! -se rodea de un gran tornado, que luego hace explotar lanzando grandes cuchillas de viento. Los dos ataques chocan creando unas pequeñas explosiones como si fueran bombas; sin embargo, el elegido se percata de que los aguijones lograron pasar y van directo hacia él-. ¡Oh, no! -salta hacia la izquierda y se barre por el piso. Los aguijones se clavan en el suelo como si fueran balas, los mismos desprenden veneno.

Marin: Ya te lo había dicho, esta es una de mis técnicas más fuertes. Estos aguijones son balas cargadas de veneno que pueden destruir todo a su paso, y ahora le tocará a ese traje ser eliminado -aumenta su aura demoníaca-. Estás perdido, Nasim. No tienes ninguna esperanza de salvación alguna. ¡Puya nociva! -estira su brazo derecho al frente, y los aguijones salen disparados hacia el chico.

Nasim: Debo escapar -saca sus alas y vuela, los aguijones van tras él-. ¡Rayo sónico! -dispara su gran tornado con ondas de sonido hacia el poder de la mujer, el viento envuelve a los aguijones y dentro del remolino se ven brillos grises y morados peleando-. Lo logré -en eso el tornado se rompe y los aguijones van hacia él-. ¡Oh, no! -esquiva como puede el ataque, pero uno de los aguijones se clava en su ala haciendo que pierda el equilibrio, luego dos más traspasan la tela del traje por su brazo derecho. El elegido cae al suelo.

Marin: Así que tu traje no es del todo potente -Nasim intenta moverse, pero no puede. Más aguijones lo golpean haciendo que choque contra la pared-. Olvídalo, este veneno es mil veces más potente que la mariposa del diablo, no creo que des un paso más. Es hora de acabar contigo de una vez y para siempre.

Marin vuelve a crear una gran cantidad de aguijones que van directamente hacia Nasim, estos bajan al suelo y luego comienzan a clavarse, rasguñar y desgarrar su cuerpo. El elegido es elevado por el gran poder, grita de dolor debido a la potencia del ataque. El traje es desgarrado, al igual que la máscara y su piel. Los aguijones forman un tornado cuando Marin alza su mano hacia arriba; cuando la baja, estos llevan el cuerpo del elegido al suelo, cayendo muy fuerte y formando una gran grieta. El cuerpo del elementary comienza a tornarse pálido.

Marin: Jajajaja -disfruta ver a Nasim quejándose y tosiendo. El chico intenta moverse-. Ahora uno de los elegidos al fin morirá. No sé qué tan lejos estén los otros dos, pero revisaré a ver si aún puedo detenerlos -se voltea para caminar hacia el pasillo.

Nasim: Es-pe-ra, no has ter-mi-nado conmigo -le habla con dificultad e intenta levantarse, pero su cuerpo cae hacia atrás; el chico apoya su espalda sobre la pared para evitar desmayarse.

Marin: ¡Vamos, en serio? Mira cómo estás, ya estás acabado. No creo que puedas salir de esta -asegura mientras se voltea y lo ve divertida. Nasim comienza a vomitar, por sus oídos y nariz sale sangre, sus labios están morados completamente, y su piel está cada vez más pálida-. Ya no te queda nada, espera la muerte, que es lo único que tienes seguro.

Nasim: No, no me voy a rendir -comiemza a aumentar su aura, esta sube de forma considerable dejando a la mujer sin palabras-. Yo nunca me rindo, porque eso es de cobardes, y yo soy un guerrero de la esperanza. Rendirse no existe en mi diccionario.

Nasim comienza a tener un recuerdo de hace un tiempo, cuando tenía 8 años que estaba recién mudado a Estados Unidos. Sus padres van entrando a su apartamento cuando escuchan al niño llorar, por lo que van directamente a la habitación.

Nala: Hijo, ¿qué te pasó? ¿Maura te hizo algo? -el niño está teniendo un ataque de pánico-. Mi amor, estoy acá -lo abraza, en eso llega su esposo-. Nicolás, no sé qué le pasa, estoy preocupada.

