Gran Cañón - Arizona, EE. UU.

Dentro de la tercera torre, Mizu y Kaito se ven fijamente esperando a que el otro haga algún movimiento. El elementary le dispara un chorro de agua con gran potencia, pero el demonio saca sus alas esquivando el ataque dando una voltereta, y envía una sombra en forma de buitre que va hacia Mizu, este transforma su cuerpo en agua para esquivarlo.

Mizu: No voy a parar hasta vencerte. Me has hecho mucho daño a mí, a mis hermanos, familia y a todo el mundo —toma su forma original. El demonio se coloca frente a él.

Kaito: Veo que en tu caso el pasado no ha sido pisado —se burla—. ¿Pero por qué me hechas todas las culpas? Yo no maté a tus padres, solo quise ponerte a prueba esa vez, y la verdad es que resultaste tan pero tan débil.

Mizu: ¡Ola de choque! —el agua se apodera de toda la torre, una ola gigantesca va hacia el demonio—. Ahora eres tú el que se va a ahogar —dirige varios chorros de agua que atacan a Kaito.

El guerrero saca sus alas y comienza a esquivar cada uno de los poderosos chorros de agua; vuela en zigzag esquivando varios ataques, luego se pega al techo desde donde cae en picada girando su cuerpo, y se envuelve en energía negra para comenzar a neutralizar el agua que va hacia él. Cuando está cerca de Mizu, le dispara un rayo rojo que el chico esquiva con dificultad.

Kaito: ¡Plumas de buitre! —aletea con gran fuerza. Las plumas negras salen como si fueran una especie de balas que van a gran velocidad hacia Mizu, golpeando su cuerpo con gran fuerza, lanzándolo contra el piso—. Bueno bueno bueno, creo que mi puntería sigue siendo la mejor.

Mizu: No te confíes. ¡Espejismo de cristal! —las gotas de agua que están por todos lados comienzan a desprenderse de la estructura, estas se transforman en cristales filosos que van hacia el guerrero. Kaito crea una barrera que lo protege de los ataques—. Grave error; en tu cuerpo también hay agua.

El demonio observa como las gotas que están en sus alas y todo el cuerpo, comienzan a brillar de color azul. Los cristales comienzan a cortarlo haciéndolo bajar la barrera y chocar contra la pared. Kaito hace explotar su aura para desintegrar todos los cristales, la gran fuerza que genera golpea a Mizu, el cual rebota varias veces en el suelo.

Kaito: Nunca imaginé que un ser tan bromista y despistado tuviera estrategias tan buenas —se sacude su traje—. Interesante —detalla el vestuario del elegido—. Veo que la razón por la cual ustedes soportan más golpes que antes es ese traje. Está hecho con tela, piedras y material de las tierras de Asgard, de donde son originarios los elfos espirituales como tu noviecito.

Mizu: ¡Tú cállate, engendro! ¿O es que le tienes miedo a un traje? —el demonio se ríe.

Kaito: Para nada, pero veo que la tela posee un gran resistencia. Así que un golpe más mortal sería en tu cabeza. ¡Puño de sombra! —carga energía en su puño derecho y corre hacia el chico, lanzándole un puñetazo; Mizu esquiva el golpe y se aleja—. De nada sirve —lanza otro puñetazo al aire, la energía sale de su mano dándole a Mizu un golpe directo en el rostro, derribándolo—. Este ataque, amigo mío, persigue a mi objetivo; no te salvarás tan fácil de él.

Mizu: Si así quieres jugar, me parece excelente. ¡Hidroesfera! —crea una gran esfera de agua para patearla hacia Kaito; este, con sus alas, se cubre del ataque. El elementary envía más esferas hacia el guerrero.

Kaito: Buen intento, pero no caigo dos veces en la misma trampa. ¡Plumas de buitre! —dispara grandes cantidades de plumas hacia las esferas de agua, destruyéndolas en segundos.

Mizu: ¡Dragón de agua! —el agua de las esferas se junta creando el gran dragón, la bestia hecha de agua ruge mientras se dirige hacia el guerrero. Kaito crea un gran murciélago de sombras; antes de que este haga contacto con el agua, la misma se divide en dos partes y ambas continúan hacia el demonio, dándole un golpe directo que causa una explosión.

El demonio cae al suelo aturdido por el gran impacto. El elementary corre hacia él, dándole una gran embestida que lo impacta contra el suelo de nuevo. Kaito sonríe, le da un cabezazo a Mizu que le rompe la nariz; luego se levanta, dándole varios puñetazos en la cara alejando al chico de él. El elegido se recupera, se convierte en agua pasando debajo de las piernas del demonio, luego envía un chorro de agua que lanza a Kaito hacia arriba, para después patearlo en la nuca, estrellándolo contra la pared.

Mizu: Por lo visto lo logré —ve que en donde impactó el golpe no está el cuerpo del demonio—. ¿En dónde está? —una sombra aparece detrás de él.

Kaito: ¡Ala espeluznante! —el enorme murciélago es creado, se lleva de frente al elementary haciendo que su cuerpo choque contra una pared—. Vamos a darte un paseo —vuela hacia Mizu, lo toma por el cuello, estrella su cuerpo contra el suelo, y comienza a arrastrarlo con velocidad y fuerza—. Jajaja, eso es, grita tonto. No sabes en lo que te has metido —sube el cuerpo del chico por la pared hasta estrellarlo contra el techo para luego lanzarlo al suelo y luego le envía un ejército de murciélagos hechos de sombras que le rompen los huesos al elegido.

Mizu comienza a temblar, ya que posee varios huesos rotos; su piel tiene grandes cortes, y su cara está sangrando. El demonio decide lanzarle unos diamantes de color morado oscuro que rodean al elegido, las joyas desprenden ondas de choque que comienzan a golpear el ya maltratado cuerpo de Mizu, este se retuerce de dolor mientras la energía oscura penetra en su cuerpo.

Kaito: Ya estás acabado —aumenta su poder, las ondas de energía destruyen el abrigo dejando a Mizu con tan solo una musculosa cubriendo su cuerpo—. Ahora que no tienes el traje que te proteja de mis ataques, será más fácil herir tu cuerpo —asegura mientras carga una esfera de energía.

Mizu: Te equivocas, aún puedo pelear —aumenta su aura—. Destruiste el traje, mas no mi cuerpo.

Mizu hace que su aura brille; el dragón de agua empieza a rodear su cuerpo, y la torre comienza a llenarse de agua. Kaito ve todo confuso mientras espera cualquier movimiento. El agua cubre el cuerpo del elementary, por lo que el demonio tiene que elevarse para que esta no lo alcance.

Kaito: ¿Qué es esto? ¿Llenará toda la torre de agua? —en eso ve que el agua forma un animal—. ¿Eso es...? —una gran ballena salta, con su cola golpea al demonio enviando su cuerpo hasta el fondo del agua.

Debajo, Mizu nada a gran velocidad, dándole una embestida a Kaito. El elegido atrapa al demonio por los brazos, le da un rodillazo en el estómago, y luego flexiona el codo para golpearlo en el rostro haciendo que impacte contra el suelo. El elementary nada hacia el guerrero velozmente; Kaito, al estar bajo el agua, no se puede moverse con libertad, por lo que Mizu llega hasta él, dándole una patada en el rostro, luego le da otra en la quijada que lo eleva; antes de que logre salir, el elegido nada rápidamente para darle una infinidad de golpes.

El guerrero crea un escudo que repele el poder del elegido, luego le lanza plumas para mantenerlo alejado, mientras intenta salir del agua.

Mizu: No te vas a escapar. ¡Ciclón acuos! —toda el agua comienza a girar formando un remolino que evita que Kaito avance; el guerrero es atrapado dentro del remolino, mientras su respiración comienza a fallar—. ¡Adiós! —entra al remolino y nada hacia el guerrero, dándole una patada en la espalda que lo lleva al fondo y choca contra el suelo. El remolino se acaba y el agua se calma. El elementary nada hacia la superficie—. Se ahogó.

En eso, un resplandor negro se ve desde el fondo; un gran puño golpea a Mizu en el estómago haciendo que salga del agua e impacte contra el techo. Después, otro sonido se escucha desde el fondo mientras se ve que el agua comienza a bajar. El cuerpo de Mizu cae, ya que el puño desaparece. El chico cae boca abajo contra el suelo.

Kaito: ¡Ejem ejem ejem! —tose con gran fuerza, de su boca sale agua. Ve a Mizu con rabia—. ¡Maldito seas! Si pensabas ahogarme, lamento decepcionarte, no será tan fácil. Y además, debes saber que no estás en tu territorio, sino en el mío —señala hacia atrás en donde se encuentra un gran agujero por donde sale el agua.

Mizu: Pues, no creo que sea así. Acabo de dominar tu territorio, y lo usé a mi favor; no eres capaz de dominar ni tu propia torre, imbécil —el demonio se molesta y corre hacia él, el elementary esquiva un golpe—. ¡Cola de agua! —envía su ataque hacia el guerrero.