Nicolás: Amor, ya Maura me contó. Fue un problema en la escuela, yo hablaré con él -se acerca para acariciar su cabello-. Campeón, míranos, acá estamos. Nadie te va a hacer daño. ¿Qué pasó?

Nasim: Unos niños me invitaron a patinar. Yo intenté pertenecer al grupo, porque me gusta, pero luego en la práctica, los demás compañeros empezaron a decirme cosas feas; que no servía, que no sé patinar, que soy un inútil y que jamás podría llegar a estar dos segundos sobre una patineta, incluso se burlaron de mí por no saber bien el inglés. Papá me quiero ir de acá -le pide llorando.

Nicolás: Campeón -lo abraza, al igual que su madre-. Te entiendo, pero escúchame. Acá tenemos las oportunidades para darte mejores estudios y un buen futuro. Mañana vamos a buscar un maestro para eso. Y escúchame, Nasim. Tú eres valioso, inteligente y fuerte, si te gusta ese deporte estoy seguro que lo aprenderás a la perfección, no te rindas a la primera. Siempre ten esto en mente: los «no creo que puedas» tómalos como tu mayor impulso para triunfar...

El recuerdo termina. El aura de Nasim comienza a cambiar de gris a un azul pálido, que luego se transforma en añil. Una brisa fría comienza a sentirse. La demonio está muy impresionada, ve como el cuerpo de Nasim está tomando su color normal.

Marin: No puede ser. Nasim recibió una gran cantidad de veneno, tanto hemotóxico como neurotóxico, en su cuerpo. Además, perdió el traje y la mascarilla -ve que este se comienza a levantar poco a poco-. Ya debería estar agonizando, pero la insistencia por parte de este hombre es demasiada. ¿Qué es lo que está oculto dentro de este elegido? Esa aura es muy diferente a la que sentí desde que lo conocí -asegura confundida.

Nasim: Yo nunca me rindo, ahora sabrás de lo que soy capaz. No voy a morir ahora, y menos en tus manos. Si llego a morir es porque tengo la seguridad de que Duncan murió primero y la tierra se salvó, mientras tanto no habrá veneno o ataque que me detenga -le asegura de manera firme.

Marin: Yo pienso es que estás delirando, vamos a acabar con esto de una vez -carga su garra, pero una corriente de viento sale del cuerpo de Nasim y se apodera de toda la torre-. ¿Qué es lo que está pasando? Este aire es cada vez más helado -se sorprende al ver que su cuerpo se congela un poco.

Nasim: ¡Es hora de terminar con esto! -una enorme y fría brisa forma un remolino, este impacta contra el cuerpo de Marin, la mujer sale volando en medio del tornado sin poder moverse. Marin grita de dolor mientras el tornado hace chocar su cuerpo contra el techo, pero Nasim se debilita y cae arrodillado, lo que hace que el tornado desaparezca. La mujer saca sus alas.

Marin: No me asustan las tormentas de nieve, para mí tus trucos... -se da cuenta que va cayendo en picada rápidamente-. ¡No puedo mover el cuerpo! -su cuerpo comienza a congelarse; como no puede moverse, cae boca abajo al suelo-. ¡Maldita sea, este niño aún manipula la corriente!

Nasim: Marin, no voy a perdonarte, te haré pagar por todo el daño que has hecho -su cuerpo despide una brisa fría color añil, pero esta va cambiando a gris de nuevo-. Vamos a terminar con esto, ya no puedes moverte -la mujer suelta una risa y el chico se pone alerta.

Marin: No te confíes, Nasim -una gran víbora de color rojo y de ojos amarillos aparece alrededor de su cuerpo-. No creas que has vencido con este truco, solo necesito cargar mi energía -sonríe-. Esta víbora posee un veneno mortal, aparte de que su cuerpo se mezcla con mi energía, lo que le da el poder de atravesar tu corazón, y como estás débil dudo que te puedas mover.

Nasim: No te dejaré. Recuerda que esta corriente puede aumentar; si yo lo deseo, se convertirá en una gran tormenta en la que morirás, seguramente -le asegura subiendo su aura, la demonio hace lo mismo-. Parece que seguirá con su ataque, entonces es el momento decisivo -piensa.