Kaito: ¡Tajo cruzado! —en sus manos aparecen cuchillas que destruyen el agua fácilmente. El demonio llega hasta Mizu, dándole un golpe directo en el abdomen; una gran herida en forma de equis queda en el cuerpo del joven, haciendo que este grite de dolor.

Mizu: ¡Rayos! —comienza sangrar un poco, la herida luego va cambiando a una quemadura. El guerrero lo estrella contra la pared y le aprieta la herida con fuerza—. ¡¡Aaaaah!!

Kaito: ¿No que eras bueno dominando territorios ajenos? —le da un cabezazo que le rompe la nariz—. ¿Qué pasa? ¿Por qué no te mueves? ¿O es que con la fama de marica que tienes me vas salir con que te gusto? —le golpea la herida haciendo que el elegido grite de dolor—. ¡De mí no se burla nadie! —le da varios golpes en el rostro, luego lo lanza contra el suelo para darle fuertes patadas en la espalda y costillas—. ¡Me las vas a pagar! Dime, ¿qué prefieres: una muerte rápida o que te muela a golpes para que sufras? Yo prefiero la segunda, pero dejaré que tú decidas —coloca su pie en el cuello del chico haciendo presión.

Mizu: ¡Aaaah! —se queja mientras el demonio hace más presión—. No te voy a dar el gusto de caer en tus juegos psicópatas, y te recuerdo que aún no estoy muerto. ¡Aaaah! —el demonio hace más presión—. ¡Espejismo de cristal! —los filosos cristales hacen que el demonio se aleje de él—. No te voy a dar el gusto —envía más cristales hacia el guerrero.

Kaito: Por favor, ¡no me hagas reír! —carga energía en su mano derecha, una mano parecida a la de un ogro, hecha de sombras, elimina los cristales y golpea al chico contra la pared—. Bueno, ya que no me dijiste cómo querías morir, yo elegiré la segunda —la mano comienza a apretar al elementary contra la pared, Mizu grita por el gran dolor, ya que también le afecta su herida—. ¡Vamos, sigue gritando!

Mizu: ¡Bastardo! ¡Aaaah! Quizás ya no pueda salir de esta, pero antes de que yo muera tú lo harás primero —aumenta su aura resistiendo el dolor, la misma empieza a cambiar de color.

Kaito: Todavía tienes fuerzas —se sorprende—. ¿Pero cómo? ¿Qué es lo que te mantiene con vida?

Mizu: Desde que nací me han inculcado que siempre hay que agradecer a la vida por los buenos y malos momentos, a nunca rendirme, que luche hasta el final y, sobre todo, que la esperanza surge en medio de la oscuridad. Es hora de demostrarlo —su aura comienza a tornarse dorada.

El aura de Mizu comienza a eliminar la energía de Kaito, razón por cual la gran mano va desapareciendo. El brillo hace contacto con el cuerpo de demonio, haciendo que este caiga de rodillas al suelo. El guerrero se queda sorprendido al ver cómo las
heridas de la cara, brazos y abdomen del elementary están siendo sanadas. El aura dorada vuelve a tornarse azul. Mizu se envuelve en agua y va directamente hacia el demonio, dándole una gran embestida que lo hace rebotar varias veces en el suelo.

Kaito: ¡Mal-di-to! —se levanta algo débil—. ¿Qué fue ese brillo, y por qué me debilitó tanto? Se parece a la energía de Noel... No, es algo más grande —asegura mientras ve a Mizu—. El aura de Jerathel está en tu cuerpo —lo ve sin palabras.

Mizu: Así es. Él me dijo que depositó algo en mi cuerpo, y ahora lo entiendo —ve que su gema brilla de color blanco—. Mamita, estás acá; muchas gracias. Jerathel, amigo, es un honor que tú me hayas bendecido de esa forma. No te defraudaré.

Kaito: ¡Deja de hablar! ¡Plumas de buitre! —dispara una gran cantidad de plumas hacia el elementary, este las repele usando agua—. Imposible, mi fuerza es cada vez más débil.

Mizu: Tú eres un demonio, literalmente el brillo sagrado hizo que te debilitaras a ese punto. Creo que apenas puedes mantenerte en pie —asegura mientras ve cómo las piernas le tiemblan—. Pero tranquilo, ya esto se acabó, liberaré al mundo de otra escoria. ¡Agua mística!

El cuerpo de Mizu brilla de un azul cielo intenso, la luz se apodera de toda la torre. Mizu se eleva debido al poder de su aura, cruza sus dos brazos colocando la palma de su mano derecha en su hombro izquierdo y la palma izquierda sobre su hombro derecho, dos grandes alas hechas de agua se forman desde su espalda, hasta que rodean todo su cuerpo. Las alas desprenden brillos de colores, parecidos a los de la aurora boreal. Cuando el elegido abre sus ojos, estira sus brazos y abre sus alas; luego de esto, un gran chorro de agua de gran potencia, que posee los colores antes mencionados, sale disparado hacia el demonio.

Kaito no puede moverse, ya que el brillo que desprendía Mizu dejó su cuerpo inmóvil, por lo que el ataque lo golpea directamente causando un gran impacto que abre un gran hoyo en el suelo, y la torre comienza a temblar. El intenso brillo que desprende el agua se apodera de toda la torre, comenzando a derrumbarse.

Mizu: Mi gente, esto se puso feo, y los derrumbes no me gustan. Yo me voy —transforma su cuerpo en agua y escapa por la ventana. Una vez afuera, ve cómo toda la torre cae quedando solo escombros—. Qué poder tan puro y poderoso. Jerathel, muchas gracias por la ayuda. Además, me siento curado —eleva su puño al aire, en eso capta algo—. ¿En serio no mueres aún? —salta sobre los escombros, mueve algunos viendo el cuerpo del guerrero que está bajo una gran roca, solo se ve desde su torso hacia arriba.

Kaito: Nadie que hubiera peleado contigo antes imaginaría que tuvieras ese poder, mucho más grande y mortal que cualquier criatura terrestre —lo ve sonríendo.

Mizu: ¿No me digas que ahora te vas a arrepentir de lo que has hecho? —el demonio suelta una débil risa—. Pues, no entiendo a qué viene eso, ¿o es que tienes un déjà vu de tu vida humana?

Kaito: Un buen guerrero siempre admira a un formidable enemigo. Mi vida humana no fue nada linda, tonto. Cuando era niño, vivía en una aldea donde sacrificaban a menores para darlos como ofrendas a una deidad, cuando fue mi turno mi papá me entregó sin pensarlo. La rabia que sentí fue tanta que decidí vivir y escaparme, la única forma de hacerlo era acabando con los guardias, así que los maté a todos, ya que estaba entrenando para ser cazador. Tenía diez años esa vez —le cuenta—. Luego me crié solo en el bosque. Ahí me convertí en un animal salvaje para sobrevivir, hasta que matar pasó de supervivencia a vicio, y me convertí en asesino —Mizu se queda mudo.

Mizu: Eres una bestia. ¿Qué acaso no te arrepientes de todas tus malas acciones? —lo ve con rabia, y el guerrero niega—. Así como no querías morir, esa vez tus víctimas tampoco querían.

Kaito: Te daré un ejemplo. Seres como Manuel, que poseía sentimientos negativos, son engañados por criaturas para contaminar sus corazones, y así sirvan como arma para hacer el trabajo sucio. Cuando su conciencia es liberada se dan cuenta del daño que han hecho, pero ya es tarde, por lo que siempre sufren por esos malos actos que cometieron. Pero en mi caso, a mí nadie me obligó, me puso una pistola en la cien o me engañó; al contrario, lo hice porque quise, y no me arrepiento de nada. Cuando me ofrecieron una nueva vida, un nuevo cuerpo y poderes, dije que sí; yo lo hice todo a conciencia —comienza a cerrar sus ojos—. Ahí tienes la gran diferencia entre los seres oscuros, unos son manipulados y otros lo hacen por gusto.

El cuerpo del guerrero brilla y se convierte en burbujas que se exparsen por todo el lugar, esto da a entender que su cuerpo ha sido purificado, al igual que su alma. Mizu siente cómo la esencia de Kaito va desapareciendo de este mundo, el elegido sonríe al saber que pudo vencer.

Lance: ¡Mizu! —este voltea y ve que sus dos hermanos van hacia él—. Hermano, gracias al cielo estás a salvo —le da un abrazo—. Felicidades.

Mizu: Muchas gracias, igualmente. Ya tres de esos infelices han muerto, ahora solo faltan cuatro para llegar al castillo —ellos chocan sus puños—. Me siento mareado.

Rai: Toma esta barra de energía, debes estar agotado —le entrega un chocolate—. Siéntate y descansa un rato, para luego seguir. Tienes heridas —ven que el traje se comienza a regenerar—. Genial, tu traje ya está en proceso de arreglo. Esperemos un poco para que estés listo...