Marin: Ya la corriente de aire no está tan fría, es imposible que sigas de pie -asegura sonriendo-. Muere. ¡Colmillo venenoso! -la víbora se envuelve en energía roja y va directamente hacia Nasim, a gran velocidad, como si fuera un rayo.

Nasim: No me rendiré. Melion, sé que eres tú el que me ha fortalecido, curado y ayudado; por favor, bríndame de nuevo tu poder para vencer -su aura crece cada vez más, es tan grande que cubre toda la torre brillando de forma intensa-. ¡Viento plateado!

Los ojos de Nasim se tornan grises, y su aura comienza a girar detrás de él formando una especie de tornado de color plateado, en el interior del tornado se encuentran pequeños cristales de hielo que giran alrededor de la corriente. El tornado comienza a aumentar su velocidad, al igual que su tamaño; luego este explota formando una gran ventisca que cubre toda la torre y comienza a deteriorar su estructura.

El ataque de Marin es detenido por el tornado, ambos poderes chocan creando un gran impacto; sin embargo, la ventisca destruye a la serpiente y se dirige hacia la mujer. Marin aún no puede moverse, por lo que el poder del chico la golpea directamente, mandándola a volar. La chica grita de dolor mientras es golpeada por la fuerte corriente de viento, sintiendo que esta la asfixia. Cuando Nasim deja de generar energía, el viento se detiene y la mujer cae de espaldas al suelo muy grave y tosiendo.

Marin: ¿Qué? El viento se convirtió en ventisca -susurra con dificultad, de su boca y oídos sale sangre-. No puedo creer que tuviera tanto poder -ve a Nasim, el cual se inyecta algo en el brazo-. Esa aura era la de Melion. Te dio parte de su gran poder, y por la fusión resultó ser más fuerte que el mío -el elementary se acerca a ella-. Así que tienes el antídoto.

Nasim: Así es. Me tomé una dosis antes de entrar acá, eso fue lo que me ayudó a repeler tu veneno; y esta es el refuerzo -le explica-. Tardaré en recuperarme, pero valió la pena.

Marin: Un guerrero precavido vale por dos. Ahora entiendo todo, siempre tuviste una carta bajo la manga; bien hecho, elementary del viento. Ahora veremos si eres capaz de pasar los obstáculos que están más adelante -cierra sus ojos.

Nasim siente como la escencia de Marin comienza a desvanecerse. El cuerpo de la mujer comienza a tornarse blanco, y luego el viento se lleva las partículas de lo que parecen ser copos de nieve. La torre comienza a temblar, y seguido de esto, el techo cae. El elementary crea un tornado para salir de ahí rápidamente, una vez que sale de la torre observa como esta se derrumba por completo.

Mizu: ¡¡Nasim!! -el ruloso mira hacia abajo, sonríe al ver a sus tres hermanos juntos, esperándolo-. Pinche morro, por un momento me asustaste, sentí que tu aura venía bajando -le da un abrazo lleno de cariño.

Nasim: Me costó mucho, pero logré derrotar a Marin, aunque los efectos del veneno no han pasado por completo -les habla feliz, pero a su vez agotado.

Rai: Toma esta barra para que te recuperes -le entrega un chocolate-. Come y relájate, las auras de Eidan y Ilan están fuertes. Apenas se ve que te estás recuperando del veneno -asegura al ver como aún está algo pálido.

Lance: Sube, te llevaré en mi espalda -le ofrece, a lo que Nasim se ríe, pero acepta y se sube-. Sabemos que ahora hay que pasar por estos escombros -todos asienten mientras se mueven hacia los restos de la torre.

En el castillo, Duncan y los gemelos se dirigen a un sitio que está detrás del castillo. El demonio líder pone sus ojos en rojo de la rabia al sentir que el aura de Marin desapareció; sus hermanos lo notan, pero deciden seguir.

Duncan: Marin... ¡Malditos sean, elegidos! -habla en sus pensamientos.

Milo: Los siete guerreros fueron creados para poseer un nivel de batalla superior, ¿cómo es posible que estén cayendo? ¿Aún poseen efectos del sello? -ve a su gemelo sin entender.

Mirco: Las auras de Baphomet, Edward, Jerathel y Melion, han aparecido. Lo más seguro es que cuando estos niños se sometieron a sus pruebas esos guerreros depositaron parte de su poder en ellos. Sabes que ellos eran los únicos guerreros terrestres cercanos a los Dioses, junto con Hilda y Aurora, por lo que ese poder es más que suficiente para matar a grandes demonios -le explica mientras siguen caminando los tres.

Mientras tanto, en la sexta torre, Jasmin va entrando muy relajadamente, hasta que se encuentra con Toya que está a unos pasos de la puerta. Ambos se saludan y luego se sientan.

Jasmin: Ya sé para qué me llamaste -asegura, a lo que Toya le hace seña para que siga-. ¿Apuesto a que pensabas que ya no podemos ser los siete demonios guerreros siendo ahora solo tres? -el demonio la ve sin entender-. Debemos decidir un nuevo nombre, y rápido -expresa seriamente.

Toya: Jasmin, en realidad quería decirte... -no sigue debido a que la chica lo interumpe.

Jasmin: ¿Qué tal «los tres mercenarios del infierno», «el trío de la muerte», «los tres pollos del huevo»...

Toya: ¡¡Silencio!! -habla ya cansado de escuchar tantas cosas sin sentido-. Cuatro de nuestro escuadrón han muerto, y dos de los elegidos se dirigen a nuestras torres. Debemos eliminarlos antes de que los otros cuatro lleguen -ella lo ve molesta mientras se cruza de brazos, lo que hace que el demonio suspire-. ¡Lo tengo! Podemos jugar con ellos. El que mate a uno primero, gana. Será divertido.

Jasmin: ¿Jugar? ¿Divertido? -su expresión cambia a una de diversión-. De acuerdo, vamos a jugar. ¿Puedo elegir a quien yo quiera? -el chico asiente-. Muy bien. Yo elijo a...

En el camino hacia la quinta torre, Eidan corre en su forma animal, mientras que Ilan está en su lomo. Ya destruyeron a las polillas y están ilesos, gracias al escudo de la espada. Cuando los chicos llegan a la torre ven que esta posee un símbolo de conejo tallado en la entrada. Eidan toma su forma humana.

Ilan: Vamos -pasan con mucho cuidado, la torre está adornada con varias muñecas y peluches deteriorados-. Esto parece una película de terror -abraza a Eidan con mucho miedo.

Eidan: Chaparro, yo me voy a quedar, así que cuando aparezca... -una gran llama negra sale del suelo rodeando al kitsune-. ¡Aléjate, Ilan! -empuja a su hermano para que no le afecten las llamas-. ¡Rayos! ¿Qué pasa? -un agujero negro lo absorbe haciendo que su cuerpo desaparezca.

Ilan: ¡Eidan! ¿Dónde estás? ¡¡Eidan!! -en eso el menor siente un aura maligna, ve que una luz roja va hacia él a gran velocidad, el ojiverde se barre por el suelo para evitar el golpe, el cual destruye la pared de la torre-. Caímos en su trampa.

Jasmin: ¡Ooh! Lo que me dijo Toya era cierto -Ilan ve que la mujer se acerca a él; posee su máscara de conejo, la cual se retira en lo que está frente a él-. Ilan, no me había dado cuenta, has cambiado. Ya no eres ese niño asustado e inseguro de antes; sin embargo, aún te ves muy lindo.

Ilan: Jasmin -susurra con rabia-. ¿Dónde está mi hermano?

Jasmin: Debe estar llegando a la torre de Toya, que me agradezca lo del aventón. Pero ahora tú y yo nos vamos a divertir -se lame los labios, mientras se acerca peligrosamente; el menor retrocede lentamente-. ¿Listo? -cierra sus ojos, y luego los abre de repente-. ¡Jajajajaja! -agita su látigo, el cual va hacia el menor.

Ilan: ¡Oh, no! -activa sus botas para saltar evitando el látigo, este comienza a perseguirlo por toda la torre.

Jasmin: Jajajajaja, ajajaja. Jujujujajajaja -se ríe a carcajadas mientras disfruta ver al menor saltar por toda la torre para evitar su ataque.